Iglesia en el mundo

España: Familias y religiosos contra la píldora abortiva

Valencia propone cobertura de la Seguridad Social para la RU-486

MADRID, 5 nov (ZENIT.org).- Asociaciones de amas de casa, de padres de alumnos y de familia , defensa de la vida y religiosos de la enseñanza han mostrado su rechazo a la propuesta aprobada el pasado jueves por unanimidad en la comisión de sanidad de las Cortes Valencianas, con los votos a favor de PP, PSPV-PSOE y EU, para que el gobierno valenciano amplíe la cobertura económica del fármaco RU-486, más conocido como píldora abortiva, según informa la agencia Avan del arzobispado de Valencia.

Además, han condenado la iniciativa aprobada en la misma comisión para comercializar la llamada «píldora del día siguiente».

La presidenta de la Asociación Amas de Casa «Tyrius» de Valencia, Asunción Francés, en representación de sus más de 100.000 afiliadas, ha señalado que ambas propuestas son «una degradación para la mujer porque la educación de los hijos comienza por una enseñanza en valores y una información integral de la sexualidad y no por lo que se pretende hacer ahora».

Francés ha exigido que «se informe claramente de las contraindicaciones que tiene su uso».

Por su parte, Rafael Monter, presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos y de Familia de la Comunidad Valenciana, a la que están asociadas 300.000 familias en toda la región, ha asegurado que «estamos ante un falso progresismo que intenta encubrir lo que parece ser una voluntad manifiesta del gobierno valenciano de actuar de cara a la galería, aunque sea a costa de cargarse las familias, como ha ocurrido con su proyecto de ley de parejas de hecho».

Monter ha dicho que «no callaremos ante este continuo desprecio del valor fundamental de la vida, que es el que queremos inculcar como principal en nuestros hijos».

Por su parte, Justo Aznar, presidente de las Federaciones Pro Vida, ha subrayado que «no hay diferencia entre utilizar el aborto quirúrgico y la píldora abortiva porque con ambos casos se termina con una vida humana».

Aznar ha advertido además sobre «las malformaciones congénitas, como ausencia de dedos en manos o de hueso craneal, que se están detectando cada vez más en recién nacidos después de haber fallado la píldora abortiva ingerida por sus madres, en países donde está más extendido su uso como Brasil o Francia».

Para Aznar, «no supone ningún avance médico sino un nuevo ataque a la vida humana en sus etapas más iniciales». Respecto a la «píldora del día siguiente», el presidente de Pro Vida ha dicho que «si se legaliza y comercializa con la idea de tener relaciones sexuales sin problemas se están promoviendo abortos no deseados, a la vez que se produce una degradación de la valoración ética de la sexualidad».

También Juan Manuel Tomás, secretario regional de la Federación de Religiosos de la Enseñanza, (FERE-COVAL), ha manifestado que «hay que formar a los alumnos en la sexualidad, pero no empujarlos insistentemente a algo que va contra la ley natural».

Tomás ha señalado que «estamos permitiendo cosas de las que luego nos arrepentiremos» y ha resaltado que «como centros religiosos nuestro objetivo, frente a estas barbaridades, será fomentar aún más la educación integral en la sexualidad y en los valores». 


India: Una respuesta novedosa a la soledad de los mayores

La diócesis de Thiruvananthapuram gestiona un centro de asistencia diurna

THIRUVANANTHAPURAM, 5 nov (ZENIT.org).- La soledad ha dejado de ser una pesadilla para muchos s ancianos de la ciudad de Thiruvananthapuram, en India, gracias a una novedosa iniciativa dirigida por la diócesis: las residencias diurnas.

Cada mañana un grupo de ancianos y ancianas esperan con impaciencia delante de la ventana para ver si ya ha llegado el microbús que pasará a recogerles. Caras llenas de alegría saludan la llegada del conductor.

Los ancianos pasan el día haciendo ejercicio, cantando, rezando, jugando o viendo películas. Al final, cuando se despiden, se prometen encontrarse el próximo día.

Es el «Caring India», un centro de día que acoge a personas de más de 60 años. Es la única institución de este tipo en la ciudad de Thiruvananthapuram, donde muchas personas mayores buscan desesperadamente afecto y compañía.

La institución se inspira en «Caring International», creado por la doctora Ann J. Underland, en Nueva Jersey para asistir a los mayores a mantener una vida normal en comunidad.

La idea ha tomado pie en India por iniciativa del padre Samuel Verghese. El sacerdote recuerda el día en que fue a visitar a un anciano de 86 años confinado en su cama. Era viudo y nadie se ocupaba de él salvo una enfermera.

«Tenía tres hijos trabajando fuera --cuenta a la agencia católica de India, SAR News el sacerdote fundador y presidente de «Caring India»--. Llamé a cada uno de ellos y les pedí que dedicaran algo de tiempo a su padre. Me explicaron que no estaban en posición de poder ayudar a su padre. Estaban muy ocupados con sus trabajos».

Según la doctora Underland, la mujer que por primera vez creó en el mundo un servicio de este tipo, las residencias dedicadas a tiempo completo a los ancianos no tienen sentido en la actualidad. Los mayores no necesitan estar encerrados, requieren, según ella, apoyo comunitario para llevar una vida normal. En el contexto indio, especialmente, necesitan ser amados y cuidados, estando lo más cerca posible de sus familias.

«Hoy, la soledad es la mayor maldición de los mayores. Sus hijos están trabajando fuera; y después de jubilarse se les deja con demasiado tiempo entre las manos», opina el padre Verghese.

Las actividades del centro incluyen fisioterapia, oración, cantos y juegos. Se les ofrece también el almuerzo, preparado de acuerdo a las necesidades dietéticas de los miembros.

«Las familias de muchos de nuestros miembros han visto muy positivamente la idea de centros de día para los ancianos. Los mayores se sienten mental y físicamente saludables y los cambios de actitud han sido enormes. Muchos han salido de la depresión y ahora ven con más esperanza su propia vida», dice el padre Verghese.

George Mariamma, de 90 años, el más anciano del centro, dice: «El tiempo se hace interminable en las horas en las que el centro está cerrado. Con la brecha generacional, tenemos dificultad para intentar adaptarnos a los jóvenes. ¿Quién tiene hoy día tiempo para hablar con nosotros? Yo estoy muy feliz en el centro de día entre amigos de mi edad».

El centro es gestionado por una asociación caritativa presidida por el obispo Joseph Mar Irenaeus. «Tenemos un equipo retribuido, pero sería muy bueno que vinieran voluntarios a ayudarnos en nuestra empresa», dice el padre Verghese. El centro tiene ya planes de expansión entre los que se cuenta un club al aire libre para las personas mayores.


El Consejo de Europa firma en Roma un protocolo contra el racismo

Han adherido 25 de los 41 países miembros

ROMA, 5 nov (ZENIT.org).- Prohibir cualquier forma de discriminación es el compromiso contenido en el Protocolo anexo número 12 a la Convención Europea de Derechos Humanos, firmado ayer en Roma, en el Capitolio, por parte de 25 de los 41 países miembros del Consejo de Europa.

La firma tiene lugar al cabo de dos días de trabajos de la Conferencia ministerial por el 50 aniversario de la Convención (firmada justamente en Roma el 4 de noviembre de 1950), en la que han tomado parte además de numerosos ministros de los 41 estados, cuatrocientos delegados provenientes de toda Europa.

Una firma --ha dicho el titular del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia, Lamberto Dini-- con la cual «se expresa una voluntad política clara, correspondiente a radicales convicciones».

La adhesión se producía mientras al mismo tiempo, a poca distancia, en el Aula Pablo VI del Vaticano, se celebraba el Jubileo de los gobernantes y parlamentarios, y los participantes aprobaban una moción por el respeto a los derechos humanos.

Un día antes, el 3 de noviembre, Juan Pablo II se reunión con delegados del Consejo de Europa. En el encuentro denunció una de las grandes contradicciones que tienen lugar en los países europeos. Por una parte, se reconoce y se exige el respeto de los derechos humanos y; sin embargo, por otra, se niega el más fundamental, el derecho a la vida en el seno materno (Cf. «Derechos humanos: El Papa denuncia contradicciones en el Consejo de Europa»).

El Protocolo --ha explicado el ministro Dini, en calidad de presidente de turno de la Comisión de ministros del Consejo de Europa-- es «una lucha de progreso y de emancipación de nuestras sociedades de la herencia de concepciones anticuadas, de prejuicios arraigados, de fobias irracionales, que a menudo han introducido barreras y obstrucciones respecto a seres humanos sobre la base de discriminaciones de sexo, raza, color, lengua, religión, opinión política, origen nacional o social, asociación a una minoría nacional, propiedad y nacimiento».

Además «es urgente la lucha contra el racismo, la intolerancia y contra cualquier forma de discriminación», añadió Walter Schwimmer, secretario general del Consejo de Europa. Se mostró convencido, además, de que la firma del Protocolo («El resultado de muchos años de esfuerzo»), cincuenta años después de la Convención de Derechos Humanos, demuestre el empeño político de los países europeos en este campo.

Los dos días de trabajo de la Conferencia, incluso más allá de la firma del Protocolo, han sido «útiles», según el ministro Dini, sobre todo porque han demostrado la «vitalidad» del Consejo de Europa. Y porque hace falta prestar mucha atención «a los problemas y a los obstáculos que se interponen, todavía hoy, a reglas de convivencia y de recíproco respeto, entre nuestros pueblos y aquellas vastas masas de inmigrantes que en los últimos años, con ritmo apremiante, están llegando a Europa».

