AMBIENTE

Es "lo que está alrededor»; por eso puede indicar el conjunto de las realidades o de las condiciones en que se desarrolla la vida del hombre y que tiene un vínculo y también cierta influencia en la vida misma. De forma genérica, el término ambiente significa "esfera histórico-social, clima de condiciones económicas, naturales, jurídicas, de costumbres humanas y de actitudes espirituales en los que vive el hombre» (M. T. Antonelli); ambiente es la situación en que se desarrolla la existencia individual y colectiva o el conjunto de las condiciones de vida.

En la cultura occidental contemporánea. con el desarrollo de la sensibilidad ecológica, el término ha tomado un sentido eminentemente naturalista, es decir, se identifica casi exclusivamente con el conjunto de las realidades físico-naturales dentro de las cuales se desarrolla la vida humana. El ambiente no puede concebirse sólo como "espacio vital plasmado por el hombre» (H. D. Engelhardt), sino también como realidad que a su vez “plasma» al hombre.

El ambiente del individuo puede considerarse casi como una célula de un organismo, el ecosistema, que resulta de la suma y de la interconexión de numerosos arribientes; a su vez. el conjunto de los ecosistemas forma la biosfera.

La sociedad que vive en los umbrales del tercer milenio ha tomado conciencia de las dependencias mutuas que existen entre el ambiente, la cultura y la sociedad, y se siente cada vez más responsable de la recuperación del equilibrio perdido en el ecosistema. Se invita a las ciencias a "pensar ecológicamente» (H. Schipperges) y a favorecer el descubrimiento del llamado “nicho ecológico» por parte del hombre, que debe necesariamente abandonar la actitud indiferente y depredadora que ha caracterizado durante siglos sus relaciones con la naturaleza. Esta última no es sólo un puro objeto del que se pueda disponer al propio capricho; el hombre no puede seguir considerándose como el dueño absoluto de la naturaleza. Al crecer la conciencia de nuestro estar “encerrados en el sistema» y de estar "en una relación ecológica con la naturaleza» (Íd.), se perfilan en el horizonte del s. XXI " los rasgos de una sociedad postindustrial, que no estará ya administrada ni dirigida por la economía, sino que estará más bien proyectada u ordenada según unos principios ecológicos.

Nos encontramos en el momento de transición de un principio económico a un principio de responsabilidad universal» (Íd.).

En el plano moral, nace hoy para el hombre la tarea de proteger y promover el ambiente, es decir, la necesidad de dar vida a toda una serie de iniciativas (científicas, técnicas, económicas y políticas) a través de las cuales deben en primer lugar suspenderse las devastaciones y el deterioro del ambiente, para poder así "ordenar del mejor modo posible el conjunto del espacio vital confiado a la responsabilidad del hombre» (A. Auer).

G. M. Salvati

 

Bibl.: F. Pérez y Pérez, Ecología y medio ambiente, Centro Estudios Sociales, Valle de los Caídos, Madrid 1979; J Passmore, La responsabilidad del hombre frente a la naturaleza y su ambiente, Alianza, Madrid 1978.