II. LOS PADRES PRENICENOS (SIGLOS I-III)
(continuación)

 

 

TEMA 6: LOS COMIENZOS DE LA LITERATURA MARTIRIAL

 

a) Actas, Pasiones y Leyendas de los mártires

Hay tres tipos de escritos sobre mártires: Actas, Pasiones y Leyendas.

 

b) Características generales

Actas de los mártires

Documentos de los procesos verbales (preguntas de la autoridad y respuestas de los mártires). Los cristianos obtenían copia de los archivos oficiales.

Son los protocolos del proceso judicial ante el proconsul; contienen retoques cristianos; se pide al cristiano ofrecer una supplicatio por el emperador, es decir, volver a la ancestral y racional religión de los romanos. Los mártires se niegan, ante las seducciones del proconsul, al culto pagano. Se lee la sentencia de muerte ex tabella, es decir, ya preparada de antemano.

La más importante es el Acta del martirio de San Justino y compañeros, del año 165.

Otras Actas:

Existen las Actas paganas de los mártires que no son equiparables a las cristianas. Son las actas de los procesos que se siguieron en Alejandría a griegos que se oponían a la dominación romana. No se trata de mártires por la fe.

Passiones o martyria

Relatos de testigos oculares o contemporáneos.

Los escritores cristianos hablan —a veces dando una interpretación decididamente teológica— de los últimos días y muerte del mártir. Se exponen las circunstancias de la detención, la estancia en la cárcel, descripción de las torturas, milagros, etc. Se añaden reflexiones teológicas y espirituales. Se busca la edificación de los creyentes.

Ejemplos:

Leyendas de los mártires

Escritos siglos después. De poco valor histórico. Escritos para edificar. Por ejempo, las leyendas de San Lorenzo, Santa Inés, Santa Cecilia, San Sebastián, ect.

Sin estar exentas de un núcleo histórico, contienen muchos elementos de la fantasía piadosa. Son el origen de la literatura hagiográfica. Nacieron a partir del siglo IV.

En estos relatos no exigen tener en cuenta la lengua y el autor.

Bibliografía: Drobner.

 

c) Breves noticias sobre algunas Actas y Pasiones más antiguas

Acta del martirio de San Justino

Con Justino fueron encarcelados otros cinco hombres y una mujer que, sin duda, se contaban entre sus discípulos. Sorprende que se mencionen las "leyes injustas" de los romanos, pues antes de Decio no se tiene noticia de dichas leyes. El prefecto romano hace preguntas que buscan establecer la culpabilidad de los acusados. Justino responde siempre acertadamente dejando clara su inocencia. La última pregunta que se le hace es: ¿Eres tú cristiano?. Ante la respuesta afirmativa de todos los acusados se dicta la sentencia de muerte, que se basa no en el nomen Christianum sino en la negativa a ofrecer el sacrificio como lo mandan las leyes.

Hay tres recensiones de las cuales la "A" es la más breve.

Acta de los mártires escilitanos

Las Actas de los mártires escilitanos de África son el documento latino eclesiástico más antiguo de cuantos se han conservado. Mencionan una traducción latina de la Biblia. Al parecer Scilli se ubicaba en el Norte de África.

Fecha: 17 de julio de 189. Es un protocolo procesal breve y auténtico de 17 párrafos. Son siete hombres y cinco mujeres los procesados, de los cuales sólo Esperato y Saturnino se convierten en portavoces.

En el diálogo se comprueba el diverso modo de pensar de los dos bandos. Para el proconsul el cristianismo es una locura (dementia) y convicción mala. Lo único que persigue el proconsul es hacer cambiar de posición a los cristianos, hacerlos reflexionar, pero no enredarse con ellos en una discusión sobre el cristianismo. Al final se lee la sentencia de muerte por decapitación. Los condenados dan gracias a Dios por ello. "Y fueron decapitados inmediatamente por el nombre de Cristo. Amén".

San Policarpo de Esmirna

Vida

Discípulo de San Juan; consagrado por los Apóstoles; hace un viaje a Roma en 155 para fijar la fecha de la Pascua con el papa Aniceto (provocó muchas conversiones): muere mártir en 156, en Esmirna, a los 86 años.

Era ya obispo de Esmirna en el 110, cuando Ignacio pasa por esa ciudad.

Cuando Ignacio visitó la iglesia de Esmirna camino al martirio, Policarpo, el obispo de esa comunidad, tendría menos de cuarenta años. Indudablemente, el ejemplo de Ignacio influyó decisivamente en su vida posterior, llena de celo y rectitud hasta el día de su martirio que ocurrió muy probablemente un de febrero del año 155.

En 154 va a Roma para hablar con Aniceto la cuestión de la fecha de celebración de la Pascua, sin llegar a un acuerdo con él porque ambos querían ser fieles a las tradiciones recibidas en las respectivas iglesias.

El 23 de febrero del 155 sufre el martirio: es quemado vivo en un estadio de Esmirna ante el proconsul romano.

Acta del martirio

Se conserva una relación que la iglesia de Esmirna manda a la de Filomelio relatando el martirio de Policarpo. Es el primer documento hagiográfico (vidas de santos) que se conserva.

Un testigo escribe a la iglesia de Filomelium, cercana a Esmirna, para relatar detalladamente el martirio de Policarpo que siendo anciano fue apresado por la autoridad y obligado a rechazar la fe. Policarpo se mantuvo fiel y fue condenado a morir quemado vivo. Todos los cristianos quedaron admirados de su valentía y cada año se celebró a partir de entonces su dies natalis, es decir, el día de su martirio y de su nacimiento a la vida gloriosa.

Acta del martirio de Policarpo: es una carta de Esmirna a la Iglesia de Filomelio, en febrero de 156, escrita por un testigo ocular: muestra la gran personalidad de Policarpo.