En resumen, la entera comunidad de los estados «está llamada --dijo Dini-- a realizar pronto un poderoso esfuerzo de comprensión y de gestión; para hacer de modo que los flujos migratorios no se desarrollen en desorden del cual, en definitiva, es la persona humana la que paga el precio más elevado».


Sudán: El Gobierno bombardea una guardería católica

Continúan los ataques a objetivos civiles y humanitarios en el sur

NIMULE, 5 nov (ZENIT.org).- El pasado 22 de octubre, la ciudad de Nimule, en Sudán meridional, fue bombardeada por el Gobierno de Jartum. En Nimule el Servicio Jesuita a los Refugiados (JRS) coordina un proyecto educativo.

Según el relato de un misionero católico que trabaja en Nimule, un avión del ejército entró en el espacio aéreo de la población en torno a las 11:30 y arrojó 12 bombas sobre una zona de la ciudad densamente poblada, destruyendo numerosos tukul (casas). A las 14 horas, mientras la gente estaba valorando los daños, el avión apareció de nuevo y arrojó otras doce bombas.

Cuatro de estas últimas explotaron en el área de la guardería de Santa Bakhita (gestionada por la diócesis de Torit), al lado de la zona donde actúa el JRS, destruyendo completamente una clase. El estallido de cuatro bombas, dos de las cuales llegaron a una distancia de cinco metros del JRS, hizo temblar la tierra y los edificios, dañando el vallado y destrozando las ventanas, según ha relatado un agente del JRS.

Siete bombas estallaron cerca de la sede de la diócesis de Torit y del Servicio Católico de Ayuda (CRS). El último de los artilugios cayó a pocos metros del área del Servicio de Ayuda del Pueblo Noruego. No hay noticias de heridos. La mayor parte de la gente se ha trasladado a otras zonas de la ciudad y actualmente la tasa de asistencia escolar es muy baja.

En Sudán meridional el Gobierno sudanés del norte, de tendencia integrista islámica, bombardea constantemente objetivos civiles y humanitarios del sur cristiano y animista. A comienzos de octubre, fueron bombardeados los objetivos de Parajok e Ikotos, el último de los dos mientras el Servicio Católico de Ayuda distribuía alimentos.

Los recientes bombardeos de civiles son una clara violación de los diez días de alto al fuego declarado por el Gobierno y el Movimiento/Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLA), para facilitar el programa de vacunación antipolio de UNICEF, según afirmó el padre Stephen Power, director del JRS de Africa oriental.

El Gobierno y el SPLA habían alcanzado un acuerdo para respetar un cese al fuego que permitiese a UNICEF vacunar a 4,5 millones de niños.


Israel pide la ayuda del Vaticano para detener el antisemitismo

La Santa Sede en los últimos años ha condenado toda discriminación

ROMA, 3 nov (ZENIT.org).- Israel ha pedido «la inmediata intervención» del Vaticano contra la reciente oleada de manifestaciones de antisemitismo en el mundo.

Según refería el pasado 1 de noviembre un comunicado del gobierno israelí, la petición ha sido presentada por el secretario del Gobierno, Yitzahak Herzog, al nuncio apostólico, monseñor Pietro Sambi, en el curso de un encuentro privado. El comunicado informa que el coloquio había estado precedido por una sesión especial del Gobierno sobre la cuestión.

Según estas fuentes de Jerusalén, en el curso del coloquio Herzog, que es también secretario del Comité contra el antisemitismo y presidente del Fórum gubernamental para el diálogo interconfesional, subrayó «la importancia de una posición clara e inequívoca contra el antisemitismo», recordando el acuerdo entre Israel y la Santa Sede de 1994, concerniente a la represión del antisemitismo.

Para Herzog la Santa Sede tiene «un papel de guía en la contraposición de la difusión del antisemitismo en el mundo».

«El gobierno israelí --añade-- considera que tiene por tarea asegurar que los judíos no sean amenazados o castigados por su religión y pide a todas las naciones iluminadas que afronten el desafío del antisemitismo».

Por el momento, no se tienen noticias sobre la respuesta oficial de la Santa Sede que, desde hace años, ha aprovechado todas las ocasiones para condenar el antisemitismo y toda forma de discriminación por motivos de raza o religión.

Juan Pablo II, quien sigue de cerca el desarrollo del conflicto actual en Oriente Medio, subraya que la paz pasa por una solución justa y dialogada.


La Asociación «Teléfono Arco Iris» contra la pederastia cierra por amenazas

El padre Di Noto denuncia los intereses de organizaciones mafiosas

ROMA, 3 nov (ZENIT.org).- El «Teléfono Arco Iris», una organización que recogía denuncias sobre abusos cometidos contra la infancia, se ha visto obligada a cerrar al recibir amenazas sumamente graves.

«Arco Iris» es una asociación de voluntariado surgida en la provincia siciliana de Siracusa por iniciativa del sacerdote italiano, el padre Fortunato di Noto. En sus cuatro años de vida, ha dado información a la Magistratura sobre veintinueve mil sitios de Internet de todo el mundo, dedicados a la pederastia y la pornografía infantil.

Gracias a los datos ofrecidos por el padre di Noto, se pudo detectar la red de venta de vídeos sádicos procedentes de Rusia. El escándalo de los vídeos llevó a la dimisión del director del telediario del primer canal de la RAI (cadena de televisión pública) por haber emitido imágenes de torturas.

Durante la última semana, tanto el fundador de la línea, como el fiscal napolitano responsable del caso, Alfredo Ormanni, habían lamentado la falta de apoyo de la alta política de Roma debido al peso del «lobby» pederasta en los partidos y el Parlamento. Ambos recibieron críticas por no hacer públicos los nombres de los altos protectores de la pederastia, pero el popularísimo fundador del «Teléfono Arco Iris» insistió en que sólo expondría la magnitud del problema al presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi.

Ahora, ha tirado la toalla y ha anunciado que el Teléfono Arco Iris cierra y desactivará incluso el sito Internet. La noticia la ha dado la asociación en un comunicado en el que precisa que «ha dejado de existir porque quien tenía la fuerza para defenderlo no lo ha hecho. No es una derrota o, al menos, no es una derrota nuestra».

Las amenazas pueden haber llegado de la mafia rusa pero, sobre todo, de la siciliana puesto que Di Noto afirma que les han obligado a cerrar «mentes refinadísimas», una expresión utilizada en su día por el juez asesinado Giovanni Falcone.

El padre Noto agradece la actitud que hasta ahora había adoptado el obispo de su diócesis, monseñor Giuseppe Malandrino, con respecto a la iniciativa: «De mi obispo --dice el padre Fortunato-- sólo he recibido ánimo y apoyo».

Aunque el padre Di Noto no quiso entrar en detalles sobre las amenazas, el vicepresidente de la asociación de voluntarios de «Arco Iris», Giovanni Arena, precisó un poco más: han llegado de «mentes refinadísimas de la criminalidad organizada que ha consolidado su presencia en el negocio multimillonario de la pederastia».


Chile: Abolida la pena de muerte

El ministro de Justicia indica que es una opción por la vida humana

ROMA, 3 nov (ZENIT.org).- Chile abolió la pena de muerte. Tras cuatro sesiones de discusión, la Sala del Senado aprobó la medida el 1 de noviembre pasado por 29 votos a favor, 15 en contra y ninguna abstención.

A partir de ahora la cadena perpetua, que contempla un mínimo de condena de 30 años antes de solicitar la remoción del castigo, será la pena máxima infligida por la ley.

El ministro chileno de Justicia, José Antonio Gómez, explicó que ante esta opción el país ha querido dar prioridad a la protección de la vida humana.

La última condena tuvo lugar en 1998. Los pasillos de la muerte de Chile, sin embargo, sólo contaban con un condenado. No se había producido ninguna ejecución desde 1985.

Desde 1990, la Presidencia de la República había optado sistemáticamente por la conmutación de la pena de muerte en cadena perpetua. En 1997, un proyecto pedía ya la abolición pero fue rechazado en razón del caso de los «psicópatas de Viña del Mar».

El código penal chileno contemplaba la pena de muerte (por pelotón de ejecución) en los casos de homicidio de un miembro de la familia, secuestro de niños o violencia contra ellos, secuestro de adultos que hubiera provocado la muerte y homicidio de agentes de policía.


Venezuela: Nace una comisión Iglesia-Gobierno para superar diferencias

Relaciones difíciles entre obispos y políticos cercanos al ejecutivo

CARACAS, 3 nov (ZENIT.org).- El pasado 26 de octubre delegados de alto nivel de la Iglesia católica y del Gobierno de Venezuela decidieron crear una comisión mixta para tratar sus diferencias y evitar ulteriores crisis en sus mutuas relaciones.

La reunión se celebró en la sede de la nunciatura apostólica, en Caracas, y asistieron el vicepresidente del Gobierno, Isaías Rodríguez; los ministros del Interior, Luis Dávila, y de Exteriores, José Vicente Rangel; el nuncio, André Dupuy; el arzobispo de Caracas, Ignacio Velasco, y el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Baltasar Porras.

«Hemos decidido que una comisión canalice nuestras relaciones para que fluya la comunicación y se eviten situaciones de controversia innecesarias», dijo el vicepresidente Rodríguez al finalizar la reunión.

