LORENZO DE BRINDIS, SAN
Capuchino italiano, Doctor de la Iglesia. N. en Brindis (Sur de Italia) el 22
jul. 1559. A los 14 años entra en los franciscanos conventuales de su ciudad
natal, pero ha de salir, al encontrarse la ciudad amenazada por los turcos. Se
refugia con su madre en Venecia. El 17 feb. 1575 ingresa en los capuchinos (v.)
de Verona. Estudia a fondo la S. E. en Padua y adquiere un conocimiento de
idiomas poco corriente: hablaba, además de latín e italiano, francés, alemán,
griego, siriaco y hebreo. Ordenado de sacerdote en 1583, inicia una
extraordinaria labor como predicador.
Su doble preocupación fue la lucha contra el protestantismo y contra los
turcos. «Dios me ha llamado, repetía, a ser franciscano para la conversión de
los pecadores y de los herejes.» Y en efecto predicó de manera incesante en
Italia, Hungría, Bohemia, Bélgica, Suiza, Alemania, Francia, España y Portugal.
Apoyado por los jesuitas desarrolló una admirable labor en la Europa central y
sembró de conventos franciscanos gran parte de las naciones en las que había
predicado. Enviado en 1599 a Austria, al frente de un grupo de religiosos,
estableció conventos en Viena, Graz y Praga. En Praga sus predicaciones
conmovieron la opinión pública y provocaron la reacción de los protestantes, que
solicitaron del emperador Rodolfo II su expulsión.
Aparte de su admirable predicación por toda Europa, L. dejó una multitud
de obras, entre ellas más de 800 sermones, que ocupan 11 de los 15 vol. de sus
obras completas. Constituyen un admirable ejemplo de lo que modernamente se ha
llamado teología kerigmática, y esta manera de exponer las verdades eternas le
sitúa en la línea de clásica actividad pastoral de los Santos Padres y de los
grandes doctores obispos. Destaca en especial su admirable Mariología, de una
claridad de conceptos verdaderamente extraordinaria.
Encontramos también reflejada en su obra literaria la actividad que
desarrolló en pro de la conversión de los judíos, cuando por encargo de Clemente
VIII predicó durante tres años a los judíos de Roma. Estas tareas y la enseñanza
de la S. E. a los religiosos de su Orden, juntamente con su conocimiento del
hebreo, arameo y caldeo, le permiten mostrarse como espléndido exegeta en su
Explanatio in Genesim. Uniendo una sana filosofía con profundos conocimientos
teológicos, trata de manera magistral todas las cuestiones referentes a Dios
creador, a sus atributos, a los ángeles, a la naturaleza y composición del
hombre, a la institución matrimonial, etc.
También se refleja en su obra literaria el admirable apostolado
antiprotestante que desarrolló. En Praga tuvo una disputa con el luterano
Policarpo Leiser, teólogo, escritor y predicador de la corte del príncipe
elector de Sajonia. Reflejo de aquella disputa es la Lutheranismi hypotyposis (3
vol.), manual práctico de apología de la fe católica y confutación de la
interpretación protestante. El vigor de la dialéctica teológica está sostenido
por la exactitud del estudioso, que se informa sobre la génesis histórica y
doctrinal del protestantismo directamente: en la literatura y en los símbolos
protestantes, en una cuarentena de autores reformados, sin excluir los
manuscritos y los libelos, además de las obras de Lutero (v.). En esta empresa
defensiva y confirmativa al mismo tiempo, característica de una época en que la
controversia adquirió tanta importancia, L. emula, con acentuación polémica, la
acción de S. Pedro Canisio (v.), y simplifica, para el uso ministerial, el
método escolástico de las Disputationes de S. Roberto Belarmino (v.). La
proclamación de L. como Doctor de la Iglesia es la confirmación de tan excelente
magisterio. Pero se tiene la convicción de que todavía ocultan los archivos
europeos muchos documentos interesantes que podrán dar luz sobre su actividad
doctrinal antiprotestante.
Hacía falta también un animador espiritual en la lucha contra los turcos
(v.), que golpeaban las puertas del Imperio. Clemente VIII envió a L. al
emperador Rodolfo II, «seguro de que él sólo valdría lo que un ejército» y, en
efecto, L. fue el brazo derecho del príncipe Felipe Manuel de Lorena, que
consiguió en 1601 en Stuhiwessenburg (Alba Real) una gran victoria contra la
masa de cerca de 80.000 turcos, capitaneados por Mohamed III, que se aprestaba a
invadir la Estiria y amenazaba conquistar Austria, invadiendo desde allí Italia
y Europa entera. L. escribió una preciosa crónica de campaña y aunque ocultase
en ella en parte sus rasgos de valor, capitanes y soldados le aclamaron como el
principal autor de la batalla. No cabe la menor duda de que el santo pudo
practicar en aquella ocasión, con un ejército tan cosmopolita, su conocimiento
de idiomas. Lo cierto es que resultó un magnífico capellán militar.
Fue también Ministro general de su Orden (1602-1605), con una actuación
sumamente brillante. En este cargo, como en todos los demás (Ministro
provincial, Comisario general, etc.), se mantuvo siempre sencillo y afable,
típicamente franciscano. Rechazaba los honores con la mayor naturalidad.
Permaneció siempre fiel a su costumbre de dormir sobre tablas, levantarse
durante la noche para salmodiar, ayunar con frecuencia a pan y verdura,
disciplinarse duramente y, sobre todo, meditar con asiduidad los sufrimientos de
Cristo.
Se encontraba en Lisboa, tratando con Felipe III la causa de los
napolitanos oprimidos por el Virrey, cuando el 22 jul. 1629 le sobrevino su
muerte. Su cuerpo fue llevado al convento de monjes franciscanos de Villafranca
del Bierzo (León). Fue beatificado por Pío V en 1783 y canonizado por León XIII
en 188l. Juan XXIII le otorgó el título de Doctor de la Iglesia por el Breve «Celsitudo
ex humilitate» de 19 mar. 1959. Su fiesta se celebra el 21 de julio.
V. t.: CAPUCHINOS.
BIBL.: Opera omnia, 15 vol., ed. crítica, Quaracchi 1926-56; A. DA CARMIGNANO, .S. Lorenzo da Brindis¡, dottore della Chiesa universale, 4 vol., Padua 1960-1963 (biografía exhaustiva); ÍD, S. Lorenzo de Brindis, Doctor de la Iglesia. Estudio biográfico, Madrid 1959; A. DA CARMIGNANO, L. RUsso, LORENZO DA B., en Bibl. Sanct. 8,161-180; C. DA SOLESIMO, L'apologetica di S. Lorenzo da B.: originalitá, Roma 1959; VARIOS, Miscellanea laurentiana, Padua 1951; VARIOS, «Estudios Franciscanos», segundo semestre 1960 (n° monográfico).
LAMBERTO DE ECHEVERRÍA.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991