IGLESIAS, PABLO


Fundador y alma del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al que rigió durante 46 años, imprimiéndole su peculiar modo de ser y de actuar. Hijo de obreros, n. en El Ferrol el 18 oct. 1850. Queda huérfano siendo muy niño y emigra con su madre a Madrid; ingresa en el hospicio municipal, donde aprende el oficio de tipógrafo; trabaja como aprendiz de imprenta y ayuda a *su madre, asistenta y lavandera. Los años de adolescencia son de pobreza material y crisis espiritual, y en ellos va formándose su personalidad en reflexión ante el ambiente y el empuje de las ideologías entonces en fermento. A partir de la revolución de 1868, asiste asiduamente a clases nocturnas y conecta con grupos obreristas de matiz republicano. En uno de ellos, el Círculo de Antón Martín, se constituye el 24 en. 1869 la Federación Regional Española de la Internacional Obrera; 1. ingresa inmediatamente y ocupa puestos directivos.
     
      La 1 Internacional (v.) en España tuvo desde un comienzo carácter anarquista. Consumada la división entre anarquistas y marxistas en el congreso de La Haya de 1872, la Federación española se declara bakuninista y filial de la nueva Internacional anarquizante creada en el congreso de Saint-Imier. Sólo nueve miembros, entre ellos L, disienten de esta orientación, se declaran fieles al marxismo y fundan la Nueva Federación Madrileña, de vida languideciente, marginada del aluvión de acontecimientos de la I República (v.) y ajena al movimiento cantonal. A partir de este momento, transcurren para 1. siete años de soledad y aislamiento políticos. Durante ellos, se refugia en sus tareas de presidente de la Asoc. General del Arte de Imprimir, gremio de los tipógrafos madrileños, desde el cual va gestando un partido político que abarcará 60 años de historia española. El PSOE nace en la clandestinidad el 2 mayo 1879 y es, con el alemán, el primer partido marxista puro, cuya actividad se confunde casi absolutamente con la de su fundador hasta 1917.
     
      El partido tiene un desenvolvimiento. muy lento e I. dedica tenazmente 20 años a definir su identidad frente al anarquismo y a las izquierdas republicanas. Sus conversaciones con Lafargue, el informe de Engels sobre la actuación de los bakuninistas españoles en 1873 (K. Marx y F. Engels, Revolución en España, Barcelona 1960, 221) y el socialismo de Jules Guesde (v. SOCIALISMO), determinan la visión marxista de I.: exclusividad proletaria, necesidad de entrar en el juego político para alcanzar la renovación social, condenación de la huelga general revolucionaria como sistema de acción, idea del triunfo paulatino hasta adueñarse del poder, disciplina como método e inutilidad de la violencia desorganizada. En este proceso de autoafirmación, 1. hace del PSOE un grupo intransigente en cuanto a pureza doctrinal, austero en sus costumbres y riguroso por lo que se refiere a la moral de sus afiliados. Estas características, junto con su horror al compromiso, proporcionan al partido escasos miembros, pero le dan una disciplina y cohesión notables.
     
      A la actuación moderada de 1. respondió la Restauración con tolerancia, pero nunca puso las bases para una asimilación del socialismo al régimen constitucional. Con todo, el revisionismo de 1898 abre oportunidades nuevas para el partido, se crean las juventudes socialistas; se participa en los trabajos del Inst. de Reformas Sociales; aparecen las Casas del Pueblo, como centros educativos y políticos; la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato sin objetivos revolucionarios inmediatos y cuya médula era el PSOE, aumenta considerablemente sus afiliados entre 1888, en que se funda, y comienzos de siglo; los intelectuales se sienten atraídos y el socialismo salta de los centros urbanos al medio rural.
     
      Aunque 1. fuera concejal por Madrid en 1905, su entrada real en la vida pública -acceso al Parlamento en 1910, a los 60 años- hubo de hacerla del brazo del republicanismo al que había repudiado durante más de 30 años. Por esta época, el PSOE alcanza popularidad y recoge los frutos de su austera tradición de pureza. Como el obrero que vota por un partido de clase no tiene donde elegir, da sus papeletas al socialismo. Pero a este proceso ascendente, 1. va a asistir más como espectador que como actor: la edad y una salud precaria desde mozo le impiden la dirección efectiva del partido. La participación de éste en los acontecimientos de 1917 escapan en gran parte a su control, así como dos de sus decisiones más importantes: rehusar la entrada en la Internacional comunista en 1921, lo que crea un cisma en el seno del PSOE, y la colaboración del socialismo con la Dictadura.
     
      1. muere el 9 dic. 1925. Es enterrado en el cementerio civil de Madrid y con él la socialdemocracia decimonónica, en crisis ya desde hacía más de un lustro. El ocaso del fundador pone al partido en manos de una oligarquía oscurecida por su prestigio y todavía dominada por su personalidad. Quien creó una organización disciplinada y eficaz la hizo demasiado sumisa a su autoridad y no la dotó de cauces suficientes de evolución, por lo que en su ulterior desenvolvimiento quedó debilitada por sus tensiones internas y sin respuesta adecuada, coherente y firme frente a la descomposición externa. De otra parte el dogmatismo socialista de I. estuvo endurecido por la insensibilidad de muchos de sus oponentes que, de esa forma, acabaron facilitando que el socialismo se lanzara por vías revolucionarias.
     
      V. t.: ESPAÑA VII.
     
     

BIBL.: FIDEL (seudónimo de A. GARCíA 0UEJIDO), Pablo Iglesias en el Partido socialista, Madrid 1905; J. A. MELIÁ, Pablo Iglesias. Rasgos de su vida contados por..., Madrid 1962 (sólo tiene valor anecdótico); J. J. MORATO, Pablo Iglesias, educador de muchedumbres, Madrid 1931; 1D, La cuna de un gigante: Historia de la Asociación General del Arte de Imprimir, Madrid 1925; 1. ZUGAZAGOITIA, Pablo Iglesias, Madrid 1935.

 

F. SANABRíA MARTÍN.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991