Era ya obispo de Esmirna en el 110, cuando Ignacio pasa por esa ciudad. En 154 va a Roma para hablar con Aniceto la cuestión de la fecha de celebración de la Pascua, sin llegar a un acuerdo con él porque ambos querían ser fieles a las tradiciones recibidas en las respectivas iglesias. El 23 de febrero del 155 sufre el martirio: es quemado vivo en un estadio de Esmirna ante el proconsul romano. Escribe a la iglesia de Filipos con motivo del envío de las cartas de Ignacio. Se conserva una relación que la iglesia de Esmirna manda a la de Filomelio relatando el martirio de Policarpo. Es el primer documento hagiográfico (vidas de santos) que se conserva.

Epístola a los Filipenses escrita por San Policarpo

Escribe a la iglesia de Filipos con motivo del envío de las cartas de Ignacio.

Epístola a los Filipenses (es la única obra que conservamos de Policarpo); son dos cartas fundidas, una del 110: nota enviando copia de las cartas de S. Ignacio (dos capítulos: 13 y 14, y otra —que contiene el resto del texto— del año 130, atacando a Marción. Toca la doctrina de la Encarnación y muerte de Jesús. contra los docetas. Narrala organización de la comunidad (Filipos estaba gobernada por un consejo de ancianos), y comenta algunas prácticas de caridad. Pide rezar por las autoridades y por los que nos persiguen.

Bibliografía: Simonetti, c.2, Fliché-Martin I, c.12, Drobner.

 

TEMA 7: EL GNOSTICISMO Y LOS MOVIMIENTOS HERÉTICOS DEL SIGLO II

 

a) El gnosticismo y su importancia

Tiene orígenes remotos. Aparece con el sincretismo que es una consecuencia de las conquistas de Alejandro Magno (334 a 324 a.C.), y luego de Roma, y de la mezcla de dos mundos, el oriental y el griego. Hacia el siglo II antes de Cristo aparecen los primeros brotes. En Siria, Palestina y Egipto estaba ya difundida la gnosis antes de la predicación del cristianismo. Su mayor influjo entre los cristianos tuvo lugar entre los años 130 y 180.

En sustancia, el gnosticismo es la creencia de que el conocimiento de los misterios sobre Dios, sobre el mundo, sobre el hombre, sobre la historia, está reservada a una elite.

Alguno ha dicho que la historia de occidente es la historia de los intentos de la mentalidad gnóstica por desterrar al cristianismo o corromperlo desde dentro.

Los exponentes principales han sido: Simón el mago, los gnósticos del siglo II, los Cátaros y albigenses de la edad media, ciertos filones del Renacimiento, la ilustración, la masonería, cierto romanticismo, el idealismo, el nazismo, el fascismo, el marxismo leninismo, el ocultismo, el esoterismo y la cultura post moderna.

Los contrastes entre cristianismo y gnosticismo son muy claros (Esquema de Umberto Eco, profesor de la universidad de Bologna):

Cristianismo

Gnosticismo

[Modelo general]

* Conquista a los pueblos

* Público

* Promete el progreso

* Es pensamiento histórico

* El tiempo es parte de la Redención

* Es religioso pero secular

[Modelo general]

* Conquista a las élites

* Secreto

* Promete el retorno a los orígenes

* Es pensamiento antihistórico

* El tiempo es un error de la creación

* Puede aparecer como laicismo pero es religioso

[Dios y el mundo]

* Dios es unidad y no contradicción

* Dios es diverso del hombre

* Dios ama el mundo

* Es incomprensible pero inteligible

* El mundo es bueno

* La carne es buena y resucitará

[Dios y el mundo]

* Dualismo

* Unidad de Dios y del hombre

* Dios odia el mundo

* Es cognoscible sólo por el mito y la iluminación mística

* El mundo es malo

* La carne es despreciada

[El Mal]

* Es un accidente de la creación

* Es un accidente de la libertad

* Hay que huir del mal

[El Mal]

* Es parte de Dios y del mundo

* El hombre no es responsable del mal

* Hay que conocer el mal, practicarlo para vencerlo

[Conocimiento]

* La historia como redención

* La redención está en el futuro

* La verdad es pública

* Aut-aut; tertium non datur

* Teología como discurso racional

[Conocimiento]

* La historia como progresiva caída

* La verdad es inefable

* La verdad es secreta

* Los contrarios son verdaderos

* Teología como relato mítico

[Salvación]

* Podemos liberarnos del pecado

* Todos pueden conocerla

* Los pobres se salvan

* Conocimiento explícito de la fe

* Espíritu misionero de la Iglesia

* La salvación es volver a Dios

[Salvación]

* Sólo los elegidos se liberan del pecado

* Sólo pocos pueden conocerla

* Sólo los mejores se salvan

* La salvación es un secreto reservado a pocos

* Espíritu sectario de la gnosis

* La salvación es volver a ser Dios

 

Un ejemplo de gnosticismo actual es el movimiento New age. Otro es la cultura de la post modernidad.

Según Gianni Vattimo, autor de El fin de la modernidad, el Paraíso terrestre que anunciaban los marxistas, ya no está más delante, sino atrás. Se busca el retorno a un mundo incontaminado y premoderno. El gusto artístico actual va a lo pasado, a lo antiguo. Las cajas de galletas se diseñan con motivos ecológicos. No más fábricas, ferrocarriles, carreteras… Ahora se aprecia más un blanco molino de agua, campesinos Ancien Régime y carros tirados por caballos en el fondo. Imágenes de un mundo perdido.

Son grandes éxitos editoriales los libros sobre esoterismo, ocultismo, parapsicología, magia, alquimia, diavolería… Además, se han revalorizado las revistas que comentan los últimos sucesos de las casas reales europeas. En la modernidad, en cambio, se despreciaba todo lo aristocrático.

