7.
MARIA, EN CAMINO
Palabra
de Dios
Lc
2, 51-52: Jesús crecía en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
Mc
3, 20-21.31-35: Sus parientes decían que no estaba en sus cabales.
Texto
antológico
"Es
'posible que para muchos la perfección excepcional de esta mujer 'llena de
gracia', santa desde el principio, etc., reste mérito y ejemplaridad a su
figura: ella tuvo unos particulares privilegios que nosotros no tenemos.
Presentar a María como 'hecha' desde el principio es una simplificación que no
se dio en la vida de Cristo. Como todos los creyentes, no tuvo más remedio que
estar bien atenta a los 'signos de los tiempos' y a las sorpresas del futuro.
Tampoco ella conoció la densidad de su 'hora' hasta que no llegó. Su vida fue
un caminar de fe en fe y de gracia en gracia. María pasó por diversos grados
de desarrollo, 'aún inconsciente de la grandeza que incluso en aquel estado era
ya suya... María es para ella misma un misterio de profundidad inexpresada, que
la hacía tender constantemente hacia nuevas metas' (cf E. SCHILLEBEECKX, María,
Madre de la Redención, Madrid 1971, 90-91). Como muy bien dice Karl Rahner:
'Considerando las cosas desde el exterior, ella ha vivido una vida realmente
mediana, oculta, trabajosa, en lo ordinario de la existencia penosa de cualquier
pobre mujer de un pobre rincón cualquiera de un pequeño país, alejada de la
grande historia, de la grande civilización y de la política. Ha conocido la búsqueda
y la angustia, nunca lo supo todo, lloró, debió preguntarse y ponérselo todo
en cuestión, como los demás hombres, etapa tras etapa, a lo largo de toda su
existencia. Tuvo que preguntarle a su Hijo: 'Hijo mío, ¿por qué nos has hecho
esto? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados'. Se dice de ella por
dos veces que no comprendió lo que se le decía (Lc 2,33 y 50). Tuvo que acoger
muchas cosas en el silencio de su corazón para que más tarde todo esto
fructificara en una penetración e intuición claras (Lc 2,19 y 5 1).
Gilberto
Canal
"Lo
que tiene la máxima importancia es esa realidad espiritual, procedente de la
completa sumisión de María, en la fe, a todo el misterio concreto de Cristo, y
procedente de su intuición que fue madurando gradualmente, la cual, aunque no
explícitamente, se hallaba ya presente en forma positiva desde el comienzo
mismo, y eventualmente hizo irrupción con asombrosa claridad. En todo caso, yo
creo que sería fundamentalmente erróneo poner mayor énfasis en la naturaleza
explícita y en un conocimiento anticipado de que disfrutara la fe de María,
que no en el mérito religioso -mucho mayor- de una fe que se sacrifique a sí
misma, de una fe que no calcula de antemano, sino que -más bien- concede crédito
para enormes cantidades, y que acepta acontecimientos futuros, todavía
desconocidos, que parecerían estar en contradicción con la idea del Mesías
'rey', tal como se contenía en el mensaje del ángel".
Edward
Schillebeeckx
Reflexión
La
tradición piadosa nos ha presentado a María como "hecha" y perfecta
desde el principio. Se llegó a decir que "plenamente consciente desde el
primer instante de su ser natural"...
A
Jesús mismo, que era Dios y Hombre, no le fue ahorrada esa ley humana del
crecimiento, el dinamismo de la evolución personal, la ardua labor del
discernimiento constante, el análisis de los signos de los tiempos y del lugar,
la escucha atenta y esforzado de la voz de Dios a través de los
acontecimientos, la ineludible encarnación humana en la historia. La vida de
María, como la de Jesús, tuvo que ser una trabajosa búsqueda de la voluntad
del Padre, un crecimiento gradual en conciencia...
No
somos seres "hechos" completos y perfectos desde el principio. Somos
historia. Y Dios quiere que aceptemos tanto sus posibilidades como sus
limitaciones. El las aceptó cuando se hizo hombre e historia en Jesús. Y no se
las ahorró a María, su madre. Asumamos en fe el estilo y la pedagogía de
Dios.
La
comunidad cristiana también está en la historia y es historia. Y necesita un
discernimiento continuo, una conversión permanente (Vaticano II, UR 6), un
crecimiento sin estancamiento' sin inmovilismos, sin retrocesos ni involuciones.
Examen
-Seguimos
creciendo, o ¿hace tiempo que estamos estancados?
-¿Vivimos
en discernimiento constante, en alerta continua? ¿Seguimos convirtiéndonos o
pensamos que ya estamos convertidos del todo?
-¿Aceptamos
en fe la paciencia de Dios y la pedagogía de Dios o quisiéramos que las cosas
fueran de otra forma, a nuestro gusto?
