Proyecto de Evangelización desde la Eucaristía

 

0.  ETAPA INTRODUCTORIA

Objetivo: comprender el sentido de cada una
de las Etapas del Proyecto.

Presentación

En un primer momento, esta Etapa Introductoria no estaba pensada dentro del Proyecto de Evangelización desde la Eucaristía. Fue la aportación de un miembro del equipo. Felizmente, fue tomada en consideración, y, después de haberla vivido con un grupo, podemos decir que tiene todo su sentido.

Efectivamente, lo que en este momento queremos alcanzar es que los participantes en los grupos lleguen a captar el sentido de las cuatro Etapas del Proyecto.

“Un pan partido en cuatro” es el título que damos a esta Introducción, ya que cuatro son las Etapas del Proyecto. Cada “trozo” lleva consigo dos temas; menos el último: uno.

A la hora de presentar el temario al grupo, se nos ha aconsejado hacerlo teniendo delante las cuatro Etapas del Proyecto. Así se entiende mejor la razón de este paso primero.

Igualmente, cada tema va acompañado de una cuartilla doblada, escrita por las cuatro caras, para repartirlas entre los asistentes, a fin de que puedan seguir y participar en la reunión. Si las deseáis, las tenemos a vuestra disposición. Y, si os animáis, las podéis elaborar vosotros. 

0.1: Lo que me hace ser cristiano

0.2: ¿A qué Jesús queremos seguir?

0.3: Lo que celebramos, ¿nos sale de dentro?

0.4: Celebrar es ver la vida “color esperanza”

0.5: ”A Dios rogando…”, ¿pero, a qué Dios?

0.6: …Y con el mazo dando? El arte de abandonarse”

0.7: ”Si la sal se vuelve sosa…”: una responsabilidad.

1.  PRIMERA ETAPA

Objetivo: redescubrir a Aquél a quien queremos seguir:
el Jesús de las comidas.

Presentación

Una de las primeras preguntas del cristianismo es “qué es ser cristiano”. A lo largo de los años lo hemos definido de diversas maneras: desde el que cumple los mandamientos, al que es “practicante”, pasando por el que se siente “apostólico y romano”. Por eso, en esta nuestra primera etapa, queremos abordarla.

Ya se dijo en la “introducción” que “ser cristiano es seguir a Jesucristo”. La gran mayoría de los procesos catecumenales comienzan, en sus primeros pasos, así: con la presentación de la figura de Jesús.

Él va a ser el punto central de este comienzo.

Dado que estamos intentado enfocarlo todo “desde la Eucaristía”, nos podemos preguntar a “qué” Jesús queremos seguir. Respondiendo rápidamente: “al de la última cena”. No queremos, en este momento, entrar en aclaraciones respecto a la idoneidad del planteamiento. Nos parece válido y amplio respecto a las opciones de Jesús en los evangelios. No en vano se dice que la Eucaristía es la síntesis de la vida de Jesús.

La “última cena” no se entiende bien si no es considerándola como una prolongación de las “anteúltimas” comidas y cenas de Jesús. Los autores, hablando de los “orígenes” de la Eucaristía, además de la última cena, añaden, como origen de la misma, sus “comidas”.

De ahí que tengamos como objetivo de esta Primera Etapa el siguiente: Redescubrir a Aquél a quien queremos seguir: el Jesús de las comidas.

Para ello nos servimos del evangelio de san Lucas. En él vemos a Jesús, de manera permanente, entrando o saliendo de comidas. Hemos seguido el texto del libro “Comer en el Reino de Dios” de Eugene LaVerdiere, sss en la Editorial Sal Terrae.

Las distintas comidas las hemos completado (en su título) con el mensaje que creemos el evangelista nos ha querido transmitir. Mensajes, todo ellos, existenciales y misioneros.

En cada tema el núcleo fundamental lo constituye el texto evangélico correspondiente. Igualmente, se ofrece una ejercicio grupal. Y, al final, una pequeña oración. 

1.1  Un gran banquete en casa de Leví (Lc 5,27-39) 
       (No importa cómo estoy. Cristo me llama. El cambio es posible)

1.2 Una gran cena en casa del fariseo Simón (Lc 7,36-50) 
       (Que no me escandalice en otro lo que yo también soy: un pecador)

1.3  La fracción del pan en Betsaida (Lc 9,10-17) 
       (Somos enviados a alimentar a los hambrientos con el pan de Cristo)

1.4  Hospitalidad en casa de Marta (Lc 10,38-42)
       (Lo urgente y lo importante)

1.5  Un almuerzo en casa de un fariseo (Lc 11,37-54)
       (Limpios: sobre todo, por dentro)

1.6  Una cena en sábado en casa de uno de los jefes de los fariseos (Lc 14,1-24) 
       Observa cómo te relacionas, y sabrás cómo eres)

1.7  Hospitalidad en casa de Zaqueo (Lc 19,1-10)
       (¿Qué tengo que hacer ahora para salvarme después? 
        ¿Qué tengo que hacer para vivir ahora como salvado?

