Filósofo francés, n. en Auzances (Creuse) en 1920; en la actualidad prof.
de Filosofía en la Facultad de Letras de Nanterre (París). Su obra puede
ser agrupada en tres apartados: 1) Comentarios a la obra de M. Blondel
(v.) en diálogo con los filósofos franceses contemporáneos, especialmente
personalistas y existencialistas. 2) Elaboración de una síntesis
filosófica de la que ha ofrecido hasta ahora la antropología y la
teodicea. 3) Estudios de filosofía de la religión propiamente dicha. Este
tercer apartado puede ser subdividido en dos secciones: descripción y
clasificación de los diferentes métodos utilizados en el estudio
filosófico de la religión y elaboración de su propio método de análisis
reflexivo y crítico del hecho religioso. Ensayos de una filosofía de la
religión cristiana de la que ha estudiado el carácter institucional y las
categorías de gracia y fe.
En la síntesis filosófica de D. confluyen influencias muy diversas:
plotinismo, fenomenología husserliana, filosofía reflexiva francesa y,
especialmente, M. Blondel; pero no le privan de una real originalidad. En
oposición a determinadas formas de ateísmo (v.) contemporáneo, que se
fundan en la supuesta incompatibilidad entre la afirmación de la libertad
humana creadora y la afirmación del Absoluto, D. construye una síntesis
filosófica fundada en la afirmación del espíritu humano como creador de sí
mismo y creador de valores y de ideas; en esta creación el espíritu hace
suya la presencia constitutiva del Absoluto que le mueve a realizarse. El
Absoluto, al que se llega por un proceso de reducción de toda dualidad, es
concebido por D., en términos de henología, como realidad absolutamente
trascendente, inobjetivable para el hombre, el cual sólo puede entrar en
contacto con él a través de la mediación de sus diferentes acciones. Desde
esta síntesis filosófica, que de alguna manera constituye ya una filosofía
de la religión, realiza D. su filosofía de la religión propiamente dicha
que consiste en el análisis reflexivo y crítico del hecho religioso.
Su método de análisis reflexivo y crítico viene a sustituir a los
métodos de confrontación, en los que la razón no se atreve a criticar el
hecho religioso, y de explicación, en los que la razón disuelve el hecho
religioso al criticarlo con categorías tomadas de otros ámbitos de la
realidad. Su estudio del hecho religioso se funda en el método
fenomenológico al que prolonga atribuyéndole un alcance crítico y
ontológico. Supone, además, una teoría del hecho religioso según la cual
éste no consiste en la comunicación al hombre por parte de Dios de unas
verdades, sino en la expresión, por parte del hombre, de la presencia de
Dios en la raíz de su espíritu. Este carácter proyectivo de la conciencia
humana religiosa hace posible, según D., el análisis crítico por la razón
filosófica del hecho religioso, preservando su posible origen sobrenatural
(V. REVELACIÓN II y III).
Desde estos presupuestos D. ha intentado una filosofía del hecho
cristiano, que comprende dos momentos. El primero constituye un intento de
reconstitución del proceso que, según él, ha originado el hecho religioso
cristiano, es decir, un intento por restituir la génesis y la instauración
de un sentido en unas estructuras. El resultado de este estudio es la
descripción del cristianismo como religión histórica, universal y que, a
través de la tipificación cristológica, ha «constituido» a Cristo como
revelación absoluta de Dios. El segundo momento de su filosofía del
cristianismo está constituido por el análisis de dos importantes
categorías presentes en el hecho cristiano, la de gracia (v.) y la de fe
(v.). En este segundo momento D. interpreta la función y el sentido de
estas dos categorías dentro de la intención religiosa propia del
cristianismo (v.).
La obra de D. suscitó interés. Los teólogos, desde un principio, la
recibieron poco favorablemente, ya que su forma de estudiar de modo
racional el hecho cristiano llevaba a una disolución del sentido
sobrenatural (v.) del mismo. Recientemente algunos tratan de realizar una
interpretación benévola. En 1958 se incluyeron en el índice cuatro de sus
obras.
BIBL.: Principales obras de D.:
La philosophie de l'action. Essai sur 1'intellectualisme blondélien, París
1948; Blondel et la religion. Essai critique sur la «lettre» de 1896.
París 1954; Foi et interrogation, París 1953; La tentation de (aire du
bien, París 1957: La foi n'est pas un cri, Tournai-París 1957; Critique et
Religion. Problémes de méthode en philosophie de la religion, París 1957;
Le probléme de Dieu en philosophie de la religion. Examen critique de la
catégorie d'Absolu et du schéme de transcendance, París 1957; Philosophie
de la religion. Essai sur la signification du christianisme, t. 1,
Catégorie de sujet. Catégorie de grâce, t. II, Catégorie de foi, París
1957; Phénoménologie et religion. Structures de l'institution chrétienne,
París 1958 (Fe e Institución, Barcelona 1969); La foi n'est pas un cri,
suivi de Foi et Institution, París 1959 (La fe no es un grito, seguido de
Fe e Institución, Madrid 1969).-Estudios sobre la obra de D.: L. MALEVEz,
Transcendance de Dieu et Création des valeurs. L'Absolu et 1'Homme dans la
Philosophie de Henry Duméry, París-Lovaina 1958; VAN LuIIK, Philosophie du
fait chrétien, París-Lovaina 1954; 1. MARTIN VELASCO, Hacia una filosofía
de la religión cristiana. La obra de H. Duméry, Madrid 1970.
l. MARTíN VELASCO.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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