Agregó que el ministro de Interior y Justicia será el representante del Gobierno en la comisión, y que la Iglesia católica nombrará a su delegado próximamente.

La última polémica entre ambas había surgido unos días antes, cuando el gobernador del estado de Mérida, Florencio Porras, del partido de gobierno, acusara de corrupción al presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de esa ciudad, Baltasar Porras.

La acusación fue considerada por portavoces eclesiásticos como parte de una política oficial de confrontación y descalificación de la Iglesia y, especialmente, de su jerarquía.

El arzobispo de Caracas, Monseñor Ignacio Velasco, declaró que es importante para el bien de Venezuela que la Iglesia Católica y el Gobierno den ejemplo de su capacidad para resolver los problemas mediante el diálogo.

El prelado añadió que la jerarquía eclesiástica no sólo no se opone a que se investigue a monseñor Porras sino que desea que se lleve la iniciativa hasta sus últimas consecuencias para que se haga evidente lo absurdo de las denuncias.

«Hemos dejado claro que queremos cooperar en todo lo que sea por el bien de la sociedad, pero también que tenemos derecho a opinar sobre la marcha del país», dijo el arzobispo caraqueño.

Monseñor Velasco reivindicó también la misión social que tiene la Iglesia entre los más pobres y desamparados, y recordó que «nadie puede pretender que estemos encerrados en las sacristías». 


III Congreso Internacional de Estudio sobre el Canto Gregoriano

En el XV Centenario de la llegada de San Benito a Subiaco

SUBIACO, 3 nov (ZENIT.org).- Los días 4 y 5 de noviembre próximos, en el Monasterio de Santa Escolástica de Subiaco, cerca de Roma, tendrá lugar el III Congreso Internacional de Estudios sobre el Canto Gregoriano.

La iniciativa se inscribe en las celebraciones del XV Centenario de la llegada de San Benito a este lugar y ha sido precedida por un concierto, el pasado 21 de octubre, en la concatedral subiacense de San Andrés Apóstol.

Los trabajos del Congreso se abrirán el sábado 4 por la mañana, en la sala de conferencias del Monasterio, con el saludo del abad Dom Mauro Meacci. Seguirán el discurso inaugural del abad emérito, Dom Stanislao Andretti, y algunas intervenciones: sobre el canto gregoriano, fuente perenne de inspiración para la composición sacra, y sobre el papel litúrgico de la «Schola cantorum» en el «Ordo Romanus Primus».

Posteriormente los presentes participarán en la celebración eucarística en la catedral de Santa Escolástica. Por la tarde, las ponencias tendrán como temas, entre otros: interpretación alegórica y significados simbólicos en la teoría musical medieval, y actual situación de la praxis de ejecución del canto gregoriano. Un concierto de los cantores de San Carlos de Roma cerrará la jornada.

El domingo 5 está programada por la mañana una solemne concelebración eucarística en la catedral de Santa Escolástica con la liturgia animada por los coros de la abadía; por la tarde, tendrá lugar la inauguración de un museo.

El Canto Gregoriano ha alcanzado una gran popularidad en algunos ambientes de apasionados de la música gracias al éxito de los discos grabados en el Monasterio de Santo Domingo de Silos (España). Más información en http://www.arrakis.es/~jcgarrel/. 


Declaración luterano-católica: un balance a un año de su publicación

Hablan el obispo luterano Krause, monseñor Kasper y el padre Giordano

ROMA, 2 nov (ZENIT.org).- Hace un año, el 31 de octubre, caía uno de los motivos principales de la división entre católicos y luteranos: la comprensión del misterio de la salvación, punto central de la fe cristiana.

En Ausburgo, Alemania, tenía lugar solemnemente la firma de la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación. Decaían las condenas recíprocas del pasado en esta materia y, a nivel existencial, se derrumbaban prejuicios seculares. Desde entonces se han multiplicado los encuentros de oración entre católicos y protestantes, en Alemania y en muchos otros países.

El acuerdo alcanzado en Ausburgo, tras 30 años de estudio, oración y empeño de muchos cristianos de las dos confesiones, ha tenido repercusiones incluso a nivel político. Lo comenta el obispo luterano Christien Krause, presidente de la Federación Luterana Mundial, en declaraciones a «Radio Vaticano»: «No me lo esperaba. En Europa ha habido un gran aprecio de este consenso alcanzado por las dos Iglesias que ha derrumbado prejuicios seculares y este hecho tiene importantes repercusiones en el proceso de integración europea».

Por su parte, el padre Aldo Giordano, secretario general del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) explica que ahora los cristianos tienen nueva responsabilidad ante Europa, como se vio de manera evidente en el primer encuentro que tuvieron obispos del Viejo Continente con miembros del Parlamento y la Comisión Europea (Cf. «Europa ha perdido la posibilidad de dar fundamento ético a su unidad»).

«Ahora sentimos que juntos debemos contribuir a dar un alma ética y responder a la búsqueda de sentido a la existencia que se da en Europa --explica el sacerdote a la emisora vaticana--. En el encuentro con los responsables de las instituciones europeas nos dijeron que esta es tarea nuestra, es la tarea de las confesiones cristianas. Es claro que sólo juntas las Iglesias pueden dar este sentido».

¿Cuál es el punto esencial del acuerdo logrado hace un año? El obispo Walter Kasper, secretario del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, que durante años ha trabajado en la Comisión Teológica Internacional católico-luterana, responde: «La firma conjunta ha sido un acontecimiento muy importante porque hemos encontrado un punto de acuerdo sobre el meollo del Evangelio. ¿Qué significa Jesucristo para mí, personalmente? Esta era la pregunta de Lutero y esta es también la pregunta de hoy».

El nuevo paso que espera a católicos y luteranos a nivel teológico es ahora la profundización de la diversa visión de la Iglesia, continúa explican el arzobispo ante los micrófonos de «Radio Vaticano»: «tenemos mucho en común pero la Iglesia católica es una Iglesia sacramental y jerárquica, mientras que las Iglesias o comunidades protestantes están centradas en la Palabra de Dios. Pero podemos aprender de ellos porque también nosotros desde el Concilio hemos comprendido la importancia de la Biblia, de la Palabra de Dios. Por otra parte, también los protestantes comprenden ahora la importancia de la liturgia, de los símbolos, de los sacramentos, etc. Hay un mutuo intercambio entre protestantes y católicos, pero hay todavía problemas, como por ejemplo, sobre el ministerio de los obispos y sobre el ministerio del Papa».

Esta diferente visión de la Iglesia había sido puesta de relieve por el reciente documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, «Dominus Iesus», que ha suscitado muchas reacciones en ambientes luteranos. Ahora bien, estas dificultades constituyen un estímulo.

«La realidad ecuménica --explica el padre Aldo Giordano-- vive un momento delicado. Los obispos europeos son conscientes. Esto no significa que no se percibe la exigencia de un salto evolutivo en el ecumenismo. Hoy se siente particularmente la exigencia de redefinir las identidades de las comunidades cristianas. Esto puede crear, quizá, una pausa en el diálogo, pero podría también obligarnos, verdaderamente, a dar un nuevo paso adelante hacia un diálogo que se hace más maduro, pues es capaz de mirar cara a cara las identidades y, por tanto, también las diversidades».

«Para el futuro --concluye monseñor Kasper-- no soy pesimista. Tengo esperanza y mi esperanza está fundada en la convicción de que el camino ecuménico es una obra del Espíritu Santo. ¿Y quién puede frenar al Espíritu Santo?»


Corea del Norte: Caritas ha donado más de 20 millones de dólares en 5 años

El secretario general de la organización visita el país asiático

ROMA, 2 nov (ZENIT.org).- En el marco del programa de ayuda de Caritas Internacional a favor de Corea del Norte, el secretario general de la organización humanitaria de la Iglesia católica, Duncan MacGregor MacLaren, realizará una visita al país asiático del 7 al 14 de noviembre para reforzar la colaboración con las instituciones locales y evaluar los programas de asistencia que Caritas ha puesto en marcha desde 1995.

«De mi viaje a Corea del Norte --declara a la agencia «Fides» MacLaren-- tendrá que salir un compromiso más profundo de solidaridad de Caritas, en un momento crucial de la historia de la península».

El viaje de MacLaren por Asia tiene como primera escala Hong Kong y Macao. Más tarde realizará una etapa de dos días (5 y 6 de noviembre) en Pekín. Del 7 al 14, como ya se ha dicho, estará en Pyongyang para luego visitar a los católicos del Sur, en Seúl, y regresar a Roma el 17 de noviembre.

Caritas Internacional gestiona proyectos de asistencia humanitaria en Corea del Norte desde 1995, cuando las inundaciones afectaron al país causando una carestía que ha postrado la economía local y ha causado más de dos millones de muertos.

«Desde entonces hemos recogido más de 20 millones de dólares como signo de solidaridad con un país que sufre todavía la plaga del hambre», afirma MacLaren.

La intervención de Caritas supera la mera ayuda económica: «La disponibilidad y la cooperación cuentan incluso más que el dinero --sigue explicando el secretario general--. Hay que incrementar los encuentros personales para crear un clima de confianza recíproca y comprensión, en el que aprendemos los unos de los otros».

