1 DE JUNIO

 

-San Iñigo, obispo de Oña, Burgos, 1077.

-San Justino, filósofo y mártir (†  166)

-San Juvencio, mártir, Roma.

-San Pámfilo, mártir, Cesarea de Palestina, 308. San Pámfilo es una de las más ilustres víctimas de la persecución de Maximiano. Nacido en Beiruth, recogió en Alejandría la ciencia de Orígenes de labios del filósofo Pierio. Después se estableció en Cesarea de Palestina y allí abrió una escuela, consagrándose al mismo tiempo a corregir el texto bíblico de los Setenta. Se dice que sabía de memoria la Escritura. Apresado como propagandista del Evangelio, permaneció más de dos años en la cárcel y allí compuso su apología de Orígenes. de la cual sólo tenemos un libro. Eusebio, obispo más tarde de Cesarea e historiador famoso de la Iglesia, fue discípulo y amigo suyo y le ayudó en sus trabajos. Pámfilo murió degollado en 308.

-San Reveriano, obispo de Autun (Francia) y diez compañeros mártires, 273.

-San Tespesto, mártir, Capadocia, hacia 230.

-San Esquirión, mártir, Egipto, 259.

-San Firmo, mártir, s. IV.

-Santos Felino y Gratiniano. mártires, Perusa (Italia), hacia 250.

-San Próculo, mártir, Bolonia (Italia), 304.

-San Segundo, mártir, Amelia (Italia), 303.

-San Crescenciano, mártir, Citta-di-Castello (Italia), s. IV.

-San Fortunato, confesor, Umbría (Italia), 400.

-San Caprasio, abad de Lerins. 430.

-San Simeón, monje, Tréveris (Alemania), 1035.

-Beato Navarrete, de la Orden de Santo Domingo, español, mártir del Japón, 1617.

-Santos Bernardo y sus hermanas María y Gracia, s. XII. Bernardo era hijo del rey musulmán de Lérida. Habiéndose convertido al cristianismo, persuadió a sus dos hermanas que abrazasen la fe, y él entró en el monasterio cisterciense de Poblet. En un viaje que hizo a su patria, su hermano le manda matar en un bosque cuando volvía al monasterio.