JUAN BAUTISTA 
VocTEO
 

Personaje bíblico situado en la frontera entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Su presentación se resiente mucho del contexto neotestamentario, que revela una polémica entre la comunidad cristiana primitiva y algunos discípulos del Bautista (Mc -2,18). Se trata de un personaje histórico, que se presentó en tiempos de Jesús como un profeta que exigía particularmente la pureza en las costumbres.

Los testimonios que conserva el  Nuevo Testamento, más allá de las motivaciones teológicas, dirigidas a justificar la apropiación de Juan como "precursor» (Hch 13,34), «testigo» de Jesús (Jn 1,6) y «amigo del esposo» (Jn 3,29)- son datos históricos fidedignos. Entre los más importantes para dibujar la personalidad del Bautista, se pueden mencionar: su vida en el desierto y su alimentación a base de saltamontes y miel silvestre, según la concepción de que todo lo demás debía considerarse impuro; la predicación para la conversión y el bautismo, concedido con vistas al juicio escatológico inminente; la muerte a manos de Herodes debido a su apelación a la justicia de la ley , la oposición de los dirigentes del pueblo contra él y su predicación. Sobre la base de estos elementos se ha llegado a excluir que Juan fuera un esenio, por la radicalidad con que expresaba su estilo de vida.

Otros datos neotestamentarios hacen una lectura hagiográfica del Bautista y lo sitúan entre los primeros discípulos del Señor, incluso un cristiano ante litteram. Es fundamental para la perspectiva teológica la indicación de Lc 7 26 de que Juan Bautista es «más que profeta»: su predicación se anticipa a la de Jesús y su muerte es una prefiguración de la muerte de Jesús en la cruz.

Merecen especial atención las observaciones que encontramos en Flavio Josefo por su intención eminentemente historiográfica; se compara a Juan con Banno, que fue maestro de Flavio Josefo. El hallazgo de algunos fragmentos mandeos hace pensar en una continuación de la predicación del Bautista por obra de sus discípulos en contraposición a la predicación de la Iglesia primitiva. En estos textos el Bautista se presenta como opuesto fuertemente a Jesús de Nazaret y se le convierte en el fundador de la secta mandea. El carácter fuertemente legendario de estos textos y su polémica anticristiana no ayudan a la reconstrucción de la personalidad del Bautista.

R. Fisichella

 

Bibl.: s. Virgulin, Juan Bautista, en NDTB, 932-938; A. Salas, El mensaje del Bautista. Redacción - y teología en Mt 3, 7-12, en Estudios Bíblicos 29 (1970) 55-72.