Iglesia en el mundo

Anorexia, bulimia, ludopatía, pueden ser causa de nulidad matrimonial

Revelaciones del vicario judicial del arzobispado de Valladolid

MADRID, 2 mayo 2001 (ZENIT.org).- La bulimia, la anorexia y la ludopatía inciden en el aumento de demandas de nulidad matrimonial, según revelan jueces eclesiásticos en España.

Ante la incapacidad de quienes padecen estas patologías para prestar un consentimiento válido y para asumir y cumplir las obligaciones esenciales del matrimonio, los tribunales de la Iglesia se están viendo obligados a analizar estas nuevas "enfermedades" de las sociedades modernas, según explica un artículo publicado este miércoles por el diario La Razón.

El vicario judicial del arzobispado de Valladolid, Félix López Zarzuelo, uno de los primeros especialistas que dictó una sentencia sobre la nulidad del matrimonio por ludopatía, afirma en declaraciones publicadas por el artículo que dichas enfermedades requieren una mayor investigación por parte de psicólogos, abogados, jueces y psiquiatras para determinar cuándo puede existir nulidad del vínculo y cuándo no.

El incremento registrado en los últimos años de casos de adicción al juego y de personas que sufren bulimia o anorexia nerviosa --unos 750.000 jóvenes en España-- repercutirá en un aumento de peticiones de nulidad por estas causas, según López Zarzuelo.

Para dictar sentencia afirmativa de la nulidad se ha de demostrar que uno de los cónyuges o ambos padecen estas enfermedades, con arreglo a los requisitos que señala la jurisprudencia canónica. La persona que pretenda plantear la nulidad por estas causas, además de cerciorarse de la existencia de dicha patología, tiene que consultar si su caso puede ser subsumido en la legislación y en la jurisprudencia canónica establecida, especialmente en el número 1.095 del vigente Código de Derecho Canónico.

El profesor de Derecho Eclesiástico de la Facultad de Derecho de Valladolid y miembro de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Valladolid explica que aún no existen demasiadas sentencias de este tipo, ya que se conoce desde hace muy poco tiempo que estas patologías pueden causar la nulidad del matrimonio y porque las personas que sufren anorexia, especialmente las jóvenes, "rechazan el matrimonio para no perder su esbeltez y la belleza de su figura corporal".

Hasta ahora sólo hay cuatro sentencias del Tribunal de la Rota que sirven de pauta y fundamento para plantear nuevas causas de nulidad en los tribunales eclesiásticos de los obispados.


Cardenal de Honduras: Las sectas evangélicas, una industria sin control

Denuncia el "libertinaje" en la aplicación de la libertad religiosas

TEGUCIGALPA, 2 mayo 2001 (ZENIT.org).- El cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, ha acusado a las sectas evangélicas de haberse convertido en "una industria dedicada a cobrar el diezmo sin ningún control" en Honduras.

En declaraciones públicas concedidas este martes, el purpurado de 58 años aseguró que estos grupos que se dicen "evangélicos" "están cómodos porque no le tienen que dar cuentas a nadie, no tienen jerarquía... Y este tipo de protestantes son una industria porque cualquier persona que se acredita como pastor, sólo por ser anticatólico, cobra el diezmo a sus seguidores".

Sin embargo, añadió, "no se puede hacer una industria de la fe". "Y las sectas se diferencian de la Iglesia católica en que ellas se rigen por sus propias leyes, que han inventado, y carecen de una autoridad o conferencia que los dirija".

El cardenal salesiano, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano de 1995 a 1999, reconoció "no puedo callar esto porque haría mal, sencillamente porque la libertad religiosa y de culto que existe en Honduras no debe confundirse con un libertinaje".

Por ello, instó al gobierno a revisar la labor de la iglesia evangélica en Honduras "porque no deseo crear un enfrentamiento religioso o dividir más a los hondureños, sólo deseo mantener un diálogo ecuménico para promover la unidad de mi pueblo".


Los ejecutivos de Estados Unidos descubren a Gracián

Sabiduría para el mundo de los negocios

NUEVA YORK, 2 mayo 2001 (ZENIT.org).- Los ejecutivos estadounidenses han descubierto en las máximas del jesuita español Baltasar Gracián (1601-1658) la sabiduría que armoniza desarrollo personal, virtudes morales y éxito profesional.

La capital de las altas finanzas, de los altos ejecutivos y de la lucha por el triunfo hace tiempo que anda a la búsqueda de pensadores que puedan ayudarles a salir de la espiral absorbente en la que se ha convertido el trabajo y el dinero a toda costa.

Primero recurrieron a la moda oriental, luego llegó el descubrimiento de que tenemos emociones y que son tan humanas como las ideas y las decisiones crueles, y ahora ha sido el triunfo del padre Gracián.

El éxito del jesuita español del que se recuerda en este año el cuarto centenario de su nacimiento, se debe, en buena parte, al hecho de que sus obras supieron enganchar ya en su época con el sentir y las necesidades de la Corte de Felipe IV y de la nobleza --fue preceptor del virrey de Aragón--, poco dada a filosofías, pero francamente necesitada de consejos claros y precisos.

Entre sus obras en este sentido destacan "El Héroe" (1637), "El Político" (1640), "Arte de Ingenio" (1642), "El Discreto" (1646), "Agudeza y arte de ingenio" (1648) y, en particulaqr, "Oráculo manual y Arte de prudencia" (1647).

Ese estilo aforístico, descubierto en nuestros días por los famosos libros de autoayuda y similares, permite a Gracián no dar la sensación de que se lo sabe todo y que se dispone a agotar el tema con su ensayo, sino de que tiene que comunicar algunas experiencias utilísimas como guías para el tortuoso camino de la vida, sobre todo de la vida del profesional que se mueve en la vida pública de los negocios y de la políticas, en las que tanto influyen las opiniones ajenas.

Gracián, heredero del Siglo de Oro español, y por lo tanto, de la espléndida síntesis alcanzada entonces entre sabiduría antigua y novedad cristiana, entre clásicos latinos y griegos y teología tomista, dirige sus consejos para la formación del hombre virtuoso.

El fin de todo hombre, según el jesuita, es la felicidad, que se consigue precisamente por medio de esa vida virtuosa, "cadena de todas las perfecciones, corazón de la felicidad".

"La virtud se basta a sí misma --dice en otro momento--, y hace al hombre digno de ser amado cuando está en vida, y memorable después de la muerte".

Ser bueno y virtuoso no significa ser un pánfilo. Lo dijo Cristo en el Evangelio ("buenos como palomas y astutos como serpientes"), y lo recuerda bien Gracián: "muéstrese tan extremada la sagacidad para el celo como la astucia para el enredo, y no quiera uno ser tan hombre de bien que ocasione al otro el serlo de mal; sea uno mixto de paloma y serpiente; no monstruo, sino prodigio".


Campaña de oración en favor de la gracia para el terrorista de Oklahoma

Los católicos de Indianápolis, campeones en la defensa de la vida humana

INDIANAPOLIS, 1 mayo 2001 (ZENIT.org).- Los próximos días 15 y 16 de mayo, el arzobispo de Indianápolis (EE.UU.), monseñor Daniel M. Buechlein, ha convocado a una campaña de oración por Timothy McVeigh, el terrorista que quitó la vida a 168 personas en un atentado con bomba, en Oklahoma (EE.UU.).