Caritas Internacional trabaja en Corea del Norte a través de la Caritas de Hong Kong. El programa de asistencia en este año (abril 2000-abril 2001) tiene un presupuesto total de 3,6 millones de dólares. El proyecto está dirigido a las provincias de Kangwon, Hamgyong del Sur y del Norte, en la costa oriental de Corea del Norte, donde viven 6,5 millones de personas.

Los sectores a los que se dirige son: ayudas alimentarias, apoyo a grupos vulnerables, seguridad alimentaria, agricultura, sanidad, educación, formación.

El primero en contribuir con la iniciativa de Caritas fue el mismo Juan Pablo II quien, a través del Consejo Pontificio Cor Unum, institución vaticana encargada de alentar y coordinar la actividad caritativa y asistencia de la Iglesia, donó 50.000 dólares.


El diálogo entre católicos y ortodoxos pasa por Estados Unidos

59 reunión del Consejo Teológico de las dos Iglesias

WASHINGTON, 2 nov (ZENIT.org).- Del 26 al 28 de octubre se celebró la 59 reunión del Consejo Teológico Ortodoxo-Católico Norteamericano en el Saint Paul’s College de Washington, DC, según informa la Oficina de Comunicación de la Conferencia Episcopal Norteamericana.

El debate se centró en la reciente evolución en las relaciones entre las Iglesias y la famosa cuestión del «Filioque».

La reunión fue copresidida por el metropolitano Maximos de Pittsburgh y el obispo Dale Melczek de Gary, en ausencia del arzobispo Rembert Weakland de Milwaukee, el copresidente católico.

Tras examinar la evolución en las vidas de las dos iglesias, el padre John Long, ofreció un detallado informe de la reunión de la 8ª Sesión Plenaria de la Comisión Conjunta Internacional para el Diálogo entre la Iglesia Ortodoxa y la Católica celebrada en Emmitsburg, Maryland, en julio de 2000

A continuación tuvo lugar una presentación y análisis del padre Brian Daley, de los dos recientes documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe: la declaración «Dominus Iesus» y la nota sobre la expresión «iglesias hermanas». El metropolitano Maximos comentó estos temas desde una perspectiva ortodoxa.

El Consejo también siguió su estudio a largo plazo de la cuestión del «Filioque». Se trata del motivo de separación de las dos Iglesias hace ya casi mil años. Según esta fórmula latina, presente en el Credo de la Iglesia católica, el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo («ex Patre Filioque»).

La Iglesia católica aceptó la expresión definitivamente en 1014. Ahora bien, las Iglesias orientales consideraron que se trataba de un añadido indebido al credo común surgido de los Concilios de Nicea y Constantinopla, en donde se dice que el Espíritu procede sólo del Padre.

El diálogo ecuménico, sin embargo, ha dado pasos importantes para aclarar este malentendido, de manera que las Iglesias ortodoxas y la católica han afirmado que el Espíritu «procede del Padre como del único manantial de la Trinidad» (Documento de Munich, 1982 I, 6).

En la reunión celebrada en Estados Unidos, se hicieron dos ponencias sobre el Espíritu Santo en la tradición siria: «Notas sobre el Espíritu Santo en la Cristiandad Siria Oriental» por la profesora Susan Ashbrook Harvey, y «El Espíritu Santo según San Efrén el Sirio», por el padre Sidney Griffith.

El padre Alexander Golitzin realizó una comunicación sobre «Adán, Eva y Seth: Reflexiones Pneumatológicas sobre una Imagen Inusual de San Gregorio Nazianceno».

El Consejo también examinó la versión revisada del texto «La cláusula "Filioque" en la perspectiva ecuménica», redactado originalmente por un grupo de teólogos de las diferentes tradiciones oriental y occidental, cuando se reunieron en Schloss.

El Consejo Teológico Católico-Ortodoxo Norteamericano está patrocinado conjuntamente por la Comisión Episcopal de Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos de la Conferencia Episcopal y la Conferencia Permanente de los Obispos Ortodoxos de Estados Unidos. Fundado en 1965, fue la primera ocasión de diálogo oficial entre las dos Iglesias y ha precedido al diálogo internacional en 15 años.

Otra entidad, la Comisión Conjunta de los Obispos Ortodoxos y Católicos se está reuniendo anualmente desde 1981 para dialogar sobre temas pastorales entre las dos Iglesias.


Amnistía Internacional critica el uso excesivo de la fuerza en Tierra Santa

En su análisis, culpabiliza tanto a israelíes como a palestinos

LONDRES, 2 nov (ZENIT.org).- Amnistía Internacional acusó ayer a los militares israelíes de un hacer un empleo excesivo del uso de la fuerza en los choques contra los palestinos, avanzando la hipótesis de que las violaciones de los derechos humanos durante las cinco semanas de violencia en los Territorios constituyan crímenes de guerra.

La organización no gubernamental no ha ahorrado tampoco duras críticas contra la conducta de palestinos.

A su vuelta de una visita a Oriente Medio, el representante de Amnistía Claudio Cordone ha pedido a ambas partes en lucha que ejerzan la moderación. «Para responder a la violencia de los chavales --explica--, las fuerzas de seguridad deben usar una fuerza proporcionada. Esto significa que si un niño lanza piedras sin amenazar la vida de nadie, no es necesario dispararle», ha dicho Cordone.

Según Amnistía Internacional es urgente que una investigación interna y una internacional afronten la cuestión de los actos de violencia que afectan a Israel y a los Territorios, incluidos aquellos que han llevado recientemente al linchamiento de dos soldados israelíes en Ramallah.

El representante de Amnistía ha citado a un oficial israelí, según el cual las investigaciones sobre las muertes causadas por las fuerzas armadas israelíes han sido interrumpidas. «Las reglas que aplican ahora son las de un estado de guerra», ha dicho el oficial israelí.

Amnistía ha pedido la puesta en marcha de una investigación independiente para estudiar casos individuales de violaciones de los derechos humanos y entregar a los culpables a la justicia. «Hay graves violaciones de los derechos humanos que podrían ser consideradas como crímenes contra la humanidad», ha explicado Cordone. Amnistía ha condenado también el uso de helicópteros contra objetivos palestinos.

Las autoridades palestinas han sido criticadas en cambio porque no impiden a los niños que participen en batallas callejeras. También los palestinos han usado armas, ha dicho Cordone, subrayando que de todo modos, incluso en este caso, la respuesta debe ser proporcionada. Amnistía ha añadido que una investigación prometida por los palestinos sobre el linchamiento de dos soldados israelíes en Ramallah se está llevando a cabo muy lentamente.


Filipinas: La Iglesia se moviliza para pedir la dimisión de Estrada

El presidente involucrado en un escándalo de juego ilegal de azar

MANILA, 2 nov (ZENIT.org-FIDES).- Mientras el Senado de Filipinas investiga el caso del presidente Joseph Estrada --acusado de haberse enriquecido de manera ilegal con el «juetang», juego ilegal de azar), el cardenal Jaime Sin, arzobispo de Manila, invita a los fieles a participar en una marcha pública de oración el sábado 4 de noviembre.

El cardenal Sin ha pedido a las parroquias, a las escuelas católicas, a los institutos y a las comunidades religiosas que se movilicen para pedir juntos y enérgicamente las dimisiones del presidente.

La neta toma de posición de la Iglesia, sin embargo, no agrada a los políticos. Durante un debate en el Senado, el responsable de la Comisión del gobierno para el juego de azar legal señaló que gran parte de las entradas de las personas enriquecidas por estas actividades termina precisamente en las arcas de la Iglesia, incluida la archidiócesis de Manila.

En un comunicado de prensa del 24 de octubre, el cardenal Sin replicó: «La Iglesia no pide a los donantes el origen de su dinero. Nuestra tarea consiste en asegurar que el dinero vaya a los pobres. En el curso de su historia, la Iglesia ha aceptado muchas veces "dinero sucio" de ladrones y criminales bajo forma de restitución, ante la imposibilidad de devolverlo a sus legítimos propietarios. La aceptación y restitución del dinero no significa aprobación o condonación. La restitución va acompañada de una conversión del corazón y de la determinación de no volver a cometer el pecado».

En los últimos días, el episcopado filipino ha renovado la invitación al presidente Estrada a dejar la presidencia. En un comunicado del 20 de octubre, monseñor Orlando Quevedo, presidente de la Conferencia Episcopal Filipina, analizando la situación del país, hacia notar la caída de la moneda filipina y el inminente derrumbamiento de la economía: «Las dimisiones parecen inevitables dado que la confianza en el presidente se ha visto irremediablemente comprometida».

El arzobispo denunciaba también el intento político del Senado de proteger al presidente: «Se tiene la impresión de que el Senado está más interesado por destruir la credibilidad del super-testigo del escándalo, el gobernador Singson, que por conocer la verdad». Luis Singson ha acusado de soborno, cohecho y traición a la confianza pública al presidente Estrada.

El cardenal Ricardo Vidal, arzobispo de Cebú, también ha presentado una invitación expresa y directa al presidente para que presente sus dimisiones.


Ruanda: Liberados dos sacerdotes acusados de genocidio y condenados a muerte

La Corte de apelación contradice al Tribunal de primera instancia

KIGALI, 1 nov (ZENIT.org-FIDES).- Dos sacerdotes del clero diocesano de Nyundo (Ruanda) han sido declarados inocentes de la acusación de genocidio y de otros crímenes contra la humanidad.