-¿Vivimos
en formación permanente?
-¿Observamos
los signos de los tiempos y los signos de los lugares?
Conversión
*Tomar
decisiones para seguir creciendo, madurando, aumentando nuestra fidelidad,
prosiguiendo nuestra formación permanente.
*Tomar
decisiones para luchar contra todo estancamiento, retroceso o involución en la
comunidad cristiana, en la Iglesia, en la sociedad civil e internacional.
Invocación
-Madre
de Jesús, siempre en camino y en crecimiento...
-
...ven con nosotros al caminar.
Oración
Dios,
Padre nuestro, que en Jesús y en María nos muestras tu llamada a seguir tu
voluntad, a estar siempre en camino, ayúdanos a vivir en conversión permanente
sin detenemos nunca en nuestro camino hacia ti.
Cantos
sugeridos
"Santa
María de la Esperanza", de J. A. Espinosa, en Madre nuestra.
"Reina
del mundo", de G. Ferrero, en Madre de todos.
8.
FE EN LA OSCURIDAD
Palabra
de Dios
Lc
2,48-50: Quedaron sorprendidos y no comprendieron.
Gén
22,1-13: Toma a tu hijo y ofrécelo en sacrificio.
Heb
11,1 - 12,3: Los testigos de la fe.
Mt
14,22-33: ¿Por qué has dudado, hombre de poca fe)
Heb
'13,1-3: Fijos los ojos en Jesús, pionero y consumador de la fe.
Texto
antológico
"Con
frecuencia nos inclinamos a pensar que la vida íntima que María, José y Jesús
vivieron en su hogar de Nazaret fue una especie de existencia de 'cuento de
hadas'. ¡Qué fácil y qué idílica debió ser la vida en un hogar lleno de
los sonidos de la voz del Niño Jesús, en un hogar que, cada vez que !a madre
abrazaba con ternura a su propio hijo, estaba teniendo en sus brazos a la
divinidad! Pero podemos estar seguros de que las cosas no fueron así. La
realidad viva de la Sagrada Familia distaba mucho de ser un mundo de cuento de
hadas. Tendemos a olvidar que toda la vida terrena de María transcurría bajo
el velo de la fe: de una fe que ni veía ni comprendía, pero que seguía
confiando en la Providencia divina. Tendemos a olvidar el peso abrumador de la
vida de fe que vivió María: una vida de fe que la convirtió en la 'Reina de
los confesores'. Nos inclinamos a dotar a María -a María tal como vivió en la
historia de una especie de visión intuitiva (en miniatura) de Dios, aunque nada
se nos dice de ésta en la Escritura ni en la tradición, y aunque queda
contradicha realmente por todos los relatos genuinos, y especialmente por los
que leemos en el evangelio de Lucas. Por lo demás, no captamos la verdadera
grandeza de la vida de María: su vida de fe.
María
empleó toda su vida en la severa prueba de esta fe: no comprendiendo, sino
creyendo con una fe que se iba acrecentando por medio de la meditación y por
vivir en contacto íntimo con aquel Hijo que iba creciendo".
Edward
Schillebeecks
Reflexión
La
tradición, la literatura clásica y la iconografía habitual nos presentan una
imagen de María que lo sabía todo, que lo veía todo claro. Como si viviera
anticipadamente en la esfera de la divinidad, con un conocimiento explícito
previo que le ahorrara la oscuridad de la fe, las dudas, el desconcierto, el no
entender.
La
palabra de Dios, con la ayuda de la teología y las ciencias bíblicas, nos ha
devuelto a Jesús como también creyente. Jesús tenía fe. Y no sabía, no
entendía... La vida de Jesús tuvo que ser de un laborioso discernimiento en
fe... María no fue caso aparte.
Creer
no es saber, no es ver claro, sino fiarse, entregarse en oscuridad. Sin
oscuridad no hay fe. Cuando se ve todo claro, cuando se sabe, ya no hace falta
que creamos, porque lo vemos. Creer es caminar en medio de la oscuridad, sin
otra luz que la de la propia entrega y confianza en Aquel a quien creemos. Todas
las demás luces y certezas restan posibilidades a la fe.
Examen
-¿Cómo
soportamos las dudas, las perplejidades, los desconciertos en la fe?
-¿Tenemos
todavía la idea de que la fe nos va a evitar toda oscuridad?
-¿Mantenemos
la fidelidad a pesar de la oscuridad?
Conversión
No
medir nuestra fe por las dudas o las oscuridades, sino por la fidelidad a toda
prueba.
Poner
de verdad nuestra vida en las manos de Dios.
Invocación
-
Feliz tú, que has creído...
-
...ayúdanos a creer a pesar de las dificultades.
