24 DE AGOSTO

 

-San Bartolomé, apóstol hacia 71.

-Beato Tomás de Kempis († 1471)

-Santa Emilia de Vialar († 1864)

-Trescientos mártires, en Cartago, abrasados par negarse a ofrecer incienso a los ídolos. Toda aquella masa calcinada la llama la Iglesia La masa blanca, pues sólo en el Cielo se conocen sus nombres, escritos en el libro de la vida.

-San Tolomeo, discípulo de San Pedro, mártir, Nepi (Italia), s. I.

-San Román, obispo, discípulo y compañero en el martirio de San Tolomeo.

-Santa Aurea, virgen y mártir, Ostia (Italia), s. III.

-San Tación, mártir, Isauria (Asia Menor). 304.

-San Eutiquio, discípulo de San Juan evangelista, mártir, s. II.

-San Jorge el Lymniota, monje y mártir. Vivía en el monte Olimpo (Grecia), haciendo una vida angelical; obligado por León el Isáurico a destruir las imágenes y predicar contra su culto, y negándose el santo varonilmente, fue quemado vivo par orden del impío emperador a los noventa y cinco años de su edad, s. VIII.

-San Audoeno, obispo de Rocen (Francia).

-San Patricio, abad de Nevers (Francia), 700.

-Santa Juana Antida Thouret, religiosa de la Caridad, de Besançon (Francia). Maestra y educadora de la juventud en su ciudad natal durante los días aciagos de la Revolución francesa y expulsada varias veces de los conventos de las Hijas de la Caridad, anduvo peregrinando por casi toda Europa hasta que logró fundar una rama de las Hijas de la Caridad, dedicadas más especialmente a la enseñanza, en Nápoles y Roma. Murió en Nápoles en 1826. Canonizóla el papa Pío XI en 1934.