El miércoles 25 de octubre, a las 11 de la mañana, la Corte de apelación aceptó el recurso presentado por los dos sacerdotes, Edouard Nturiye y Jean-François E. Kayiranga, que habían sido condenados a muerte por el Tribunal de primera instancia de Kibuye, el 17 de abril de 1998, ordenando su inmediata puesta en libertad.

«A la lectura de la sentencia --ha informado a la agencia misionera de la Santa Sede, Fides el nuncio apostólico en Ruanda, monseñor Salvatore Pennacchio, presente en el aula-- asistieron los obispos de Nyundo y Ruhengeri, monseñor Alexis Habiyambere y monseñor Kizito Bahujimihigo, algunos familiares y sacerdotes. Terminada la lectura, los presentes manifestaron su alegría por la sentencia.

Los sacerdotes, que estaban detenidos en la cárcel de Gikongo, en Kigali, fueron puestos es libertad esa misma tarde. A la salida de la cárcel les esperaban el obispo de Nyundo, el abogado defensor y un colaborador de la Nunciatura.

El pasado 15 de junio, los tribunales ruandeses absolvieron de acusaciones de genocidio a monseñor Augustin Misago, obispo de Gikongoro, arrestado en abril de 1999 y detenido en la cárcel de Kigali durante un año, a pesar de sus precarias condiciones de salud.


Italia: Ordenación sacerdotal con la enfermedad por madrina Samuele Gardinale será sacerdote con dispensa papal

FERRARA, 1 nov (ZENIT.org).- Samuele Gardinale a sus 34 años será ordenado sacerdote el próximo sábado con dos certezas: le quedan pocos días de vida y «el sufrimiento ofrecido en Cristo es una oración viva».

En 1996 entró en el Seminario, pero un largo periodo de enfermedad le impidió frecuentar con regularidad los estudios de teología. Ahora la Congregación vaticana para el culto divino ha reconocido su madurez de fe, su vocación especial y ha acogido su deseo de ser sacerdote.

Gracias a la dispensa papal, el 22 de octubre en la catedral de Ferrara (Italia), el arzobispo Carlo Caffarra lo consagró diácono y el próximo sábado lo ordenará sacerdote el 4 de noviembre.

Samuele había acabado los estudios de agronomía y tras dos años de trabajo tomó la decisión de hacerse sacerdote. Luego, de modo inesperado, se presentó una grave enfermedad de las que ponen a prueba la fe.

«La oscuridad del dolor desbarata los días, hace incierto el camino y nos conduce por vías que no queremos --relata Samuele--. Experimentamos en la carne la dificultad de la situación. El encuentro con la prueba nos suscita inquietudes y preguntas sobre la vida. Se nos oscurece el porqué, el significado de todo esto. Mi vida ha cambiado completamente: antes corría en bicicleta, tenía mil compromisos, ahora debo dosificar las fuerzas. En la agenda no marco las horas de clase o las actividades pastorales sino las visitas médicas, los tratamientos, las esperas de los informes clínicos».

¿Qué significa en una situación así hacerse sacerdote? «Es antes que nada y sobre todo un regalo del Señor --responde--. Es Él quien llama. Mi corazón ha buscado siempre una plenitud de vida. Y es su amor quien me la da».

«Estos años de enfermedad --añade Samuele-- me han llevado a conocer de modo más profundo el amor del Señor por mí y su proyecto de vida para mi persona. He conocido el valor de la cruz de Jesucristo. La enfermedad, la debilidad, te acercan al hombre, especialmente al que sufre. La vida adquiere un valor diverso. Se te abren nuevos ojos sobre el mundo, sobre los hombres, sobre sus dificultades... porque tienes la experiencia directa».

La primera misión de Samuele como sacerdote será llevar a los enfermos, sus compañeros en el dolor, la luz de Cristo: «En la enfermedad se me ha regalado el amor de Dios también a través de la caridad y la solidaridad fraterna de mis familiares y de muchos amigos».

«No hay cosa más grande para un hombre --concluye Samuele-- que sentirse amado. Sólo el amor de Jesucristo Crucificado y Resucitado da valor, significado y fuerza a mi vivir y sufrir».


China: La Iglesia en Hong Kong desafía al Gobierno chino Celebración de la canonización de los 120 mártires

HONG KONG, 31 oct (ZENIT.org).- El pasado domingo 29, con una solemne misa en honor de los 120 mártires chinos recién canonizados por Juan Pablo II, los católicos de la diócesis de Hong Kong demostraron su amor al Papa y a su país, China.

Según informa la agencia , informa la agencia misionera de la Santa Sede Fides, la celebración fue presidida por el cardenal John Baptist Wu Cheng-Chung, quien estaba acompañado por el obispo coadjutor Joseph Zen, el obispo auxiliar John Tong y el abad Clement Kong, del monasterio trapense de Nuestra Señora de la Alegría. Asistieron más de 1.200 personas, en su mayoría católicos locales, así como 120 sacerdotes locales y misioneros.

Al anunciar la noticia de la canonización de los mártires, que tuvo lugar el pasado 1 de octubre, el Gobierno de Pekín había prohibido ceremonias públicas en China en honor de los nuevos santos y había advertido también a la diócesis de Hong Kong que se abstuvieran de organizar fiestas o al menos que fueran de poca importancia.

El Gobierno, recuerda Fides, lanzó una campaña contra los nuevos santos, a quienes llamó «enemigos del pueblo» e «instrumentos del imperialismo occidental» y hombres de «costumbres disolutas» (a los misioneros mártires).

No hubo ninguna toma de posición ni críticas durante la Misa en la catedral de la Inmaculada Concepción de Hong Kong, llena hasta los topes, aunque el evento en sí mismo y su impresionante solemnidad han sido una advertencia al Gobierno del continente para que examine su visión superficial de la historia, explica Fides.

Contrariamente a la imagen de una Iglesia «ligada al imperialismo occidental», la ceremonia tuvo un claro color chino. Se dio la bienvenida a las reliquias bendecidas como se hace con las «tablillas familiares» con incienso, con reverencia y con música tocada con instrumentos tradicionales.

La Iglesia de Hong Kong se declara a sí misma descendiente de los mártires chinos. En primer lugar, porque los institutos misioneros a los que pertenecían los misioneros mártires tienen comunidades en Hong Kong actualmente.

Además, la homilía de la Misa fue pronunciada por un descendiente directo, el padre Francis Li, de Taiyuan, que contó la conmovedora historia del martirio de su abuelo Li Zhongyi y su tío Li Shiyan. Los dos se encuentran entre los 120 canonizados. Su padre escapó milagrosamente de la muerte. Su cuerpo fue encontrado días después entre un montón de cadáveres, estaba seriamente herido en la cabeza, había perdido mucha sangre, pero estaba vivo.

El padre Li negó la interpretación política e ideológica dada por Pekín a la canonización, diciendo que la muerte de los católicos chinos asesinados durante la Revolución de los Boxer fue sin duda un acto de martirio: «Si a ti te ordenan apoyar el Gobierno de la dinastía Qing y tú eres asesinado por no hacerlo, esto podría no ser considerado martirio. Pero los Boxer ordenaron a los misioneros y a los cristianos que renunciaran a su fe. Fueron asesinados porque rechazaron hacerlo. Esto se llama martirio».

Con ironía, agradeció al Gobierno chino sus críticas que han servido para dar más publicidad al evento: «Esto ha ocasionado que todos en Hong Kong y en todo el mundo hayan sabido que la Iglesia Católica iba a celebrar una ceremonia de canonización. Se ha despertado la curiosidad entre quienes oían las noticias y hacían preguntas como ¿Qué es una canonización? ¿Quiénes son los que van a ser canonizados? ¿Por qué van a ser canonizados? ¿Por qué hay gente que se opone a su canonización?».

La liturgia se cerró con una procesión solemne para colocar las reliquias de los mártires en la Capilla de la Pasión en el ábside de la catedral. Entre los asistentes visiblemente conmovidos, había mucha gente joven que permaneció después de la Misa rezando silenciosamente ante las reliquias de los nuevos santos.

Asistió a la Misa el propietario del diario de Hong Kong «Apple Daily» Jimmy Lai Chee-ying, que se ha hecho católico recientemente, y Martin Lee Chu-ming, líder de Partido Demócrata de Hong Kong.

Martin Lee afirmó que Pekín ha intentado interferir en la libertad religiosa de Hong Kong pero que la diócesis ha sabido manejar muy bien la situación.

Antes de la canonización, cuando Pekín presentó sus reivindicaciones en China continental y Hong Kong contra las celebraciones, el obispo coadjutor Joseph Zen declaró que la Iglesia de Hong Kong tenía todo el derecho de celebrar la proclamación de sus nuevos mártires. E indicó que la campaña contra la canonización era un signo de que el Gobierno chino y la Asociación Patriótica tenían miedo porque veían que la Iglesia católica oficial en China continental se estaba alejando de su control y acercándose a Roma.

Por su parte, la Asociación Patriótica, según recuerda Fides, se sumó a la campaña de adoctrinamiento del Partido Comunista y prohibió varias peregrinaciones a China programadas por católicos de Hong Kong.


Los pioneros de la fecundación asistida dan marcha atrás

En el 87% de los casos la técnica fracasa

MILAN, 31 oct (ZENIT.org).- La fecundación asistida fracasa en el 87% de los casos y deja graves consecuencias psíquicas. Sus mismos «padres fundadores» están empezando a dar marcha atrás. Lo ha constatado el pionero mundial en el campo de la genética, Angelo Serra.

