¿FE O RAZON?

ORACION

Señor: Creo, pero aumenta mi fe.
Líbrame de razonamientos estériles y
enséñame a creer sin ver.
Haz que yo pueda aprender a través del
estudio teológico todo lo que Tú
deseas enseñarme, pero que no olvide, Señor,
que es en la oración donde puedo conocerte
mejor y aprender mucho más que en todo lo
que pueda leer y estudiar.
Que recuerde que, siendo Tú, Señor, fuente de
toda sabiduría y verdad, es en la unión
contigo a través de la oración sincera y
asidua, como llegaré a la verdad y obtendré
la sabiduría.

PREGUNTAS

  1. ¿Qué es la Fe? ¿Qué significa tener Fe?

  2. ¿Hay conflicto entre ciencia y Fe?
    ¿La Fe es contraria a la razón o a la ciencia?

  3. ¿Y los misterios de la Fe?

  4. ¿Es libre la Fe?

  5. ¿Qué es la Apologética?

  1. ¿Qué es la Fe? ¿Qué significa tener Fe?

La Fe es a la vez, gracia de Dios y respuesta humana.

Tener Fe significa creer -firmemente y sin dudar- todo lo que Dios nos ha revelado y lo que la Iglesia Católica -su Iglesia- nos propone como motivos de Fe.

Nuestra inteligencia tiene la tendencia a creer las cosas que son evidentes. Como hay verdades divinas no evidentes, para creerlas se necesita nuestro asentimiento a esas verdades divinas.

¿Podemos tener Fe por nosotros mismos?

Jesús le dijo a San Pedro, al reconocerlo como el Mesiás: “Feliz eres, Simón, porque eso no te lo enseñó la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos” (Mt. 16, 17). Es decir, tenemos todas las gracias divinas para poder creer aun lo no comprobable y hasta increíble ... pero debemos responder a esas gracias dando nuestro asentimiento. Eso es tener Fe.

En resumen, la Fe -según palabras Santo Tomás de Aquino- “es un acto del entendimiento, el cual se adhiere a la Verdad Divina, mediante una orden de la voluntad movida por la gracia de Dios”.

(Ver Catecismo Iglesia Católica- #143, #153, #154, #155, #157, #176, #179)

  1. ¿Hay conflicto entre ciencia y Fe? ¿La Fe es contraria a la razón o a la ciencia?

La Fe no es contraria a la razón. Creer no significa abdicar de la razón. Tampoco la Fe puede ser contraria a la Ciencia, pues lo verdadero no puede contradecir a lo verdadero. La verdad tiene una misma fuente que es Dios y Dios no puede contradecirse. Las realidades no-sagradas y las realidades sagradas provienen de la misma fuente que es Dios.

San Agustín nos indica cómo debe ser la relación entre la Fe y la razón, para qué y cómo utilizar nuestra inteligencia: “Creo para comprender y comprendo para creer mejor”.

(Ver Catecismo Iglesia Católica #159 y #158)

  1. ¿Y los misterios de la Fe?

Los misterios de la Fe están por encima de la razón, no en contra de la razón ... Y creer esos misterios resulta muy beneficioso para nosotros.

Los misterios de la Fe no pueden comprobarse por medio de la razón, pues al estar por encima de la razón, son incomprensibles para nuestra inteligencia. Los misterios de la Fe desbordan nuestra limitada capacidad intelectual: es imposible que -por decirlo gráficamente- misterios infinitos quepan en nuestra inteligencia limitada.

Experiencia mística de San Agustín al tratar de explicarse el misterio de la Santísima Trinidad demuestra nuestra limitación para comprender verdades infinitas. Cuéntase que mientras San Agustín se encontraba en la playa preparándose para dar una enseñanza sobre el misterio de la Santísima Trinidad, vió a un niño tratando de vaciar el agua del mar en un hoyito que había hecho en la arena. Al preguntarle San Agustín qué estaba haciendo, el niño le respondió que estaba tratando de vaciar el mar en el hoyito, a lo que le contestó el Santo: “Pero, ¡estás tratando de hacer una cosa imposible!” Y el Niño le replicó: “No más imposible de lo que es para tí entender o explicar el misterio de la Santísima Trinidad”. Y con estas palabras el Niño desapareció.

(Ver Catecismo Iglesia Católica #157)

  1. ¿Es libre la Fe?

Los seres humanos podemos creer o no, es decir, podemos aprovechar o desaprovechar las gracias que Dios continuamente nos proporciona para tener Fe.

(Ver Catecismo Iglesia Católica #160 y #180)

  1. ¿Qué es la Apologética?

Apologética viene de “apologia” = defensa o justificación. Es la ciencia teológica que prueba la “razonabilidad” de las verdades de la fe; es decir que éstas no son contrarias a la razón.

La Apologética responde al llamado de San Pedro: “siempre estén dispuestos para dar una respuesta acertada al que les pregunte acerca de sus conviccciones” (1 Pe. 3, 15-b).

La Apologética no pretende comprobar con certeza matemática las verdades de la Fe. Certeza matemática es, por ejemplo, la realidad de que una parte de una torta es menor que la torta entera (dicho en términos matemáticos: “el todo es mayor que una de sus partes”.

Pero un hecho real, como la resurrección de Cristo, no tiene una evidencia tan exacta como ese axioma matemático, pero puede demostrarse, por ejemplo, históricamente o inclusive confirmarse científicamente.

Resurrección Fe o Ciencia

La Apologética, entonces, se relaciona solamente con la inteligencia, mientras que la Fe se refiere tanto a la inteligencia como a la voluntad y a la gracia divina.

En resumen: la Apologética no puede producir la Fe, pero es una herramienta útil para explicarnos y explicar a otros algunas verdades de la Fe.

 

ES NECESARIA NUEVA APOLOGETICA
FRENTE A PRESION DE LOS MEDIOS
Y DE LAS SECTAS,
DICE EL PAPA.

Vaticano, (ACI) 13-4-02.- El Papa Juan Pablo II habló de la importancia de desarrollar “una nueva Apologética”.

“En un mundo en el que la gente está continuamente sujeta a la presión cultural e ideológica de los medios de comunicación y a la actitud agresivamente anti-católica de las sectas, la Iglesia está llamada a proclamar la verdad absoluta y universal al mundo, en una época en la que en muchas culturas hay una profunda incertidumbre sobre la posibilidad de que exista esa verdad absoluta”.

“Por eso la Iglesia debe expresarse con claridad”. Juan Pablo II subrayó que “hablar con claridad significa que es necesario explicar comprensiblemente la verdad de la Revelación y las enseñanzas de la Iglesia que derivan de ella”.

“Es necesaria una nueva Apologética que tenga en cuenta que nuestra tarea no es vencer con los argumentos, sino conquistar almas, con la humildad y compasión necesarias para comprender las ansiedades y los interrogantes de las personas”.

 

ORACION

Gracias, Señor, por las luces de tu sabiduría que me has comunicado en la lectura de estos temas teológicos. Quiero estar abierto a Ti a través de la oración. Enséñame, Señor, en la oración y enséñame a orar, para conocerte y amarte mejor, y para mejor poder comunicar tu Verdad a los demás. Amén.