1.8   Los preparativos de la Pascua. La última cena (Lc 22,7-38)
        (La misión cumplida de Jesús. Las consecuencias para la misión de la Iglesia)

1.9  La fracción del pan en Emaús (Lc 24,13-35)
       (¿Dónde se puede encontrar el cuerpo del “que vive”?)

1.10 Con la comunidad en Jerusalén (Lc 24,36-53)
        (Universalidad de la Iglesia en su alcance eucarístico)

2. SEGUNDA ETAPA

Objetivo: Ver y experimentar la resonancia vital
de la celebración eucarística.

Presentación

Cuando una persona ha ido conociendo y siguiendo al “Jesús de las comidas”, habrá experimentado en su interior diversos estados de ánimo, sentimientos, llamadas, etc...

Nuestra naturaleza está configurada de tal manera que anhelamos expresar, exteriorizar, decir en voz alta lo que sentimos.

Por eso, dentro del Proyecto de Evangelización, es importante dedicar unas sesiones a “celebrar la fe”. Que no siempre tendrá un tono festivo. Pero nos ofrece la posibilidad de “sacar fuera” y “alimentar desde fuera” lo que llevamos “dentro”.

Dado que nuestro itinerario tiene como centro la Eucaristía, nada mejor que la celebración de la misma para satisfacer nuestro deseo.

Entendemos que la celebración de la Eucaristía puede ser considerada desde distintos puntos de vista: como acción litúrgica, como lugar de participación de los fieles, desde el punto de vista teológico o bíblico, etc...

Nosotros, en este camino, la consideramos desde la posibilidad que nos ofrece para que los catecúmenos puedan celebrar la fe. Como hemos dicho anteriormente, celebrar es exteriorizar el “poso” que va dejando en nosotros la vida cristiana.

Habrá momentos en que nos quedamos con “ganas”, con deseos, con hambre. Para eso contamos con “La Eucaristía sacia nuestras hambres”. O podemos tomar conciencia de que, en ocasiones, somos “sectarios”, estamos divididos, etc... Tenemos el tema: “La Eucaristía nos reconcilia”. Otras veces podemos descubrir lo importante que es para el discípulo el escuchar al maestro. Ahí está “La liturgia de la Palabra”. Podemos sentir necesidad de cambio. Contamos con “La Eucaristía nos transforma”. Podemos sentir un deseo de encontrarnos íntimamente con El. Para ello se nos ofrece “La Eucaristía, posibilidad de encuentro agradecido (actitud orante). También podemos ver la necesidad de cambiar el mundo. Vemos “La Eucaristía, fuente de liberación y compromiso”.

No queremos caer en el peligro de servirnos de la misa para todo, como si fuese un “tres en uno”. Habrá momentos en que celebremos la Eucaristía destacando un aspecto deseado de la misma. Otros, en que tengamos una simple celebración (una paraliturgia) haciendo hincapié en la dimensión buscada.

Los distintos temas nos ofrecen las múltiples caras de la celebración eucarística. Es importante experimentarlas todas. No hay que olvidar que nos encontramos en un aprendizaje progresivo. Llegará el momento en que podamos magistralmente utilizar el “registro” adecuado.

2.1 La Eucaristía sacia nuestras hambres

2.2 La Eucaristía nos reconcilia

2.3 La liturgia de la Palabra

2.4 La comunión

2.5 La Eucaristía nos transforma

2.6 La Eucaristía, posibilidad íntima de encuentro (actitud orante)

2.7 La Eucaristía, fuente de liberación y compromiso

3. TERCERA ETAPA

Objetivo: Interiorizar la riqueza de la Eucaristía en
una oración contemplativa, para que nuestra
vida sea una prolongación de la misma.

Presentacion

Podemos decir que, en esta Tercera Etapa, nos encontramos en uno de los momentos centrales del Proyecto de Evangelización desde la Eucaristía.

En ella intentamos, como reza el objetivo de la misma, “interiorizar la riqueza de la Eucaristía en una oración contemplativa”. Se trata, pues, de incorporar a nuestro ser, de digerir y asimilar la savia de este sacramento. En definitiva, de llegar a ser más eucarísticos.