Al intervenir en el congreso «Fecundación "in vitro", ¿a favor o en contra del hombre», organizado por el Movimiento por la Vida entre el sábado y el domingo pasados en Turín, este miembro de la Academia Pontificia para la Vida y profesor emérito de Genética Humana en la Universidad Católica de Roma explicó que incluso los científicos más extremistas, ante la sustancial ineficacia de estas técnicas de fecundación --tras 20 años de experimentación, no asegura porcentajes superiores al 13-17%--, están revisando sus programas.

Se trata de un amplio movimiento científico, aclaró este sacerdote y colaborador en sus años jóvenes del Premio Nobel Renato Dulbecco, que está presente sobre todo en Estados Unidos pero también en Inglaterra y Francia.

Forman parte de esta corriente, añadió, algunos de los pioneros más ilustres de las diversas técnicas de fecundación artificial. Estos arrepentidos de la procreación asistida han salido a la luz desde hace algunos meses y han dado vida a un grupo de opinión en el ámbito del Institute for Science, Law & Technology (ISLAT) de Chicago.

«Estamos ya cansados de crear niños artificiales y prestar nuestros estudios a la industria de la fecundación asistida», han dicho en resumen los doce exponentes del Grupo de Trabajo del ISLAT.

Su protesta había sido estimulada también por el «mea culpa» expresado hace algunos años por la inglesa Anne McLaren, la genetista que inventó el debatido término de los 14 días. Antes de aquella fecha, se repite a menudo, el embrión es todavía una realidad indivisa y por tanto no merece ser considerado una persona. Se trata, como bien se sabe, de una frontera completamente arbitraria desde el punto de vista biológico y más todavía moral. La genetista ha escrito ya un ensayo para tomar sus distancias de su invención cronológica.

Las últimas estadísticas que llegan de Estados Unidos indican que el 87% de las mujeres que recurren a las diversas técnicas de fecundación artificial están destinadas a ver frustrado su deseo de maternidad, mientras que el 50% de los embriones congelados nunca podrán ser gestados.

Y no se cuentan las experimentaciones «límite» que ponen los pelos de punta. Nicola Garcea, profesor de Endocrinología de la Católica de Roma, denunció en el congreso de Turín la existencia de laboratorios estadounidenses donde ya se ha comprobado la potencialidad de fecundación de gametos obtenidos de niñas abortadas al cuarto o quinto mes. En resumen, sería teóricamente posible «producir» un hijo de una persona que nunca ha nacido.


Cien familias del Camino Neocatecumenal, misioneras en países lejanos

Habla su fundador, Kiko Argüello

ROMA, 31 oct (ZENIT.org).- Cien familias del Camino Neocatecumenal han salido de Roma como misioneras para evangelizar los cinco continentes.

Se trata de una de las conclusiones más elocuentes del Jubileo de las familias que reunió a unas 250 mil personas en Roma el pasado 15 de octubre. En ese día, Juan Pablo II confesaba: «En este momento advierto de modo especial que hace falta empeñar todas las fuerzas eclesiales en la nueva evangelización».

Entre los presentes se encontraban también estas familias, casi todas con niños, del Camino, que de este modo quieren responder al llamamiento del Papa. Han partido rumbo a ciudades industrializadas de Australia o a barrios pobres de Haití.

Pero ¿qué es lo que empuja a estas familias a irse de misión? Simone y Mónica, una pareja de Roma con tres hijos, que se prepara para ir a Estonia, responde: «Nos ha empujado sobre todo la gratitud a Dios. Puedo llevar lo que Dios me ha dado, la fe, la fe en su Palabra. Porque lo que Él dice se realiza».

A quienes les pregunta «¿Pero quién les manda meterse en eso? ¿Por qué partir a Estonia llevándose consigo los hijos?», Mónica explica: «Porque Dios conmigo ha hecho una cosa nueva, es decir me ha hecho una persona nueva y ha dado un nuevo sentido a mi vida. Hay muchísimas otras personas que están en la situación en la que yo me encontraba y que tienen necesidad de una palabra, de alguien que ya sea con las palabras, ya sea con los hechos, demuestre que es posible cambiar de vida, que hay esperanza, que es posible conocer a Jesucristo también a través de los sufrimientos. Hoy puedo decir que tengo un marido, hijos, y este hecho concreto demuestra la presencia de Dios porque si no, no me habría casado y mucho menos habría tenido hijos».

Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, también ha intervenido ante los micrófonos de «Radio Vaticano» para explicar los motivos que han hecho de estas familias misioneros del siglo XXI.

«Estas familias se han movido por la gratitud a Cristo, porque les ha salvado y les ha dado la vida divina --explica--. La vida aflora en el ánimo del cristiano como una luz radiante y bellísima. ¿Por qué no mostrar entonces lo que han recibido, después de haber pasado en su vida por el infierno? ¿Por qué no llevar esta luz radiante a todas las parejas destruidas, a todo lugar donde la familia está destruida?».

«En las zonas más pobres de América Latina, o en tantas otras partes del mundo, donde ya no existe la vida de familia es necesario llevar un testimonio --añade--. Seguramente estas familias representan esta luz radiante. Hay familias en Japón y ahora también en Taiwan. Familias que viven entre la gente de los barrios de favelas de Brasil y entre los "pueblos jóvenes" de Perú. Han fundado muchas comunidades en las que se reza tratando de reconstruir la familia en cuanto tal».

Kiko explica también la manera en que recibió la inspiración de enviar familias para la nueva evangelización por todo el mundo: «No he sido yo quien ha tenido esta inspiración; ¡yo soy un pecador! Han sido las mismas familias que sentían dentro este impulso».

«Yo estaba en realidad aterrorizado por el pensamiento de que estas parejas con sus niños fueran a lugares tan difíciles, llenos de pobreza y de peligros --confiesa el iniciador del Camino Neocatecumenal--. Han sido las mismas familias las que decían: "¡Mándanos a nosotros! ¡Nosotros nos vamos!". Yo me he dejado llevar poco a poco por los acontecimientos. Los obispos pedían también ayuda en algunas zonas caracterizadas por la presencia de muchísimas sectas y poquísimos católicos. Han sido verdaderamente ellas, las familias, yo no he tenido ninguna iluminación y ninguna inspiración, no tenía y no seguía un proyecto. Sigo sólo las huellas que Dios pone en mi camino».


Suiza: Zurich permite el «suicidio asistido» en residencias de ancianos

El 1,1% de los residentes han mostrado deseo de recurrir a la medida

ZURICH, 29 oct (ZENIT.org).- El «derecho» al «suicidio asistido» para los ancianos ingresados en residencias ha llegado a suiza. La noticia ha causado sobresalto en el prestigioso diario de la capital económica suiza, el «Neue Zürcher Zeitung».

La decisión de conceder este nuevo «derecho» no ha sido tomada tras el debate de una ley federal, sino que se debe a una iniciativa del jefe del departamento sanitario del Ayuntamiento de Zurich, Robert Neukomm, del cual dependen las residencias de ancianos.

En Suiza, la Ley prohibe la eutanasia activa (la muerte del paciente a petición suya) pero deja abiertas algunas rendijas. Sobre todo, no regula la «eutanasia pasiva» (es decir la interrupción de cuidados necesarios para permanecer con vida: transfusión, aparato respiratorio, etc.) y sobre todo consiente, con sutileza jurídica, justamente la «ayuda al suicidio», que sólo está penalizado si se demuestran intereses de terceros interesados.

Hasta ahora, sin embargo, el suicidio, asistido o no, estaba prohibido por una normativa municipal en las residencias de ancianos de Zurich, en las que estaba vetada la entrada de las asociaciones de «ayuda a la muerte».

Ahora, sin embargo, se cambia de línea y esto ha sido visto como un progreso: «En una sociedad cambiada que da alto valor al derecho a la autodeterminación --sentencia Neukomm-- no había ya sitio para semejantes prohibiciones».

Pero hay más. Se prevé también la manera en la que la persona acabará con su vida. Antes, los ancianos «aspirantes a suicidas» se veían obligados a dejar la propia residencia para realizar en otro lugar su plan. Ahora todo se desarrolla en la «atmósfera familiar» de la residencia.

La normativa prevé que quien pide el suicidio asistido esté en total posesión de sus facultades mentales. En caso de que haya dudas sobre la plena integridad mental de la persona interesada, o sobre posibles presiones de terceros, la petición de suicidio no será bloqueada automáticamente, sino que será evaluada por una comisión. En los preparativos, por último, no podrá participar el personal de la residencia, pero podrá, si así lo quiere «estar presente».

Y, sin embargo, Neukomm reconoce que a menudo esta decisión se toma en un momento de depresión aguda. El Departamento sanitario ha presentado estudios según los cuales entre el 85 y el 95% de los suicidas frustrados (de todas las edades) salvados en el último momento, se sintieron muy contentos por haber permanecido con vida.

Albert Wettstein, jefe de los médicos municipales, afirma: «sólo el 1,1% de los internos de casas de ancianos han mostrado el deseo de suicidarse». El temor ahora es que la normativa constituya un peligroso «aliciente» y además un «primer paso» hacia la eutanasia activa.

Según revelaba ayer el noticiero internacional de «Radio Vaticano», varios representantes de la Iglesia católica en Suiza se han manifestado claramente en contra de esta disposición. 


