¿Estoy
lista para casarme?
Yusi
Cervantes Leyzaola
Mi
novio y yo queremos casarnos. Mis papás no están de acuerdo. Dicen que aún no
estoy lo suficientemente madura. ¿Cómo puedo saber si eso es cierto? ¿Cómo
saber si realmente estoy madura?
Algunos
de los más importantes signos de que ya tienes madurez son los siguientes:
Eres
capaz de dar y recibir amor.
Eres
capaz de tener una relación de intimidad, profunda, abierta, comprometida.
Sabes
cuál es tu vocación y tienes un sentido de vida.
Tienes
buenos amigos.
Tienes
una profesión (no necesariamente una carrera universitaria) y la ejerces.
Tienes
independencia económica (aun si vives con tus padres, deberías tener la
posibilidad de, en caso dado, poder mantenerte a ti misma). Por supuesto, la
mujer, cuando se casa, tiene el derecho, de acuerdo con su marido, de
dedicarse de lleno a su hogar y a sus hijos, sin salir a trabajar fuera.
Pero debe tener la capacidad de, en un momento dado, hacerse cargo de o
compartir la responsabilidad económica del hogar.
Puedes
manejar un hogar eficientemente (cocinar, elaborar un menú, lavar,
planchar, llevar un presupuesto, hacer la limpieza, etc.).
Esto también vale para los hombres.
Cuidas
de ti misma: salud, nutrición, ambientes donde te desenvuelves…
Estas
en paz contigo misma y con los demás.
Puedes
cambiar de opinión —después de reflexionar y escuchar a los demás —,
admitir que te equivocaste y pedir perdón cuando sea necesario.
Disfrutas
de la soledad.
Te
relacionas con las personas en forma desenvuelta y segura.
Reconoces
tus emociones y las expresas en forma adecuada.
Defiendes
tus derechos en forma firme y respetuosa. Sabes decir no.
Tu
vida interior —de oración, de relación con Dios— es importante.
Disfrutas
la vida.
Hay
que entender que la madurez es un proceso. Tal vez —seguramente— no tienes
la máxima calificación en cada uno de estos puntos —si es que se pudieran
realmente calificar—. Lo que importa es que tengas una madurez básica
suficiente que te permita vivir con plenitud y, en la situación que planteas,
tener los fundamentos necesarios para hacer un buen matrimonio. Piensa y analiza
cada uno de estos puntos, escucha lo que tus seres queridos tienen que decirte y
llega a tu propia conclusión. Finalmente, la decisión y la responsabilidad son
tuyas.