Pensador, publicista y político francés, iniciador del catolicismo liberal (v.).
      N. en Saint Malo el 19 jun. 1782, dos años después que su hermano Jean Marie, sacerdote y fundador de una congregación religiosa, declarado Venerable y cuya causa de beatificación se halla en curso. Huérfano de madre a los tres años, se educó con unos tíos no creyentes; la imprudencia en las lecturas le llevó a la pérdida de la fe, que recuperó gracias al esfuerzo de su hermano, ya sacerdote, en 1804.
      Hombre apasionado, de grandes dotes aunque con una preparación teológica deficiente, se lanzó a la tarea apologética de defensa de su fe recién estrenada, primero en colaboración con su hermano (Reflexiones sobre la situación de la Iglesia en Francia durante el s. XVIII, 1808; Tradición de la Iglesia sobre la institución de los obispos, 1814) y después solo. Exiliado en Inglaterra durante los Cien días (v. NAPOLEóN), al regreso se ordenó sacerdote (1816) y comenzó la publicación del Ensayo sobre la indiferencia en materia de religión (4 vol., 1817-25), que produjo una honda impresión y que, en cierto modo, ha de considerarse su obra principal; el resto de su itinerario intelectual, que le llevó a sucesivas posiciones doctrinales aparentemente tan dispares (ultramontanismo; liberalismo; antirromanismo; neocristianismo de trasfondo socialista; racionalismo, panteísmo) es un desarrollo lógico, de manera cada vez más radical, del principio filosófico del sentido común o consenso universal contenido en el Ensayo. A esta obra siguieron La educación del pueblo (1818), La educación considerada en sus relaciones con la libertad (1818), La religión considerada en sus relaciones con el orden político y civil (1825-26), El progreso de la Revolución y su lucha contra la Iglesia (1829), junto a numerosos artículos publicados sucesivamente en «Drapeau blanc», «Mémorial catholique» y, finalmente, en «L'Avenir», fundado por él mismo en colaboración con Gerbert, Lacordaire (v.) y Montalembert (v.). Todos ellos constituyen un intento de nueva apologética basada en el «consenso universal» de la humanidad y no en la demostración racional de los preámbulos de la fe (v. FE III, 2), al tiempo que un ataque profundo (y definitivo) a todo resto de galicanismo (v.) propugnando primero (hasta 1828) una teocracia de corte medieval y más tarde (1828-32) la completa separación entre Iglesia y Estado.
      Tras la condena del catolicismo liberal (v.) (Gregorio XVI, Mirar¡ vos, 15 ag. 1832), L. M. y sus colaboradores de «L'Avenir» la aceptaron inmediatamente, si bien L. M., después de algunas vacilaciones y de adoptar posturas confusas, suspendía toda actividad sacerdotal (1833) y publicaba (30 abr. 1834) Palabras de un creyente, «libro de pequeño tamaño pero de inmensa perversidad» (Gregorio XVI). La condena subsiguiente del libro, del principio filosófico del «sentido común» o «consenso universal» y, de nuevo, del catolicismo liberal (Singular¡ nos, 25 jun. 1834) no fue aceptada por L. M., que apostató públicamente.
      Entonces, después de cambiar su apellido por el más plebeyo Lamennais, desarrolló el principio del «sentido común» en clave racionalista apelando a la «tradición auténtica» contra la Iglesia y su doctrina; «entonces, el edificio democrático al que el bretón había querido dar como base la omnipotencia papal, permaneció en su mente sólo como democrático. Al serle sustraída una de las dos infalibilidades, se agarró desesperadamente a la otra y el apóstol se convirtió en tribuno» (Demogeot). Publicó a continuación Absolutismo y libertad (1834); El catolicismo en sus relaciones con la sociedad política (1835), obra considerada como el acto público y definitivo de su ruptura con el catolicismo; y Negocios de Roma (1836-37), durísima invectiva contra la Curia romana, a la que llama «la más infame de las cloacas».
      A partir de entonces L. M. no es otra cosa que el moralista, el filósofo y el polemista de la democracia. Dedicado a la acción política, publica La esclavitud moderna (1839), sobre las condiciones inhumanas del naciente proletariado; El país y el Gobierno (1840), dura crítica contra el régimen de Luis Felipe (v.) que le ocasionó una fuerte multa y un año de cárcel; Discusiones críticas (1841); De la religión (1841), colección de fórmulas breves destinadas por el autor a convertirse en una especie de «catecismo del futuro»; Pasado y futuro del pueblo (1842), donde desarrolla una teoría evolucionista del «progreso» dentro del cual el cristianismo no sería sino una etapa. En 1840-46 publica los cuatro primeros vol. del Ensayo de Filosofía (los dos restantes no llegaron a publicarse), obra que pretende ser una ordenación sistemática del pensamiento de su autor, en la que, entre otras cosas, niega la existencia del mal y rechaza los dogmas del pecado original, Encarnación, Redención y Gracia (v. voces correspondientes); por otra parte, interpreta la creación (v.) de un modo que le aproxima al panteísmo; «en su espíritu contienden dos inclinaciones: la lógica le empuja al racionalismo absoluto; el sentimiento le mantiene en un piadoso panteísmo» (1. Vittorio). Los temas sociales, que le ocuparon hasta el fin de sus días, fueron abordados en el libro Amschaspands et Darvands (1843) y en los comentarios y notas a su traducción de los Evangelios (1846).
      Durante la Segunda República (1848-51) desempeñó un activo papel siendo nombrado diputado y miembro del consejo encargado de redactar la nueva Constitución. La restauración imperial de Napoleón III le obligó a retirarse definitivamente de la política activa, dedicando sus últimas energías a la versión francesa de la Divina Comedia. «El trabajo está precedido por una amplia introducción que puede considerarse como el testamento espiritual e intelectual del escritor. Es una larga requisitoria contra la Iglesia romana que no deja ninguna duda con respecto a la ruina total, o poco menos, de sus antiguas creencias» (I. Vittorio).
      Sin haber manifestado el más mínimo signo de arrepentimiento, m. en París el 16 en. 1854.
     
      V. t.: CATOLICISMO LIBERAL; LACORDAIRE, HENRI; MONTALEMBERT, CHARLES FORBES DE; OZANAM, ANTOINE-FRÉDÉRIC; CONTEMPORÁNEA, EDAD II.
     
     

BIBL.: Obras: Oeuvres complétes, 12 vol., París 1836-37; id, 10 vol., ib. 1844-47; Oeuvres posthumes, ed. E. D. FORGUEs, 6 vol., ib. 1855-59; Oeuvres inédites, ed. A. BLAIZE, 2 vol., ib. 1866.

JOSEMARÍA REVUELTA.