31 DE JULIO

 

-San Ignacio de Loyola, confesor, Roma, 1556.

-San Fabio, soldado,mártir, Cesarea de Mauritania (África).

- San Justino de Jacobis, mártir († 1860)

-San Calimero, mártir, Milán, s. II.

-Santos Demócrito, Dionisio y Segundo, mártires, Sinado, (Asia Menor), s. II.

-Trescientos cincuenta monjes martirizados en Siria por los herejes nestorianos, 514.

-San Firmo, obispo y mártir, Tagaste (África), s. IV.

-San Juan Colombini, fundador de la Orden de los Jesuatos, Siena (Italia), 1367.

-San Germán, obispo de Auxerre. Natural de Auxerre (Francia), y adscrito desde muy joven entre los clérigos por San Amador, obispo de Auxerre. Gustábale frecuentar el trato con los monjes de San Cosme de Yonne, en los cuales aprendió las buenas letras con la virtud más acrisolada. Ordenado de sacerdote, empezó a luchar con su palabra fogosa contra la herejía pelagiana, que esparció un cierta Timoteo en las Galias. En 420 el papa San Celestino le ordenó obispo regionario con encargo de pasar a predicar la fe a Inglaterra y combatir la herejía de Pelagio. Acompañóle el diácono Paladio y San Lupo, obispo de Troyes. Los jefes de la secta aceptaron una conferencia con los dos enviados del papa en Verulamio: en ella quedaron confundidos los corifeos de la secta ante un gentío inmenso que presenció las disputas. Vuelto a Auxerre, se le eligió por prelado de aquella ciudad. En 448 volvió a Inglaterra en compañía de Severo, obispo de Tréveris. Esta vez permaneció poco tiempo en la isla, pero fueron también ruidosas las conversiones de herejes que obró con su predicación y sus milagros. Negoció las paces entre los invasores germanos y el emperador Valentiniano en 448, yéndose a entrevistar con él a Ravena. Murió en su ciudad de Auxerre en 450.

Santos: Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús; Banto, Beato, Juan, Benigno, Goselino, Natal, Eudócimo, confesores; Calimero, Folamón, Firmo, Germán, Pedro, obispos; Demócrito, Segundo, Dionisio, mártires.