Oración
Dios,
Padre nuestro: queremos entregamos a ti con una fe fuerte, inconmovible, serena
y confiada, a pesar de la tentación y de la más dura oscuridad. De una fe así
nos dio ejemplo tu Hijo, abandonado en la cruz, y María, su madre. Te damos
gracias por su ejemplo y por tu gracia.
Cantos
sugeridos
"Santa
María del Amén", de J. A. Espinosa, en El Señor es mi fuerza.
"En
el trabajo", de C. Gabaráin, en Eres tú, María.
9.
EL HIJO DE MARIA COMO SIGNO DE CONTRADICCION
Palabra
de Dios
Lc
2, 33-35: Simeón a María: Jesús será una señal de contradicción.
Lc
4, 28-30: Le echaron de la ciudad y querían despeñarlo.
Lc
6, 20-26: Ay de vosotros cuando todos hablen bien de vosotros.
Lc
23, 4-5: Jesús solivianta al pueblo con su enseñanza.
Mt
10, 34-39: No he venido a traer la paz, sino la guerra.
Lc
12, 49-53: He venido a traer fuego a la tierra. Se dividirán dos contra tres y
tres contra dos.
Texto
antológico
"Es
preciso señalar que la profecía de Simeón se dirige explícitamente a María,
madre de Jesús. El evangelista tiene cuidado en indicarlo. Ella, personalmente
después de haber recibido las promesas de alegría -en la anunciación y en el
nacimiento, tiene que recibir las profecías de la contradicción, referente a
su hijo, y de la espada referente a ella: '... y en cuanto a ti misma, una
espada traspasará tu alma'. Dos veces el texto insiste en la persona de María.
Parece como si el anciano Simeón ahora fijara especialmente su mirada sobre María
para darle bien a entender que el sufrimiento del que habla le concierne a ella
y personalmente. A causa del sufrimiento del Mesías, su hijo, María conocerá
también el dolor. Dolor que es designado como un gran sufrimiento, pues la
palabra 'romphaia' indica una espada de grandes dimensiones, terrible en
extremo. El dolor este de la espada alcanzará lo más profundo del ser de María,
traspasará su alma de parte a parte. La imagen es muy dura y fuerte. No se
trata aquí de un superficial pesar sentimental, sino en verdad del sufrimiento
más punzante que penetra hasta las profundidades del ser. ¿Qué sufrimiento es
éste?
La
espada es la palabra de Dios que juzga y revela las profundidades del ser. Y
esto nos recuerda la profecía de Simeón, quien también habla de este juicio y
revelación de los pensamientos del corazón realizados por el Mesías, signo de
contradicción que ocasiona la caída o la resurrección de los hombres. Cristo,
Palabra viva y eficaz, será el revelador de los pensamientos profundos y
efectuará así el juicio de los hombres que, a su vez, caerán o se levantarán.
La espada de la que habla el inciso referente a la Virgen María es esta Palabra
viva y eficaz que revela las intimidades y juzga los corazones. La espada que va
a traspasar su alma es la Palabra, viva y eficaz en su hijo, que penetra hasta
la división del alma y del espíritu, hasta las coyunturas y la médula, y
discierne los pensamientos e intenciones del corazón (Heb 4,12)".
Max
Thurian
Reflexión
La
vida no era fácil en Palestina en tiempos de Jesús. No era romántica ni idílica
para nadie, y menos para los pobres. Y a María se le complicó la vida aún más
por la conflictividad que suscitó Jesús.
La
vida, la palabra y la praxis de Jesús están marcadas en el evangelio por una
fuerte conflictividad. El anuncio del Reino, la denuncia consiguiente y la
praxis liberadora que Jesús lleva adelante suscitan el enfrentamiento a muerte
de los poderes sociales y religiosos. Jesús asume la conflictividad y sigue
adelante, fiel a su misión.
María
tuvo que sufrir por esta situación. Tuvo que ir evolucionando desde una posible
actitud primera de extrañeza o rechazo hasta la adhesión total a su Hijo, sin
condiciones, a todo riesgo. Y sufrió la contradicción hasta el final, en
propia carne. Se cumplió la profecía de Simeón.
Examen
¿Sufrimos
en nuestra propia carne la conflictividad que sufrió Jesús? Si nadie nos
persigue, si para nadie somos denuncia, ¿a qué se debe?
-¿Somos
valientes para testimoniar la Verdad sin miedo a las consecuencias?
-¿Cómo
reaccionamos ante las críticas que nos vienen por ser cristianos, por luchar
por la causa de Jesús? ¿Somos fieles hasta el final, como María?
-¿Somos
para nosotros mismos denuncia de todo lo que de antievangélico hay en nuestra
vida?
