FIRMILIANO DE CESAREA

 

FIRMILIANO DE CESAREA (de Capadocia), de donde fue obispo, murió hacia el 268, y era también discípulo de Orígenes; sólo se conserva de él una carta dirigida a San Cipriano, en la que se declara en su favor en la disputa sobre el valor del bautismo conferido por los herejes.

 

TEXTOS
 

Cartas

Una posesa se atreve a ofrecer la Eucaristía:

...Y aquella mujer que primero por medio de impostura y falacia del demonio maquinaba muchas cosas para engañar a los fieles, entre otras cosas con las cuales había engañado a muchos, también se atrevió a esto frecuentemente, a simular que con una invocación no despreciable santificaba el pan y hacía la Eucaristía, y ofrecía sin el misterio de la predicación acostumbrada el sacrificio al Señor; y bautizaba también a muchos empleando las palabras acostumbradas y legítimas de la interrogación para que no pareciese que se diferenciaba en algo de la norma eclesiástica.

(Cartas; BAC 88, 259)