Los dos días de vigilia de oración se dedicarán también a interceder por todas las víctimas de la violencia, en aquel fatídico 15 de abril de 1995.

Juan Pablo II ha hecho un llamamiento en favor de la vida del terrorista Timothy Mc Veigh, veterano de la Guerra del Golfo, cuya ejecución está prevista para el próximo 16 de mayo. El llamamiento del Pontífice no ha tenido eco en la Casa Blanca.

Monseñor Buechlein hace "un llamamiento a todos los católicos y a todas las personas de buena voluntad" para que se unan a él en dedicar el martes, 15 de mayo, "a un especial "Día de Oración por la Paz y por el Final de la Violencia" en nuestro país y en todo el mundo".

"Invito --añade-- a todos los sacerdotes y otros dirigentes pastorales a que incluyan una especial intención de oración en sus celebraciones eucarísticas y otras formas de oración comunitaria en ese día".

También invita a todos aquellos que se quieran unir en oración a que acudan a al rezo de Vísperas en la catedral de San Pedro y San Pablo en Indianápolis, a las 7,30 p.m del mismo día.

Por último, anima a quienes no les sea posible asistir a la oración del 15 de mayo, a que dediquen "algún tiempo de esa jornada a rezar por las víctimas de la violencia en todas sus formas y por un renovado respeto del don precioso de la vida".

La Conferencia Episcopal del estado de Indiana mantiene como prioridad de su pastoral social la lucha contra la pena de muerte y la defensa de la vida. Monseñor Daniel M. Buechlein, arzobispo de Indianápolis desde 1992, preside la conferencia episcopal. Es también miembro de la Comisión Episcopal de Actividades Pro-Vida de EE.UU. La Conferencia Episcopal de Indiana es especialmente activa contra la pena de muerte y su compromiso viene de lejos.

Ya en 1972, publicó una declaración sobre "Temas morales y sociales en Indiana" donde hacía un llamamiento en favor de la abolición de la pena de muerte. Los prelados de Indiana consideraban que su declaración era una respuesta "a una sociedad en la que ha disminuido el respeto por la dignidad de cada persona humana".

En 1972, el Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció contra la pena de muerte en los códigos penales estadounidenses, incluido el federal, como inconstitucionales, en un caso llamado Furman v. Georgia. Pero en 1976, el mismo Tribunal restauró la pena de muerte, argumentando que así se eliminaban las arbitrariedades, la discriminación racial y de clase en la pena capital. Indiana es uno de los 38 estados en los que el código penal contempla la pena de muerte.

Según James J. Megivern, --en su obra "The Death Penalty: An (sic) Historical and Theological Survey", 1997--, los obispos católicos de Indiana fueron los primeros del país en emitir un claro y público llamamiento en favor de la derogación de la pena de muerte.

En 1980, tras la restauración de la pena de muerte en Indiana, la conferencia episcopal publicó un documento en el que pedía un esfuerzo legislativo en la Casa de Representantes de Indiana para abolir la pena capital. Un esfuerzo continuado en estos años, que no ha tenido resultado.

En septiembre de 1986, la conferencia, alarmada por el aumento del recurso a la pena capital, en una sociedad cada vez más violenta, emitió un nuevo pronunciamiento reafirmando su oposición a la pena de muerte.

En 1996, de nuevo publicó una declaración: "Escoge la Vida: Doctrina Católica y Pena de Muerte", en la que reiteraba la necesidad de hablar fuerte contra "la violencia y la muerte que están permeando todos los ámbitos de nuestra sociedad".

A finales de 1999, pidió al gobernador Frank O'Bannon que estableciera una moratoria y nombrara una comisión de estudio para examinar el sistema penal de Indiana. El gobernador no adoptó la moratoria pero nombró la comisión, que todavía no ha emitido un informe final.

En julio de 2000, el arzobispo Buechlein celebró una Misa Jubilar por los Prisioneros de la Penitenciaría de EE.UU., en Terre Haute, situada en su archidiócesis. Tras la misa, los internos Juan Raúl Garza, Jeffrey Paul y David Paul Hammer, del Corredor de la Muerte del penal, pidieron hablar con el arzobispo. Monseñor Buechlein les visitó y rezó con ellos.

El 27 de octubre de 2000, el arzobispo volvió a la penitenciaría y de nuevo celebró la misa, esta vez, en el Corredor de la Muerte, y confirmó a Jeffrey Paul y David Paul Hammer y los recibió en la plena comunión de la Iglesia Católica. Juan Raul Garza ya era católico.

El 6 de diciembre, los obispos de Indiana emitieron un llamamiento en favor de una moratoria de todas las ejecuciones federales pidiendo clemencia para Juan Raúl Garza, que sería el primer prisionero ejecutado en 38 años. Estaba previsto que Garza fuera ejecutado el 12 de diciembre pero el 7 de diciembre el presidente Clinton retrasó la ejecución para la que no hay una fecha establecida.

El 10 de mayo de 2001, el arzobispo Buechlein, será llamado a testificar por parte de la Comisión nombrada por el gobernador que está estudiando la pena de muerte en Indiana.

Estos datos fueron proporcionados a Zenit por la Conferencia Episcopal de Indiana que está integrada por seis obispos, de cinco diócesis, y actúa como portavoz de unos 760.000 católicos del estado de Indiana en temas políticos y sociales.


Los católicos indígenas de Estados Unidos celebran a su Virgen

Celebración mariana en el Santuario de la Inmaculada de Washington

WASHINGTON, 1 mayo 2001 (ZENIT.org).- Los sacramentos de curación y la unción de los enfermos serán el punto de encuentro de la segunda celebración anual de la minoría católica indígena en Estados Unidos el próximo 26 de mayo, en la capilla de Nuestra Señora de la Salud de India (Vailankanni), en la Basílica Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington.

La tradición india de celebrar el mes de mayo dedicado a María será el tema central de la celebración. En preparación del acontecimiento, desde mañana 1 de mayo hasta el 26, sus devotos de Estados Unidos y Canadá, recitarán diariamente, en casas y grupos, el rosario y otras oraciones especialmente dedicadas a la Virgen. Cada sábado de mayo, se celebrará una misa especial, informó el padre Joy Alappat, capellán del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, y consejero espiritual de la comisión organizadora del encuentro mariano.

El 27 de mayo del año pasado, centenares de devotos asistieron a la celebración de una misa jubilar de curación y unción de los enfermos, incluyendo también hindúes y muchos otros estadounidenses de diferentes denominaciones.

Nuestra Señora de la Salud de India es más conocida como la Madre de los Milagros (MOM) entre los centenares de fieles que ofrecen sus hijos pequeños a la Virgen María para suplicar su protección. Una urna de bronce que contiene cientos de nombres de niños grabados en placas fue introducida en el pedestal de la imagen de Nuestra Señora durante la ceremonia inagural de la capilla en 1997. Cada año se añaden nuevos nombres a la base del pedestal.

