TEMA 42: LA VIRTUD DE LA FE

 

42.1 Enseñanzas bíblicas sobre la fe.

42.2 La fe, fundamento de la vida cristiana.

42.3 Obligación de profesar, conservar y extender la fe.

42.4 Pecados contra la fe.

42.5 Fe y vida de fe: la fe que obra por la caridad.

 

A) DESARROLLO

42.1 Enseñanzas bíblicas sobre la fe

Para la Biblia, la fe es la respuesta integral del hombre a Dios que se revela como salvador. Asímismo es acogida de sus palabras, promesas y mandamientos, al mismo tiempo que sumisión confiada a Dios que habla, y adhesión del espíritu a un mensaje de salvación. El vocabulario evoca la solidez de aquello en lo que uno se apoya, así como la seguridad y la confianza del que se apoya en Dios.

El AT: insiste en el aspecto de confianza. Creer es, para el AT, fiarse de Dios: “Abrahán creyó al Señor, y el Señor le consideró como un hombre justo” (Gen 15,6); abandonarse a la palabra salvadora de un Dios que conduce la historia y que establece su alianza primero con los padres y luego con su pueblo Israel. Así, Abrahán, se fía de la promesa de Dios, plenamente convencido de que se cumplirá (cfr. Gen 15,6). El pueblo de Israel nació precisamente de la fe en el poder, la preeminencia y la solicitud de Dios, el Dios de la Alianza. Esta doctrina monoteísta irá solicitando la fe con fórmulas cada vez más precisas y elaboradas.

El NT: destaca más bien el asentimiento al mensaje.

Heb 11: “La fe es una convicción  (fundamento) de las cosas que se esperan, argumento de las cosas que no se ven”. Santo Tomás explica esta cita diciendo que la fe es un hábito de la mente por el que se tiene una incoación de la vida eterna, haciendo que el entendimiento asienta a cosas que no se ven. La fe es un verdadero conocimiento, revelado por Dios, de contenido divino (oculto). La fe no es evidente.

Rm 1: La justificación nace de la fe, mediante la fe, y descansa en la fe; la fe es el fundamento e inicio de la vida cristiana. Lutero interpreta mal a S. Pablo porque no tiene en cuenta que el apóstol habla de la ley antigua y sus obras. La fe del AT es incompleta y progresiva. Cristo es objeto, motivo y testigo de la fe.

St 2: La justificación por la fe de S. Pablo se completa con la doctrina de Santiago sobre la fe y las obras; aunque el mismo S. Pablo lo explica también, sobre todo al hablar de las relaciones entre fe y caridad: “la fe que actúa por la caridad” (Ga 5,6).

42.2  La fe, fundamento de la vida cristiana

Naturaleza: La fe es creer algo porque se cree a alguien (asentimiento o aceptación de un testimonio por la autoridad del que lo da). En este sentido, sólo es verdadera la fe que se apoya en Dios, pues es el único caso en que se acepta la verdad sólo por la confianza que merece su testimonio y se acepta todo porque se cree a la persona. Es pues la confianza y fidelidad (fides) a una persona y a las verdades que transmite, donde no sólo hay adhesión intelectual, ni sólo confianza, sino entrega a una persona que compromete todo el ser.

Concepto teológico de fe: Virtud teologal por la que creemos en Dios (en la persona) y en todo lo que El ha revelado, tal como la Iglesia lo propone. El motivo: porque El es la Verdad y no puede engañarse ni engañarnos; cfr. CEC, 1814.

Por tanto, la fe cristiana tiene un carácter específico, por su origen divino y fin sobrenatural y, sobre todo, por su objeto propio (que determina la naturaleza de la virtud y de sus actos). Por la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios.

Objeto de la fe:

a)objeto material:

primario: Dios mismo en cuanto verdad primera.

secundario: las verdades creadas en su relación con la Verdad primera.

b)objeto formal:

quod: Dios, en sí mismo. Se aceptan las demás verdades, en cuanto hacen referencia a Dios.

En resumen (dado por S. Agustín y comentado por Sto. Tomás):

-credere Deum (obj. material) lo que dice y revela.

-credere in Deum (obj. formal quod) creer y amar a Dios, en sí, en cuanto Persona.

-credere Deo  (obj. formal quo) creer por Dios.

