MATER ET MAGISTRA
VocTEO
 

Encíclica de Juan XXIII sobre los desarrollos de la cuestión social, publicada el 21 de mayo de 1961. Aunque recoge substancialmente las enseñanzas de la Rerum novarum de León XIII y de la Ouadragesimo anno de pío XI, demuestra una significativa evolución de pensamiento, de lenguaje y en general de actitud ante la sociedad contemporánea: elementos todos ellos que hacen pensar en el concilio Vaticano II, que pronto habría de inaugurarse.

La primera parte reexamina rápidamente y sintetiza los temas de fondo de la Rerum novarum (nn. 7-16), de la Quadragesimo anno (nn. 17-27) y del mensaje radiofónico de Pentecostés de 1941, con el que pío XII había conmemorado el quincuagésimo aniversario de la Rerum novarum (nn. 18-33). Los nn. 34-37 aluden rápidamente a los principales factores que convierten el escenario de comienzos de los años 60 en notablemente distintos de los de veinte años atrás.

La parte segunda recoge las ideas fundamentales de la Rerum novarum, pero con una notable modernidad de acentos. Se subraya particularmente la importancia de la socialización (nn. 45-55). Se señalan las ventajas de la misma, así como el hecho de que restringe notablemente el campo de libertad de acción de los individuos y su independencia, incluso de pensamiento.

Se toca luego el problema de la retribución del trabajo (nn. 56-59) y de la justa distribución de bienes. Es fundamental la idea del bien común, cuya definición implícita aparece más dúctil, articulada e integral que en los documentos anteriores, bajo la influencia de la reciente doctrina del personalismo cristiano. Los nn. 69-90 exponen las exigencias de la justicia respecto a las estructuras productivas.

Se reafirma el carácter positivo de la participación directa de los trabajadores en la vida y en las decisiones de las medianas y grandes empresas: "se debe tender a que la empresa se convierta en una comunidad de personas, en las relaciones, en las funciones y en la posición de todos sus sujetos» (n. 7S), Siguiendo las orientaciones de la Rerum novarum y de la Ouadragesimo anno, se vuelve a proponer la licitud y el valor ético-social de la propiedad privada como garantía de la libertad esencial de la persona y como elemento insustituible del orden de la sociedad, especificando sin embargo que esto no debe entenderse como defensa en principio del status quo o como apoyo que se presta al rico contra el pobre.

La parte tercera va dedicada a los nuevos aspectos de la cuestión social. Entre éstos hay que mencionar la crisis de la agricultura y la necesidad de una política económica adecuada (nn. 111-135). Se puede advertir que se le dedica a la agricultura una atención particular, incluso en términos de espacio (llegando incluso algunos a pensar que la Iglesia tiende a privilegiar o idealizar una forma de ordenamiento social rural, patriarcal y precapitalista). Se alude luego a la exigencia de una obra de reequilibrio social y de impulso a las zonas en vías de desarrollo (nn. 136- 142) y a las exigencias de justicia en las relaciones entre las diversas comunidades políticas, así como a la aportación específica que compete a la Iglesia en este sector tan delicado (nn. 136-171). Finalmente, se trata un problema del que en tiempos de León XIII todavía no había una conciencia adecuada, a saber, el desequilibrio entre el crecimiento de la población humana (sobre todo en ciertas áreas) y la disponibilidad de los medios de subsistencia.

La parte cuarta muestra el deseo de que las relaciones humanas vuelvan a establecerse según criterios de verdad, de justicia y de amor (nn. 197-241), aludiéndose, como ya se había hecho en la Quadragesimo anno de pío XI, a la importancia de la acción apostólica de los laicos.

L. Sebastiani

BibI.: Texto en MPC, 11, 690-736; A. Herrera Oria (ed.), Comentarios a la "Mater et Magistra», BAC, Madrid 1965; AA. VV., Mater et Magistra. Estudio y comentario, CBE, Madrid 1963.