Según el portavoz de la comisión organizadora (http://www.motherofmiracles.com), el doctor P. Jacob Varghese, cardiólogo del Centro Médico de la Universidad George Washington, el 26 de mayo la celebración incluirá plegarias especiales, rosario y unción de los enfermos, y ofrecimiento de los niños a la Virgen.

Anthony Planthara, de la comisión organizadora, dijo que "desde que su eminencia el cardenal Agostino Cacciavillan, ex nuncio en Washington, inauguró la capilla en 1997, la afluencia de devotos y visitantes ha ido en aumento. Entre los visitantes hay muchos cardenales, prelados y clero de todo el mundo".

El arzobispo de Washington, el cardenal Theodore McCarrick, al que se esperaba para el encuentro anual, no podrá asistir por coincidir con un consistorio en Roma. El cardenal, que visitó la capilla, en una carta reciente afirmó que ésta "expresa de manera muy hermosa la fe y devoción del pueblo del subcontinente de India que ha mantenido su fe católica desde el tiempo de los apóstoles".

Monseñor John Michael Botein, de Canton, Ohio celebrará junto a sacerdotes indios y estadounidenses de diferentes ritos y lugares, subrayando el espíritu ecuménico de la celebración.


El efecto de las sanciones económicas en los niños de Irak

Varias ONG católicas presentan un informe ante la ONU en Ginebra

GINEBRA, 1 mayo 2001 (ZENIT.org).- Un grupo de ONG católicas han presentado un informe sobre la situación de los derechos de los niños en Irak y a favor del fin de las sanciones económicas, después de más de diez años de la terminación de la Guerra del Golfo.

El documento ha sido presentado ante la quinta sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, del 19 de marzo al 27 de abril, en el Palacio de las Naciones de Ginebra, que ha afrontado la cuestión de los derechos de los niños.

Franciscanos Internacional, en una declaración conjunta con Caritas Internationalis, la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas, Pax Christi International, el Consejo Canadiense de las Iglesias, las Hermanas de Santo Domingo de Maryknoll y los Padres y Hermanos de Maryknoll, junto con Dominicos por la Justicia y la Paz, han presentado a la atención de la Comisión el impacto de las sanciones internacionales como una continuación de la guerra y sus perjudiciales y destructivas secuelas en los niños.

El informe denuncia que, en Irak, se están violando sistemáticamente los artículos 38 y 3 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de los Niños, como resultado de más de diez años de sanciones económicas contra el pueblo de Irak. Las violaciones de los derechos de los niños iraquíes se describen en varios informes de Naciones Unidas y han llevado también a la dimisión de tres funcionarios de larga experiencia en la ONU, responsables del programa humanitario en Irak.

En enero de 2001, una delegación de Caritas Europa, acompañada por el presidente de Caritas para Medio Oriente y Norte de Africa y acogida por su equivalente iraquí, visitó Irak y publicó un informe sobre los efectos devastantes de las sanciones en el pueblo de Irak. El informe de Caritas demuestra que las sanciones contra Irak se han traducido en un sufrimiento indecible para millones de personas, tanto físico, como mental y cultural.

El documento indica que los efectos se han grabado para siempre en la mente iraquí. La que una vez fue una nación próspera está siendo sistemáticamente llevada a una involución económica y siendo reducida a la penuria.

Hermanas y Hermanos Dominicos de EE.UU. visitaron el país de Oriente Medio durante tres años, desde 1999, para ver los efectos del embargo en la gente. En su informe final, el mes pasado, la delegación indica que "en estos diez años hemos sido testigos de la destrucción de una tierra, un pueblo y una cultura.

"En los años ochenta, Irak poseía un sistema de atención sanitaria universalizado y educación para todos gratuita, un moderno sistema de telecomunicaciones y adecuadas fuentes de energía --explican los autores del informe--. El país contaba con sofisticados sistemas de tratamiento de aguas que cubrían las necesidades de la mayoría de la población. Ahora, después de diez años, la infraestructura iraquí no puede soportar ya el peso de las necesidades".

"Las mujeres que están criando y los niños siguen sufriendo alto niveles de malnutrición que se traduce en un parón al desarrollo y una disminución de la capacidad de alcanzar su pleno potencial --añade el documento--. El aire y el agua son tóxicos... Quienes más sufren son los niños, una entera generación que no ha conocido otra cosa que la guerra. Casi diez millones de iraquíes tienen menos de quince años... ¿Qué esperanza puede tener una nación cuando las sanciones le privan de agua limpia, nutrición adecuada, tratamiento médico y educación?".

Franciscanos Internacional con los otros patrocinadores del informe, en unión con Dominicos por la Justicia y la Paz, y en armonía con el llamamiento del Papa Juan Pablo II y el Sínodo de los Obispos de Asia, en 1998, pide por otra parte, "a la comunidad internacional que use todos los medios posibles para acabar con las sanciones que están matando a los niños de Irak y para garantizar el respeto de las normas humanitarias internacionales" referidas a estos pequeños.


Los obispos de Kenia dudan de la versión oficial de la muerte del padre Kaiser

Tras el archivo del caso por parte de investigadores del FBI

NAIROBI, 1 mayo 2001 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Kenia emitió un comunicado el pasado viernes en el que expresa su posición en relación a la versión dada por el FBI, según la cual el padre Kaiser, misionero estadounidense, se habría suicidado.

Los obispos keniatas afirman que han considerado, con la asesoría de expertos, el informe final emitido por el FBI sobre la muerte del padre John Anthony Kaiser y afirman, en primer lugar, "que este informe no puede dar legalmente conclusiones finales". Esto compete, añaden, "a un tribunal de justicia, según las leyes de Kenia, con el fin de encontrar las causas de la muerte, tras una investigación".

"En consecuencia --añade la Conferencia Episcopal de Kenia-- pedimos ahora una investigación sobre la muerte del padre Kaiser, cuando todos los testimonios puedan ser examinados y contrastados".

El padre John Anthony Kaiser era una persona incómoda para el actual Gobierno de Kenia. Monseñor Peter Kairo, obispo de Nakuru, fue uno de los primeros en acudir al lugar del delito, en Naivasha, a unos 70 kilómetros al oeste de Nairobi, en agosto pasado. Encontró el cadáver todavía sobre el asfalto. La cabeza del padre John había sido traspasada por un disparo.

La semana anterior a su muerte, durante una visita a Nairobi, el misionero estadounidense, perteneciente a la Sociedad Misionera de San José de Mill Hill, había dicho que temía por su vida. "Estaba triste y nervioso", contó entonces un compañero religioso.

Nacido en 1932 en Minnesota, poco después de la ordenación sacerdotal, fue a Kenia y tras veinte años de trabajo comprometido, en la diócesis de Kisii, en 1993 había sido trasladado a la de Ngong.

En relación al informe del FBI, la Conferencia Episcopal de Kenia en pleno expresa serias dudas sobre el modo en que ha sido realizado. Denuncian una serie de lagunas inexplicables en un informe del cuerpo policial especializado en perseguir el crimen de EE.UU.

