Protestantismo Social
 

Bajo esta denominación se agrupan diversos movimientos sociales protestantes, muy diferentes entre sí, que tienen en común el que están inspirados por la convicción de que la Biblia contiene la solución para la justa organización del orden social. Su mensaje debe encarnarse en realidades visibles y tangibles en la sociedad actual, que debe ser vivificada de acuerdo con el ideal del Reino de Dios, tal como está presentado en las Escrituras. Se han dado en este movimiento altos y bajos, momentos de tensión, y, en ocasiones, la tentación de reducir la fe a un temporalismo; aunque también han contribuido a la búsqueda de una comprensión cristiana a lo social (V. CRISTIANISMO, 10; DOCTRINA SOCIAL CRISTIANA; JUSTICIA IV).
Los primeros movimientos cristianos sociales protestantes tuvieron su origen en Gran Bretaña, donde los problemas sociales eran muy agudos. El abogado lohn Malcom Ludlow, secundado por el teólogo F. D. Maurice y el pastor y novelista Charles Kingsley, fundó en 1848 el Movimiento del Socialismo Cristiano con el propósito de proporcionar un método cristiano de reforma social. Este movimiento representó una seria toma de conciencia ante los problemas sociales, y usó un lenguaje violento y fuertemente autocrítico. Otro grupo, más moderado y menos numeroso, se formó alrededor de B. F. Wescott, Charles Gore y Henry Scott-Holland en la Unión Social Cristiana, fundada en 1889, que encontró su más plena expresión en la Conferencia sobre Política, Economía yCiudadanía Cristiana (COPEC) celebrada en Birmingham en 1924. Del anglicanismo, la conciencia social pasó a las llamadas confesiones no conformistas (v.), que también establecieron cuerpos similares con el nombre de Uniones de Servicio Social que, a partir de 1910, se reunieron regularmente en conferencias interdenominacionales.
Esta preocupación social tan acusada en Inglaterra se encuentra también en otros países europeos, especialmente en Francia y Alemania. En Francia, encuentra su expresión en los movimientos cooperativistas y en la «Escuela de Nimes», dirigida especialmente por Edouard de Boyve, Auguste Fabre y Charles Gide. Inspirándose en ellos, siguen esta misma línea de acción Louis Comte, Wilfred Monod, Elie Gournelle y otros. En Alemania, la preocupación de reestructurar la sociedad conforme a principios bíblicos y cristianos está principalmente presente en el movimiento dirigido por Adolf Stócker, secundado por R. Todt y A. Wagner. A ellos se debe la fundación en 1855 del Movimiento Evangélico Social, que propugnó todo un plan de reformas que llegaron a presentar al Gobierno en vistas a su realización. Stócker era el más activo y comprometido de los tres y, en 1877, fundó la Sociedad Central para la Reforma Social. Asimismo en 1878 fundó el Partido Cristiano Social, que, sin embargo, no tuvo larga vida. Estos movimientos encontraron seria resistencia por parte de otros protestantes y del Gobierno, pero Stócker no se desanimó y, en 1890, juntamente con Wagner, Weber, Hainach, Naumann y otros dirigentes protestantes, fundó el Congreso Evangélico Social, que se reunía anualmente y agrupaba a economistas, teólogos, directores de obras sociales, etc. Bajo la dirección de hombres como Naumann, Harnack y Baumgarten, la posición de este Congreso fue inclinándose hacia la izquierda teológica, lo que motivó que Stócker y algunos otros lo abandonaran en 1896 y al año siguiente fundaran la Conferencia social de las iglesias libres, de tipo conservador en cuanto a teología. A la muerte de Stócker (1909), fue dirigida por Seeberg y otros, hasta 1934 en que quedó prácticamente disuelta. Asimismo el Congreso Evangélico Social, si bien no ha sido formalmente disuelto, está inactivo.
En los Estados Unidos de América, la preocupación social protestante toma el nombre de social gospel (evangelio social), y tiene características peculiares. Podemos señalar sus orígenes en 1870, impulsado indirectamente por el ideal puritano de establecer el Reino de Dios en la tierra. El inicio del movimiento corresponde a los escritos de (. Strong y W. Gladden, a la formación de la Christian Labor Union, fundada en 1872, y a la Church Association for the Acivancenient of the Interesi of Labor. que data de 1887. El social gospel encontró el terreno preparado y se difundió rápidamente. La personalidad que le dio mayor impulso es, sin duda alguna, el profesor baptista alemán Walter Rauschenbusch, que trabajaba entre los inmigrantes alemanes en Nueva York. La publicación de su obra Christianit_v and the Social Crisis en 1907 le convirtió en el más genuino representante del social gospel, que definió como «el viejo mensaje de la salvación, pero ampliado e intensificado... El evangelio social trata de llevar a los hombres al arrepentimiento por sus pecados colectivos y de crear una conciencia más sensible y más moderna. Nos llama a la fe de los antiguos profetas que creían en la salvación de las naciones». El movimiento encontró su cauce y órgano de trabajo en el Consejo Federal de las Iglesias de Cristo en América, fundado en 1908, y posteriormente en el Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en los Estados Unidos de América. En las últimas décadas el social gospel ha sufrido una cierta reorientación. Se enfatizan menos las consideraciones teológicas acerca del Reino de Dios para tratar de hallar soluciones prácticas a problemas concretos. El teólogo más importante en la tendencia del evangelio social, aunque consciente a la vez de sus límites y del peligro que implica de caer en un cierto reduccionismo, es R. Niebuhr (v.).
Señalemos finalmente que el despertar de la conciencia social entre los protestantes y los diferentes movimientos que fueron creándose en Estados Unidos de América y en Europa, llevaron a la organización del movimiento Li/e and Work (Vida y Acción), cuya personalidad más relevante fue el arzobispo luterano de Upsala N. Süderblom (v.). La primera conferencia mundial de este movimiento se celebró en Estocolmo en 1925 y fue seguida por numerosas conferencias de estudio sobre temas sociales concretos. En 1937 se celebró la segunda Conferencia] Mundial en Oxford. El movimiento Li/e and Work fue una de las fuerzas principales que fueron decisivas para la formación del Consejo Ecuménico de las Iglesias (v. ECUMENISMO I). En el seno de este organismo se ha mantenido viva la preocupación por poner de manifiesto las exigencias sociales de la fe, si bien en las últimas reuniones se ha notado una progresiva involución de tipo temporalista que ha motivado fuertes protestas de los cristianos, sobre todo los ortodoxos, también miembros del Consejo Ecuménico.


E. CAPÓ PUIG.
 

BIBL.: E. DUFF, Social Gospel, en Neu, Catlrolic Encyclopedia, 13, Nueva York 1967, 315 ss.; R. H. GABRIEL, Thc Course o/ Anierican Dernocratic Tltought, 2 ed. Nueva York 1956; A. S. NASH, Protestant tltought in the Tu,entieth century, Nueva York 1951.
 

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991