 

 42.3 Obligación de profesar, conservar y extender la fe

Necesidad de la fe:

1. Necesidad de medio (por la misma naturaleza de las cosas); es definido que la fe es necesaria con necesidad de medio para la justificación y para la salvación; la fe habitual para todos; la fe actual, para los que tienen uso de razón.

      * Verdades que hay que creer:

      -Explícitamente, como mínimo para la salvación: que Dios existe y es remunerador. Para bautizarse (salvo "in artículo mortis"), es necesario creer también explícitamente en la Trinidad y en la Encarnación.

      -Implícitamente, todo lo que Dios ha revelado y está propuesto por la Iglesia como verdad de fe, a través de su Magisterio solemne u ordinario universal. Al ir conociendo esas verdades deben creerse también explícitamente.

      -En las demás verdades necesarias “per accidens” se exige un asentimiento firme o un obsequio religioso, según su categoría o relación con las verdades de fe.

2. Necesidad de precepto, es una necesidad moral, que se deriva de un deber, expresado en un mandamiento divino y eclesiástico, para asegurar y concretar la necesidad de medio.

Obligación de profesar la fe:

Dimensión social: Por su misma naturaleza, la fe tiende a manifestarse y desarrollarse: mediante ella se forma parte de la Iglesia (carácter público), transmisora, maestra y madre en la fe. Esta dimensión es exigida también por la justicia y la caridad con Dios. Por esto en necesario manifestar la fe, actuar de acuerdo con ella. Jesucristo dijo: “al que me confesare delante de los hombres, le confesaré también yo delante de mi Padre” (Mt. 10,32). El testimonio más público de la fe es el de los mártires.

1. Obligación positiva: de confesar siempre la fe con la propia vida (precepto que siempre está en vigor, pero no es que deba ser continuo; “obligat semper, sed no pro sempre”). Explícitamente cuando, si no se hace, supone una negación de la fe, un desprecio de la religión o un escándalo (incluso con peligro de la vida, pues el bien de la fe es superior).

Cae bajo precepto divino cuando lo exige el honor de Dios o el bien espiritual del prójimo. Hay una ley eclesiástica que exige actos públicos de fe: en las conversiones, al recibir el bautismo, la confirmación, el orden, etc. y cuando lo pida la legítima autoridad expresamente, con justa causa).

2. Nunca es lícito negar la fe: ni directamente ni indirectamente (obliga semper et pro sempre, aunque cueste la vida).

3. La ocultación o simulación de la fe puede ser lícita, si no equivale a una negación y existe una causa justa (huir ante una persecución, por motivos de caridad hacia uno mismo y los demás).

Obligación de conservar la fe: La iglesia es Madre y formadora en la fe. Debemos procurar la unión con la Iglesia y guardar fidelidad a su Magisterio. La Iglesia (y en particular, su magisterio auténtico, vivo y perenne) tiene la misión y el poder recibido de Cristo para conservar íntegramente el depósito revelado, explicitarlo cada vez con mayor claridad, y transmitirlo con fidelidad.

Obligación de extender la fe: La dimensión social de la fe se concreta en el apostolado -el fundamento de la vida cristiana es la fe (lo primero que se debe dar a una persona), de ahí que la obligación apostólica más básica y elemental es la propagación de la fe- y en la obligación de difundir la fe, por su propia naturaleza y por explícito mandato divino.

 

42.4 Pecados contra la fe

PECADOS DIRECTOS: infidelidad, apostasía, herejía.

a) Omisión: se omite culpablemente un acto de fe interno o externo que hay obligación de hacer, o se ignora voluntariamente alguna de las verdades de fe que es necesario conocer.

b) Comisión:

b.1) por exceso: en sentido relativo.

Credulidad temeraria, superstición, falsas devociones...(veniales por ignorancia).

b.2) por defecto: INFIDELIDAD (ausencia de fe debida).

-negativa: nunca se ha recibido noticia de la fe (no culpable); puro paganismo.

-privativa: negligencia consciente en la instrucción de la fe (grave)

-positiva: oposición culpable a la fe; infidelidad propiamente dicha (es "contra natura", dice santo Tomás) o incredulidad (gravísimo). Puede ser:

          * Herejía: negación pertinaz después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma. Consiste en una selección del objeto material de la fe (pecado "ex toto genere suo").

              -objetiva: doctrina contraria a la fe.

              -subjetiva: error o duda del intelecto.

              -material: se da cuando el error es involuntario.

