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CAPÍTULO I DE LA INSTITUCIÓN JERÁRQUICA DE LA IGLESIA
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TESIS 1. Jesucristo predicó un Reino universal, no solo escatológico, espiritual e interno, sino existente también en la tierra, visible y externo. |
Artículo II |
TESIS 2. Jesucristo instituyó el colegio de los doce Apóstoles, a los cuales les confió su misión; y confirió a San Pablo el mismo Apostolado que a los otros que formaban el Colegio Apostólico. |
Artículo III |
TESIS 3. Jesucristo entregó a los Apóstoles la potestad de gobernar, de enseñar y de santificar, a la cual potestad obligo a que se sometieran los hombres: luego Jesucristo es el fundador de la sociedad jerárquica, a la cual denominó con el nombre de Iglesia.
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CAPITULO
II |
Artículo I |
TESIS 4. Jesucristo prometió, según el texto de San ?lateo 16,16-19, inmediata y directamente a San Pedro el Primado de jurisdicción, o sea la potestad suprema sobre la Iglesia universal. |
Artículo II |
TESIS 5. Después de su resurrección de entre los muertos Nuestro Señor Jesucristo otorgó directa e inmediatamente a San Pedro el Primado de jurisdicción sobre toda la Iglesia. |
Artículo III |
TESIS 6. Por razón del Primado San Pedro es verdadero Vicario de Jesucristo en la tierra, bajo cuya autoridad estaban puestos incluso los restantes Apóstoles.
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CAPÍTULO
III |
Artículo I |
TESIS 7. La Iglesia según fue instituida por Jesucristo, y en concreto dentro de ella la Jerarquía y el Primado, serán perennes por voluntad de Jesucristo. |
Artículo II |
TESIS 8. A los Apóstoles les suceden por derecho divino en su función ordinaria los Obispos, cada uno de los cuales está al frente de cada una de las Iglesias particulares. |
Artículo III |
TESIS 9. El Romano Pontífice es sucesor de San Pedro por derecho divino en el Primado perenne. |
Artículo IV |
TESIS 10.
La potestad
Primacial del Sumo Pontífice es universal, ordinaria, inmediata,
verdaderamente episcopal, suprema y plena, y no hay en la tierra otro
dictamen superior al suyo. Solamente la Iglesia Romano-Católica es la verdadera Iglesia de Jesucristo |
TESIS 11. De la demostración ya hecha de la institución divina y de la perennidad de la Iglesia, de la Jerarquía y del Primado se deduce que solamente la Iglesia Romano-Católica es la verdadera Iglesia de Jesucristo. |