Los misioneros denuncian la falsa imagen que se da de África

Congreso de la familia misionera de los Combonianos

ROMA, 29 oct (ZENIT.org).- Hay que mirar a Africa más allá de los estereotipos occidentales, poniendo en evidencia el camino que el continente está realizando. Este es el mensaje que surge de los tres días de trabajo en el congreso «Romper el silencio-Paz para Africa», organizado por la Familia misionera comboniana en Roma.

Asimismo, los misioneros piden a los políticos africanos que se hagan cargo del propio destino, pensando en el bien común, en vez de echar siempre la culpa al colonialismo.

Del 26 al 28 de octubre, políticos, misioneros, periodistas, se encontraron junto a monseñor Laurent Monsengwo Pasinya, presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) y arzobispo de Kisangani, en la República Democrática del Congo (Cf. «¿Qué significa ser obispo y misionero en África hoy?»).

El padre Venanzio Milani, vicario general de los Combonianos, reconoció que hay cosas muy negativas en África; ahora bien, afirmó que también se dan realidades positivas y un camino de crecimiento.

El padre Kizito Sesana, comboniano, que desde hace años vive y trabaja en Nairobi, fundador de la revista «New People», desmontó al intervenir en el encuentro uno a uno los estereotipos con los que Occidente habla de Africa. «¿El tribalismo lo explica todo? En realidad, no explica nada», porque los problemas son cada vez más complejos y con muchas dimensiones. Además hace falta «enfocar la atención sobre las personas, porque hablamos siempre de seres humanos». En este sentido alertó ante el peligro de centrarse sólo en el heroísmo de los misioneros, haciendo «disminuir la vida y obra de la población local, como a veces hacen los medios occidentales».

Monseñor Laurent Monsengwo subrayó que la dramática situación de la República Democrática del Congo, símbolo de las guerras que desangran el continente, nace de una «crisis del derecho», por lo que la solución de los conflictos hay que buscarla fuera de las estructuras estatales, recurriendo a los elementos externos. En cambio, «una solución política de la crisis implica diálogo, consenso y reconciliación nacional, basados sobre valores sociales señalados de común acuerdo». En este sentido, la Iglesia tiene una gran responsabilidad: debe desempeñar un papel como «mensajera de la dignidad humana».

El mensaje lanzado por el congreso, sintetizado por el padre Milani, presenta un compromiso en múltiples frentes. Hacia el exterior, es decir Occidente, para pedir atención y respeto, situando la realidad Africana en el contexto que le es propio. Hacia los medios de comunicación, acusados de estar demasiado «distraídos» respecto al continente, empeñados en subrayar «el infierno africano», para pedir que pongan también de manifiesto lo positivo.

En el plano eclesial, añade el vicario de los Combonianos, los mismos misioneros deben estar atentos a no caer en los estereotipos que reprochan a los otros y anunciar el evangelio de la reconciliación.

El encuentro terminó ayer con un Viacrucis que comenzó en el Capitolio de Roma y concluyó en el Circo Máximo. En este día se recordaba el cuarto aniversario del asesinato de monseñor Christophe Munzihirwa, arzobispo de Bukavu, asesinado por las fuerzas ruandesas (que entonces estaban aliadas con el actual líder presidente del Congo, Laurent Kabila), por haber gritado ante el mundo la tragedia que tiene lugar en la región de los Grandes Lagos. 


Jubileo y clase media: un llamamiento a la solidaridad

Cumbre mundial de laicos sobre «Constructores de un mundo solidario»

FIUGGI, 29 oct (ZENIT.org).- El Jubileo del año 2000 constituye un llamamiento a todos los cristianos, en especial a los de la clase media, a salir al encuentro de los más necesitados. Para profundizar en este aspecto tan específico y sugerente del año santo, el Movimiento Internacional de Apostolado de los Ambientes Sociales Independientes (MIAMSI) está celebrando en Fiuggi, cerca de Roma su X Asamblea General y el I Congreso Mundial.

Los delegados son más de 1.300. El tema: «Constructores de un mundo verdaderamente solidario». El compromiso es: «Utilizar nuestros espacios de libertad para erradicar la pobreza». Se sintetiza en la expresión: conjugar fe y vida.

El Movimiento Internacional de Apostolado de los Ambientes Sociales Independientes es una comunidad de movimientos laicales presente en 35 países de todos los continentes (menos Oceanía), nacida de la iniciativa de Marie-Louise Monnet, hermana del estadista francés Jean Monnet (1888-1979), uno de los fundadores de la Europa unida, cuya causa está en proceso de beatificación a nivel diocesano ( http://www.jean-monnet.net/).

El MIAMSI une a 2.400 grupos y en Italia cuenta con unos 6.000 miembros a través del Movimiento de renacimiento cristiano, fundado en 1943 por Immacolata Salviati. El movimiento está integrado, en general, por personas pertenecientes a las clases medias: abogados, comerciantes, arquitectos, profesores, intelectuales, etc.

«Es uno de nuestros eslóganes --explica Bianca Maria Pisoni, responsable italiana del Movimiento de Renacimiento Cristiano--. Para el 1999-2000, todas las realidades adheridas al MIAMSI han hecho suyo el lema "Con los pobres por la justicia". No sólo con palabras. Desde hace dos años, nos ocupamos de la deuda externa de los países pobres. Nos hemos adherido a la campaña que en este sentido ha emprendido la Conferencia Episcopal Italiana que prevé, entre otras cosas, la compra de deuda pública de países pobres».

Además, estas realidades se encuentran entre los socios fundadores del «Banco Ético» en Italia, una iniciativa que pretende ofrecer financiación a condiciones interesantes a las organizaciones cristianas y que trabajan a favor de la dignidad de la persona humana en países en vías de desarrollo.

«Así llevamos el Jubileo a nuestros ambientes de vida, en el mundo del trabajo y de las profesiones, en el compromiso civil y cultural», añade Pisoni.

En este sentido, el Movimiento ha creado también «las "ventanillas de la mujer" contra la violencia y la explotación, nacidas en algunos municipios italianos gracias en parte a nuestra iniciativa --testimonia Giorgio Grigolli, de la oficina de prensa del MIAMSI--. También nosotros nos damos cuenta del malestar que a veces atraviesa a las clases medias. Es una postura que observamos y criticamos pero tratando de ser positivos».

En Fiuggi confluyen experiencias de todo el mundo. Como la que inspiró la ponencia introductoria pronunciada el viernes pasado por Muhammad Yunus, el economista que fundó el Grameen Bank, el «banco de los pobres» de Bangladesh basado en el microcrédito.

El sábado intervinieron el arzobispo de Argel, Henri Teissier, y el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, el cardenal James Francis Stafford.

El sábado pasado los presentes recibieron también un mensaje del Papa, enviado por el cardenal Angelo Sodano, en el que se subraya la relación entre la conversión personal y el compromiso social contra las «estructuras de pecado».


Italia: Nueva ley de libertad religiosa

Reconoce personalidad jurídica a los «cultos admitidos»

ROMA, 27 oct (ZENIT.org).- La Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento italiano ha concluido un largo recorrido, iniciado en julio de 1997, para dotar de una nueva ley de libertad religiosa al país. El texto está ya preparado para ser debatido en la Cámara.

Esta ley, explica en la introducción el ponente Domenico Maselli, del partido DS (Demócratas de Izquierdas), tiene el objetivo de «abrogar la normativa de los años 1929-30 sobre el ejercicio de aquellos cultos diversos del católico que, con referencia al concepto de religión de Estado eran definidos entonces como “admitidos”».

Según Maselli, con la ley se daría plena aplicación a la Constitución italiana que prevé la regulación de las diversas confesiones religiosas, en continuidad con lo que se verificó con la revisión del Concordato.

«Lo que hace necesaria y urgente esta ley --precisa el parlamentario-- es la lentitud exasperante con la que proceden los acuerdos entre el Estado y las diversas religiones».

La nueva ley prevé que los que habían sido en un tiempo «cultos admitidos» se conviertan ahora en confesiones religiosas con personalidad jurídica.

El primero de los 41 artículos hace referencia a la «libertad de conciencia y de religión, como derecho fundamental de la persona».

Luego se especifica el derecho de profesar la fe «de forma individual o asociada», de hacer propaganda, de abrir edificios destinados al ejercicio del culto, de formar o nombrar libremente a los ministros del culto.

Se prevé, además, que las religiones que adquieren personalidad jurídica puedan beneficiarse de las normas sobre la concesión y adjudicación de los bienes municipales y patrimoniales del Estado de los que gozan hoy los entes eclesiásticos, además de las relativas a los fondos para construcción, restauración y conservación de los edificios abiertos al culto.

Los edificios de culto, además, no podran ser ocupados, requisados o demolidos sino por razones graves.

La ley reconoce el derecho de los padres a educar a sus hijos según su propia fe, «en el respeto de la personalidad y sin perjuicio de su salud».

Pero se establece también que, ya a partir de los 14 años, los jóvenes pueden hacer autónomamente sus propias opciones religiosas. Prevé también una igualdad de oportunidades de las religiones en la escuela de manera que la enseñanza escolar se haga en el respeto a la libertad de conciencia y de la igual dignidad sin distinción de religión.

Permite también, como novedad, que los padres y alumnos puedan obtener que en las escuelas se hagan actividades complementarias «relativas al fenómeno religioso».

