JUAN NEPOMUCENO, SAN


Canónigo polaco, considerado como patrono del sigilo sacramental, y también por cierta evidente conexión, como patrono de la fama y el buen nombre. Es también patrono de -Bohemia y Moravia y patrono secundario de la Compañía de Jesús. Su historia ha sido muy discutida, pero puede considerarse hoy como sólidamente aclarada, pese a la persistencia de una insostenible leyenda medieval y de algunos críticos que todavía parecen dar beligerancia a la teoría sostenida por el protestante alemán Abel en 1835 que negaba su existencia histórica.
      Nació en Nepomuk o Pomuk, en las cercanías de Zelená Hora, alrededor del año 1345. Ya en 1370 era notario de la Curia arzobispal. Ordenado sacerdote en 1379, le encontramos como párroco de San Gall, en Praga, simultaneando sus cuidados pastorales con el estudio del Derecho eclesiástico en aquella célebre Universidad. En 1382 el arzobispo le envía a Padua, donde se doctora en Derecho canónico en 1387, regresando después a Praga. Es nombrado canónigo de la iglesia de San Gall, permanece en ella dos años y pasa después a la Colegiata de Vysehrad, en la capital de Bohemia. El 25 ag. 1390 conmutó la parroquia de San Gall con el arcedianato de Zatec, oficio importantísimo que llevaba consigo el título de canónigo-dignidad en la catedral de San Vito de Praga. Antes había sido nombrado ya vicario general de aquella amplísima archidiócesis.
      Fue entonces cuando estalló su conflicto con el rey. En la abadía de Kladruby había sido elegido un nuevo abad, llamado Olen, como sucesor del fallecido abad Racek. Como nadie había presentado objeción alguna a tal elección, dentro del plazo establecido, J., como vicario general, confirmó al nuevo abad. Pero tropezó con las pretensiones del rey Wenceslao que quería suprimir la abadía para erigir en ella una nueva sede episcopal y conferirla a un miembro de su corte, al parecer a Juan Nanko, preboste de Lebus, en Silesia. Contrariado en sus planes, por no conseguirlo, dio el rey orden de arrojar al vicario al río Vitava. Era el año 1393. Esta fecha, que sabemos está atestiguada por el prior agustino de Zahaní, en Silesia, Lodolfo Loserth, que había hecho sus estudios en Praga en el año 1372, nos ofrece las máximas garantías. Por otra parte, el obispo Juan de Jentsein, en una amplia relación que envió a Roma, testimonia el martirio de su vicario general. Y el biógrafo del mismo obispo, escribiendo en 1401, bien próximo a los sucesos, habla del martirio y de los milagros que se obtuvieron por intercesión de J. N.
      Este martirio parece estar también en relación con la negativa de J. a revelar al rey la confesión de la reina Sofía. Uno de los más- insignes historiadores bohemios, Palacky, comentando la decisión del rey Wenceslao sugiere ya algo cuando dice: «Había también otros motivos por los que el rey odiaba a este pío sacerdote». Y, en efecto, Tomás Ebendorfer de Haselbach, en su crónica escrita hacia 1450, indica abiertamente la existencia de una sólida tradición local sobre el sigilio sacramental como causa del martirio. La verdad de esta tradición no es negada ni por los mismos hussitas, a pesar de la parte activa que en el martirio tuvo el rey, protector de su naciente partido. Otros historiadores confirman estas opiniones.
      El papa Inocencio XIII declaró beato a J. N. el 25 jun. 1721, confirmando un culto inmemorial. Se abrió el proceso de canonización inmediatamente después y se reconocieron sus restos mortales, presenciando todos los reunidos el milagro de la reanimación de su lengua. El 19 mar. 1729 Benedicto XIII le canonizó en la basílica de San Juan de Letrán. Su culto se extendió extraordinariamente por toda la cristiandad por influjo de la Compañía de Jesús. Su fiesta tuvo siempre carácter de fiesta nacional para los bohemos. Se celebra eJ 16 de mayo.
     
     

BIBL.: J. B. JAUGEY, S. Jean Népomucéne, en Dictionnaire Apologétique de la loi catholique, 2, 1210; PASSI, La istoria della Vita, del Martirio e dei Miracoli di S. Giovanni Nepomuceno, Roma 1729; Año Cristiano, ed. BAC, 11,361-366; J. V. POLO, Giovanni Nepomuceno, en Bibl. Sanct. 6,847-855.

 

LAMBERTO DE ECHEVERRÍA.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991