Las primeras dudas se refieren a las pruebas recogidas por los detectives del FBI. Los obispos keniatas señalan que se ha hecho una selección de las mismas "en la escena del crimen, de manera poco profesional", con fotografías borrosas, falta de explicación de las huellas dactilares encontradas en el coche, y no encontradas en la pistola, ninguna alusión a la sangre hallada en la camioneta del misionero y en el hacha encontrada en la misma.

Se preguntan los obispos si "se entrevistó a todos los testigos" y "quiénes fueron" estos, así como se interrogan sobre "qué certeza se puede adjudicar a su testimonios, y dónde esta la prueba de que el padre Kaiser recibió un disparo de su propia pistola, ya que no se ha presentado un informe balístico".

En segundo lugar, refiriéndose a las pruebas "postmortem", los obispos de Kenia se preguntan por qué "el FBI. ignora a tres de los cuatro doctores que examinaron el cadáver". Este hecho, afirman, "parecería obedecer a la idea de apoyar la tesis del suicidio".

El doctor Di Maio, el único tenido en cuenta en el informe, citó la hipótesis del suicidio e indicó sin embargo que sería bienvenida cualquier prueba en contrario. Los obispos se preguntan si se ofrecieron materiales en este sentido al médico ya que parece sugerir que "habría más material o pruebas que no se le habían facilitado".

"¿Qué tipo de materiales o pruebas son esos? ¿por qué esperaba conseguirlos y no se le han dado?", se interrogan los prelados.

En otras informaciones, uno de los doctores presentes en el examen postmortem dijo que el padre Kaiser tenía marcas de dedos manchados de sangre, junto al bolsillo de su pantalón. Afirman también los obispos de Kenia que la información proporcionada está basada sólo en probabilidades.

Se sorprenden asimismo del gran énfasis dado por el informe del FBI a la salud mental del misionero y a su estado mental, en las últimas 96 horas de su vida. Según los obispos, "esto parece encaminado a reforzar la tesis del suicidio. Pero, en la página 80, se dice que el padre Kaiser tenía planes de futuro. Según los psiquiatras, el suicidio es el resultado del sentimiento de inutilidad y desesperanza. Este no era obviamente el caso del padre Kaiser. Sus superiores inmediatos, sus amigos más cercanos y su familia, aunque aceptan el gran estrés en que vivía, ya que era seguido, acosado y amenazado, no consideran que el padre Kaiser tuviera tendencias suicidas, y él mismo expresamente excluyó la idea del suicidio, mientras que expresamente previó su propio asesinato", indica el comunicado episcopal.

"Si el padre Kaiser estaba perturbado mentalmente, etc. ¿Por qué lo estaba? Hubo incidentes que causaron este estrés, como la ruptura de la ventana de su habitación, el seguimiento con coches y el apedreamiento de su coche ¿Por qué? Sólo una nueva investigación responderá a nuestras preguntas y aquietará nuestras dudas e interrogantes", indican los prelados de Kenia.

Y concluyen su comunicado pidiendo una investigación así como que el fiscal general del Estado abra un expediente sobre la investigación y presente este a los investigadores. También solicitan los miembros de la Conferencia Episcopal que toda evidencia en posesión del FBI y el cuerpo policial equivalente en Kenia, sean entregadas a los investigadores propuestos por un tribunal independiente. En estas se podrían incluir, indican, las pruebas omitidas en el informe final del FBI, todas las declaraciones de todos los testigos; todas las fotografías; cualquier grabación de vídeo existente; informes médicos y análisis de laboratorio, y piden que especialmente todas las pruebas y evidencias, incluyendo la camioneta del misionero, sean conservadas con todo cuidado.

Y concluyen con una frase bíblica: "Dejad que el derecho corra como el agua, y la justicia como un río sin fin" (Amos 5, 24)

El comunicado está firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor John Njue, de la diócesis de Embu, el vicepresidente, Cornelius Korir, de la diócesis de Eldoret y los 24 obispos restantes de Kenia.


Benito Menni, ¿patrono de los voluntarios?

Fue voluntario de la Cruz Roja en tiempos de guerra

MADRID, 1 mayo 2001 (ZENIT.org).- El superior general de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Pascual Piles, y la superiora general de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, María Camino Agós, han pedido a Juan Pablo II que proclame este año a San Benito Menni como patrono universal de los voluntarios.

En una carta conjunta dirigida al Papa con motivo de la declaración del Año del Voluntariado por parte de la ONU, señalan que San Benito Menni "puede considerarse con derecho a ser presentado como patrón del voluntariado, bien porque su vocación como religioso hospitalario de los Hermanos de San Juan de Dios surgió de una experiencia de voluntariado en Milán, entre los heridos de la batalla de Magenta (1859), o porque más tarde, ya religioso, militó durante tres años en los campos de batalla del Norte de España como voluntario de la Cruz Roja, habiendo recibido en enero de 1874 el ánimo y la paternal bendición de Pío IX".

Por su parte, la hermana Agós aclara en el último número de la revista "Hospitalarias" que San Benito Menni "se ha distinguido por su ofrecimiento personal y generoso en momentos de crisis sociales, incluso más allá de las fronteras de su nación de origen y, además, incentivó y lideró a los religiosos de la Orden de San Juan de Dios a al que pertenecía, y a las hermanas Hospitalarias por él fundadas, en la intervención en campañas arriesgadas".

Angel Hércules Menni y Figini (Benito Menni) nació en Milán en 1841 y murió en Dinán (Francia) en 1914. Fue voluntario en la guerra francoaustríaca, en la guerra carlista en España y en la última de las epidemias de cólera que azotaron la península ibérica en 1885, donde organizó un voluntariado cualificado para aquella emergencia, movilizando autoridades, religiosos, religiosas, sacerdotes y obispos. Durante la guerra de la independencia italiana se libró una cruenta batalla en Magenta, a pocos kilómetros de Milán, donde se trasladaron un gran número de heridos. Angel y un grupo de amigos iban a la estación y, fruto de su solidaridad, colaboran en forma voluntaria en el traslado de heridos desde el andén del tren a las ambulancias y a los carruajes particulares.

Después de su ingreso en la Orden de Hermanos de San Juan de Dios el 1 de mayo de 1860, y siendo restaurador de la Orden de San Juan de Dios en España, Benito Menni solicitó el permiso a sus superiores en Roma para ingresar como voluntario en la Cruz Roja (1873-1876) y, como enfermero, ayudar a los heridos de la tercera guerra carlista que se libraba en España, "confortando, curando y asistiendo a cuantos se os presenten, sin distinción de partidos", como lo recuerda el superior general de la Orden. Por eso, Benito Menni recibe la autorización para usar la insignia y la bandera de la Cruz Roja.

Restaurador de la Orden Hospitalaria en España y fundador de la congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús en 1881 en Ciempozuelos (Madrid) para la atención de enfermos mentales, Menni fue beatificado el 23 de junio de 1985 y canonizado el 21 de noviembre de 1999 por Juan Pablo II, quien dijo de él: "San Benito Menni descubrió su vocación precisamente cuando llevaba a cabo tareas de voluntariado en Milán. Muchos de los peregrinos que vinieron para su canonización son voluntarios en diversos centros hospitalarios y en otros centros asistenciales. Ese servicio enriquece su vida y hace crecer la capacidad de donación y acogida solidaria al prójimo, especialmente de los que sufren. Los animo a proseguir en esta labor iluminados por el ejemplo del padre Menni, imitándolo y siguiéndolo en el camino de misericordia que él practicó".


