Obispo de Cracovia y santo patrón de Polonia. Son pocas las noticias que
los cronistas han transmitido acerca de este santo mártir, que se asocia
al nacimiento de la monarquía polaca (v. POLONIA III y V, 1). N. en
Polonia entre 1030 y 1035; al parecer hizo estudios en Gniezno -entonces
capital- y en París; luego fue canónigo y predicador en Cracovia. El papa
Alejandro II le nombró obispo de esta ciudad en 1071-72.
El rey Boleslao I I (1058-79), de carácter violento, coincidía con
el papa Gregorio VII (v.) en la conveniencia de unificar las diócesis
polacas dispersas, a fin de lograr «la edificación del cuerpo de Cristo»,
como se expresaba el pontífice, y la unificación de todas las regiones en
un solo poder polaco. Cuando en 1075 se erige una nueva diócesis en
Gniezno -a la que fueron promovidos primero un súbdito de lengua francesa
del emperador, Francon, y luego un alemán, Ederam- surgió el conflicto: el
obispo de Cracovia debía ser la cabeza de la Iglesia polaca. Con la
violencia que le caracterizaba, Boleslao, que trataba de buscar un
entendimiento con el emperador en el momento culminante de la querella de
las Investiduras (v.), asesinó a Estanislao, en abril de 1079, para
impedirle que actuara como defensor de las libertades de la Iglesia. El
suceso provocó en Polonia una reacción tal, que el propio Boleslao fue
derribado del trono a las pocas semanas y sustituido por su hermano menor
Ladislao-Hermann.
El cuerpo de E. fue trasladado en 1088 a la catedral de Cracovia,
que recibió su nombre. Fue canonizado en 1253 por Inocencio IV. La
devoción al santo obispo mártir pronto se hizo muy popular en Polonia,
extendiéndose también a otros países como Lituania, Bielorrusia, Ucrania,
etc.
BIBL.: Monumenta Poloniae
historica, 6 vol., Lvov-Cracovia 1864-93, vol. 4, 238-438; O. HALECKI, La
Pologne de 962 a 1914. Essai de synthése historique, París 1933, 29-33; A.
FLICHE, La réforme gregorienne, 2 vol., París-Lovaina 1924.
L. SUÁREZ FERNÁNDEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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