LIBRO DE LA ALIANZA
Exodo 19-24


Carlos Mesters oc

CAPITULO 4 
Paso 3·
EL CODIGO DE LA ALIANZA
Ex 20,22-23,19

PRIMERA PARTE
CONOCER AL PUEBLO QUE RECIBE LA LEY DE DIOS

La celebración de la alianza continúa. Entramos en la tercera parte, 
la parte del Código de la Alianza. El Código de la Alianza es un 
conjunto de leyes muy antiguas, sin fecha y sin firma de autor. El 
ofrece a los peregrinos un modelo concreto de cómo deben realizar el 
ideal de los Diez Mandamientos. ¿Cuál es el valor de estas leyes 
antiguas para nosotros hoy?

UNA HISTORIA DE HOY COMO TELON DE FONDO PARA 
ENTENDER EL CODIGO DE LA ALIANZA
El pueblo de Piedra Tallada no era dueño de la tierra donde vivía. 
Pagaba la mitad de su producción al patrón y vivía de la otra mitad. 
No eran ricos, pero no pasaban hambre. En caso de mayor 
necesidad, el patrón ayudaba. Así vivían ellos hasta el día en que 
murió el patrón, hace quince años. Desde entonces todo cambió.
Los herederos resolvieron aumentar la producción. Introdujeron la 
máquina y el buey. A los que allí vivían se les dijo: "Quien quiera, 
puede trabajar en la tierra del patrón a cambio de un salario fijo". 
Algunos aceptaron la propuesta. Mejoraron su situación. Los que 
insistían en plantar su propia milpa no podían competir en el mercado. 
Empobrecían a ojos vista. Desapareció la igualdad. Se llegó a tal 
punto, que alguien empleó a su propio compadre por un salario de 
hambre. Por primera vez en la historia de Piedra Tallada, el hambre 
entró trayendo consigo el asalto y el robo, el mendigo y el niño 
abandonado.
El pueblo estaba confundido. Algunos decían: "Al fin el progreso 
llegó para nosotros". Otros decían: "Es el fin. Perdemos lo poco que 
nos quedó". Nadie sabía lo que pasaba. Unos estaban a favor del 
patrón, de la máquina y del buey, porque ganaban más dinero y 
mayor bienestar. Otros estaban en contra, porque querían el 
bienestar para todos, sin asaltos ni robos, sin mendigos y sin niños 
abandonados.
En los días de la fiesta de la Patrona del pueblo, el patrón traía sus 
becerros en obsequio de la Santa. En el sermón, el padre alababa la 
generosidad del dueño de la tierra, pues gracias al salario que él 
pagaba, muchas familias tenían ahora un futuro asegurado. Y gracias 
a los becerros que él ofrecía, el lucro de la fiesta aumentaba. La 
capilla fue restaurada y la imagen de la Santa recibió nueva pintura. 
Dios parecía estar bendiciendo el cambio que se daba en Piedra 
Tallada.
Pero algunos no se conformaban: "¿Será que Dios está 
bendiciendo todo esto?". Discutían todo esto en las ruedas de plática 
que hacían a la sombra de los árboles y decían: "El patrón tiene más 
fuerza que nosotros. El tiene la máquina y el buey. Impone la ley que 
él quiere. Tenemos que unirnos para defender nuestro derecho. De lo 
contrario, él va a mandar en todos nosotros y quedará cada vez más 
rico a costa de nosotros. Una cosa así no puede tener la bendición de 
Dios".