Puerto Rico pide la intervención del Papa sobre la polémica de Vieques

Petición presentada con motivo de la beatificación de Charlie

CIUDAD VATICANO, 30 abril 2001 (ZENIT.org).- La gobernadora de Puerto Rico ha pedido a Juan Pablo II que intervenga para pedir la suspensión de las maniobras militares de la armada estadounidense en la isla puertorriqueña de Vieques.

El secretario de Estado de Puerto Rico, Ferdinand Mercado, ha entregado al Papa una carta de la gobernadora Sila Calderón durante la visita que ha realizado a Roma con motivo de la beatificación del primer puertorriqueño, Carlos Manuel Rodríguez, conocido en el Caribe como Charlie

El gobierno de Puerto Rico pide a la armada estadounidense poner fin a sus entrenamientos en la isla de 9.400 habitantes. Las protestas se han hecho mucho más agudas desde que un guardia de la base de origen local falleciera en el polígono a causa del estallido de una bomba hace dos años.

La Marina estadounidense ha explicado que los entrenamientos en Vieques tienen una importancia vital para su flota del Atlántico.

La gobernadora Calderón canceló su viaje a Roma, en la que debería haber participado en la ceremonia de beatificación de Carlos Manuel Rodríguez, al reanudarse las ejercitaciones de la Marina en Vieques el fin de semana, desatando masivas protestas que llevaron al arresto de 128 personas por invasión de propiedad federal.


Presentado el canal de televisión de la archidiócesis de Madrid

En el marco de un encuentro de comunicadores católicos

MADRID, 30 abril 2001 (ZENIT.org).- La archidiócesis de Madrid contará pronto con un canal de televisión. Lo confirmó el director del Departamento de Internet y Responsable del Canal Diocesano de Televisión, Juan Pedro Ortuño, en un encuentro con comunicadores católicos.

Con el fin de animar, aunar y promover la presencia de la Iglesia en los medios de comunicación, la archidiócesis de Madrid, a través de su Delegación Diocesana de Medios y de su Consejo Diocesano de Laicos, reunió este fin de semana en la capital española a comunicadores comprometidos con su fe católica.

En este contexto, se presentó por primera vez en público el Canal Diocesano de Televisión "TMT", cuya carta de ajuste informática podrá ser vista en breve por los televidentes, a través de su difusión convencional.

En la presentación, el padre Juan Pedro Ortuño ofreció un recorrido por las diversas previsiones de una programación generalista de inspiración cristiana, y respondió a las numerosas preguntas de los participantes en el Encuentro sobre su programación, financiación, y difusión.

Las jornadas comenzaron con la proyección de un vídeo de presentación elaborado por la Fundación Comunicación y Evangelización, y concluyó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el obispo auxiliar de Madrid César Franco, quien retó a los comunicadores católicos de Madrid a ser mensajeros del mensaje salvador de la Resurrección de Cristo, vida para todo hombre en todo lugar y tiempo.

Los temas tratados en el Congreso fueron: "Responsabilidad social del periodista católico", "Carismas laicales y comunicación social", "Laicos en medios de comunicación de movimientos católicos", "Presentación del Canal Diocesano de Televisión", "Evangelización y comunicación ante el reto de las nuevas tecnologías", "Laicos en la docencia de la comunicación social".


Documento de los obispos españoles sobre la familia

Orientaciones para hacer que sea protagonista de la mejora de la sociedad

MADRID, 30 abril 2001 (ZENIT.org).- En la Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española que concluyó el pasado viernes 27 de abril ha sido aprobado un documento que lleva por título: "La familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad", presentado por la Subcomisión para la familia y la defensa de la vida, que preside mons. Juan Antonio Reig, obispo de Segorbe-Castellón.

Se trata de una "Instrucción", dirigida a las familias, a los movimientos y asociaciones familiares y a todos los agentes de pastoral que trabajan a favor de la familia y la defensa de la vida. Esta reflexión se ofrece, asimismo, al conjunto de la sociedad y a los gobernantes, en especial a los agentes culturales y sociales, educadores y profesionales de la salud.

Esta instrucción se estructura en cuatro partes. En primer lugar dirige una mirada a la sociedad española y su cultura en lo que concierne al valor de la vida humana, al matrimonio y a la familia. Analiza las claves antropológicas de nuestra civilización. De este modo, los obispos pretenden adecuarse, desde la fe, a la mirada misericordiosa del Padre, encarnada en los ojos humanos de Cristo y de su Iglesia (capítulo I).

En segundo lugar, el documento presenta algunos elementos esenciales del evangelio del matrimonio y la familia (capítulo II), y de la vida (capítulo III); en el plan amoroso del Creador y Salvador de todos los hombres.

En tercer lugar el texto ofrece criterios de juicio y orientaciones para promover el protagonismo de la familia en la mejora de nuestra sociedad (capítulo IV).

Las circunstancias actuales en las que se desarrolla la evangelización en la sociedad española hacen que los miembros de la Iglesia Católica, pastores y fieles, sientan, junto a una gran esperanza, una grave preocupación por la situación de la familia y de la vida humana de los más débiles, constata la Instrucción. En efecto, "junto a las innumerables manifestaciones alentadoras del amor cristiano a la vida humana y a la familia, encontramos en nuestra sociedad algunos signos negativos que se dan en este campo", constata una nota aclaratoria divulgada por la Conferencia Episcopal.

"Este aliento y esta preocupación son los que nos conducen hoy a los obispos a una reflexión y exhortación pastoral sobre la verdad y la belleza del matrimonio, de la familia y de la vida humana", concluye el comunicado.

Puede consultar la instrucción "La familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad" y otros documentos aprobados por la última asamblea plenaria de los obispos españoles en http://www.conferenciaepiscopal.es.


Sólo el diálogo salvará a Bolivia, afirman los obispos

Proponen una serie de negociaciones sobre asuntos decisivos para el país

LA PAZ, 30 abril 2001 (ZENIT.org).- Los obispos católicos de Bolivia pidieron este domingo al gobierno, a los sindicatos y a la oposición adopten la vía del diálogo para solucionar las graves protestas sociales que tienen su epicentro en la región del Chapare, donde productores de coca bloquean una carretera pidiendo la renuncia del presidente Hugo Banzer.

El ministro de Gobierno, Guillermo Fortún, dijo que está dispuesto a ordenar el repliegue del ejército y la policía que patrullan intensamente el Chapare, 580 kilómetros al sureste de aquí, para evitar que se propaguen los bloqueos, como amenazó el líder cocalero Evo Morales.

El documento episcopal, que cuenta con la firma del primado de la Iglesia Católica, el cardenal Julio Terrazas, y lleva el título "Por la reconciliación y la paz", pide lanzar una serie de diálogos sociales sobre crisis económica, corrupción, reforma constitucional, elecciones presidenciales transparentes y reivindicaciones sindicales.

