MENSAJE DEL PAPA A CHIARA LUBICH,
FUNDADORA DEL MOVIMIENTO DE LOS FOCOLARES

Testigo valiente de fe y caridad

 

A la señorita

CHIARA LUBICH

fundadora y presidenta

del movimiento de los Focolares

He sabido con alegría que el próximo día 22 de enero, con ocasión de su 80° cumpleaños, la Administración municipal de Roma quiere conferirle solemnemente la ciudadanía honoraria. Con motivo de ese feliz aniversario, también yo deseo expresarle mis mejores deseos, a la vez que me uno a su acción de gracias a Dios por el inestimable don de la vida.

Después de haberla llamado con el bautismo a convertirse en su hija amada, él ha querido unirla más íntimamente a Cristo-pobre, casto y obediente mediante la consagración total a su amor, para ser, con corazón indiviso, mensajera de unidad y misericordia en medio de numerosos hermanos y hermanas, en todos los rincones del mundo.

Siguiendo las huellas de Jesús, crucificado y abandonado, usted ha dado vida al movimiento de los Focolares, para ayudar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo a experimentar la ternura y la fidelidad de Dios, viviendo entre ellos la gracia de la comunión fraterna, de modo que sean heraldos felices y creíbles del Evangelio.

Al mismo tiempo que encomiendo a la protección de María, Madre de la unidad, su persona y el bien realizado durante todos estos años, invoco sobre usted la fuerza y la luz del Espíritu Santo, para que continúe siendo testigo valiente de fe y caridad, no sólo entre los miembros de los Focolares, sino también entre todos los que encuentre en su camino.

Renovándole mis cordiales deseos de días serenos e iluminados por la gracia divina, le imparto de corazón, como signo de mi constante afecto, una especial bendición apostólica, que extiendo de buen grado 'a todos sus seres queridos.

Vaticano, 13 de enero de 2000

JUAN PABLO PAPA II