1 DE MAYO

 

-San José Obrero.

-Santos Felipe y Santiago, apóstoles, s. I.

-San Jeremías, profeta, Tapnas de Egipto.

-San Ricardo Pampuri, religioso de San Juan de Dios.

-San Andeolo, mártir, Vivarais (Francia), 208.

-Santos Orencio y Paciencia, mártires, Huesca, s. IV.

-San Segismundo, rey de Borgoña, 524.

-San Amador, obispo de Auxerre, 418.

-San Orencio, obispo de Auch, s. V. Era un español nacido en la provincia de Huesca. Recibió una educación esmerada, recogiendo los últimos destellos de las escuelas hispanorromanas. Movido por el amor de Cristo, se hizo peregrino, y habiendo llegado al valle de Lavedán, a poca distancia de la ciudad francesa de Tarbes, se entregó allí a una vida de oración, de penitencia y de soledad. Los habitantes de Auch le arrancaron de su retiro y le pusieron al frente de su iglesia. Trabajó por desterrar los últimos restos de la idolatría en aquella tierra, aconsejó la moderación a Teodorico, rey de los visigodos, y escribió un bello poema intitulado Conmonitorio, que es una pintura de los obstáculos que se oponen a nuestra salvación.

-Santos Asaf, obispo de Glasgow y Walburga, virgen. Inglaterra, s. VIII.

-Santa Grata, viuda, Bérgamo (Italia).

-Beato Peregrino, Forli (Italia).

-San Saturnino, mártir, Métida (Badajoz).

-San Blandino, Meaux (Francia), s. VIII.

-San Teódulo, abad, Reims (Francia), hacia 588.

-Santa Marta, esposa de San Amador, 418.

-Santa Petronila, abadesa, Moncel (Francia), s. XIV.

-Santos Bonifacio, Máximo, Vidal y Juliana, mártires, Solesmes (Francia), mártires romanos del s. II.

-La Traslación del cuerpo de San Juan de Mata, Madrid.