Dícese que San Pedro Julián Eymard (fundador de los PP. Sacramentinos) expresó en una ocasión que “si a un sacramentino se le prensase, saldría una hostia”.

Y esto lo queremos hacer a través de una oración contemplativa. Hemos optado expresamente por este tipo de oración. Son, entre otros, dos los motivos que nos impulsan a ello: la posibilidad que nos ofrece la contemplación de ahondar en nuestro interior, de una manera purificadora (liberándonos del ego); y la transformación que se opera en el orante. No porque aparezca nada nuevo, sino porque, lo que “siempre estaba” (nuestro ser eucarístico), resurge, cada vez, más transparente.

El objetivo de esta Etapa señala la finalidad de dicho “ejercicio contemplativo”: “... para que nuestra vida sea una prolongación de la misma” (de la Eucaristía). El ir despojándonos de nuestros condicionamientos, de nuestros deseos, de nuestros temores... hace que vaya apareciendo, en nuestra manera de ser, de estar y de hacer, la Eucaristía, en espíritu y verdad, que anida en nosotros.

Este tercer paso tiene una doble modalidad: el ejercicio contemplativo, propiamente dicho, y el mayor conocimiento de lo que es y comporta este modo de orar, por medio de unos artículos.

Creemos que es importante que los “animadores” del Proyecto, antes de lanzarse a compartir esta Tercera Etapa, realicen un cursillo de “iniciación a la oración contemplativa” o a la “meditación zen”. 

3.1 Práctica de oración contemplativa.
   “El espíritu de la época despierta la necesidad de la mística”

3.2  Práctica de oración contemplativa.
       “Vivir la experiencia de la fe”

3.3  Práctica de oración contemplativa.
       “Rasgos generales de la experiencia cristiana”

3.4  Práctica de oración contemplativa.
      “La contemplación: el camino esotérico olvidado por los cristianos”

3.5  Práctica de oración contemplativa.
       “La oración ante la Eucaristía favorece el camino contemplativo”

3.6  Práctica de oración contemplativa.
       “La religiosidad del futuro”

3.7   Práctica de oración contemplativa.
      “Efectos de la experiencia espiritual sobre el comportamiento”

3.8  Práctica de oración contemplativa.
       “Por qué la mística contribuye al bienestar de las personas”

4. CUARTA ETAPA

Objetivo: Llegar a que la Eucaristía sea para nosotros
Experiencia de fe y fuente de compromiso.

Presentación

Nos encontramos al final del Proyecto. Una vez llegados a este punto, el deseo de todos es que quienes han realizado este camino se encuentren “centrados” en la Eucaristía, viviendo coherentemente desde la misma.

Afortunadamente, éste es un sacramento, como todos, que tiene un dinamismo propio: se motiva en la vida (en la historia) y, con ánimo renovado, nos lanza a la vida.

Por eso, el objetivo de esta Cuarta Etapa dice que deseamos “llegar a que la Eucaristía sea para nosotros experiencia de fe y fuente de compromiso”.

Tanto como “en otras cosas”, no estaría mal que nuestra preocupación, al celebrar la Eucaristía, estuviese centrada en esos dos puntos: como experiencia de fe y fuente de compromiso.

En cuanto a la metodología, sugerimos el siguiente procedimiento:

a) los animadores de cada reunión son dos miembros (cada vez distintos) del grupo;

b) el texto de cada tema se entrega al grupo al término de la reunión anterior con la finalidad de que lo lean en casa;

c) en la reunión:
- se exponen dudas de comprensión del texto;
- los animadores presentan las líneas fundamentales del texto;
- todos juntos tratan de responder al cuestionario.

Como punto final, y tal como decíamos en la Presentación General del Proyecto, proponemos la posibilidad de llevar a cabo una acción como grupo DESDE la Eucaristía, realizarla ANIMADOS por la Eucaristía, y CELEBRARLA en la Eucaristía.

Agradecemos, de antemano, todas vuestras sugerencias, aportaciones, correcciones, y vuestro compartir con nosotros vuestra experiencia. AMEN. 

4.1  El fracaso de la celebración eucarística

4.2  El mundo, Cuerpo de Dios

4.3  La Eucaristía como memorial

4.4  La Eucaristía, exigencia de amor y de justicia:
       la cena del Señor la fracción del pan la acción de gracias

4.5  La Eucaristía:memoria de Cristo muerto y resucitado

4.6  La Eucaristía para los corazones “rotos”

4.7  Celebrar la Eucaristía como fuente de justicia y de amor

por José Cruz Igartua sss
Fuente: Religiosos Sacramentinos