8 DE MARZO

 

-San Juan de Dios, Granada, 1550.

-Santos Filemón y Apolonio, diáconos y mártires, Antinoé, ciudad de Egipto, 287.

-Santos Ariano, Teótico y otros tres arrojados al agua por el delito de confesar la fe, Antinoé, s. III.

-San Quintilo, obispo y mártir, Nicomedia, persecución de Diocleciano.

-San Poncio, discípulo de San Cipriano y autor de su Vida, Cartago, 262.

-Santos Cirilo, Rogato, Félix, otro Rogato, Beato, Herenia, Felicidad, Urbano, Silvano y Mamila, mártires de Africa, s. III.

-San Félix, obispo de Inglaterra, que convirtió a los anglos del Este.

-San Julián, arzobispo de Toledo, ilustre por su doctrina, 690. Presidió varios de los Concilios toledanos y se esforzó por detener la decadencia religiosa y política de la España visigoda. Dejó numerosas obras de teología, de gramática y de historia, que revelan piedad profunda, amplia cultura y riqueza de pensamiento. Las más importantes son: El Prog- nosticón o consideración de las cosas futuras; el tratado De la sexta edad del mundo, obra de polémica contra los judíos, y la Historia de la guerra del rey Wamba contra la rebelión del duque Paulo, en que se muestra un narrador agradable y un gran patriota. Intervino también en la contienda del monotelismo.

-San Veremundo, abad de Hirache, cerca de Estella, Navarra, que murió algo después de 1100.

-San Esteban, que fundó la congregación de Obacina, cerca de Tulle, Francia, bajo la regla de San Benito, 1154.