ALBERTO DE VERCELLI, SAN


Obispo de Vercelli Y patriarca de Jerusalén. Primer legislador de los carmelitas.
     
      Origen. N. en Castrum Gualterii, diócesis de Parma. No es posible identificar con seguridad esta ciudad entre las actuales Gualteri, diócesis de Guastalla, y Gualtirolo, en la de Reggio Emilia; n. a mitad del s. xii y de familia noble, los Avogadro o los condes de Sabbionetta. Recibió una buena educación en Artes y Leyes, pero él eligió la carrera eclesiástica; sin que se pueda precisar la fecha, pero antes de 1180, entró en los Canónigos Regulares de la Santa Cruz de Mortara (Pavía).
      Su vida en Italia desde 1180 a 1205. La primera fecha segura de su vida es el a. 1180, en que consta que fue elegido prior de los Canónigos Regulares citados. En 1184 fue nombrado obispo de Bobbio y en 1185 trasladado a Vercelli, diócesis que gobernó durante 20 afíos.
      Su actividad en estos 20 años es enorme, sobre todo en el- terreno político en el que, como hombre de confianza de varios Papas, realizó misiones diplomáticas de gran importancia al servicio de la Santa Sede, de modo especial en la búsqueda de la paz entre la Iglesia y los gobernantes temporales: fue mediador entre Clemente 111 y Federico Barbarroja, siendo nombrado príncipe del Imperio por el sucesor de éste, Enrique VI; a él se debe la paz de 1194 entre Milán y Pavía y la de 1199 entre Parma y Plasencia (Piacenza). A la vez llevó a cabo importantes tareas en el terreno de gobierno de la diócesis de Vercelli: obtuvo la confirmación de la bula de Eugenio III colocando la Abadía de S. Columbano bajo la jurisdicción del obispo de Bobbio (PL 2l5i 1318-1320); estableció un fondo de 100 liras de Pavía para el sostenimiento de tres maestros -un teólogo, un gramático y un escritor- en su escuela catedralicia; reorganizó el capítulo de canónigos en Biella, disponiendo la elección de su preboste y reduciendo el número de canónigos según la renta de la Iglesia (1 196); con el Abad cisterciense Pedro de Lucedio, corrigió la regla de los Umiliati , aprobada por Inocencio III el 16 jun. 1201; el sínodo de 1191 en Vercelli estableció la organización disciplinar de la vida religiosa de la diócesis, organización cuya influencia se ha mantenido durante varios siglos.
      Patriarca de Jerusalén. El 17 feb. 1205, Inocencio 111 le movió a aceptar el patriarcado de Jerusalén, para el que había sido elegido por el Capítulo del Santo Sepulcro. Le concedió el palio y le nombró legado suyo en el reino de Jerusalén. A. llevó también allá a cabo una obra importante religiosa y política.
      A. escribió la regla de la orden carmelita entre 1208 y 1209, dirigiéndola a Brocardo, prior del Monte Carmelo, y a los eremitas de éste. Es una regla breve y un texto muy importante de la espiritualidad de la Edad Media; A. codificó la tradición del monaquismo del Carmelo; la regla, escasa en normas disciplinaras, es rica en orientar el espíritu a la oración continua y la meditación, al silencio para buscar el contacto con Dios y al recogimiento. Los carmelitas veneran a A. como a su primer legislador.
      En 1206 A. ratificó el contrato matrimonial entre el rey Hugo de Chipre y Alicia de Champaña. En el principado de Antioquía depuso al patriarca griego Simeón II, introducido por Bohemundo IV, conde de Trípoli, e intentó en vano liberar al patriarca latino Pedro de Anguiema que murió en prisión; por consejo de A. los canónigos de Antioquía eligieron a Pedro de Lucedio como nuevo patriarca. En 1211 excomulgó al rey León 11 de Armenia que se había apoderado de las posesiones de los Templarios; dos años más tarde León II se sometió y fue absuelto de su censura. En Chipre, A. intentó reconciliar al rey Hugo I con el antiguo regente Guillermo de Montbeliard (1211) y declaró inválida la elección de Durando como arzobispo de Nicosia (1211). El 4 sept. 1210 bendijo el matrimonio de Juan de Brienne, rey de Jerusalén, y de la reina María. De hecho residió siempre en Accon (San Juan de Acre), pues Jerusalén -estaba ocupado por los sarracenos. Inocencio III le siguió encomendando encargos de gran confianza (mediador de paz en muchas ocasiones); a su prudencia y actividad atribuyó el Papa que Tierra Santa no cayese por completo en poder musulmán.
      M. en Accon, en 1214, asesinado al parecer por el maestre del Hospital del Santo Espíritu, a quien había, 1 depuesto por su mala vida.

BIBL.: F. UGHELLI, rtali sacra, vol. 4, Roma 1643-62; Reges4 Innocentii 111, PL 214-217; P. KFHR, Italia pontificio, vol. 6 Be¡,,

 

 

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991