Conversión
Mantener
la esperanza y la constancia en las luchas que debamos sostener, a pesar de
todos los obstáculos y contradicciones.
Vencer
el respeto humano, el qué dirán, el miedo a las críticas.
Expresar
nuestra solidaridad con los cristianos que están siendo perseguidos en la
actualidad por comprometerse en la lucha por el Reino, los perseguidos por causa
de la justicia.
Invocación
-María,
madre dolorosa, discípula de Jesús...
-
...ayúdanos a aceptar la cruz de la conflictividad que nos venga de su
seguimiento.
Oración
Dios
nuestro: la madre de Jesús supo afrontar la conflictividad que suscitó su
hijo, sin avergonzarse, asumiéndola valientemente. Aceptó ser la madre del
profeta perseguido, ajusticiado como un criminal. Danos su coraje y su valor.
Cantos
sugeridos
"Dolorosa",
de J. A. Espinosa, en Madre nuestra.
"Cristo,
nuestro hermano", de C. Gabaráin, en Eres tú, María.
5.
MARIA, POBRE
Palabra
de Dios
Lc
2, 1-7: No hubo para ellos sitio en la posada.
Flp
2, 5-8: Tened la actitud de Cristo Jesús, que tomó la condición de esclavo.
Texto
antológico
"La
cueva no tenía más higiene
que
el viento de la noche.
Dios
tuvo un vecindario
de
pobres amhaares.
-Vallecas
o Belén. Belén o Harlem.
Belén
o las favelas...-
Tú
tenías apenas las dos manos
para
alternar con ellas el pesebre.
Las
ricas caravanas llegaban siempre a punto.
Vosotros
llegaríais con las puertas cerradas.
No
hubo piso en Belén;
ni
hubo piso en Egipto,
y
no hay piso en Madrid para vosotros.
José
estará de paro forzoso muchos días.
Después
tendrá, por fin,
unas
chapuzas de esperanza en madera.
(Quizá
abrirá zanjas, sin subsidios).
Hebreos
sospechosos en un barrio de Egipto acorralado,
viviréis
al contado de la suerte como viven las aves.
El
Nilo gastará, día tras día,
la
piel y la hermosura de tus manos anónimas,
sangre
del rey David venida a menos.
Y
el Niño crecerá sin más escuelas
que
la lección del sol y tu palabra.
Vecina
del pecado y la vergüenza,
con
el Verbo hecho carne
que
habita entre nosotros,
tú
has instalado a Dios en el suburbio humano..."
Pedro
Casaldáliga
Reflexión
Se
impone una reflexión sencilla: Jesús y María fueron pobres, y eso significa
algo.
Caigamos
explícitamente en la cuenta de que Jesús y María fueron pobres. Pertenecieron
a la clase social de los pobres. No fueron ricos. No estuvieron entre los grupos
dominantes, adinerados, cultos, privilegiados, admirados y prestigiados. Nazaret
no era sino un miserable caserío. José no era terrateniente ni tenía un
puesto envidiable en la escala social. Y la vida que llevaba la familia de Jesús
era una vida de pobres.
Y
en aquella sociedad, como en todas, la pobreza no era una simple fatalidad
inevitable. Había también entonces estructuras económicas que producen
empobrecidos, la clase de los pobres.
Hay
quienes prescinden de estos datos. En su espiritualidad, sacan a Jesús y a María
de su condición social concreta. Tienen miedo a tocar estos temas. Tienen interés
por minusvalorarlos. Quieren hacerlos insignificantes, no significativos.
Pero
fue Dios mismo quien los hizo significativos en su encarnación. Los hizo
palabra de Dios. Dios nos habla en todo ello. No dejemos de analizar, estudiar,
escuchar esta Palabra.
Examen
-¿Escamoteamos
el tema de la pobreza en
nuestra
representación de Jesús, de María, en nuestra espiritualidad, en nuestra ética
cristiana?
-¿Qué
postura tenemos frente a la pobreza? ¿O no tenemos ninguna postura reconocida?
¿La confrontamos con la del evangelio?
-¿Somos
de los que hacemos insignificante la pobreza que Dios escogió para su encarnación?
-¿Qué
nos dice la pobreza de Jesús y de María frente a nuestro nivel de vida?
-¿Qué
postura, mentalidad o ideología se esconde detrás de nuestras visiones de la
pobreza?
Conversión
*Valorar
la pobreza.
*Abrir
los ojos críticamente al tema de la pobreza, sus causas, sus estructuras.
*Escuchar
lo que nos dice Dios en la pobreza de Jesús y de María.
*Escuchar
el grito de Dios en las mayorías empobrecidas de nuestro planeta.
Invocación
-Madre
de Jesús, pobre entre los pobres...
-
...haznos seguir a Jesús pobre.