Los médicos «normales» no tienen pacientes, en cambio los homeópatas, herboristas, acupuncturistas, iridiólogos, ect., están llenos de trabajo.

Lo que al mundo de hoy interesa, dice Gianni Vattimo, no es la teología computarizada, sino el peregrinaje al santuario o el exorcismo; no es un Evangelio racionalizado, sino el escándalo del misterio; no es lo profano, sino lo sagrado.

Las consecuencias principales de la victoria contra el gnosticismo fueron las siguientes:

Constituyó un mérito mayor que la victoria sobre las persecuciones.

Bibliografía: V. Messori, Pensare la storia, San Paolo, Milano 1992, p. 173-175 y 302-305; L.. Suárez, La Conversión de Roma, p. 169.

 

b) Características generales del fenómeno gnóstico y sus principales representantes

Parten del dualismo radical: Dios-materia. Del dualismo y del desprecio a la materia se siguen errores diversos: negación de la resurrección, libertinaje (la carne es despreciable y todo está permitido), ascetismo rígido y desprecio por el alimento, el matrimonio, etc.

Además se dan especulaciones fantasiosas, visiones fantásticas sobre los ángeles, etc.

Se llega a poner a Cristo por debajo de los ángeles y a negar su Humanidad y encarnación (docetismo, combatido por San Juan, San Ignacio, etc.).

Los gnósticos sobre todo son judios, que se dicen doctores de la Ley.

Doctrina

Gnosis = conocimiento o ciencia. Los Padres y escritores cultivan la "gnosis" verdadera (la filosofía como preparación para la fe). P. ej. Clemente de Alejandría es el fundador de la teología especulativa.

Su objeto es la "gnosis": conocimiento o visión de Dios. Es una revelación, trasmitida en secreto, de tradiciones antiguas recibidas de los mismos dioses (libros herméticos, de Hermes) o, en el caso de la gnosis cristiana, de Cristo a través de algún apóstol.

Los gnósticos pretendían poseer una revelación privada de los Apóstoles a unos pocos elegidos, una tradición al margen de la Tradición. Se presentan como cristianos que poseían los conocimientos altos y secretos. Ponen la filosofía por encima de la religión (racionalismo).

Hubo hasta 60 sectas gnósticas. Profesaban el dualismo (Dios y Materia). De Dios (el Bien) salen los eones —que están entre el Bien y el Mal— (Pleroma) por parejas, de los cuales el Logos (el Redentor) es el eon superior y el Demiurgo, un eon que se hizo malo (que da origen al mundo), el más pequeño (es el Dios del Antiguo Testamento).

El mundo material ha sido creado por ángeles o arcontes o por el demiurgo (dios inferior). A través de seres intermedios se puede subir al dios supremo espiritual. Lo material por su origen es malo, es una cárcel. Los hombres son chispa de espíritu encerrada en la materia. Son de tres tipos: espirituales, psíquicos y materiales:

El Logos baja al mundo con un cuerpo aparente (error doceta), para redimir a algunos hombres (los gnósticos o pneumáticos), que se distinguen de los demás (los hílicos o materiales).

Los simples fieles (psíquicos) deben elegir entre los dos. En su doctrina se mezcla un naturalismo (desprecio por la libertad) en unos aspectos con un rigorismo (contra naturam) en otros y un laxismo (admitían la licitud de no confesar la fe ante la amenaza de martirio, etc.) en otros.

También es una doctrina de salvación (liberarse de lo material y hacerse espiritual, por medio de ritos mágicos) ofrecida a unos cuantos iniciados.

En el terreno moral aparecen varias opiniones: algunos propugnan la renuncia a todo lo material y, al mismo tiempo, la posibilidad de una vida licenciosa, como consecuencia de no dar importancia a lo corporal.

Exponentes en los comienzos

Ya en la carta a los Gálatas habla San Pablo de gnósticos judaizantes; dice que practicaban ritos mágicos y supersticiosos. Pero, sobre todo, más tarde en las cartas de la cautividad (Colosenes, Efesios) aparece en primer lugar la gnosis que se había desarrollado en las iglesias (Col 2,8). Aún más claro el desarrollo de estas herejías aparece en las cartas pastorales (1 Tim 1, 3-4; 1 Tim 6, 20).

Primeros gnósticos

Simón el Mago vive en Samaria. Se hace bautizar por Felipe e intenta comprar el don del Espíritu Santo a Pedro y a Juan. Es reprendido y, aparentemente se arrepiente. Su actividad gnóstica se difunde. En muchos escritos primitivos se le menciona (Justino, Ireneo, etc.). Es el exponente de la gnosis siriaca.

Otros gnósticos de los principios son Cerinto y los elcesaitas. Hubo entre ellos hombres brillantes que produjeron una literatura erudita y abundante (comentarios a la Sagrada Escritura, tratados dogmáticos, etc.).

Principales sectas gnósticas

Bibliografía: Fliché-Martin.

 

c) Marción y el marcionismo

Marción, cristiano-gentil, del Ponto, armador de barcos, llega a Roma en el a. 139, y hace un fuerte donativo a la Iglesia de esta ciudad (400 mil sextercios). En 144 rompe y funda otra iglesia con jerarquía. Marción predicaba una especie de "comunismo de la caridad", bajo el pontificado de Pio I (144), que se hallaba muy cerca de los ideales pitagóricos. Negaba toda comunicación entre la carne y el espíritu, y rechazaba al Dios de los judíos. Sólo admite el Evangelio de S. Lucas. Era más práctico, rigorista en ética, dualista, rechaza el AT (rabioso antijudaismo: Dios de la justicia (AT) y Dios del amor (NT). Jesús tiene un cuerpo aparente. Moral severísima (no matrimonio, no carne, no vino). Lo critican Tertuliano, Ireneo, S. Justino, etc.). Su secta pervivirá hasta el siglo V. Escribió la "Antítesis", obra en la que expone las relaciones entre el AT y el NT: el AT es fruto del demiurgo y el NT del Dios del amor que toma un cuerpo aparente.

