ISABEL DE LA TRINIDAD
Escritora ascética e insigne propagandista de la devoción a la Santísima
Trinidad. N. en Camp D'Avors (Cher, Francia), el 18 jul. 1880; su nombre, María
Josefa Isabel Catez. En 1887 se instaló su familia en Dijon; carmelita (v.)
descalza el 2 ag. 1901; m. en el Carmelo de Dijon el 9 nov. 1906, en olor de
santidad. Durante los años 1931-41 se trabaja en el proceso informativo
diocesano para su beatificación; el 25 oct. 1961 la S. C. de Ritos publica el
decreto por el que se introduce el Proceso apostólico sobre la heroicidad de sus
virtudes.
En su niñez, es de carácter difícil, violenta, colérica, «terrible» nos
dicen los que la conocieron; dotada de una voluntad de hierro y de una extrema
sensibilidad. A los 7 años hace la primera comunión, que ella llama su primera
«conversión»; lucha por dominar su carácter. Abierta, alegre, gozaba con las
amistades, con las fiestas profanas y con los viajes; mucha vitalidad y
naturalidad en su comportamiento; enamorada de las bellezas naturales y de las
realidades terrestres; profundamente religiosa. En el Carmelo pronto descubre su
puesto en el Cuerpo Místico (v.) de Cristo: ser adoradora de la Trinidad («laudem
gloriae», dice ella) en lo más profundo del alma, en la soledad y el silencio
exterior e interior. Un día descubrió que su nombre significaba «casa de Dios» y
se entregó con toda la violencia de su carácter a realizar esa vocación. El P.
Vallée, prior de los dominicos de Dijon, le habló, en el trascurso del año 1900
de la realidad de la presencia de la Trinidad (v.) en el alma justa, y desde
entonces no olvidó la lección.
Se han publicado sus obras completas; pero es ésta una expresión grande y
enfática. Sus «escritos espirituales» se reducen a muy pocas páginas; unas
meditaciones para ejercicios dirigidas a su hermana Margarita; unos apuntes de
sus últimos ejercicios espirituales, y unos consejos a una amiga sobre la
perfección cristiana; todo ello escrito unos meses antes de su muerte. Lo
principal de sus «escritos» son las cartas. Se conservan 115 completas y algunos
fragmentos más, dirigidas a su madre, a su hermana, a algunas amigas y
sacerdotes conocidos. Cartas deliciosas, llenas de equilibrio, en las que
aparece su auténtico sentido humano, cristiano, profundamente espiritual. Se
publican entre sus «obras completas» los Recuerdos, es decir, la primera
biografía escrita por la Madre Germana de Jesús, priora durante la vida de Sor
Isabel en el Carmelo, teniendo en cuenta sus apuntes íntimos, sus cartas y los
recuerdos personales de la autora y de la comunidad (la ed. 1909), y las
Elevaciones, que son un comentario de Dom Eugenio Vandeur, benedictino de Mont-César
(Bélgica), a la «Elevación a la SS. Trinidad», una inspirada oración que compuso
Sor I. en nov. de 1904; el autor aprovecha también textos de los apuntes
espirituales de Sor Isabel.
Sobre su mensaje y vocación en la Iglesia, ella escribió con tono
profético: «Me parece que mi misión en el cielo va a consistir en atraer las
almas al recogimiento interior, ayudándolas a salir de sí mismas para unirse con
Dios por medio de un sencillísimo impulso de amor» (Carta, 28 oct. 1906, Obras
completas, 764). Es la voz de quien grita en el desierto de este mundo, para
suscitar una búsqueda apasionante de Dios. Al hombre moderno, con riesgo de ser
atormentado por la evasión, por el ruido, por la convivencia tumultuaria, le
enseña a buscar la paz total, la liberación, la facultad de pensar por propia
cuenta, el encuentro consigo mismo, en lo más profundo de su yo, donde habita
Dios. Debido a este mensaje tan actual sus escritos continúan siendo un éxito
editorial. Son ya muchos cientos de miles los ejemplares vendidos de sus
Recuerdos, Escritos y Elevaciones, traducidos a unos veinte idiomas.
BIBL.: Obras completas, trad. del P. ISIDORO DE S. José, 2 ed. Madrid 1964.-Estudios: M. M. PHILIPON, La doctrina espiritual de Sor Isabel de la Trinidad, 8 ed. Bilbao 1963; H. U. vox BALTHASAR, Elisabeth von Dijon und ihre geistliche Sendung, Colonia 1952 (trad. al ¡tal., francés e inglés); VARIOS, Creo en la presencia de Dios (trad. del fasc. 3 de la «Rivista di vita spirituale», 1956), Madrid 1960; JOSEPH DE S. MARTE, A «l'image du Fils» Soeur Elisabeth de la Trinité, «Ephemerides Carmeliticae» 19 (1968) 193-236.
D. DE PABLO MAROTO.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991