Oración
Padre:
tu hijo se ha hecho hombre no de un modo abstracto, sino concretamente en la
pobreza y en la clase de los pobres, y María fue quien le ofreció esa
posibilidad. Haz que al seguir a Jesús no escamoteemos esta palabra mayor que
él nos dirige desde el misterio de su encarnación.
Cantos
sugeridos
"Madre
de los pobres", de C. Gabaráin, en María siempre.
"El
reino de los pobres", de G. Ferrero, en Madre de todos.
11.
MARIA Y JOSE FUERON REFUGIADOS
Palabra
de Dios
Mt
2, 13-18: Herodes buscará al niño para matarlo.
Texto
antológico
"¿Cómo
se manifestará en la vida de María la espada anunciada por Simeón? Después
de la presentación en el templo, donde la consagración del primogénito y el
sacrificio de holocausto han tenido el sentido indicado por Simeón: excelente
acción de gracias y despojo personal para permitir que se cumpla la misión del
Siervo-sufriente, María y José no tardarán en sentir la impresión en su vida
de los estigmas del sufrimiento. A la visita de los Magos, que les revela de
nuevo la universalidad de la misión mesiánica de Jesús, sigue la huida a
Egipto para sustraerse a la persecución de Herodes. Hasta la muerte del rey
vivirán como refugiados en tierra extranjera. Y entonces tiene lugar la matanza
de los inocentes, que costearán con su martirio la vida del Mesías niño. María
debe padecer el dolor del destierro y, además, el dolor de todas las madres de
Judea, que por ella sufren la cruel muerte de sus hijitos. Se repite la noche de
Pascua: Jesús, el primogénito, está a salvo, cuando los demás niños de su
edad son asesinados; sí, es el signo por excelencia de la liberación, pero el
precio es tal que María ha sido duramente impresionada por este drama, del que
se libra convirtiéndose en una desterrada, una refugiada.
A
su regreso irán a Nazaret para esconderse en esa Galilea de los extranjeros,
donde antaño María recibiera las promesas del ángel. Podemos imaginarnos que
esta vida escondida no siempre estará exenta de temor, pues María y José
saben que su hijo, el Mesías, ha de suscitar la oposición de los poderosos de
este mundo a nada que manifieste su reinado mesiánico y.
Max
Thurian
Reflexión
La
familia de Jesús no fue precisamente una familia bien colocada, de alta posición,
sin contratiempos, de alta cuna, con una vida sin sobresaltos. La cueva de Belén.
El exilio en Egipto. Jesús mismo en su vida adulta tuvo que esconderse, evitar
sus apariciones en público en determinadas épocas, esconderse de los que sabía
le perseguían, acogerse al ocultamiento protector de los amigos...
Los
egoísmos humanos, la persecución de la verdad, la imposición de los
dominadores, la carestía de la vida... han provocado a lo largo de la historia
un interminable desfile de exilios, deportaciones, persecuciones ideológicas,
campos de refugiados, colonias de emigrantes, etc.
María,
José, Jesús no fueron extraños a todo esto. Y hoy, en un mundo con tantos
millones de refugiados, exiliados, perseguidos, emigrantes forzosos..., no
podemos dejar de pensar en ello. Porque en ellos también hoy Jesús sigue
huyendo, emigrando, refugiándose, exiliándose...
Examen
-¿Qué
nos dice la situación de nuestro mundo con los millones de personas exiliadas,
deportadas, emigradas?...
-¿Actuamos
consecuentemente como personas sensibles y solidarias con todos estos dolores
humanos?
-¿Somos
de alguna manera, a nuestra pequeña escala, provocadores de exilio y de huida
para los demás?
Conversión
*Apoyar
iniciativas de solidaridad correspondientes.
*Tratar
de extender una mentalidad de tolerancia, de lucha por la justicia, de defensa
de los derechos humanos...
*Hacer
algo por acoger a los marginados, por dar cabida e integración a los que la
sociedad rechaza.
*Luchar
contra la intransigencia, la intolerancia y las persecuciones contra la Iglesia
y en la Iglesia misma.
Invocación
-María,
mujer y madre perseguida...
-
...haznos solidarios con todos los perseguidos.
Oración
Padre:
Jesús, tu hijo, se hizo enteramente uno de nosotros. Compartió nuestras
angustias y penalidades, excepto el pecado. Ayúdanos a compartir también
nosotros el dolor de nuestros hermanos, para vencerlo y superarlo, para
conseguir un mundo de solidaridad y fraternidad, haciendo así eficaz la salvación
que Jesús nos trajo.
Cantos
sugeridos
"Madre
del pueblo", de E. V. Mateu, en Madre del pueblo.
"Dolorosa",
de J. A. Espinosa, en Madre nuestra.