"La crisis actual se ha acentuado por el incumplimiento de los compromisos contraídos por el gobierno, por el agotamiento del modelo económico, por la corrupción y la pérdida de credibilidad del sistema político", constatan los obispos colombianos en el documento.

La Central Obrera Boliviana, la organización más importante de trabajadores, anunció que aceptará la propuesta episcopal, pero no piensa suspender la huelga de hambre ni los bloqueos con los que ese sector se sumará a partir del 1 de mayo al corte de rutas que realizan los cocaleros.

Carlos Sánchez, dirigente del principal partido opositor, Movimiento Nacionalista Revolucionario, dijo que su partido responderá el lunes a la propuesta. Al cierre de esta edición todavía no se había hecho pública su posición.

Carlos Calvo, presidente de la Confederación de Empresarios dijo que llamado de la Iglesia "es el mejor camino para buscar soluciones".

El martes, en una jornada de protesta convocada por los transportistas murieron dos civiles por efecto de la represión policial.

El ministro de Información, Manfredo Kempff, insistió en que hay demandas de los sindicatos que no se pueden atender, además de la renuncia de Banzer. Entre ellas mencionó la petición de liberar el cultivo de coca, materia prima de la cocaína; o la petición de volver a expropiar y hacer estatales las empresas privatizadas en el último gobierno del MNR (1993-97).


Bromas en Damasco en espera de la visita del Papa

"Ya podría venir todos los meses" dice la gente al ver las obras

DAMASCO, 29 abril 2001 (ZENIT.org).- "Ya podría venir todos los meses el Papa", afirma con humor la gente al ver la movilización general de trabajadores que arreglan las calles y edificios históricos de la capital siria, a donde aterrizará Juan Pablo II el 5 de mayo procedente de Atenas.

"Es como el ama de casa que tiene que guardar el estropajo y la escoba cuando sus visitantes están tocando el timbre", responde el arzobispo católico griego Isidore Tattikha, que preside la comisión encargada de la organización de la visita pontificia.

Juan Pablo II llega a este país siguiendo los pasos de san Pablo del 5 al 8 de mayo. La gente bromea diciendo que ya era hora que llegara un obispo de Roma, pues hasta ahora Siria no había hecho más que "exportar" pontífices. Nunca los había "importado".

"Nosotros hemos enviado a través de la historia a seis Papas sirios a Roma pero nunca hemos recibido la visita de un pontífice. Es la primera visita de este tipo a Siria", confirma el obispo Battikha.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, recibirá al Papa en el aeropuerto y tendrá una audiencia privada con él en el palacio presidencial.

Casi el 90% de los más de 16 millones sirios son de religión islámica. Los cristianos son un 10%. Todavía quedan pequeñísimas comunidades de judíos en Damasco, Al Qamishli, y Aleppo. A pesar de la imponente mayoría musulmana, la Constitución del país no contempla el Islam como religión de Estado. De hecho, en la región, Siria es considerada como una nación que promueve la convivencia pacífica entre musulmanes y cristianos.

Damasco, la ciudad más antigua del mundo poblada ininterrumpidamente, según algunos arqueólogos, ha sido descuidada desde décadas, a causa de los gastos destinados a la defensa con motivo del conflicto con Israel. Hacía falta que un Papa viniera a la capital de este país para que recobrara un poco de su antiguo esplendor.


El padre Van Hager, único estadounidense en la zona guerrillera colombiana

Evangeliza a los campesinos de la región desmilitarizada

VEREDA MIRAFLORES, 29 abril 2001 (ZENIT.org).- Tras un viaje de tres horas a lomo de mula bajo el sol abrasador de las selvas del trópico, que lo lleva a través de territorios controlados por la guerrilla y sembrados de coca, el padre Van Hager llega finalmente aquí para predicar el evangelio ante una pequeña comunidad campesina.

El sacerdote estadounidense entra a una escuela convertida durante unas horas en iglesia, celebra una misa y en su homilía transmite el mensaje de Dios en un español defectuoso, que a sus 30 feligreses a veces les cuesta entender.

"Estas son las trincheras de la iglesia y de Colombia. Ni los colombianos quieren venir acá", dice el misionero al terminar la misa.

Este sacerdote de los Misioneros de la Consolata, que tiene representantes en algunos de los lugares más pobres del planeta, es el único estadounidense que vive en la zona desmilitarizada cedida por el gobierno a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el sur del país. Constituye un caso realmente singular que ha atraído, entre otros, el interés de la agencia de noticias Associated Press, quien le ha dedicado un amplio reportaje.

Las FARC, que constituyen la mayor guerrilla del país, tradicional enemiga del "imperialismo yanqui", ha declarado objetivo militar a los asesores norteamericanos que viven en Colombia y son las responsables del asesinato de tres indigenistas estadounidenses en 1999.

"No se han metido directamente conmigo", asegura este sacerdote, alto y delgado, mientras cierra su maletín de religioso ambulante para continuar su recorrido.

Sus feligreses celebran su presencia como un acontecimiento, más allá de los regalos que les llevó para Navidad y que llegaron con tres meses de retraso.

"Su visita es muy importante para los pobladores, acá la gente casi ni sale, ni nadie viene", explica el maestro de la escuela primaria, Alexander Losada.

El padre Hager, de 57 años, es el único cura que atiende a 15 poblados aislados. Para alcanzar la comunidad más lejana tiene que recorrer ocho horas en mula por ásperos senderos. A otras llega por vía fluvial, muchas veces en esas mismas lanchas que los habitantes utilizan para transportar la hoja de coca.

A través del Plan Colombia, Estados Unidos ha emprendido un polémico plan de fumigación de campos de cultivo que acaba con la coca y con toda la producción agrícola de esas comunidades campesinas. Estas zonas están controladas por la guerrilla, que exigen un impuesto a los cultivadores de droga. Por este motivo, la postura de los guerrilleros es más dura todavía contra los estadounidenses. El Departamento de Estado de Washington ha advertido a sus ciudadanos que los ataques contra los norteamericanos pueden incrementarse a raíz del Plan Colombia.

"Yo predico como todos los sacerdotes... pero no creo que sea diferente porque soy estadounidense", explica este hombre que sobresale entre sus feligreses por sus 1,86 metros de estatura.

La Iglesia católica, la única institución que tiene presencia en todo el territorio nacional, fragmentado por un violento conflicto interno desde hace 37 años, ha tenido dificultades para encontrar a religiosos capaces de ir a una zona marcada por el aislamiento y la violencia.

"Es un trabajo muy frustrante por el bajo nivel religioso de la gente. Pero seguimos trabajando... Ya hay más parejas casadas por la iglesia que en toda la historia de la parroquia", explica con satisfacción el misionero, cuya sede está en el puerto fluvial de Betania, a unos 350 kilómetros al sur de Bogotá.

El sacerdote que lo precedió aquí permaneció apenas nueve meses en la zona antes de pedir su traslado. Su antecesor duró un año en esta región, donde la guerrilla es la ley.

