CONFUCIONISMO
VocTEO
 

1. Término.- El término «confucianismo » fue utilizado por primera vez por los jesuitas misioneros a finales del siglo XVI para indicar la doctrina relacionada con la figura de Confucio (K'una Fu-Tzu, 551 -479 a.C.). Los chinos hablan normalmente de Yu-chia («escuela de los sabios») o de Yuchiao («doctrina de los sabios»). En sentido más general, confucianismo significa la huella que la doctrina de Confucio ha dejado sobre las costumbres e instituciones sociales del oriente asiático.

 

2. Origen.- Parece ser que Confucio no tenía la intención de crear una escuela, sino de transmitir simplemente la doctrina de los ancianos en una era de confusión de ideas y de violentos conflictos. En sus exposiciones, puso el acento en la necesidad de un comportamiento moral, considerando como central la virtud jen, que significa el conjunto de bondad, benevolencia, humanidad y amor. Después de su muerte, los discípulos recogieron los dichos del maestro en una especie de Analecta (Lunva, «conversaciones»). En tiempos de' Mencio (Meng-tzu, por el 371-289 a.C.), el «segundo sabio» del confucianismo, la doctrina se había convertido ya en una de las seis grandes escuelas de pensamiento de China.

Durante la dinastía de los Han (206 a.C.-220 d.C.), el confucianismo quedó establecido como doctrina oficial del Estado.

 

3. Elementos de la doctrina.- La doctrina del confucianismo se ha transmitido principalmente en cinco obras clásicas, que contienen diversos elementos de los tiempos anteriores a Confucio. Éstas son: Shu-ching (el Libro de los escritos históricos), I-Ging (el Libro de los cambios), Shihching (el Libro de los poemas j, Li-chi (el Libro de las ceremoniasJ y Ch'un-ch'iu (el Libro de la primavera y del otoño). A estas cinco obras hay que añadir algunas otras, como el Lun-va y el Mencio.

El principal mérito - del confucianismo consiste en haber puesto en el centro de la vida social el carácter moral de las relaciones entre los hombres. Estas relaciones se reducen a cinco modelos: amo-servidor, padre-hijo, marido-mujer hermano mayor-hermano menor, y amigo-amigo. Con excepción de la quinta categoría, las demás subrayan el carácter vertical de las relaciones humanas. Estas relaciones deben vivirse según la virtud jen, que se expresa en el li: «norma moral, comportamiento moralmente bueno, ceremonia, rito». En última instancia, el li es la imagen de la ley cósmica, la ley del cielo (tien-li) y seguir la norma de la moralidad, imitando al cielo (f-a-tien) y viviendo en armonía con el cosmos.

Una cuestión que se discute con frecuencia es el carácter religioso o no religioso del confucianismo. Parece que se puede afirmar que el confucianismo es, prioritariamente, una doctrina sapiencial y moral, basada en concepciones religiosas más bien implícitas, de forma que no excluye otras formas religiosas. Esta «apertura» es la que ha contribuido a la difusión del confucianismo.

 

4. Desarrollo - Durante el primer milenio, el confucianismo ocupaba el lugar central en la cultura china y se difundió también por otras partes del Asia oriental. Como doctrina oficial, el confucianismo se mostró ante todo preocupado de conservar la tradición, oponiéndose a las fuerzas renovadoras. Ante la competencia del budismo (.7,) y del taoísmo (.7,), se vio obligado a volver a sus inspiraciones originales.

A finales del siglo x se formó el neoconfucianismo, con dos escuelas principales: Li-hsaeh («escuela del li») y Hsil.Z-hsaeh («escuela de la mente»).

Con la fundación de la República (191 1), el confucianismo perdió su carácter de doctrina oficial. En los demás sectores del sureste asiático, el confucianismo tuvo que enfrentarse con la cultura moderna, y después de la Segunda Guerra Mundial especialmente con el marxismo, Pero no se puede negar que el confucianismo, con su profundo sentido moral, ha contribuido de manera original a la modernización de estos países. Al mismo tiempo, ciertos elementos de la cultura moderna, como la libertad del individuo y los derechos de la mujer, constituyen un reto muy serio para la doctrina tradicional.

A. Roest Crollius

 

Bibl.: Confucio. Confucionismo en ERC, 11, 992-994; Confucianismo. Confucio, en DRC, 413-416.