              -formal: error voluntario y pertinaz.

          * Apostasía: completo abandono de la fe cristiana para pasarse a otra religión o quedarse sin ninguna. Es el pecado más grave contra la fe, pues supone un rechazo de la veracidad de Dios y su verdad; va contra la unidad de la Iglesia y pone en peligro la fe de otros (mortal "ex toto genere suo"). Hay dos tipos (comunismo y masonería) condenados por Pío XI y León XIII, respectivamente.

          * Cisma: rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la iglesia. No va propiamente contra la fe, pero suele incluir al menos la herejía de negar la infalibilidad y la autoridad del Papa.

          Estos pecados, si son públicos merecen la pena de excomunión "latae sententiae". Si los herejes son clérigos, expulsión del estado clerical. En principio, puede perdonarlos cualquier sacerdote.

          Otros atentados contra la fe (principios).

          - nadie puede ponerse voluntariamente en ocasión próxima de pecado (libros, colegios, matrimonios mixtos, estos son lícitos evitando los peligros contra la fe); si se hace, se comete un pecado de la misma gravedad que la materia del pecado buscado.

          - si la ocasión es próxima, pero necesaria, hay que poner todos los medios para convertirla en remota.

          - debido a la íntima unión entre fe y vida, la incoherencia vital con la fe, el indiferentismo práctico o la negligencia en demostrar con las obras la propia fe, son ocasión próxima de atentar contra la misma fe. Puede ser pecado grave si supone un claro desprecio de lo divino (pecado de omisión).

          - la duda de fe pone en claro peligro la fe; es también un pecado por defecto.

 

La “communicatio in sacris” está prohibida la participación activa de un católico en ceremonias no católicas. Supone un peligro contra la fe, especialmente en la confesión pública, por la confusión que pueda causar en las personas, el escándalo, etc.

 

42.5 Fe y vida de fe: la fe que obra por la caridad

Es necesario vivir de fe para la salvación. La justificación no se puede alcanzar sin la fe, porque es ésta la que obra la justificación. Pero no hay fe si no hay obras. Las obras propias de un hijo de Dios son consecuencia natural de la virtud de la fe. Hay una vinculación intrínseca entre fe y conducta. Las obras deben estar inspiradas por la fe y esta fe se expresa por la caridad. La fe no es un añadido a la razón. No cabe dicotomía entre fe y vida.

Trento:" la fe, si no va acompañada de la esperanza y de la caridad, no une perfectamente al hombre con Cristo, ni lo convierte en miembro vivo de su cuerpo". Gal. 4,6: “en Cristo...no...vale... sino la fe que obra por la caridad”

Sto. Tomás:” la fe informe no es suficiente para salvarse, ni es fundamento de la vida cristiana, sino la sola fe informada por la caridad".

La fe necesita de la caridad. Para que la voluntad realice el acto imperante sobre la fe, por ser sobrenatural el objeto de dicho acto, la voluntad necesita a su vez un hábito sobrenatural que la capacite y la mueva a obrar; un hábito que la adhiera personalmente a Dios, objeto formal de la fe; y ese hábito no es otro que la caridad.

B) RESUMEN

1.- Enseñanzas bíblicas sobre la fe. (AT y NT)

2.- La fe, fundamento de la vida cristiana. (Naturaleza, concepto y objeto material y formal)

3.- Obligación de profesar, conservar y extender la fe.

      - Necesidad de la fe: de medio y de precepto

4.- Pecados contra la fe. (directos, omisión, comisión)

      -Otros atentados contra la fe (principios). "Communicatio in sacris"

5.- Fe y vida de fe: la fe que obra por la caridad.

Para la Biblia, la fe es la respuesta integral del hombre a Dios que se revela como salvador.

El AT: insiste en el aspecto de confianza: Gen 15.

El NT: destaca el asentimiento al mensaje: Heb 11, Rm 1, St 2, Ga 5.

La justificación nace de la fe, que actúa por la caridad.

Fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que El ha revelado tal como la Iglesia lo propone.

Para la salvación es necesario vivir de fe.

”La fe informe no es suficiente para salvarse, ni es fundamento de la vida cristiana, sino la sola fe informada por la caridad" (Sto. Tomás).

 

C) BIBLIOGRAFÍA

Catecismo de la Iglesia Católica.

MAUSBACH-ERMECKE, Teología moral católica, ,vol. II.

Sagrada Biblia.