 

d) El monarquianismo y el comienzo de las cuestiones trinitarias

Los dos misterios centrales del cristianismo son el misterio de la Santísima Trinidad (unidad de naturaleza y distinción de Personas), y la Encarnación (perfecto Dios y perfecto hombre). Teófilo de Antioquía, en su Ad Autolycum, poco después del 180, es el primero en emplear el vocablo griego "trias" (cfr. Congar, p. 278).

El monarquianismo dinamista niega la divinidad del Hijo. Los modalistas o patripasianos (otro tipo de monarquianismo) niegan la distinción de Personas).

a) Monarquianismo dinamista

b) Monarquianismo modalista

Los papas Ceferino (198-217) y Calixto (217-222) hacen de mediadores en la controversia. Sabelio e Hipólito son condenados.

Hipólito es el primer anti-papa de la historia (unos 15 años). Muere martir con Ponciano en la persecución de Maximino el Tracio (235-238). Escribe el Philosophoumena, Stygmata, Tratado sobre la resurrección (dedicado a Julia Mamea, madre de Alejandro Severo), y la Traditio Apostolica (fuente muy importante sobre la liturgia). Es el primero que aplica a la Virgen el título de "Madre de Dios". Su teología moral es sumamente rigorista. Critica a Calixto de blando y monarquiano (de permitir que los obispos y sacerdotes se casen, de permitir el aborto, etc.). Era ambicioso y exagerado, pero murió arrepentido. Es patrono de la Ciudad de México (13-VIII-1521).

 

TEMA 8: LA REACCIÓN CRISTIANA ANTIHERÉTICA

 

a) San Ireneo de Lyon y su lucha contra el gnosticismo

Vida

Es el teólogo más importante del siglo II.

Nace entre el 140 y 160, probablemente en Esmirna. En una carta (a. 190) al presbítero romano Florino, amigo de la infancia que había caído en la herejía, relata cómo aprendió la doctrina de San Policarpo (+155).

En 177 los fieles de Lyon, que sufrían una dura persecución bajo Marco Aurelio (su obispo estaba encarcelado y murieron cuarenta mártires en aquella persecución) lo envían a Roma, como embajador de paz con Eleuterio papa, preocupados por la comunidad sacudida por la herejía de Montano. Elogian sus virtudes, sobre todo, el ser sacerdote.

A su regreso a Lyon ha muerto mártir el obispo Fotino e Ireneo es nombrado su sucesor. Contribuye a la difusión del cristianismo por todo el valle del Ródano.

Escribe a Víctor I (189-198), papa, y a varios obispos asiáticos excomulgados por Víctor con motivo de las controversias pascuales, para exhortarlos a la concordia (pacificador = eirenopoios).

No sabemos más de Ireneo. Gregorio de Tours dice que murió martir (?) hacia el año 202.

Escritos

Combate a los gnósticos. Escribió muchas obras en griego de las cuales sólo quedan dos completas y títulos y fragmentos de otras.

Adversus haereses

S. Ireneo, en Adversus haereses, da tres reglas para luchar contra el gnosticismo, que es el propósito fundamental del libro:

El gnosticismo sobrevivió, sobre todo en las sectas maniqueas.

Su título original es: "Desenmascaramiento y derrocamiento de la pretendida falsa gnosis".

Son cinco libros. El primero contiene la primera parte de la obra que trata sobre el descubrimiento de la falsa gnosis. Es de tipo histórico. Menciona a los valentinianos, luego, los orígenes del gnosticismo con Simón el Mago y Menandro. Por fin alude al resto de los principlales gnósticos: Satornil, Basílides, Carpócrates, Cerinto, los ebionitas, los nicolaitas, Cerdón, Marción, Taciano, los encratitas.

Los restantes cuatro libros están dedicados a la segunda parte de la obra en la que refuta la falsa gnosis. En el segundo libro, con argumentos de razón (a los que da gran importancia; cfr. Trevijano), refuta a los valentinianos y marcionitas. Comienza tratando en él la unidad de Dios.

En el tercero, con argumentos de doctrina eclesiástica trata de la unidad de Dios y de Cristo.

En el cuarto con las palabras del Señor trata de la unidad y del progreso dogmático en el Antiguo y Nuevo Testamentos, y de las economías divinas (historia de la salvación).

El quinto libro trata de la resurrección de la carne y, al final, defiende el quialismo milenarista que es característico de la teología asiata (Justino, Papías...).

En resumen, el primer libro es una historia de la gnosis, el segundo una refutación de la gnosis con la razón y los tres últimos una refutación de la gnosis con la Sagrada Escritura t la Tradición.

Aunque tuvo una difusión enorme, el escrito adolece de falta de nitidez y de unidad. No logra una síntesis armónica. Sin embargo expone clara, simple y persuasivamente la doctrina católica. No pretende el autor hacer retórica. Utiliza fuentes ya desaparecidas.

En cuanto a la transmisión del texto, se conservan varios manuscritos en la versión latina que fue hecha al parecer en Africa entre el 200 y el 420 (los expertos disputan).

Demostración de la enseñanza apostólica

Eusebio la cita en su Historia Eclesiástica (5, 26). Se conserva en una versión armenia.

Está escrito como una carta a un amigo. Es un tratado apologético, exposición del Credo como una historia de la salvación, que consta de una introducción y dos partes.

Contenido:

Teología

Ireneo es un apologista, defensor de la verdad contra la gnosis falsa. Pero, además, es el fundador de la teología cristiana, aunque él personalmente recele de la especulación racional. Es el primer formulador de la doctrina cristiana en términos dogmáticos. Se caracteriza por el valor que da a la Tradición.

