Rabbí Aquiba


Comúnmente llamado Rabbí Aquiba, n. ca. el a. 50 d. C. y m. en 135 (6 137). Se le considera como uno de los fundadores del rabinisrno, en el cual dejó profunda huella. Su figura está aureolada por multitud de leyendas y milagros.

Hijo de un pastor, ejerció este oficio con el rico hacendado Kalba Sabúa, cuya hija, Raquel, con quien se casó en secreto, tuvo decisiva influencia en la vida de A. por su ejemplar discreción y abnegación. A los 40 años de edad aprendió, al mismo tiempo que su hijo pequeño, las primeras letras en la Acad. de Yabné, donde fue discípulo de Eliezer ben Hircano; y al cabo de 13 años, durante los cuales la familia vivió con extremada pobreza, pues el suegro desheredó a su hija y echó de casa al matrimonio, A. llegó a ser maestro consumado y abrió su propia escuela. El Talmud eleva hiperbólicamente el número de sus discípulos a 48.000, que otros reducen a la mitad o menos, exageraciones que atestiguan su gran autoridad, confirmada por la fama. Adhirióse a la sublevación de Barcoquebas, al que incluso ungió como Mesías. Sofocada ésta, A., prisionero, fue desollado vivo y murió con gran dignidad, como mártir.

Se le han atribuido diversas obras, incluso una de las más importantes de la Cábala, el Séfer yésirá; pero todas son muy posteriores. Su labor literaria, como su magisterio, se difundió en la común tarea. Los midragim, ora halákicos, ora haggádicos, proceden de la escuela de A. y de Ismael. Asimismo, la segunda etapa en la elaboración de la Miáná, que precede inmediatamente a la definitiva, está representada por estos dos maestros y por R. Meir. Se atribuye a A. la sistematización de la obra y su división en secciones, ya iniciada por Hilel. Su método de exégesis escrituraria se caracterizó por la exagerada insistencia en que cada palabra, letra o signo del texto sagrado encierra un significado más profundo del aparente, con lo cual apunta al cabalismo. En efecto, una de las tendencias de este personaje, reputado el más sabio de su generación, fue el misticismo. Toda la literatura rabínica se encuentra sembrada de frases atribuidas a él, acatadas como oráculos doctrinales y normas morales.

 

BIBL.: The jewish Encyclopedia, ed. J. SINGER, 13 vol., Nueva York 1901-06, I, col. 304-311; Encyclopaedia ludaica, cd. J. KLATZKIN-I, ELLBOGEN, 10 vol., Berlín 1928-34, II, col. 7-22; Enciclopedia ludaica Castellana, I, México 1948, 139-142; ZURI, Rabbi Akiba, 1923; L. FINKELSTEIN, Akiba, 1936.

 

D. GONZALO MAESO.

 

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991