23 DE JULIO

 

-San Apolinar, obispo y mártir. Discípulo del Señor, vino con San Pedro a Italia cuando el apóstol se trasladó de Antioquía a Roma. Enviado a predicar a Ravena, convirtió en un solo día más de quinientos paganos; irritado por ello el gobernador Mesalino, le mandó azotar y desterrar. Por dos y tres veces volvió a su sede el intrépido obispo, yendo en una de las deportaciones a predicar el Evangelio a la Misia. Murió apaleado en el imperio de Vespasiano, Ravena, 79.

Santa Brígida de Suecia, Patrona de Europa, 1373

-Santos Bernardo, Maria y Gracia, hermanos mártires., Valencia, s. XII

-San Liborio, obispo. Este santo, conocido sólo en España como abogado especialmente de los que padecen mal de piedra, orina, riñones y muelas; fue el verdadero apóstol de la provincia del Maine (Francia). Electo obispo de Mans, siendo todavía joven, por aclamación del pueblo, que admiraba en él más sus virtudes que su nobleza y su ciencia. Cuarenta y dos años ocupó la sede de Mans. Murió en 300.

-San Rásifo, mártir, Roma.

-Santa Primitiva, mártir, Roma.

-Santos Apolonio y Eugenio, mártires, Roma.

-Santos Trófimo y Teófila, mártires de Licia, s. III.

-Muchos mártires en Bulgaria, 811.

-Santas Rómula, Redenta y Herundina, vírgenes. Dice San Gregorio Magno que la primera fundó una especie de monasterio en Roma, donde las tres nobles damas hicieron vida ejemplar guardando castidad, mortificándose mucho y sirviendo a los pobres y enfermos.

-Beato Juan Casiano, monje; uno de los maestros de la vida monástica más en boga por sus escritos. Es autor de las Colaciones o conferencias de los Padres del desierto y de las Instituciones o Reglas de los monjes del desierto, Marsella, 433.