GLOSOLALIA
VocTEO
 

Este término, de origen griego, significa literalmente «hablar lenguas diversas'". Exteriormente se trata de proferir sonidos incoherentes en el ámbito de una condición extática. El fenómeno de la glosolalia no era desconocido en la antigüedad. Aparece a propósito de los cultos dionisíacos y de la mántica adivinatoria de la Pitia de Delfos, de las Sibilas, etc.

En el Nuevo Testamento se describe este fenómeno en 1 Cor 12-14; Hch 10, 46 y 19,6. Se trata de un lenguaje dirigido, no a los hombres, sino a Dios y que consiste en una plegaria o en un canto de gratitud y de alabanza. Con K. Barth, este tipo de oración podría llamarse «expresión de lo inexpresable». El apóstol san Pablo en 1 Cor 14, 18 se dice él mismo capaz de «hablar en lenguas». A los corintios, que exageraban el significado de los carismas brillantes, les recuerda que por encima de este y de otros carismas transitorios está el don supremo de la caridad (1 Cor 13). Las características de la glosolalia descritos por san Pablo se encuentran en el prodigio de Pentecostés que se nos narra en Hch 2. Se habla una vez más de glosolalia en el contexto de los movimientos carismáticos de nuestros días en donde, también por motivos tradicionales, ocupa un lugar importante. Llamada también «oración en lenguas», se interpreta de varias maneras. En la terminología clásica se podría llamar también «oración infusa».

M. Semeraro

Bibl.: J M. González Ruiz, Glosolalia, en EB, 111, 912-913: L, S. Suenens, ¿Un nuevo Pentecostés?, DDB, Bilbao 1975; D. Jaramillo, El carisma de las lenguas, Bogotá 1975: R, Laurentin. El pentecostalismo católico, PPC, Madrid 1976.