Religiosa agustina estigmatizada cuya personalidad ha suscitado
apasionadas controversias. Hoy todavía no es fácil discernir con certeza
si en el caso de Ana Catalina E. nos encontramos ante fenómenos naturales
o fenómenos sobrenaturales propiamente dichos; pero esto no afecta en
absoluto a la autenticidad de su mortificación y de su santidad.
Vida. N. en Flamske, cerca de Coesfeld, en Westfalia, el 8 sept.
1774, y m. en Dülmen el 9 feb. 1824. A los 16 años siente vocación a la
vida religiosa y renuncia al matrimonio, pero debido a la oposición de sus
padres, no logra ingresar en el convento de las agustinas de Agnetenberg
hasta 1802. Diez años después, el convento es secularizado y Ana C. se
pone a servir en casa de un sacerdote de la diócesis de Amiens, el P. Juan
Martin Lambert. Una enfermedad contraída durante su noviciado, la postra
en el lecho a fines de marzo de 1813, donde ha de permanecer el resto de
sus días, soportando la enfermedad y participando en los dolores de la
Pasión de Cristo. Su proceso de Beatificación fue introducido en Roma en
1892.
Las visiones, recogidas de sus labios día a día, fueron traducidas
al alemán (Ana C. hablaba el dialecto de Westfalia) y preparadas para la
publicidad por el poeta de la escuela romántica de Alemania, Clemens
Brentano (v.). Hoy se discute la fidelidad del compilador; parece incluso
que gran parte de ellas fueron inventadas por Brentano. El primer volumen
apareció en 1833: La dolorosa Pasión de Nuestro Señor, precedido de una
breve biografía de la estigmatizada. En 1842 m. Brentano, y continúa la
publicación su hermano Christian: La Vida de la Santísima Virgen.
Finalmente, de 1853 a 1860 el redentorista P. K. E. Schmóger publica,
sirviéndose de los manuscritos de Brentano, los tres volúmenes de la Vida
de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Valoración. Aunque se ha discutido la autenticidad de sus visiones y
la sobrenaturalidad de algunos de sus fenómenos místicos: éxtasis,
estigmas, abstención prolongada de alimentos, hierognosis, etc., no es
fácil negar la sincera piedad, el profundo amor a Cristo, la caridad
heroica, y el gran espíritu de sacrificio y de expiación de Ana C. Éstas
son las virtudes que destacan en su vida y en su espiritualidad.
Los fenómenos místicos comienzan a los 25 años, en 1799. Primero,
siente los dolores de la corona de espinas; después, en 1807, el dolor de
las llagas de las manos y de los pies, pero los estigmas no son visibles
hasta 1812. En esta época empiezan a sangrar. El 12 de noviembre se marca
en su pecho una cruz, que sangra los miércoles. Después Ana C. pierde el
apetito y guarda ayuno perpetuo. Examina estos fenómenos, primero el
médico de Dülmen, Dr. W. Wesem (1782-1832), después, llama en su ayuda a
otros médicos y teólogos e incluso a su confesor P. Peckers y las pruebas
resultan positivas demostrando que la autenticidad de los fenómenos es
incontestable. No cabe superchería. Sin embargo, la personalidad de Ana
C., propensa a la neurosis, parece jugar un importante papel en el
desarrollo de los fenómenos. El P. Alois Mager, llega a la conclusión de
que «lo natural y lo sobrenatural andan entremezclados».
Las visiones son controvertidas igualmente. Al estudiar en 1924 los
escritos de Brentano, el P. Huempfner descubre «una serie de fuentes que
ha utilizado para la redacción de las visiones»: elementos de los
evangelios apócrifos, escritos judeocristianos, comentarios de Dom Calmet,
etc. Unas notas rápidas y deshilvanadas, tomadas a la vidente, han sido
amplificadas con rasgos de estilo personal del traductor, junto con no
pocos detalles sacados de las fuentes mencionadas. Las visiones son
descriptivas, sugerentes, incisivas, detallistas. Tal vez, esto sea lo más
impresionante de su estilo.
V. t.: ESTIGMATIZACIÓN.
BIBL.: K. BRENTANO, Das Bittere
Leiden unseres Herrn Jesus Christus. Nach den Betractungen der gottseligen
A. K. Emmerick, Dülmen 1833 (trad. esp. P. PABLO C.P.P.S., La Dolorosa
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, Barcelona 1943); W. HUEMPFNER, Coup
d'oeil sur les publications à C. Emmerick «Revue d'Ascétique et Mystique>>,
Toulouse 1924, 439 ss.; K. E. SCHMÖGER, Das Leben der gottseligen A.K.E.,
Friburgo 1867-70; A. STOCKMANN, Der heutige Stand der A.K.E. Forschung, «Stimmen
der Zeitn 119 (1930) 292-306 y 444-469; A. EDLINGER, A.K.E. als exegetin,
Basilea 1929; H. J. SELER, Im Banne des Kreuzes. Lebensbild der
stigmatisierten Augustinerin A.K.E., Wurzburgo 1940; H. THURSTON,
Surprising Mystics, Chicago 1955.
CARLOS MARÍA LÓPEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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