"Ruega
por nosotros", cantiga popular, en María de Nazaret.
12.
MARIA, DEL PUEBLO
Palabra
de Dios
Flp
2, 5-11: Se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por
uno de tantos.
Jn
2, 1-12: Hubo una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
Lc
1, 16-38: Envió Dios a Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret.
Mt
25, 31-46: Jesús se identifica con los más pobres.
Lc
4, 16-30: Dar la Buena Noticia a los pobres, misión de Jesús.
Lc
7, 18-23: Dar la Buena Noticia a los pobres, señal mesiánica.
Texto
antológico
"¿Qué
significaba para María ser del pueblo de Dios? Significaba ser del pueblo pobre
y vivir sus problemas.
María
era del pueblo pobre no como quien baja de un alto trono para dar una pequeña
ayuda o limosna a los pobres cuitados que están abajo.
Era
del pueblo porque vivía la misma vida de todos. No era rica ni poderosa (cf Lc
1,52-53), sino pobre; casada con un muchacho pobre, José, emigrante o hijo de
emigrantes. Tenía un hijo pobre, Jesús, que carecía hasta de un hogar donde
reclinar la cabeza (cf Lc 9,58). Para unos pobres como ellos no había lugar en
las posadas y sólo disponían de los abrigados de animales, las grutas y chozas
(cf Lc 2,7).
Pero
hay pobres que, a pesar de serlo, están del lado de los ricos y poderosos,
despreciando a sus compañeros. María no era así. Su cántico en casa de
Isabel muestra muy bien de qué lado quiso quedarse: del lado de los humildes (Lc
1,52), de los que pasan hambre (Lc 1,53), de los que temen a Dios (Lc 1,50).
Además, se despegó claramente de los orgullosos (Lc 1,51), de los poderosos (Lc
1,52) y de los ricos (Lc 1,53). Para María, ser del pueblo de Dios significaba
vivir una vida pobre y asumir la causa de los pobres, que es la causa de la
justicia y de la liberación.
Estas
cosas pueden chocar a los ricos y a los poderosos, que gustan de ir tras las
andas de Nuestra Señora, llevadas por el pueblo humilde. Pero ésta es la
verdad. Si alguien no lo cree, dé una ojeada al cántico de María (Lc
1,46-55).
Por
fin, María era del pueblo porque llevaba en sí misma la esperanza de todos, la
misma fe y el mismo amor. Todo el pasado desde Abrahán, corría por su sangre y
la empujaba a actuar (cf Lc 1,54-55)".
Carlos
Mesters
"Y
el Verbo se hizo clase.
En
el vientre de María,
Dios
se hizo hombre.
Y
en el taller de José,
Dios
se hizo también clase".
Pedro
Casaldáliga
Reflexión
Que
Jesús, María y José pertenecieron históricamente al estrato social de los
pobres en Palestina es algo sabido y comprobado. Dios se encarnó en el mundo de
los pobres. La Palabra de Dios se hizo carne y se hizo pobreza. Desde entonces,
la carne y la pobreza son vehículos portadores del mensaje de Dios.
Dios
no guardó en Jesús una actitud hacia los pobres simplemente preferencial, benéfica,
asistencial o paternalista... Dios se hizo pobre. Se encarnó en su mundo. No
cualquier forma de relación con los pobres es cristiana.
María
participó de la vida del pueblo. Es decir: se despegó claramente de los
intereses de los ricos y de los orgullosos, supo entrever contemplativamente la
acción de Dios en favor de los pobres en los hechos de la vida diaria, asumió
la causa de los pobres, que es la causa de la justicia y de la liberación; gritó
entusiasmada reclamando la liberación de los pobres.
Esta
actitud de María, y más aún la de Jesús, escandalizaron a los ricos y
poderosos, y a los bienpensantes y religiosos del tiempo, que tenían a Dios
secuestrado a su favor. De ahí provino la cruz que cargaron a Jesús. Todo ello
se sigue repitiendo hoy día siempre que el cristiano sigue los pasos de Jesús
y de María en la opción por el MARIA, MODELO pueblo, por los pobres, las mayorías
pobres y oprimidas de nuestro planeta.
Examen
-¿Tenemos
todavía sobre la pobreza y sobre el pueblo de Dios una idea solamente
espiritual?
-¿Adoptamos
todavía, consciente o inconscientemente, actitudes paternalistas?
-¿Cuál
es nuestro lugar social, desde dónde leemos la realidad, desde qué intereses
interpretamos el evangelio?
-¿Podemos
decir honradamente que nos sentimos compañeros de la esperanza de los pobres de
la tierra que luchan por la liberación?
-¿Tenemos
miedo a la cruz, al qué dirán, al escándalo de los bienpensantes ante el
compromiso decidido a favor de los pobres?