S. Ireneo (+202, escribe entre 180 y 190), inquiere el porqué (dia ti) de los grandes datos decisivos del plan de salvación, que forman "un conjunto" para el discípulo espiritual. Sin elaborar una teología sistemática, piensa la fe como unidad coherente, y concibe la obra redentora como inserta en una visión amplia de la historia del hombre y del mundo.

Escribe fórmulas inigualables sobre la Iglesia, la tradición, etc., establece relaciones (eucaristía-inmortalidad, idea de "recapitulación"), y propone distinciones (imagen-semejanza), unos y otros elementos de verdadera teología, toda ella dentro de la fe, interpretativa de la fe, relativa a la preservación de la verdad (cfr. Congar, p. 279).

Podemos decir que las dos grandes líneas de la teología de Ireneo son:

Hace una auténtica teología de la historia (oikonomia) al merncionar la unidad de Dios y de Cristo, luego el plan divino de salvación realizado en la Iglesia y por fin el retorno de la unión del hombre con Dios.

La Trinidad

No utiliza la expresión "trias" mencionada por su contemporáneo Teófilo de Alejandría. Explica como algo muy claro la presencia de la Trinidad en el Antiguo Testamento: Tres Personas en un sólo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra...", lo dice el Padre al Hijo y al Espíritu Santo ("sus manos").

Dios = Creador = Dios del Antiguo Testamento = Padre del Logos. Es el que da todas las órdenes. El Espíritu Santo está al servicio del Logos inspirando a los profetas.

No trata de las relaciones entre las tres Personas, porque, expresamente, se niega a especular sobre estos temas como lo hacían imprudentemente los gnósticos. Prefiere atenerse a lo que ha recibido por la Tradición sin añadir más.

Insistencia en la "monarquía divina". Cristo y el Espíritu Santo actúan en el Antiguo Testamento junto con el Padre.

Cristología

La generación del Hijo por el Padre es inenarrable, inexplicable, dice Ireneo. Sin embargo, también dice que "Dios se ha manifestado por el Hijo que está en el Padre y tiene en sí al Padre", estableciendo, de esta manera, la perichoresis o circumincessio.

Cristo = Logos = Hijo de Dios = Hombre-Dios = Jesus Nuestro Salvador y Señor.

Toda la teología de Ireneo se centra en su "teoría de la recapitulación" (anakefalaiosis) que toma de S. Pablo y desarrolla. La recapitulación es el resumen de todas las cosas en Cristo desde el principio. En Cristo se da una nueva creación de la humanidad; todo queda restaurado y renovado; se recupera la imagen y semejanza de Dios perdida por el pecado de Adán; se destruye la muerte y el adversario.

Mariología

Pablo establece el paralelismo Adán-Cristo. Justino el de Eva-María. Ireneo lo desarrolla. Eva y María, ambas vírgenes, están relacionadas: Eva hizo un nudo con su desobediencia y su incredulidad. María desata el nudo con su obediencia y su fe. María es la nueva Madre de la humanidad (maternidad universal de María).

María es la nueva Eva, la madre de los vivientes, "el seno de la humanidad" recapitulada en Cristo.

Eclesiología

Nuevamente, de la teoría de la recapitulación, surge la idea de Cristo como Cabeza (re-capitulación = anakefalaiosis) de la Iglesia que atrae hacia sí todas las cosas.

Explica cómo la inmutabilidad de la doctrina recibida de los Apóstoles, que es la norma de fe, se mantiene a causa de la sucesión apostólica ininterrumpida en las iglesias fundadas por ellos. Los gnósticos carecen de esta garantía de la fe.

Describe la Iglesia siguiendo el Símbolo de los Apóstoles casi literalmente.

El primado de Roma

Como sería largo dar las listas de la sucesión apostólica en todas las iglesias, se decide por dar la lista de Roma que es "la iglesia más grande, más antigua y mejor conocida de todos, fundada y establecida por los dos gloriosísimos apóstoles Pedro y Pablo", desde Pedro a Eleuterio.

En este texto latino (el original griego no se conserva) se funda el primado de la iglesia romana en Ireneo:

"Ad hanc enim ecclesiam propter potentiorem principalitatem (la mayoría traduce este fragmento así: "por razón de su caudillaje más eficaz") necesse est omnem convenire ecclesiam, hoc est omnes qui sunt undique fideles, in qua semper ab his qui sunt undique, conservata est ea quae est ab apostolis traditio".

La palabra "principalis" puede corresponder a: authentia, exousia, katholikos, egemonikos, proteuein, proegoumenos, arjaiotes. Parece ser que el original corresponde a esta última traducción que significa "origen superior".

La Eucaristía

Cree firmemente en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, que se produce por la invocación de Dios sobre el pan y el vino (proslabomenos ten epiklesin tou Theou).

Cree en que la resurrección de la carne se debe a la influencia del Cuerpo y Sangre de Cristo en la carne de quienes los recibieron.

Cree en el carácter sacrificial de la Eucaristía, que es el sacrificio profetizado por Malaquías.

Escritura

Los libros canónicos según Ireneo son los cuatro Evangelios (que sólo pueden ser cuatro, como los cuatro puntos cardinales), las epístolas paulinas y joánicas, el apocalipsis, la primera epístola de Pedro, el Pastor de Hermas y los Hechos. Niega la canonicidad de la epístola a los Hebreos.

Afirma que la Escritura (grafé) -así llama a los escritos del Nuevo Testamento- ha de ser leída y recibida en la Iglesia.

Explica el origen de los Evangelios: Mateo hebreo, Marcos recogiendo la doctrina de Pedro, Lucas la de Pablo y, por fin Juan redacta su Evangelio en Éfeso.

Antropología

Siguiendo a Platón, admite la triple estructura del hombre: fisis, psyje y nous (cuerpo, alma y espíritu). A veces se refiere al espíritu como recibido del mismo Espíritu de Dios, y necesario para que la naturaleza humana esté verdaderamente completa.

