Filósofo francés, uno de los mayores filósofos e historiadores de la
filosofía del s. xx, conocido sobre todo por sus estudios de filosofía
medieval; genuino representante de una filosofía rigurosa y cristiana, ha
contribuido a ella con obras de metafísica, estética y lingüística.
Miembro de la Académie Franpaise, ha trabajado y enseñado en Francia y en
Canadá (Toronto); ha dado ciclos de conferencias en Estados Unidos,
Inglaterra e Italia. Sus obras principales están traducidas en todos los
idiomas europeos.
G. nació en París el 13 jun. 1884; fue educado en escuelas
cristianas, donde la fe católica recibida de sus padres se fortaleció y se
unió íntimamente a la cultura de su país y de su época; en efecto, cuando
luego hizo los estudios universitarios en un ambiente agnóstico como el de
la Sorbona, en París, supo aprender la técnica de la investigación
intelectual de sus profesores (Brochard, Delbos, Lalande, Lévy-Bruhl,
Durkheim) sin dejarse llevar por su orientación antimetafísica y
positivista. Al preparar su tesis doctoral, G. tuvo ocasión de estudiar
los antecedentes de la filosofía cartesiana, y descubrió que las ideas
fundamentales de Descartes derivan de nociones metafísicas propias de la
escolástica (v.), es decir, de la filosofía cristiana de la Edad Media. De
ahí nació en G. el deseo de estudiar a fondo la filosofía medieval, para
averiguar hasta qué punto era cierto lo que en su tiempo sostenían los
historiadores de la filosofía, es decir, que en la Edad Media no había
habido verdadera filosofía sino sólo teología, y que la historia de la
filosofía daba un salto de los griegos a Descartes, considerado padre de
la filosofía moderna. Desde 1905 hasta 1930 G. se dedicó a estos estudios,
llegando a la conclusión -actualmente aceptada por los historiadores- de
que la época patrística y escolástica dio lugar a un importante y original
desarrollo filosófico, produciendo nociones que a través de Descartes (v.)
han influido también en la filosofía moderna y contemporánea: p. ej., la
noción de Dios trascendente, la noción de libertad, de historia, de
persona, etc. Estas conclusiones históricas dieron lugar, en los años de
1930, a una apasionada polémica filosófica en Francia y en toda Europa (v.
FILOSOFÍA IV).
El tema que G. desarrolló con mayor riqueza de investigación
histórica es el del tomismo (v.): G. tiene el mérito de haber hecho
descubrir al mundo contemporáneo un tomismo más profundo y original del
que aparecía en las obras de los neotomistas y neoescolásticos (v.),
poniendo de relieve sobre todo la noción existencial y concreta de esse
(v. SER), que según G. no ha sido comprendida por el existencialismo
moderno (cfr. R. Echauri, Heidegger y la metafísica tomista, Buenos Aires
1970). A la filosofía de S. Tomás de Aquino ha dedicado G. las numerosas
ediciones sucesivas de Le Thomisme, Introduction au systéme de saint
Thomas d'Aquin (Estrasburgo 1919; 6 ed. París 1965; trad. El Tomismo,
Buenos Aires 1951), y muchas otras obras, entre las cuales deben
recordarse: Saint Thomas d'Aquin, París 1924 (Santo Tomás de Aquino,
Madrid 1944), sobre la filosofía moral; Introduction á la philosophie
chrétienne (Introducción a la filosofía cristiana), París 1960; The spirit
of Thomism (El espíritu del tomismo), Nueva York 1964.
Una de las obras más célebres de G. es L'esprit de la philosophie
médiévale, París 1932 (El espíritu de la filosofía medieval, Buenos Aires
1952); en esta obra G. hace ver la originalidad de la filosofía patrística
y escolástica, su pluralismo de escuelas y su unidad dentro de la fe
cristiana y de la teología. Otra obra fundamental de historia medieval,
con diversas ediciones, es La philosophie au Moyen Áge (La filosofía en la
Edad Media, Madrid 1946, 2 ed. ib. 1965).
Entre las obras de carácter más doctrinal que han sido publicadas
también en castellano hay que citar las siguientes: El realismo metódico,
Madrid 1950 (sobre el problema crítico); La unidad de la experiencia
filosófica, Madrid 1960 (sobre el método de la metafísica); Dios y la
filosofía, Buenos Aires 1945 (sobre la originalidad cristiana de la noción
de Dios trascendente y creador); El ser y la esencia, Buenos Aires 1951
(sobre la originalidad tomista de la noción de esse) ; El filósofo y la
teología, Madrid 1962 (comentarios autobiográficos sobre razón y fe);
Elementos de Filosofía cristiana, Madrid 1969; etc. También se ha
traducido al español una Historia de la Filosofía en 4 vol. (Buenos Aires
1967 ss.) dirigida por G. M. el 19 sept. 1978 en Cravant (Yonne).
V. t.: REALISMO I, 2 y 11, B, 9.
BIBL.: La única monografía
completa sobre G. es A. LIvi, É. Gilson: filosofía cristiana e idea del
límite crítico, Pamplona 1970. Comentarios a su personalidad y obra
científica es el volumen colectivo É. Gilson, philosophe de la Chrétienté,
París 1949; completa bibl. gilsoniana hasta 1958 en C. EDIE, The writings
of Gilson, en Mélanges offerts á É. Gilson, París 1959; más bibl. en A.
TOGNOLO, Gilson (Étienne), en Enc. Fil. 3,152-155.
ANTONIO LIVI.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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