Nacido en Buffalo, estado de Nueva York, y ordenado en un seminario de la ciudad de los rascacielos, Hager tiene amplia experiencia misionera en otros continentes. Estuvo de sacerdote en Etiopía durante la década de 1970, cuando ese país se desangraba en una guerra civil que califica de "más sangrienta que la colombiana".

Durante su homilía evocó el sufrimiento de las víctimas de la violencia. Para Hager lo importante es la oración y trabajar por la paz.

"Rezamos porque se acabe el conflicto, rezamos por los secuestrados. Hemos visto milagros, como la reactivación de los diálogos" entre el gobierno y la guerrilla, añade el sacerdote.

Sus feligreses, aunque lo ven poco, pues tarda dos meses terminar la visita de los pueblos, sienten que está con ellos.

"Es muy bueno porque nos explica las cosas serias de la vida", dice Martha Montoya, de 22 años, una de las habitantes de esta aldea de menos de 300 personas.


Obispo peruano preside la comisión nacional contra la corrupción

Iniciativa que agrupa a diferentes sectores de la sociedad

LIMA, 29 abril 2001 (ZENIT.org).- El secretario de la Conferencia Episcopal de Perú acaba de presentar el primer esbozo de la propuesta denominada "Compromiso ético por el Perú" que busca convertirse en un mecanismo eficaz para garantizar el éxito en la lucha contra la corrupción.

Monseñor Miguel Irízar, obispo de Callao, presentó el documento en calidad de presidente de la comisión de Iniciativa Nacional Anticorrupción, una institución creada por el gobierno peruano el 16 de abril y conformada por representantes de diferentes sectores de la sociedad con el objetivo de luchar contra la corrupción que ha penetrado en las diferentes estructuras institucionales del país.

El grupo de trabajo, presidido por el prelado, está integrado por 11 personas de diversos sectores del quehacer nacional. En estos momentos, el grupo ha comenzado un informe sobre la corrupción en el país que deberá entregar antes del 20 de julio.

La iniciativa tiene lugar después de que el actual presidente Valentín Paniagua firmara una resolución suprema en la que se constata: "Los actos de corrupción en los que han intervenido altos funcionarios del Estado ha producido una situación de inestabilidad en las instituciones políticas y ha alentado el empobrecimiento moral y material de la nación".

Al presentar ante el presidente peruano la propuesta "Compromiso ético por el Perú", el 25 de abril pasado, monseñor Irízar explicó que el documento busca "Institucionalizar la lucha contra la corrupción; promover la ética pública; garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública; y fomentar la vigilancia ciudadana".

El secretario general de la Conferencia Episcopal Peruana indicó que para lograr estos objetivos se están proponiendo algunas acciones concretas, instrumentos legales e institucionales. Asimismo, exhortó a las diferentes instituciones y actores de la sociedad civil a proponer sugerencias e iniciativas para esta comisión.

"Reclamamos el compromiso personal y colectivo de todas las fuerzas vivas para potenciar las reservas morales que todavía guarda nuestro pueblo del Perú", agregó.

Puede leer la presentación de "Compromiso Ético por el Perú" en la página web http://www.rcp.net.pe/IAL/cep/docum/obispos/ir_250401.htm


El voto en blanco es irresponsable; afirma la Iglesia en Perú

Declaraciones del moderador de los obispos del país latinoamericano

LIMA, 27 abril 2001 (ZENIT.org).- El presidente del episcopado peruano considera que el llamamiento al voto en blanco, en las próximas elecciones que se celebrarán en el país, es "irresponsable".

Monseñor Luis Bambarén, obispo de Chimbote, en declaraciones concedidas a la emisora de Radio Programas del Perú, respondía a la petición de dos escritores y periodistas jóvenes, Alvaro Vargas Llosa y Jaime Bayly de votar en blanco ante lo que ellos consideran falta de ética de los dos candidatos a la presidencia, Alejandro Toledo y Alan García.

Vargas Llosa, ex asesor de Toledo, se presentó el sábado en un programa de televisión conducido por Bayly para decir que se sentía "profundamente decepcionado" de Toledo. Cuatro días después, en conferencia de prensa, ambos periodistas iniciaron una campaña promoviendo el voto en blanco argumentando la ineptitud y corrupción de ambos candidatos.

El presidente del episcopado considera que este llamamiento es "sumamente irresponsable". "En primer lugar hay que respetar la libre decisión de cada uno. No hay que estar induciendo los votos y muchos menos para viciarlos".

"Si hacen toda una campaña así ¿qué inversionista va a traer sus capitales aquí con confianza?", pregunta el prelado. "El mismo capital nuestro nacional también vivirá esa desconfianza, incluso puede producir fuga de capitales. Y si no hay inversiones no solamente va a seguir la recesión sino toda la expectativa de nuestro pueblo".

Pero esta invitación no sólo puede tener duras consecuencias económicas, sino también democráticas, añade monseñor Bambarén. "Nos ha costado tanto salir de la situación que gracias a Dios ya estamos superando", afirma refiriéndose a las consecuencias generadas por el proceso que concluyó con la dimisión del ex presidente Alberto Fujimori, que afirmaciones de ese tipo podrían quebrar la confianza en el proceso e instituciones democráticas.

Para el prelado el auténtico desafío no está en desacreditar a los candidatos, sino en "la regeneración moral de nuestra patria y la recuperación del estado de derecho. Es tarea de todos los peruanos y en eso se ha ido avanzando".

"Entre todos tenemos que apoyar no solamente el Estado de derecho sino el conjunto de la democracia con todos los valores que tiene este sistema, y al mismo tiempo tenemos que fortalecer en todas las fibras morales de nuestro pueblo", concluye el presidente de los obispos peruanos. Algo que no se logra "promoviendo y motivando un voto viciado o en blanco".


Guatemala recuerda a monseñor Gerardi, tres años después del asesinato

Entre los participantes, el cardenal de Honduras

GUATEMALA, 27 abril 2001 (ZENIT.org).- Católicos de Guatemala y de otros países depositaron ayer flores y una tradicional alfombra de serrín y colores en la cripta donde yacen los restos del obispo Juan José Gerardi Conedera, de quien se ha cumplido el tercer aniversario de su asesinato.

Con este motivo, la Iglesia católica en Guatemala ha preparado una serie de actividades, entre las que destaca la presentación del informe "La Guatemala distinta", sobre la situación social del país. El cardenal de Honduras, Oscar Rodríguez Maradiaga, celebró ayer una misa en su memoria.

El obispo de 75 años fue asesinado a golpes la noche del 26 de abril de 1998. Dos días antes de su muerte, monseñor Gerardi había presentado un informe que señalaba al ejército como responsable de la mayoría de violaciones a derechos humanos ocurridas en el país, en 36 años de guerra civil.

Por el crimen, que conmocionó a la sociedad guatemalteca, están siendo procesados el coronel retirado Disrael Lima Estrada, el capitán Byron Lima, el sacerdote Mario Orantes y la cocinera de Gerardi, Margarita López, así como un experto en armas relacionado con el ejército, Obdulio Villanueva.