Como los gnósticos creían en la inmortalidad del alma por naturaleza, Ireneo los ataca y afirma que el alma no es inmortal por naturaleza, sino sólo por la unión con Dios, cuando el alma es agradecida a su Creador.

Sostiene una antropólogía "sarcológica", es decir, que resalta la carne unida (koinonia) al espíritu (contra los gnósticocs).

Los teólogos "asiatas" (Justino, Irerneao, Melitón de Sardes), asumen una antropología aristotélica, a diferencia de los alejandrinos que resltan más la distsinción entre el Padre y el Logos.

Sotereología

Todo el eje de la sotereología de Ireneo es que el hombre tiene necesidad de redención y es capaz de ella.

Evita la palabra "deificación" (theopoiesis) pero emplea términos como "unirse a Dios", "participar de la gloria de Dios", sin suprimir los límites entre Dios y el hombre (salva la trascendencia de Dios), como hacían las religiones paganas y el gnosticismo.

El hombre es "imago Dei" por naturaleza, y "similitudo Dei" por gracia sobrenatural, obra del Pneuma divino.

El hombre se salva en la Iglesia por los sacramentos que son el punto culmen de la recapitulación en Cristo.

El Bautismo origina un nuevo nacimiento. Es el primer autor cristiano que menciona el bautismo de los niños.

Escatología

Aplica su teoría de la recapitulación de todas las cosas en Cristo, que llegará después de que el anticristo aparezca recapitulando toda la apostasía, injusticia, malicia, falsa profecía, superchería (número 666).

Al final será restaurado el mundo y durante mil años estará bajo el dominio de los justos; y después vendrá el juicio (ideas milenaristas).

Bibliografía: Quasten I, 287-314; Apuntes; Congar, La fe.., 279. Silvano Cola, Perfiles de los Padres, ed. Ciudad Nueva, Madrid 1991, p. 23-27, Trevijano, 77-86.

 

b) Los escritos atribuidos a San Hipólito Romano

Vida (170-236)

En el año 212 Orígenes, durante su viaje a Roma, oye la homilía de un presbítero en una de las Iglesias de la Urbe. Era Hipólito que hablaba "sobre la alabanza de Nuestro Señor y Salvador".

Hipólito procedía del Este y escribió en griego. Se puede notar por el gran conocimiento que tenía del griego. Tuvo una formación helenística (probable relación con Alejandría: habla del "Logos" con frecuencia). Parece ser discípulo de Ireneo. Era más práctico que científico.

Su producción literaria es de la misma magnitud que la de Orígenes, aunque menos profunda y original.

En sus escritos ataca el modalismo trinitario y patripasiano de Noeto y Sabelio. Su teología del "Logos" tiende la subordinacionismo. Resalta mucho la Trinidad en Dios y no tanto la Unidad. Por eso acusa a S. Calixto, papa, de debilidad (por su actitud clemente en la práctica de la penitencia) e infiel a la tradición (le llama sabeliano y hereje por su actitud de defensa de la Unidad en Dios).

Aunque ya en época de Ceferino (198-219) había tenido algunas diferencias con el papa, se convierte en el primer antipapa (219-235) desde la elección de Calixto (219-222) hasta que el emperador Maximino el Tracio (235-238) lo envía, junto con Ponciano (230-35) -sucesor de Calixto- a las minas de sal de Cerdeña. En 235 Ponciano renuncia al pontificado y le sucede Antero (235-36) y Fabián (236-50). Hipólito se reconcilia con Ponciano y ambos mueren en la "isla de la muerte" en 235 o 236. Sus funerales se celebran en Roma el 13 de agosto del 236 o 37. Ponciano se encuentra enterrado en la cripta papal de San Calixto. Hipólito en el cementerio cristiano de Via Tiburtina. Una estatua de Hipólito, del siglo III, se encontró en el siglo XVI y está actualmente en el vestíbulo de la Biblioteca Vaticana. En ella está grabada la fecha de la "depositio martyrum": idus de agosto de 354.

Escribe el Philosophoumena, Stygmata, Tratado sobre la resurrección —actualmente perdido— (dedicado a Julia Mamea, madre de Alejandro Severo), y la Traditio Apostolica (fuente muy importante sobre la liturgia). Es el primero que aplica a la Virgen el título de "Madre de Dios". Su teología moral es sumamente rigorista. Critica a Calixto de blando y monarquiano (de permitir que los obispos y sacerdotes se casen, de permitir el aborto, etc.). Era ambicioso y exagerado, pero murió arrepentido. Es patrono de la Ciudad de México (13-VIII-1521).

Obras

Muchas han desaparecido a causa de la cristología "herética" de Hipólito, de haber sido un presbítero cismático y de haber sido escritas en griego, en una época en que el latín ya se había generalizado. Sus obras son más pastorales que científicas, y tuvieron más influencia en Oriente.

Existe una controversia sobre la paternidad de muchas obras supuestamente atribuidas a Hipólito. Algunos investigadores piensan, por ejemplo, que los "Philosophoumena o "Refutación de todas las herejías" (llamada también "Elenchos") fueron escritos por Josipo, antipapa romano, y que en cambio Hipólito, obispo oriental, es el autor de: Anticristo, Comentario sobre Daniel (postura milenarista; profetiza que en el año 500 el Imperio romano se desintegraría en 10 naciones), Syntagma, Contra Noetum, Traditio apostolica, etc.

Tratados dogmáticos

El fragmento muratoriano (es posible que Hipólito sea su autor), fue descubierto y publicado por L.A. Muratori en 1740, en un manuscrito del siglo VIII de la Biblioteca Ambrosiana de Milán. El fragmento comprende en total 85 líneas. Parece que el original fue escrito en griego en la segunda mitad del siglo II. Contiene la primera lista de libros del Nuevo Testamento que se consideran inspirados. Su autor podría ser Hipólito. Este sería uno de sus primeros escritos en el que recaba la lista de libros, según él fragmento, elaborada en Roma poco después de haber gobernado Pío (142-155) la Iglesia de Roma.

