Guía de pecadores

 en la cual se trata copiosamente de las grandes riquezas
y hermosura de la virtud y del camino que se
ha de seguir para alcanzarla

(edición de 1567)


Fray Luis de Granada

 

Índice

Preliminares

Prólogo

Libro primero

Comienza el primer libro de la guía de pecadores, el cual contiene una larga y copiosa exhortación a la virtud y guarda de los mandamientos divinos

Primera parte

Capítulo I

Del primer título que nos obliga a la virtud y servicio de dios, que es ser él, quien es. Donde se trata de la excelencia de las perfecciones divinas

Capítulo II

I.-Del segundo título que nos obliga a la virtud y servicio de nuestro señor, por razón del beneficio de la creación

II.-De otra razón por donde estamos obligados al servicio de nuestro señor, por ser él nuestro criador

Capítulo III

Del tercero título por que estamos obligados a dios, que es el beneficio de la conservación y gobernación

I.-Colige de lo dicho cuán indigna cosa sea no servir a nuestro señor

Capítulo IV

Del cuarto título por donde estamos obligados a la virtud, que es el beneficio inestimable de nuestra redención

I.-Colige de lo dicho cuán gran mal sea ofender a nuestro señor

Capítulo V

I.-Del quinto título por do estamos obligados a la virtud, que es el beneficio de nuestra justificación

II.-De los otros efectos que el Espíritu Santo obra en el ánima del justificado, y del sacramento de la Eucaristía

Capítulo VI

Del sexto título por donde estamos obligados a la virtud, que es el beneficio inestimable de la divina predestinación

Capítulo VII

Del séptimo título por donde el hombre está obligado a la virtud, por razón de la primera de sus cuatro postrimerías, que es la muerte

Capítulo VIII

Del octavo título por donde el hombre está obligado a la virtud, por causa de la segunda postrimería, que es el juicio final

Capítulo IX
Del noveno título que nos obliga a la virtud, que es la tercera de nuestras postrimerías, la cual es la gloria del paraíso

Capítulo X
Del décimo título por el cual estamos obligados a la virtud, que es la cuarta postrimería del hombre, donde se trata de las penas del infierno

I.-De la duración destas penas

Segunda parte deste primero libro en la cual se trata de los bienes espirituales y temporales que en esta vida se prometen a la virtud, y señaladamente de doce singulares privilegios que tiene

Capítulo XI

Título onceno, por el cual estamos obligados a seguir la virtud, por causa de los bienes inestimables que de presente se le prometen en esta vida

I.-Confirma lo dicho con una autoridad muy notable del evangelio

Capítulo XII

Del doceno título por donde estamos obligados a la virtud, por razón del primer privilegio della, que es la providencia especial que dios tiene de los buenos para encaminarlos a todo bien, y de la que tiene de los malos para castigo de su maldad

I.-De los nombres que en la escritura divina se atribuyen a nuestro señor por razón desta providencia

II.-De la manera de la providencia que tiene Dios de los malos para castigo de sus maldades

Capítulo XIII

Del segundo privilegio de la virtud, que es la gracia del espíritu santo que se da a los virtuosos

Capítulo XIV

Del tercero privilegio de la virtud, que es la lumbre y conocimiento sobrenatural que da nuestro señor a los virtuosos

Capítulo XV
Del cuarto privilegio de la virtud, que son las consolaciones del espíritu santo que se dan a los buenos

I.-De cómo en la oración, señaladamente, gozan los virtuosos destas consolaciones divinas

II.-De las consolaciones de los que comienzan a servir a Dios

Capítulo XVI

Del quinto privilegio de la virtud, que es el alegría de la buena conciencia e que gozan los buenos, y del tormento y remordimiento interior que padecen los malos

I.-De la alegría de la buena conciencia de que gozan los buenos

Capítulo XVII

Del sexto privilegio de la virtud, que es la confianza y esperanza en la divina misericordia de que gozan los buenos, y de la vana y miserable confianza en que viven los malos

I.-De la esperanza vana de los malos

Capítulo XVIII

Del séptimo privilegio de la virtud, que es la verdadera libertad de que gozan los buenos, y de la miserable y no conocida servidumbre en que viven los malos

I. y II-De la servidumbre en que viven los malos

III.-De la libertad en que viven los buenos

IV.-De las causas de do procede esta libertad

Capítulo XIX

Del octavo privilegio de la virtud, que es la bienaventurada paz y quietud interior de que gozan los buenos, y de la miserable guerra y desasosiego que dentro de sí padecen los malos

I.-De la guerra y desasosiego interior de los malos

II.-De la paz y sosiego interior en que viven los buenos

Capítulo XX

Del nono privilegio de la virtud, que es de cómo oye dios las oraciones de los buenos y desecha las de los malos

Capítulo XXI

Décimo privilegio de la virtud, que es el ayuda y favor de dios que los buenos reciben en sus tribulaciones; y, por el contrario, la impaciencia y tormento con que los malos padecen las suyas

I.-De la impaciencia y furor de los malos en sus trabajos

Capítulo XXII

Undécimo privilegio de la virtud, que es cómo nuestro señor provee a los virtuosos de lo temporal

I.-De las necesidades y pobreza de los malos

Capítulo XXIII

Duodécimo privilegio de la virtud, que es cuán alegre y quieta sea la muerte de los buenos y, por el. contrario, cuán miserable y congojosa la de los malos

