"Por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que
nos visite una luz de las alturas, a fin de iluminar a los que habitan
en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el
camino de la paz"

(Lucas 1, 78-79)


"El pueblo que andaba a oscuras vió una luz grande; una luz brilló
sobre los que vivían en tierras de sombras"

(Isaías 9, 1)


"Las tinieblas de un pueblo que no da trabajo a sus hijos hieren la
dignidad humana. No puedo olvidar en este momento a los
desocupados y subocupados, los que carecen de lo necesario
para llevar adelante la vida de sus familias.

Las tinieblas de una sociedad que no cuida a sus niños. Pienso en
la angustia de tantas madres y padres porque a sus hijos les falta
el alimento, la atención debida a su salud, la posibilidad de
estudiar.

Las tinieblas del egoísmo desenfrenado que no busca sino el
beneficio propio o el de su grupo y no el bien común. Las tinieblas
de la política que sólo ofrece la lucha por el poder. Las tinieblas
del hambre y la desnutrición. Las tinieblas de la injusticia. Las
tinieblas de la exclusión de muchos".

(Monseñor Luís H. Villalba,
Arzobispo de la Archidiócesis de Tucumán)


"Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la
oscuridad, sino que tendrá la luz del día"

(Juan 8, 12)


"Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero"

(Salmo 119, 105)


"Vosotros sois la luz del mundo"

(Mateo 5, 14)

EL RINCÓN DE LA MEDITACIÓN

 
LUZ ENTRE LAS SOMBRAS
"Todo es nada fuera de mí. Yo soy
Yahveh, no hay ningún otro; yo
modelo la luz y creo la tiniebla"

(Isaías 45, 6-7)


"Yo esperaba la dicha, y llegó la
desgracia; aguardaba la luz, y llegó la
oscuridad"

(Job 30, 26)


"Alza sobre nosotros la luz de tu
rostro"

(Salmo 4, 7)

 

 
Mikel Pereira