Los Philosophoumena

Su título es "Refutación de todas las herejías" (Kata pason aireseon elegxos). Es posterior al 222. Tiene dos partes. La primera (libros 1 a 4) explica los sistemas de la filosofía pagana. La segunda (libros 5 a 9) es de más calidad y está dedicada a refutar las herejías de 33 sectas gnósticas. Depende es este escrito mucho de su maestro Ireneo. Es una valiosa historia del gnosticismo. El libro décimo es un resumen de los expuesto, con una cronología de la historia judía y una exposición de la doctrina verdadera.

Transmisión del texto: el libro 1º se conocía desde 1701, los 7 últimos se descubrieron en 1842, en un manuscrito griego del siglo XIV. Estos ocho libros (faltan el 2º y el 3º) se publicaron en Oxford en 1851 bajo el nombre de Orígenes. Los primeros libros son filosóficos y sólo a ellos el autor atribuye el título de la obra.

Bibliografía: Quasten I, 468-513; Apuntes.

 

c) La Traditio Apostolica

La "Traditio Apostolica" (Apostoliké paradosis) fue escrita en el año 215. Fue descubierta en 1916. Después de la Didaké, es la Constitución eclesiástica más antigua y más importante. No existe el original griego. Sí versiones en copto, árabe, etiópico y latín (del siglo IV, y un palimsesto -manuscrito raspado en el que se ha vuelto a escribir-del siglo V). Tuvo mucha influencia en Oriente y muy poca en Occidente. Por ejemplo, en Oriente influyó en la redacción del Libro VIII de las "Constituciones apostólicas" (380), "Testamento de Nuestro Señor" y "Canon de Hipólito" (500).

Contiene un ritual para la ordenación de un obispo y reglas para la celebración del Bautismo y la Eucaristía.

Hipólito insiste en que ha escrito la "Traditio" con el fin de hacer ver la necesidad de permanecer fieles a la Tradición litúrgica. Por esta razón puede suponerse que su contenido refleja costumbres romanas antiguas, por lo menos de mediados del siglo II.

Partes

Doctrina teológica

Bibliografía: Quasten I, 468-513; Apuntes.

 

TEMA 9:  SÍMBOLOS, "REGULAE FIDEI"

Y FORMACIÓN DEL CANON BÍBLICO

 

a) El origen de los primeros símbolos

El Credo o Regula fidei de la Iglesia, considerado desde un punto de vista global, coincide con la Sagrada Escritura: toda la Palabra de Dios contenida en la Escrirtura pertenece al Credo de la Iglesia. Sin embargo, por exigencias catequéticas y bajo la presión de las primeras herejías la Iglesia advirtió la necesidad de resumir en fórmulas breves la Regula fidei, la Regla de fe.

Se suele afirmar que fue en el Concilio de Nicea (año 325) cuando, por primera vez, se presentó el conjunto de la verdad fundamental de la fe cristiana bajo la forma de un símbolo elevado a la categoría de Regla de fe. Sin embargo, el símbolo niceno, representa solamente el término de un largo desarrollo, en el cual los primeros inicios se pueden rastrear en las confesiones cristológicas de fe de San Pablo (y que en inglés se han denominado precredal elements).

El núcleo cristológico inicial fue sucesivamente ampliado con la premisa relativa a Dios Padre y creador, y con el añadido referente al Espíritu Santo y a la Iglesia.

La Primera redacción de la Regula fidei (formula antiquior) es la de la Iglesia romana. Hipólito la trasmitió fielmente en su Traditio apostolica y Tertuliano en su De praescriptione haereticorum. Esta fórmula omite los siguientes incisos: creatorem coeli et terrae; conceptus; passus et murtuus; descendit ad inferos; omnipotentis; catholicam; sanctorum communionem; vitam aeternam. Pero contiene todas las verdades fundamentales sobre Dios, la Trinidad, Cristo, el Espíritu Santo y la Iglesia.

La fórmula era usada principalmente como profesión de fe en el bautismo. Otras fórmulas análogas a la romana circulaban en Alejandría, Antioquía, Jerusalén, Cartago, Lyon y en otros lugares.

Bibliografía: Mondin I, 112-113.

 

b) La aparición de las regulae fidei

A través de testimonios de Ignacio, Ireneo, Hipólito, Justino y Tertuliano sabemos que en los primeros años del cristianismo (siglo I) no había fórmulas fijas en la liturgia y disciplina eclesiástica para manifestar la profesión de fe, pero muy pronto se elaboraron para precisar el contenido de la fe. Así surgieron los primeros Símbolos (symbolum = es la parte que necesita otra con qué unirse, creando así reconocimiento mutuo y unidad; p. ej., la mitad de una sortija, un bastón o una placa).

En Occidente (Símbolo de los Apóstoles)

En Oriente

El Símbolo de los Apóstoles

Aparece, tal como ahora lo conocemos, en Arles, durante el siglo VI. Aunque no parece que su origen se deba a que los Apóstoles hayan compuesto cada uno de sus doce artículos, sin embargo, hay que decir que todos sus elementos doctrinales ya se encuentran en los escritos apostólicos de finales del siglo I. El desarrollo de su contenido corre paralelo al progreso de la liturgia bautismal.

—En Occidente aparecen, originalmente, tres formas distintas

a) La fórmula cristológica

La más primitiva es la de Act 8,37 (bautismo del Etíope: "Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios").