Tuvieron una conversación con el padre y le preguntaron: "Padre 
Hipólito, ¿qué es lo que Dios piensa de todo esto?". El padre no 
entendió el problema de los pobres y respondió: "Dios manda 
obedecer a las autoridades. Esto está en la Biblia. Y la autoridad aquí 
en Piedra Tallada, es el dueño de la tierra. Pensar lo contrario es 
comunismo". Algunos fueron a leer la Biblia para ver si encontraban 
aquella frase del padre en ella. ¡Estaba! Se desanimaron en la lucha. 
"Hasta Dios está contra nosotros", decían. Pero otros continuaron 
leyendo la Biblia y descubrieron otras frases: "Dios escucha el clamor 
de los pobres". "Dios defiende el derecho de los oprimidos". El apoyo 
tan claro de la Biblia, les dio más fuerza y valentía. A pesar de la 
palabra contraria del padre, decidieron continuar con la lucha.
Fue un comienzo muy pequeño. Poca gente, pero firme y decidida. 
Ellos tenían una fe: "Dios quiere que la gente sea hermana y tenga 
una vida feliz. El no quiere esta situación de miseria que aumente 
cada vez más". Ellos se reunían y buscaban en la Biblia luz y fuerza 
para animarlos a la lucha. Poco a poco el grupo fue aumentando. 
Después de varios años consiguieron su primera gran victoria. 
Delante del Tribunal, el patrón tuvo que reconocer los derechos de 
los pobres. Una gran área de la hacienda fue expropiada y entregada 
a ellos. Los pobres decían: "Luchamos mucho y conseguimos que las 
autoridades reconocieran por ley nuestro derecho. Muy bien, pero la 
ley da poco. Nuestro derecho es mayor. Hace falta completar la 
justicia. Por eso vamos a continuar luchando".
Para animarse y orientar esa lucha, ¿qué hicieron? Pusieron por 
escrito todos los derechos conquistados y la manera como los 
conquistaron. Dieron al escrito el nombre de Ley de la Comunidad, 
diferente de la ley del patrón. Quien quisiera pertenecer a la 
comunidad, tenía que comprometerse con esta ley. Hasta hoy, cada 
año, en el día de la celebración de la victoria, ellos leen la Ley de la 
Comunidad y recuerdan a todos el compromiso de luchar para 
completar la justicia.
Esta historia de Piedra Tallada es el telón de fondo, la pared donde 
vamos a colgar el cuadro del Código de la Alianza. Por eso, antes de 
pasar de la "Ley de la Comunidad" para el "Código de la Alianza", vale 
la pena mirar más de cerca la pared y comentar la historia: 
1. ¿Qué es lo que más te llamó la atención en la historia de Piedra 
Tallada? ¿Por qué?
2. ¿Conoces algún hecho o situación semejante?
3. ¿De qué modo esta historia puede ayudar a la gente a entender 
el Código de la Alianza?

LA SITUACION DEL PUEBLO PARA EL CUAL FUE HECHO EL 
CODIGO DE LA ALIANZA
El Código de la Alianza es un conjunto de leyes antiguas, sin fecha, 
sin firma y sin ninguna otra indicación sobre el destinatario. Pero una 
ley no se hace sin motivo. Ella siempre responde a una situación 
concreta del pueblo. Si sabemos leer las líneas y las entrelíneas del 
texto de la ley, descubrimos esa situación concreta. Fue lo que 
hicimos con las leyes del Código (Ex 20,22-23,19), y obtuvimos las 
siguientes informaciones con relación a la situación del pueblo de 
aquel tiempo: (casi todo lo encontramos en los capítulos 20 a 23 del 
Exodo)

1. Era un pueblo de agricultores...

... pues cultivaban la tierra, sembraban, cosechaban; producían 
trigo, tenían viñas y olivares y criaban ovejas; tenían el burro como 
animal de carga y el buey para trabajar la tierra. Cada familia tenía su 
tierra. También tenían esclavos para trabajar. Llama la atención la 
frecuencia con que el Código habla del buey y de los esclavos. Hay 
una serie de leyes que tratan exclusivamente de los esclavos (21,1- 
11.20.26.27), y otras que solamente tratan de problemas creados por 
el buey (21,28-37). Al parecer, ellos no sabían lidiar con el buey. El 
buey era una novedad que sólo les traía problemas, sobre todo el 
buey bravo.

2. Conservaban costumbres de vida tranquila y familiar...

... pues la convivencia entre ellos era la de una gran familia: en el 
caso, por ejemplo, de que alguien viajara, el vecino le guardaba el 
dinero, cuidaba de los objetos y de los animales; en caso de 
necesidad, ellos se prestaban entre sí los animales y el dinero. Vivían 
su vida al ritmo de las estaciones y de las fiestas que volvían todos los 
años. Pero no todo era tranquilo.