Esta novedad supera un límite hasta ahora existente. No se podían realizar actividades de este tipo en las escuelas y ni siquiera los católicos tenían la posibilidad de organizar una actividad religiosa en un local escolar. Estas actividades serán gestionadas por los alumnos o los padres, o se tratará de una intervención organizada por la misma escuela. 


Rabino judío: «Tenemos que entonar el “mea culpa” por la falta de paz»

Habla René Sirat, vicepresidente de la Conferencia de Rabinos de Europa

MILAN, 27 oct (ZENIT.org).- El rabino francés René Sirat , una autoridad del judaísmo europeo y vicepresidente de la Conferencia de Rabinos del continente, ha venido a Milán para asistir a un encuentro interreligioso. Ha estado presente en una oración común de las religiones en la plaza Sant’Angelo, en la que han participado 30.000 milaneses.

La situación de Jerusalén pesa sobre su corazón como un plomo. En sus declaraciones al diario «Avvenire» habla sobre la religión y la paz.

--Rabino Sirat, ¿qué sentido tiene hablar de diálogo entre las religiones cuando en la tierra de Abraham vuelve a dominar el odio?

--Lo que ha sucedido me ha recordado el horror de la Shoah como nunca en 35 años de empeño interreligioso. Estamos todos huérfanos de la paz. Sólo hace un mes estaba convencido de que el acuerdo estuviese a un paso. Los líderes de las religiones, los profetas, no deben hacer política, sino que ya en la Biblia constituían el contrapoder que reprocha sus errores a quien manda y es capaz de hablar de verdad, de justicia y fraternidad. Hoy está en juego nuestra autoridad moral: debemos seguir diciendo que la paz es posible, asumirnos la responsabilidad de una apertura hacia los otros, para que cuando llegue nuestro día ante Dios, y nos pregunte “¿Dónde estabas, qué has hecho?”, podamos responder he actuado y he ahblado a favor de la paz”.

--¿Hay una responsabilidad de las religiones en esta paz que todavía no se anuncia?

--En Camp David estaba casi logrado un acuerdo político, pero se dividieron sobre cuestiones religiosas, como el estatuto de Jersalén y de los lugares santos. Y es aquí domde ha faltado la voz de muchos de nosotros hombres de religión. Somos culpables de muchos fracasos de la paz, hemos pecado por sentido de omnipotencia.

--¿Piensa en un «mea culpa» de las religiones?

--Pienso que debemos actuar concretamente por la paz, evitando tanto el sincretismo como el proselitismo y empeñándonos en una obra educativa que consienta la integración en nuestras sociedades de quien pertenece a otras tradiciones religiosas. Estemos atentos a no construir nuevos ghettos, de eso nosotros los judíos sabemos algo. Y luego hay que reconocer los gestos de los otros. Por mi parte, rindo homenaje al arrepentimiento de los obispos franceses y alemanes y al de Juan Pablo II, en nombre de la entera Iglesia. Los católicos quizá no se dan cuenta de lo que ha significado para nosotros judíos la visita del Papa a la sinagoga de Roma y sus gestos en Jersalén. En cuanto al encuentro de San Egidio en Lisboa el patriarca católico ha pedido perdón por las persecuciones contra los judíos, y a mí, descendiente de judíos expulsados a Africa de la península ibérica hace siglos, me vinieron las lágrimas a los ojos.

--Ante los desafios de la inmigración, la gente se ve obligada a preguntarse de qué pueden servir, para tantos problemas que se abren, cumbres como las vuestras...

--Cuando hombres religiosos se encuentran y hablan de paz y fraternidad, no ponen en juego sólo su persona sino toda la comunidad de la que son jefes espirituales. Hoy nosotros, líderes, tenemos conciencia de nuestra debilidad, que es también la única fuerza de la que disponemos. Tras Asís 86, nuestros encuentros anuales crean verdadera fraternidad.

--El diálogo entre religiones corre el peligro de aplanarse sobre un denominador común muy “mínimo”. ¿Cuáles son las reglas para que en cambio dé resultados concretos?

--Hay tres condiciones. Sobre todo, debemos asumir nuestras responsabilidades hacia la paz. A los políticos luego hay que pedirles que reconozcan no ser capaces de resolver problemas religiosos y que pidan a las religiones que les ayuden a encontrar soluciones. Por último, no deben existir ya partidos religiosos que siguen buscando la paja en el ojo ajeno. Debemos tener el coraje de reconocer las diferencias, de respetarnos: la costumbre de trabajar juntos crea confianza. Aquí en Milán he podido conocer al orador de la mezquita de Damasco y nunca me habría esperado su invitación para un encuentro en una ciudad que es un lugar importante tanto para el Islam como pasa nosotros.


China: Piden que el premio Nobel Gao vuelva a su patria

Carta de disidentes al Gobierno

PEKIN, 27 oct (ZENIT.org).- Más de 60 disidentes de las provincias de Shaanxi, Jiangsu y Zhejiang han pedido al gobierno chino que autorice al escritor Gao Xingjian, premio Nobel de Literatura 2000, a regresar a China y a retirar la prohibición de circulación de sus obras.

En una Carta abierta --refiere el Centre for Human Rights and Democracy de Hong Kong--, un grupo de intelectuales y hombres de cultura chinos piden oficialmente a Pekín que revise su juicio sobre Gao. Según los firmantes, entre ellos Lin Mu, antiguo secretario del último secretario general del Partido Comunista Chino, el premio concedido a Gao es «un honor para los escritores chinos». El escritor Mo Yan, autor de «Sorgo rojo», subraya «la enorme contribución de Gao al drama chino». Según Wang Anyi, otra escritora, es importante «que un chino pueda contribuir a la cultura humana». Los disidentes acusan a Pekín de reprimir la libertad de opinión y han lanzado un llamamiento en favor de la libertad de prensa, invitando a Gao a visitar China. Otra invitación llegó también a Gao del gobierno de Hong Kong, donde el Nobel será invitado a tener algunos seminarios académicos.

En tanto, copias piratas de las obras del Nobel continúan circulando en ambientes culturales chinos. Después de la concesión del premio Nobel, el ministro de Asuntos Exteriores y un portavoz de la Asociación oficial de los escritores chinos acusaron a la Academia sueca de haber asignado el reconocimiento «por motivos polÌticos», renegando asimismo la identidad china de Gao.

Gao, 60 años, ha publicado gran parte de su obra en China, pero ha sufrido fuertes presiones y censuras. Emigró en 1987 y, desde 1998, es ciudadano francés. Es el primer chino que gana el Nobel de Literatura. Gao, que afirma que no estuvo nunca involucrado activamente en política, comenzó la actividad de escritor durante la Revolución Cultural, pero le obligaron a quemar sus primeros manuscritos después que su mujer lo denunció a las autoridades.


Deportistas colombianos en el Jubileo gracias a la solidaridad de los colegas italianos

Seis futbolistas serán acogidos por los fieles de una parroquia

ROMA, 27 oct (ZENIT.org).- En el Jubileo de los Deportistas que tendrá lugar el domingo en el Estadio Olímpico de Roma con la presencia del Papa, tomarán parte también seis futbolistas colombianos (Hiquita, Valderrama, Giarre, Franco, Varagan, Velocia), que serán acompañados por el entrenador de la selección nacional colombiana Edelchi García. El viaje en avión ha sido pagado gracias a la solidaridad de los futbolistas italianos y extranjeros que juegan en algunos equipos de la liga italiana, entre ellos Nesta, Di Biagio, Cordoba, Lorieri, Bertotto, Totti y Tommasi.

La iniciativa ha sido posible gracias al apoderado de fútbol, abogado Canovi y al sacerdote colombiano David Solano, párroco de Serrone (Frosinone) que han puesto en marcha la acción humanitaria. Los futbolistas colombianos serán huéspedes de los parroquianos del padre David en un hotel de Serrone.

El ex entrenador de la selección nacional de fútbol italiana Arrigo Sacchi, interviniendo en la rueda de prensa de presentación del Jubileo de los deportistas, dijo: «Estoy contento de estar hoy aquí para hablar de ética, altruismo y generosidad porque son todos aspectos fundamentales de los deportes de equipo. En el deporte espectacularizado de hoy se exalta mucho la individualidad, pero en realidad el verdadero líder debe ser el grupo, el equipo. Lamentablemente para comprender esto hace falta un equilibrio y una madurez que no muchos jugadores tienen hoy. A menudo la culpa es también de nosotros entrenadores, preparadores y dirigentes que, con el objetivo de vencer, no inculcamos los justos valores. Hay que aprender a tener una cultura de la derrota. Es justo que venza el mejor, siempre. No hay que tratar de vencer a toda costa sino tratar de desarrollar el mejor juego. En culturas más desarrolladas que la nuestra se piensa que una victoria conseguida sin mérito no es una verdadera victoria. No es así entre nosotros, donde se trata con subterfugios de alcanzar aquello que sobre el campo no nos hemos conquistado. Nosotros que somos un pueblo de estetas nos olvidamos de ello en el fútbol y en el deporte en general. Y es esto lo que tiene que cambiar, debemos transmitir un mensaje más positivo a las nuevas generaciones, que deben ser educadas mejor que la nuestra, con más valores, con un justo concepto de la victoria y de la derrota. Sólo así el deporte podrá crecer y podre mos alejar aquellos sectores de hinchas más vulgares que son su ruina».