BRETÓN DE LOS HERREROS, MANUEL


Comediógrafo y poeta español. N. en Quel (Logroño) el 18 dic. 1796 y m. en Madrid el 8 nov. 1873. Huérfano de padre desde niño, estudió en Madrid y sirvió como soldado voluntario (1812-22), tomando parte en la guerra de la Independencia. Hacia 1820 quedó tuerto como consecuencia de un lance amoroso, según parece. Ocupó cargos administrativos en Játiva y Valencia; en 1823, su postura a favor de la Constitución le obligó a buscar refugio en Quel; desde allí se trasladó a Madrid, donde residía su madre. Aquí, por medio del empresario Joaquín Caprara, se acerca al teatro y a la corona: estrena A la vejez, viruelas, su primera comedia, en función conmemorativa del cumpleaños de Fernando VII; años después estrenaría sucesivamente El Ensayo y El templo de Himeneo en diferentes celebraciones de la familia real. Por estos años se dedica a estudiar los teatros clásico, español, francés e italiano, de los que hace numerosas adaptaciones y traducciones. Durante 1830 reside en Sevilla, formando parte como poeta de la compañía del empresario y director Grimaldi. Este año, B. resume así su propia formación: «Autodidacto en las escuelas públicas, cuarteles y cafés, su lengua es su única pasión y su mejor patrimonio: escribe para comer; pero, en cambio, él es quien más se divierte, y el primero que se ríe de sus chistes».
      Colaboró en muchos periódicos y revistas, como El Correo literario y mercantil, El Liceo artístico y literario, El Museo de las Familias, Semanario Pintoresco Español, La América, etc. Ingresó en la Acad. de la Lengua en 1837, siendo más tarde su secretario perpetuo. También ocupó el cargo de director de la Biblioteca Nacional desde 1847. Su carácter mordaz le llevó a sostener grandes polémicas, p. ej., con Larra y con Villergas, sufriendo disgustos y enemistades. Su obra es amplia. De comedias, alcanza más o menos las 200. Entre las más conocidas destacan A la vejez, viruelas (escrita en 1817, estrenada en 1824), A Madrid me vuelvo (1828), Marcela, o ¿a cuál de los tres? (1831), Un tercero en discordia (1833), La redacción de un periódico (1836), Muérete y verás (1837), Medidas extraordinarias o los parientes de mi mujer (1837), Ella es él (1838), Me voy de Madrid (1836), El pelo de la dehesa (1840), D. Frutos en Belchite (1845), ¿Quién es ella? (1849), Escuela del matrimonio (1852), Los sentidos corporales (1867), que fue su última obra.
      La comedia de B. enlaza con la de Fernández de Moratín y sus continuadores y, a través del costumbrismo, llega a conectar con la alta comedia posromántica. B. hace cuadros de la sociedad madrileña de clase media, junto a pinturas de ambiente popular, con intención satírico-didáctica; se diferencia de Moratín por la vivacidad del diálogo y de la acción y por el uso del verso y de la polimetría. B. acentúa siempre el aspecto ridículo y cómico. Los tipos principales son petimetres, pedantes, coquetas, paletos, mojigatas, etc. Se le acusó de monotonía y repetición de tipos, así como de inconsistencia de los argumentos, sobre todo en el periodo posterior a la moda romántica, en que B. trataba de sobrevivirse a sí mismo. El drama romántico e histórico cultivado por B. se considera mediocre. Así, en lo que se refiere a Elena (1834), que parece más bien caricatura del drama romántico, como a Don Fernando el Emplazado (1837), al que se criticó el abuso de máximas y el final poco comprensible, o a Vellido Dolfos (1839). B. refundió, entre otras muchas, obras de Lope, Calderón, Alarcón, Moreto, y tradujo y adaptó otras de Racine, Moliere, Marivaux, Voltaire, Alfieri, Schiller, Scribe, Delavigne, etcétera. La lírica de B. es breve, festiva, ligera, de anacreónticas y letrillas. Sigue el estilo serio de Meléndez Valdés, o el humorístico y satírico. Destacan los títulos Lo que quieren todos, El brasero, Pecados necios y gustos depravados, el soneto A la pereza y la Epístola a Ventura de la Vega satirizando en tercetos las costumbres del s. XIX. Entre los artículos interesan sobre todo los de crítica teatral publicados en El Correo literario y mercantil en 1831-33. Un juicio general sobre B. diría que es autor ingenioso, costumbrista, observador, satírico, festivo, dotado de franca simpatía y realizador de una caricatura social optimista y riente, llena de vitalidad y carente de hiel. Destaca por su versificación fácil y por el casticismo de su lenguaje.
     

BIBL. : Obras completas, 5 vol., Madrid 1883-85. Obra dispersa, ed. de J. M. DIEZ TABOADA y I. M. ROZAS, Logroño 1965; MARQUÉS DE MOLÍNS, Bretón de los Herreros. Recuerdos de su vida y de sus obras, Madrid 1883; G. LE GENTIL, Le poete Manuel Bretón de los Herreros et la société espagnole de 1830 a 1860, París 1909.

 

J. M. DIEZ TABOADA.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991