2 DE JUNIO

 

-San Marcelino y San Pedro, mártires, Roma, hacia 304.

-San Erasmo, obispo y mártir, Campania, Italia, 301.

-Santos Potino, Santo, Vetio, Epagato, Maturo, Póntico, Biblis, Atalo, Alejandro y Blandina y compañeros mártires, Lyón, 177 (Mártires de Lyón)

-San Eugenio, papa, Roma, 657.

-San Nicolás Peregrino, confesor, Trani (Italia), 1094.

-San Juan de Ortega, solitario, Burgos. Nacido en la provincia de Burgos a fines del s. XI, fue un piadoso sacerdote, cuyo recuerdo queda todavía, juntamente con su cuerpo y otras reliquias suyas, en el pueblo burgalés de Quintanaortuño. En su juventud se dedicó a visitar los santuarios más famosos. Recorrió Santiago, Roma y Jerusalén. De Oriente trajo un alba y una casulla de rica labor árabe, que se conserva todavía y constituye uno de nuestros tesoros artísticos. Entró después en contacto con Santo Domingo de la Calzada, y, como él, se dedicó a proteger a los peregrinos de Santiago. Para eso levantó un monasterio y un hospital en el pueblo de Quintanaortuño, junto a la calzada de la peregrinación. Allí se conserva su cuerpo en una bella iglesia románica, construida por él. Murió alrededor de 1150.

-San Dictinio de Astorga. Fue uno de los sabios prelados que intervinieron en la contienda priscilianista. Al principio defendió en varios libros la herejía, pero habiendo acudido al concilio de Toledo del año 300, abjuró de sus errores, condenó sus libros y desde entonces puso todo su empeño en reparar en su diócesis de Astorga los daños causados por las disensiones religiosas. Murió hacia 460.