Valores humanos
y cristianos

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La Estrella de la ESPERANZA

Dedicado a todo aquel que tenga oídos para escuchar y corazón para interpretar: NAMASTE

Dicen, cuentan...que los hijos aprenden de los valores que practicamos los padres (que a veces...no son muchos...pero bueno...)y no de lo que les enseñamos "a secas" vamos, sin practica.

Los valores de esta sociedad en decadencia andan más bien por los suelos (creo que los barrenderos están haciendo acopio de ellos para ponerlos luego en los mercadillos...a ver si por allí....cuelan...)

Yo, echando la vista atrás me acuerdo (porque no es tan viejo...) de aquellas clases en el colegio: de urbanidad, de ética, de conducta... ¡que lejos queda todo aquello!! Pero mira yo a veces me pregunto, si nosotros somos de la generación que recibió, como demonios no hemos sabido transmitirlos?, ¿donde se ha quedado nuestro poso?

No quiero generalizar porque todas las generalizaciones van por la tremenda y no son ciertas pero vamos....que abundan más o al menos hacen mucho más ruido las que no han recibido el mencionado "poso" (vamos como los del café...)

Y es que cuando nos topamos con alguien que pone alguno de ellos (los valores) en práctica...¡TOMA!! Que sorpresa tan agradable, nos provoca alegría y nos hace recapacitar en que....quizá "todavía" no esté todo perdido.

Quien no tiene hoy en día un ápice de Esperanza? Desde niños la ansiamos y hasta que desaparecemos del mapa... camina a nuestro lado, codo con codo, es como nuestra sombra, siempre nos acompaña (y ojalá nos acompañe siempre).
Cuando veáis a una persona caminando por la calle, fijaros en su actitud, o postura,(o en la ropa si preferís...je je je...)la persona que esperanza, es aquella que lleva su mirada brillante y a su altura (sin ser altanera...) la persona sin esperanza, es aquella que mira al suelo (claro que también se puede pensar que la que mira al suelo por lo menos...encuentra joyas...y no se pega el tropezón y se da con las narices en el suelo...)pero bueno...se entiende, no?

La adolescencia, creo que será la época o la etapa con más vivencias esperanzadoras, o al menos que la viven esta virtud-valor más profundamente, ya que creo, todo lo envuelven con esta palabra....:"tengo la esperanza....."

Y es curioso, muy curioso como esta generación de....cansados y desencantados.... (Aunque aquí tampoco se puede generalizar...ya lo sé...) y aburridos, donde parece que las únicas maneras de divertirse son en los fines de semana ruidosos y...húmedos, es como decía la etapa donde tienen más esperanza puesta y más expectativas tienen en la vida...

Yo creo que es culpa en parte del "virus adolescentus" que como las mosca esa Tze-Tze (o como se escriba) ha atacado a nuestra sociedad juvenil convirtiéndoles en cansados y avinagrados...

Esta mosca incordiante, tiene muchos colegas a los que manda (como una agencia de viajes...) a cambiar de aires y a captar nuevos adictos al "dormileno" y se recrea haciendo sus orgías y estragos entre la gente joven. Hay que estar muy alerta para no caer en sus redes y tentáculos.

La esperanza al igual que la felicidad yo creo que es algo que llevamos dentro de nosotros mismos y es un trabajo diario el que tenemos quehacer para mantenerla viva y radiante y que sea fiel reflejo en nuestra mirada (que es lo único que no se puede esconder...)

¿Que joven no sueña con su día de mañana? ¿Con su amor, quizá, platónico pero amor a fin de cuentas? ¿Quien no espera todo de la vida? (yo también...)
La esperanza debería ser como las estrellas que brillan con luz propia, pero esta luz debe ser irradiada (o debería...)de la luz interior propia, vamos que fuera un simple reflejo de la brasa que permanece asentada y presta a saltar, cual txispa para servir de llama y encender cuantas más esperanzas sea posible a nuestro alrededor...(como las velas...)

Debemos de buscar nuestra propia estrella (yo la tengo...) y adquirir el compromiso de mantenerla viva, pulida y brillante.

Debemos esforzarnos a pesar de los trompicones y zancadillas que la vida (y los que no son vida....) nos proporcionan, y cuando de noche, miremos al cielo en una noche estrellada, contemplemos con asombro como a pesar de todo, hay millones de seres manteniendo el fulgor de su estrella privada, LA ESTRELLA DE LA ESPERANZA.

Este valor, o virtud  nos hace mantener vivo ese deseo por algo que no tenemos y que sin embargo lo ansiamos, nos hace provocar un ¡AY! de esperanza de que quizá pueda llegar a convertirse en realidad esa tan ansiada ilusión.

Los jóvenes (y los no tan jóvenes) esperan, (esperamos) aprobar los exámenes (a pesar de no haber estudiado...)esperan salir con esa chica/co que les gusta (a pesar de no habérselo pedido...)esperan, y esperan también por qué no conseguir ese beso furtivo y efímero de esa persona amada(y que luego estarán una s emana sin lavarse para no quitarse el olor...)

Esperan de ese futuro (quizá incierto)que los adultos les dejamos, esa especie de herencia a veces desesperanzadora pero que si la ves con ojos esperanzados y con ilusión es como un reto, una apuesta por el mañana inseguro, desconocido, pero de los más apetitoso y que parece que te está gritando
¡COMEDME!!

Ya lo decía no sé quien...la esperanza es lo último que se pierde y hasta D. no la ha perdido, ya que dicen que cada vez que nace un niño es porque D. no ha perdido la esperanza que tiene puesta en la humanidad (no me acuerdo quien lo dijo...)

Luchemos y trabajemos con ahínco para que no la pierda nunca y porque a pesar de todo...tal vez quede todavía un camino por descubrir y una mano a quien estrechar...

Yo al menos...no pierdo LA ESPERANZA...

¡NAMASTE!