SÍMBOLO
VocTEO
 

Objeto de estudio de diversas ciencias, el símbolo no se deja definir fácilmente.

En el horizonte filosófico, indica toda actividad formadora del espíritu. El mito, la lógica y el arte son, indiferentemente, formas simbólicas en las que no se deja va reconocer la relación entre lo significado y lo significante. Se deben a E. Cassirer los estudios más calificados en este sector.

En el horizonte teológico, el símbolo está sujeto a diversas interpretaciones. La escuela de Alejandría se recuerda como la primera escuela exegética que relee la revelación a la luz de la simbología. A su vez, la teología dogmática contemporánea le debe a K. Rahner la comprensión del símbolo en su perspectiva ontológica. Muchos de los temas de teología cristológica, trinitaria, eclesiológica y sacramental sólo se comprenden cuando se sitúan a la luz de las observaciones de una ontología del símbolo. En teología, el uso del símbolo debe recordar que el lenguaje de la revelación no puede reducirse solamente al lenguaje « científico»; obliga a tomar en seria consideración el misterio en su globalidad, va que expresa una autonomía propia ante todas las formas del lenguaje humano.

R. Fisichella

Bibl.: D. Sartore, Signo-símbolo en DTI. 1V 307-322; E, Cassirer, Filosofía de las normas simbólicas, FCE, México 1962; U, Eco, Tratado de semiótica general, Barcelona 1977; K. Rahner Para una teología del símbolo, en Escritos de teología, 1V, Taurus, Madrid 1964, 283-321; P Colin, Fenomenología y hermenéutica del simbolismo litúrgico, en AA. VV , La liturgia después del Vaticano II Madrid 1969, 239-276; R, Fisichella, Símbolo, en DTF 1120-1122.