-¿A
favor de quién juega el peso social de mi vida, mi persona, trabajo, puesto,
influjo social?...
Conversión
*Hacer
nuestra la opción eclesial por los pobres.
*Definirnos
ideológica y vivencialmente siempre del lado de los más pobres.
Invocación
-Santa
María, mujer del pueblo de los pobres...
-
...danos un corazón de pobres para luchar con la
Oración
Dios,
Padre nuestro, que en Jesús nos has mostrado el camino que hemos de seguir para
llegar hasta ti: camino de pobreza, de despojamiento y de encarnación en el
pueblo. Haz que, como María, también nosotros sigamos fiel y valerosamente ese
camino de seguimiento de Jesús.
Cantos
sugeridos
"Madre
del pueblo", de E. V. Mateu, en Madre del pueblo.
"Hija
del pueblo", de A. Taulé, en Dios te salve, María.
13.
PROFETISA DE LOS POBRES
Palabra
de Dios
Lc
1, 46-53: Destronó a los poderosos y levantó esperanza de los pobres. a los
humillados.
Lc
6, 20-26: Bienaventuranzas y malaventuranzas.
Mt
11, 25-26: Te doy gracias, Padre, porque has revelado esto a los sencillos.
"Miriam,
mujer libre -por no alienada por ningún varón ni por ningún tipo de presiones
de ningún sistema, ni erótico, ni pedagógico, ni político-, juega todo lo
que tiene por la liberación: 'Derribó a los poderosos de sus tronos y elevó a
los humildes; llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las
manos vacías' (Lc 1,52-53). En su sentido etimológico estricto, poner abajo lo
que está arriba' se decía en latín subvertere: 'subvertir'. En estas
frases del Magnificat, Miriam se muestra maestra de subversión, de crítica
profético, definiendo por adelantao la función de su Hijo, de la Iglesia y la
vocación cristiana hasta la parusía.
Esa
Virgen liberadora ha sido, sin embargo, totalizada por sistemas políticos,
pedagógicos y eróticos, que la quieren identificar con el pecado, con la
opresión, para transformarla en 'Madre de la resignación'. ¡Nada más lejano
a la postura de Miriam de Nazaret, la madre del crucificado por rebelar al
pueblo'!".
Enrique
Dussel
"El
Magnificat es
espejo del alma de María. En ese poema logra su culminación la espiritualidad
de los pobres de Yavé y el profetismo de la Antigua Alianza. Es el cántico que
anuncia el nuevo evangelio de Cristo, es el preludio del Sermón de la Montaña.
Allí María se nos manifiesta vacía de sí misma y poniendo toda su confianza
en la misericordia del Padre. En el Magnificat se manifiesta como modelo
para quienes no aceptan pasivamente las circunstancias adversas de la vida
personal y social ni son víctimas de la C alienación', como hoy se dice, sino
que proclaman con ella que Dios es 'vengador de los humildes' y, si es el caso,
'depone del trono a los soberbios"'.
Juan
Pablo II
Reflexión
Jesús
fue considerado por el pueblo, ante todo, como un profeta. Tomó los orígenes
de su mensaje de las palabras de los profetas y fue el nuevo y definitivo
profeta.
Como
tal, anunció el reino de Dios y denunció todo lo que se opone a ese reinado de
Dios. No fue neutral, evasivo o descomprometido. Estuvo siempre claramente
definido en favor de la justicia, de la igualdad, de los pobres. Y por eso lo
mataron.
El
cristianismo cayó posteriormente en manos del pensamiento platónico e
idealista, y se hizo de él una lectura sólo espiritualista, perdiendo toda
referencia a los datos concretos del Jesús histórico. El hambre y sed de
justicia se tradujo por hambre y sed de santidad. Los pobres del evangelio
fueron leídos solamente como humildes y desprendidos de corazón, etc.
Cuando
hoy la Iglesia quiere recuperar la densidad profético y comprometida del Jesús
del evangelio, algunos cristianos se aferran a una lectura espiritualista, más
cómoda y evasiva, y acusan asustados con fantasmas ajenos al evangelio.
Pero
antes de cualquier otra consideración, los discípulos de Jesús debemos volver
al evangelio y descubrir y recuperar su opción profético y su opción por los
pobres. María lo hizo anticipadamente en su canto liberador. Nosotros no
podemos escamotear la lección.
Examen
¿Tenemos
miedo a comprometernos por la justicia, la igualdad, la superación de las
clases sociales? ¿Decimos para justificamos que eso no tiene nada que ver con
el evangelio? ¿Llegamos a decir o pensar inconscientemente que Dios queda
indiferente ante la injusticia, la desigualdad o la explotación del hombre por
el hombre?