El juicio, que se inició hace un mes, contempla la declaración de más de 200 testigos y miles de folios y pruebas documentales.

Con motivo del aniversario del homicidio, el frente de la Catedral está cubierto con una manta de unos nueve metros cuadrados, estampada con la efigie de monseñor Gerardi y un lema pronunciado por él dos días antes de su asesinato: "Pónganse la mano en la conciencia, no tengan miedo, hagamos la Guatemala distinta".


México: Obispos aplauden la aprobación de la ley sobre derechos indígenas

Marcos no representa a todos los indígenas, recuerdan

CUAUTITLAN , 27 abril 2001 (ZENIT.org).- Los obispos de México han apoyado la aprobación en el Senado de su país de la iniciativa de Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas, una de las condiciones exigidas por la guerrilla zapatista para retomar los diálogos de paz.

En una rueda de prensa concedida ayer, los representantes de la Comisión Episcopal para la Paz y la Reconciliación en Chiapas, Mons. Luis Morales Reyes, Felipe Arizmendi Esquivel y Héctor González Martínez, consideraron que esa iniciativa representa un avance positivo en el reconocimiento de la dignidad de los indígenas. Ahora bien, advirtieron que el camino hacia la paz en Chiapas aún no está acabado.

En un comunicado firmado también por el arzobispo de Jalapa, monseñor Sergio Obeso Rivera, el coadjutor de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, y el obispo de Tabasco, Florencio Olvera Ochoa, se explica que la Iglesia aprecia el significativo paso que han dado los legisladores.

Al preguntarle sobre la posibilidad de que Marcos rechace esta ley, monseñor Arizmendi aclaró que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional no representa a todos los indígenas del país, ni siquiera a los de Chiapas.

Al cierre de esta edición, la guerrilla zapatista aún no había emitido su opinión sobre la inicitiva de ley, en la que se han introducido algunos cambios respecto al proyecto original que demandaban los seguidores del subcomandante Marcos.


España: La píldora del día después: un método abortivo

Declaración de los obispos tras su aprobación en el país

MADRID, 27 abril 2001 (ZENIT.org).- Al término de su LXXVI asamblea plenaria, la Conferencia Episcopal Española dio a conocer una nota sobre la "píldora del día después", cuya comercialización fue aprobada en dicho país el pasado 23 de marzo, en la que expresa que "se trata de un fármaco que no sirve para curar ninguna enfermedad, sino para acabar con la vida incipiente de un ser humano. Su empleo es un método abortivo en la intención y en el efecto posible".

"En la intención --explica la nota--, porque con su utilización en las 24 ó 72 horas siguientes a las relaciones sexuales, se pretende que, si ha habido fecundación, el óvulo fecundado no llegue a anidar en el útero y muera, siendo expulsado del cuerpo de la madre. Lo que objetivamente se persigue es, pues, un aborto precoz, aunque tal aborto sólo se produzca efectivamente en el caso de que las relaciones sexuales hubieran sido fecundas".

Luego afirma que dicha píldora "es un fármaco a base de hormonas, que no es inocuo para la mujer. Su concentración hormonal es muy superior a la de los anticonceptivos. No trata de preparar a la mujer para evitar la concepción, sino de impedir el desarrollo de una posible concepción ya realizada. No es un anticonceptivo. Por eso, es necesaria una gran cantidad de hormonas administrada de golpe, en una o dos veces. De ahí que se puedan producir trastornos y problemas de salud en la mujer que lo utilizan, pues se trata de una especie de agresión hormonal a su organismo. Este posible daño se añade, como causa de inmoralidad, al aborto intentado o realizado, aunque, como es obvio, lo verdaderamente grave sea el atentado deliberado a la vida humana".

Permitiendo su venta, "la autoridad pública abdica de nuevo de su gravísima responsibilidad de tutelar siempre la vida humana. Es incluso posible que con esta autorización el Gobierno entre en contradicción legal con la actual legislación despenalizadora del aborto, la cual, aun siendo moralmente rechazable, exige al menos, como requisito de la exención de pena para las acciones abortivas, la constatación previa de que se da alguno de los tres supuestos marcados por la ley. La Administración pone ahora en manos de los usuarios de la 'píldora del día después' un instrumento que permite la realización del aborto sin control alguno de los supuestos legales de despenalización".

El Episcopado español sostiene que "los médicos y los farmacéuticos amantes de la vida humana y coherentes con la conciencia ética no deberían prestarse a facilitar en modo alguno este instrumento de muerte", y las autoridades "tienen la obligación de proveer a que no se les impida el ejercicio de la objeción de conciencia en esta materia tan grave".

"Exhortamos a todos --continúa--, una vez más, a respetar y cuidar la vida humana. Nadie con conciencia recta querrá contribuir a la confusión entre el bien el mal, un signo tan triste de la llamada cultura de la muerte, que induce a matar haciendo creer erradamente que así se sirve a la vida".

Por último, exhorta a "los agentes de la pastoral de la Iglesia y a los educadores, en especial a los padres y madres de familia, que ayuden a los adolescentes y a los jóvenes a comprender y vivir con verdad su propia sexualidad y las relaciones entre los sexos; muéstrenles cómo la castidad, lejos de recortar las posibilidades de la existencia humana, permite integrar en la libertad los instintos y las emociones capacitando para un amor auténtico. La libertad que la virtud posibilita es la que hace felices a las personas, pues respeta y ama la vida de todos".


La reencarnación es incompatible con la fe en Jesucristo

Intervención de Joachim Gnilka en la Universidad de Navarra

PAMPLONA, 27 abril 2001 (ZENIT.org).- "La persona que se toma en serio la vida eterna vive de otra manera". Así lo explicó este jueves en la Universidad de Navarra Joachim Gnilka, profesor de Teología de la Universidad de Munich.

Este experto, que acudió a Pamplona con motivo del XXII Simposio de Teología "Escatología y vida cristiana", añadió que "en el Nuevo Testamento hay muchas parábolas que indican dar crédito a Dios porque nuestra vida no es sólo nuestra, sino que estamos encomendados a Dios. Pero esto no quiere decir que una persona atea no viva con responsabilidad, aunque con otros fundamentos y horizontes".

"Tengo la impresión de que la mayoría de la gente tiene ansiedad de ir más allá de los límites naturales de esta vida, quiere vivir después de la muerte --explicó el profesor Gnilka--. Las personas que han perdido la sustancia de la fe cristiana buscan otros caminos nuevos para darle un sentido a la vida. La creencia en la reencarnación es una prueba de estas ansias profundas que existen en la naturaleza humana".

"Pero este creer en la reencarnación es incompatible con la fe en Jesucristo, porque en la reencarnación no hay salvación: el hombre vuelve a la miseria antigua otra vez, la redención no existe", matizó.

Por eso, el profesor Gnilka opinó que "un europeo, aunque sea ateo, tiene que conocer el cristianismo si quiere tener un mínimo de cultura. Sólo así sabrá dónde están sus raíces. Es una cuestión cultural: la persona culturalmente abierta acepta la enseñanza religiosa, al menos como transmisor de historia; aunque, para los cristianos, las clases de religión también tienen que transmitir la fe viva en Cristo".