UTILITARISMO
VocTEO

La teoría clásica del utilitarismo afirma que en el terreno de la ética hay que obrar con vistas al mayor bien posible para el mayor número posible de personas.

Son utilitaristas, además de Mill, La Mettrie, Hume, Helvetius, Comte y Bentham. Pero mientras que para Bentham y La Mettrie la felicidad de los otros ha de buscarse teniendo ante la vista en la propia felicidad, y por tanto dentro de un sentido hedonista, para los otros autores esa felicidad tendrá que buscarse por sí misma.

La teoría ética del utilitarismo, considerada como eudaimonismo social, ha desarrollado recientemente con mayor claridad la idea de la imposibilidad de dar a la exigencia moral un fundamento que no sea precisamente el objetivo del bienestar y el de una organización más adecuada de la convivencia social.

Lo que se intenta con ello es dar una justificación no moral de la moralidad o del punto de vista de la moral. Pero, ¿es posible dar una respuesta no moral a una pregunta de tipo esencialmente moral ? El presupuesto es que el objetivo de la moral consiste sólo y esencialmente en una dimensión de tipo horizontal, sin que posea, o sea posible darle, una dimensión de tipo vertical.

Pero, ¿puede referirse tan fácilmente el objetivo de la moralidad al interior solamente del horizonte social ? ¿Es acaso éste el horizonte único o primario de la vida moral? ¿Qué significa poner el objetivo de la vida moral solamente en la bienaventuranza o felicidad para uno mismo y en igual medida para los demás ? Naturalmente, apenas se plantea uno semejantes preguntas, se da cuenta enseguida de que el fundamento último de la vida moral en semejante perspectiva está determinado por la condición existencial de la convivencia humana. Si el ser humano se encontrase en un contexto de soledad, como Robinson Crusoe, no habría ninguna exigencia de vivir moralmente.

Pues bien, si sólo se le diera a la moralidad el objetivo de hacer más llevadera la permanencia de los seres humanos en esta tierra, no habría ciertamente una perspectiva de la totalidad, siempre aceptable, incluso hasta sus últimas consecuencias.

Hacer que este mundo sea más fácil de vivir puede considerarse como el objetivo de la vida moral sólo secundariamente o a nivel de un comportamiento que busca la realización de unos valores no morales, mientras que el objetivo primario de la vida moral tendrá que ser siempre tender a la realización del valor moral de la propia bondad interior o de la vida espiritual, de la que se nos habla en el evangelio (Lc 9,24).

S. Privitera

 

Bibl.: J, Stuart Mill, El utilitarismo, Aguilar Madrid 1960; G, Haeffer, Utilitarismo. en SM, VI, 810-814; E, López Castellón, Ética (sistemas de), en NDTM, 637-656; S. Privitera, 11 volto morale dell'uomo, Avvio allo studio dell'etica filosofica e teologica, Palermo 1992.