-
¿Cómo entendemos las palabras de María en su Magnificat, de una forma
sólo "espiritual"? ¿Qué significado concreto le damos?
-
¿Somos partidarios de la "subversión" de que habla María en su
canto, o pensamos que hoy no tiene ya sentido?
-
¿En qué hechos se puede ver concretamente que participamos de la función profético
de Cristo y que hoy también nosotros estamos proféticamente definidos en favor
de la justicia y del amor?
Conversión
*Tratar
de estudiar (en grupo o individualmente) las ineludibles exigencias de justicia
que brotan del seguimiento de Jesús.
*Corregir
nuestra actitud en aquellas situaciones o circunstancias en las que no estamos
siendo verdaderos testigos del profeta Jesús.
*Tomar
decisiones concretas para analizar la influencia que ejerce nuestra situación
económica en nuestra forma de pensar respecto a la pobreza y los pobres.
*
Tratar de eliminar de nuestra cabeza las descalificaciones fáciles que hacemos
en la Iglesia a los que se comprometen radicalmente por la justicia.
Invocación
-María,
madre de Jesús, profetisa de los pobres...
-
...haz que se cumpla hoy, de nuevo, tu profecía.
Oración
Padre:
tú no eres neutral ni puedes ver impasible la injusticia del mundo, las luchas
fratricidas de tus hijos. Por eso nos has manifestado en Jesús tu proyecto de
justicia, amor, fraternidad, el reino de Dios, y quieres que demos la vida por
esa causa, como la dieron Jesús y María, su madre. Da a tu Iglesia el sentido
profético de María, su compromiso claro y decidido por los pobres en la
esperanza del reino.
Cantos
sugeridos
"Cántico
de María", de A. Mejía, en La asamblea que canta.
"Canto
de María Virgen", de E. V. Mateu, en Madre del pueblo.
14.
TIPO DE LA IGLESIA
Palabra
de Dios
He
1,12-14: María orando con la primera comunidad cristiana.
Texto
antológico
"La
Virgen Santísima, por el don de la maternidad divina y por sus gracias
singulares, está íntimamente unida con la Iglesia. Como ya enseñó san
Ambrosio, la madre de Dios es tipo de la Iglesia en el orden de la fe, del amor
y de la unión perfecta con Cristo" (LG 63).
"La
Madre de Jesús, de la misma manera que, glorificada ya en los cielos en cuerpo
y alma, es imagen y principio de la Iglesia que habrá de tener su cumplimiento
en la vida futura, así en la tierra precede con su luz al peregrinante pueblo
de Dios como signo de esperanza cierta y de consuelo hasta que llegue el día
del Señor" (LG 68).
Reflexión
El
Concilio Vaticano II optó, después de debatir el asunto, por colocar el texto
sobre María como capítulo octavo y último de la constitución dogmática
sobre la Iglesia. La otra opción era colocarlo como documento aparte,
independiente.
Entraban
en el debate conciliar dos mariologías diversas. Una que se podría denominar
"cristotípica", que elaboraba la reflexión mariana desde el modelo
de Cristo redentor, y otra que partía del modelo de la Iglesia, "eclesiotípica".
El Concilio se inclinó por esta última, como más conforme al evangelio.
María,
de cara a nosotros, está en la línea de la Iglesia. Es una creyente, la
primera creyente, modelo de los creyentes. Y es tipo, modelo, maqueta de lo que
es y debe ser la Iglesia. Pablo VI, en su Marialis cultus, en los números
16 y siguientes, desarrolla las facetas de esta ejemplaridad de María respecto
a la Iglesia. Y la Lumen Gentium desarrolla su carácter de
"tipo" de la Iglesia.
Examen
-¿Qué
actitudes, ejemplos de María, debemos imitar en la vida de nuestra comunidad
cristiana?
-¿Y
en nuestra vida personal?
-¿Es
relevante para mí la orientación eclesiológica que el Concilio quiere
imprimir a la espiritualidad mariana?
Conversión
*Tomar
decisiones para configurar nuestra vida cristiana personal y comunitaria
conforme al tipo de María.
*Revisar
nuestro compromiso personal dentro de la comunidad cristiana.
*Sentirnos
miembros constructores de la Iglesia.
Invocación
-María,
madre de la Iglesia...
-
...haznos fieles discípulos de Jesús.
Oración
Dios,
Padre nuestro, que en la madre de Jesús nos has mostrado el ejemplo, el tipo de
lo que ha de ser la Iglesia como fiel discípula de Jesús. Da a las comunidades
cristianas su fe y esperanza, para que se comprometan con su mismo amor eficaz.
Cantos
sugeridos
"Canto
a María" ("Magnificat"), de J. A. Espinosa, en Madre nuestra.
"Santa
María del Camino", de J. A. Espinosa, en Madre nuestra.