Más tarde se añade la palabra "Salvador" y surge el acróstico ICTYS (pez): "Iesus Christus Dei Filius, Salvator" (en griego). S. Pablo presenta el mensaje del Evangelio centrado en el Hijo de Dios (Rom 1,3; 1 Cor 15,3). S. Ignacio de Antioquía, hacia el año 100 (Trall. 9) hace lo mismo.

b) La fórmula trinitaria

Surge desde los tiempos apostólicos, para el rito bautismal ("en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo). Así, S. Justino (año 150).

c) La fórmula combinada

Hacia el año 200, en Roma, surge una forma de Credo con 8 o 9 cláusulas (Traditio Hipoliti). Este Símbolo Romano era conocido por Tertuliano. Probablemente fue compuesto hacia la mitad del siglo II. Es el arquetipo de todos los Credos occidentales, en donde se da más importancia al nacimiento de Jesús de la Virgen María. En Oriente se resalta más el nacimiento eterno del Hijo (Símbolos de Jerusalén y de Cesaréa, utilizados desde antes del de Nicea).

En Oriente, antes del Símbolo niceno-constantinopolitano, había dos Credos principales: el de Jerusalen y el de Cesaréa. S. Cirilo nos dá una versión, del Símbolo de Jerusalén.

Bibliografía: Simonetti, p. 42 y ss., y Ratzinger, Introd. al cristianismo, p. 59 y ss, Quasten, Patrología, I, pp. 32 a 38. 

 

c) La formación del canon neotestamentario

La vida y predicación de Cristo se trasmite oralmente en los primeros años de la historia de la Iglesia. Pronto comienzan a escribirse relatos como la llamada fuente Q y otros escritos secundarios.

Ante la difusión de las herejías (p. ej. Marción hacia la mitad del siglo II), en Roma y Asia Menor se fue perfilando el Canon de Libros inspirados (Ireneo, Canon Muratoriano) reconocidos por su apostolicidad, antigüedad, uso en la liturgia y ortodoxia en la doctrina.

La definición del Canon de las Sagradas Escrituras fue un evento de capital importancia para la Historia de la Iglesia y para el futuro desarrollo de la teología.

A fines del primer siglo y al inicio del segundo de la era cristiana se multiplicaban los escritos apócrifos. Todos pretendían trasmitir la Palabra revelada, la Revelación originaria, recibida de los Apóstoles o directamente del Espíritu Santo. De esta manera, circulaban innumerables evangelios, además de aquellos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, que eran los evangelios de Pedro, Felipe, Bartolomé, Bernabé, etc. Además, había confusión sobre la necesidad de aceptar los libros del Antiguo Testamento. Por ejemplo, Marción, los excluía a todos ellos y también muchos del Nuevo Testamento.

Por otra parte, el cauce de la Tradición aparecía demasiado largo y contaminado. Se llegó así a la determinación del Canon (es decir, de la regla de fe o credo), que llegó a ser el criterio inderogable para un ulterior desarrollo de la Tradición y el punto de referencia seguro tanto para la catequesis como para la teología.

La definición del Canon no fue obra de un Concilio, ni ecuménico ni local, sino el resultado de una progresiva convergencia de consensos en relación al uso de los textos sagrados en las asambleas litúrgicas. La lex orandi llega a ser progresivamente también lex credendi.

En la Primera Carta de Clemente a los Corintios afirma la verdad de las Escrituras y su origen divino, pero no presenta ningún elenco de libros inspirados. La adquisición del Antiguo Testamento como libros sagrados de la comunidad cristiana fue llevada a cabo por los apologistas en su polémica contra los judíos.

No ocurrió lo mismo con el Nuevo Testamento. Antes de Marción (año 140) no se podía hablar de "Nuevo Testamento". Es precisamente con ocasión de la herejía de Marción cuando Ireneo propone, como defensa, responder con los cuatro Evangelios. El lucha por una enseñanza de los Apóstoles que incluya los cuatro Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, los dichos del Señor y las Cartas apostólicas de San Pablo.

Poco tiempo después de Clemente de Alejandría (fines del siglo II) se incluye el Apocalipsis de San Juan y muestra reverencia por el Pastor de Hermas.

Hacia el año 200 después de Cristo el Canon muratoriano propone una lista cerrada que excluye a Hermas. Esta lista se convierte en el Nuevo Testamento.

Libros del Nuevo Testamento

Bibliografía: Simonetti, c.1, Mondin I, 111-112.

 

d) El canon muratoriano

La lista más conocida de los Libros del Nuevo Testamento es la recogida en el "fragmento muratoriano", llamado así por su descubridor (Muratori, 1740). Es de fines del siglo II (el más antiguo canon) y consta de 85 líneas. Señala el origen de los cuatro Evangelios haciendo una referencia expresa a San Juan, como autor del cuarto Evangelio.

Bibliografía: Mondin I, 111-112.

 

e) Importancia y significado de estos testimonios

El estudio de la prehistoria y de la historia del símbolo de la fe y del canon neotestamentario ha demostrado que las Regulae fidei son fruto espontaneo de la vida de la Iglesia en la variedad de sus manifestaciones. Son una respuesta a necesidades que se hicieron sentir en las diferentes esferas de la vida, en particular, una respuesta a las manipulaciones de la fe cristiana llevadas a cabo por los gnósticos. En la variedad de formas expresivas con las que se revistieron, esas Reglas de fe revelaron la misma flexibilidad y capacidad de adaptación que tiene la vida.

Desde hace tiempo los investigadores han renunciado a la pretensión de encontrar una forma original única que pudiera considerarse la Urform o Grundtypus de todas las fórmulas sucesivas. Por otra parte, sin embargo, cada una de esas fórmulas han pretendido ser una auténticaRegula fidei objetiva, que se "cree" y no se "crea", que se "acepta" y no se "inventa". Solamente así podían ser verdaderamente símbolo, es decir, signo de reconocimiento entre cristianos (tessera hospitalitatis, según Tertuliano).

Bibliografía: Mondin I, 113.