8 de junio
María del
Divino Corazón
Droste de Vischering
Religiosa
P. Ángel Amo
María del Divino Corazón nació el 8 de septiembre de 1863, en Münster
(Alemania).
Su padre era el conde Clemente Droste de Vischering y su madre la condesa Helena
von Galen. De niña vivió la persecución de obispos y sacerdotes en la Alemania
liberal del siglo XIX. A los quince años le impresionaron las siguientes
palabras de un sacerdote: No podemos brindarle a Jesús más que un corazón
sincero totalmente entregado.
En su diario escribió: Con gusto hubiera tapado los oídos de mi alma, pero fue
imposible renunciar a la voz de Dios. En este día comenzó nuestro Señor a
traerme de una manera muy especial, robándome por fin el corazón. A los quince
años ingresó en el internado de las Hermanas del Sagrado Corazón, en Riedenburg.
Cuando terminó su educación escolar, en 1881, quiso ingresar al convento, pero
se lo impidió su débil salud. Hizo voto de castidad y comenzó a vivir más
intensamente la oración y el apostolado en su familia. Ayudaba a jóvenes
abandonadas y a prostitutas en el hospital que atendían las Hermanas del Buen
Pastor.
A los veinticinco años su salud mejoró lo suficiente para ser admitida entre las
religiosas, en el convento de Münster.
Empezó el noviciado el 10 de enero de 1889 y recibió el nombre de María del
Sagrado Corazón y profesó sus votos el 29 de enero de 1891. Ese año fue
trasladada a Oporto (Portugal), donde desde 1894 fue superiora de la comunidad.
Logró un convento ejemplar, pero su salud quedó totalmente quebrantada y
contrajo una enfermedad en la columna vertebral que le producía intensos dolores
y parálisis progresiva. Mandó hacer una camilla para ser trasladada por las
diversas partes de la casa y poder ayudar con su consejo.
Ofreciéndose como víctima, recibió del Sagrado Corazón de Jesús el deseo de que
se le consagrara el mundo entero para lo cual escribió al Papa en el mes de
junio de 1898. Todavía en el mes de enero del año 1899, a instancias del Sagrado
Corazón, envió otra carta al Papa. León XIII acogió su deseo y anunció la
consagración del mundo al Sagrado Corazón en la encíclica “Annum Sacrum” del 25
de mayo de 1899. El 8 de junio recibió las dos copias de la encíclica que le
había mandado el Papa. Murió ese día a las 3.05 p.m., en Oporto. Mi misión en la
tierra, había dicho, se completará en cuanto se haga la consagración del mundo
al Sagrado Corazón y que realizó el papa León XIII el 11 de junio de 1899. Fue
beatificada por el papa Pablo VI el 1 de noviembre de 1975.