I.-De la muerte de los justos

II.-Prueba lo dicho por ejemplos

III.-Conclusión de la segunda parte

Tercera parte deste primero libro en la cual se responde a las excusas que los hombres suelen alegar para no seguir el camino de la virtud

Capítulo XXIV

Contra la primera excusa, de los que dilatan la mudanza de la vida y el estudio de la virtud para adelante

Capítulo XXV

Contra los que dilatan la penitencia hasta la hora de la muerte

I.-Autoridades de los santos antiguos, de la penitencia final

II.-Autoridades de doctores escolásticos acerca de lo mismo

III.-Autoridades de la sagrada escritura para el mismo propósito

IV.-Responde a algunas objeciones

V.-Conclusión de todo lo susodicho

Capítulo XXVI

Contra los que perseveran en sus pecados con esperanza de la divina misericordia

I.-De las obras de la divina justicia que se cuentan en la sagrada escritura

II.-De las obras de la divina justicia que en este mundo se ven

III.-Conclusión de todo lo dicho

Capítulo XXVII

Contra los que se excusan diciendo que es áspero y dificultoso el camino de la virtud

I.-De cómo la gracia que se nos da por Cristo hace fácil el camino de la virtud

II.-Responde a algunas objeciones

III.-De cómo el amor de Dios hace también fácil y suave el camino del cielo

IV.-De otras cosas que nos hacen suave el camino de la virtud

V.-Prueba por ejemplos ser verdad todo lo dicho

Capítulo XXVIII

Contra los que recelan seguir el, camino de la virtud, por el amor del mundo

I.-De cuán breve sea la felicidad del mundo. Primera miseria

II.-De las miserias grandes con que está mezclada la felicidad del mundo. Segunda miseria

III.-De los grandes lazos y peligros del mundo. Tercera miseria

IV.-De la ceguedad y tinieblas del mundo. Cuarta miseria

V.-De la muchedumbre de pecados que hay en el mundo. Quinta miseria

VI.-De cuan engañosa sea la felicidad del mundo. Sexta miseria

VII.-Conclusión de lo susodicho

VIII.-De cómo la verdadera felicidad y descanso se halla sólo en Dios, y cómo es imposible hallarse en el mundo

IX.-Prueba lo dicho por ejemplos

Capítulo XXIX

Conclusión de todo lo contenido en este primero libro
 

Libro segundo
En el, cual se trata de la doctrina de las virtudes. Donde se ponen diversos avisos y documentos para hacer un hombre virtuoso

Prólogo

Primera parte deste segundo libro, que trata de los vicios y de sus remedios

Capítulo I

De la primera cosa que ha de presuponer el que quiere servir a Dios

Capítulo II

De la segunda cosa que ha de presuponer el que quiere servir a nuestro señor

Capítulo III

Del firme propósito que el buen cristiano debe tener de nunca hacer cosa que sea pecado mortal

Capítulo IV

Remedios contra la soberbia

I.-De otros más particulares remedios contra la soberbia

Capítulo V

Remedios contra la avaricia

I.-Que no debe nadie retener lo ajeno

Capítulo VI

Remedios contra la lujuria

I.-De otra manera de remedios más particulares contra la lujuria

Capítulo VII

Remedios contra la envidia

Capítulo VIII

Remedios contra la gula

Capítulo IX

Remedios contra la ira, y contra los odios y enemistades que nacen della

Capítulo X

Remedios contra la pereza

Capítulo XI

De otra manera de pecados que debe trabajar por huir el buen cristiano

I.-Del murmurar, escarnecer y juzgar temerariamente

II.-De los juicios temerarios y de los mandamientos de la Iglesia

Capítulo XII

De los pecados veniales

Capítulo XIII

De otros más breves remedios contra todo género de pecados, mayormente contra aquellos siete que llaman capitales

Segunda parte deste segundo libro, en la cual se trata del ejercicio de las virtudes

Capítulo XIV

De tres maneras de virtudes en las cuales se comprende la suma de toda justicia

Capítulo XV

De lo que debe el hombre hacer para consigo mismo

I.-De la reformación del cuerpo

II.-De la virtud de la abstinencia

III.-De la guarda de los sentidos

IV.-De la guarda de la lengua

V.-De la mortificación de las pasiones

VI.-De la reformación de la voluntad

VII.-De la reformación de la imaginación

VIII.-De la reformación del entendimiento

IX.-De la prudencia en los negocios

X.-De algunos medios por donde se alcanza esta virtud

Capítulo XVI

De lo que el hombre debe hacer para con el prójimo

I.-De los oficios de la caridad

Capítulo XVII

De lo que el hombre debe hacer para con Dios

Capítulo XVIII

De las obligaciones de los estados

Capítulo XIX

Aviso primero. De la estima de las virtudes, para mayor entendimiento desta regla

Capítulo XX

De cuatro documentos muy importantes que se siguen desta doctrina susodicha

I.-Documento segundo

II.-Documento tercero

III.-Cuarto documento

Capítulo XXI

Segundo aviso acerca de diversas maneras de vidas que hay en la iglesia

Capítulo XXII

Tercero aviso. De la solicitud y vigilancia con que debe vivir el varón virtuoso

Capítulo XXIII

Cuarto aviso. De la fortaleza que se requiere para alcanzar las virtudes

I.-De los medios por donde se alcanza esta fortaleza

Carta a modo de epílogo

Al cristiano lector

Carta de Euquerio, obispo de León de Francia, discípulo de san Agustín A Valeriano su pariente, Varón Ilustre, En que le amonesta el menosprecio del mundo y deseo de la verdadera bienaventuranza