3. Había conflictos sociales muy graves...

... pues en medio de aquella vida aparentemente tan tranquila, 
había esclavos que eran maltratados; había extranjeros que eran 
explotados; había pobres cuyos derechos eran negados; había 
oprimidos e indigentes que eran explotados por los juzgados; había 
gente rica, comprando esclavos y esclavas, y gente pobre que 
prefería ser esclavo o vendía a su hija como esclava; había 
secuestros, robos y asaltos, pleitos por causa de alguna mujer y por 
causa del buey, destrucción de la milpa por el fuego y por el ganado, 
emboscadas y asesinatos hasta de gente inocente y justa; había 
patrones que aumentaban el número de sus mujeres, disponiendo de 
ellas como bien quisieran, usándolas hasta como reproductoras de 
esclavos y había padres pobres obligados a vender a sus hijas, para 
ser esclavas-amantes del patrón. 
Como se ve, por un lado la vida tranquila y familiar del campo; por 
otro lado, los conflictos violentos que desintegraban esta vida 
tranquila y familiar.

4. Las instituciones ya no sabían cómo defender a las personas...

... pues en el tribunal había falsos testimonios, presión de la 
mayoría, desvío del derecho del pobre, acusaciones falsas y soborno; 
en la familia había falta de respeto a la autoridad de los padres y, 
como ya vimos, había desigualdades: familias enriqueciéndose cada 
vez más y otras empobreciéndose cada vez más; existía la tribu, pero 
también había gente que faltaba al respeto a la autoridad del jefe de 
la tribu; existía la ley del sábado, pero ella no valía para garantizar el 
descanso semanal al extranjero y al esclavo; existía el derecho de 
asilo, pero había asesinos abusando de ese derecho; hasta la 
costumbre de hacer préstamos y de tomar en prenda, era usada para 
explotar a los pobres. En otras palabras, la vida tribal con sus 
costumbres, estaba amenazada de desintegración.

5. Hasta en la religión había confusión...

... pues al lado de Yavé, el Dios vivo y verdadero, había falsos 
dioses de oro y de plata, cuyos nombres eran invocados (23,13); al 
lado de los santuarios antiguos donde la memoria del pueblo 
recordaba las manifestaciones de Yavé, existían los santuarios 
cananeos, construidos en "lugares altos", donde sólo se llegaba a 
través de empinadas escaleras; al lado de los altares de tierra y de 
piedra bruta, había altares de piedra tallada. 
En los altares ellos ofrecían los frutos de la tierra, las primicias de 
su producción, las ovejas y los bueyes. Tres veces al año, en las 
grandes fiestas, ellos hacían su procesión. Además de todo esto, 
había gente que frecuentaba a los hechiceros y practicaba ritos 
extraños de relaciones sexuales con animales. Esta religión tan 
confusa llenaba la vida del pueblo.
Confusión de dioses y de altares, confusión de santuarios y de 
ritos, mucha confusión.

Todo esto hace recordar la situación del pueblo de hoy. Compare 
cada uno de estos cinco puntos del pueblo del Código de la Alianza, 
con la situación del pueblo de su lugar y de su comunidad. Procure 
ver las semejanzas y las diferencias.

LA EPOCA EN QUE FUE HECHO EL CODIGO DE LA ALIANZA
La Biblia dice que Dios entregó el Código a Moisés y que Moisés lo 
entregó al pueblo, allá mismo en el desierto (Ex 20,22). Pero la lectura 
detallada que hicimos, mostró que el Código fue hecho para un 
pueblo de agricultores y no para un pueblo nómada del desierto. 
¿Quién tiene la razón?

1. La lectura cuidadosa mostró que el Código de la Alianza por un 
lado, ya no habla más de la vida del pueblo en el desierto; y por otro 
lado, todavía no habla de la presencia de un rey en medio del pueblo, 
ni habla de la amenaza externa por parte de los reyes de Palestina. 
La conclusión que podemos sacar de todo esto es la siguiente: el 
Código de la Alianza fue hecho a mediados de la época de los Jueces, 
esto es, después del peregrinar por el desierto, antes de la llegada 
del rey David y antes de los ataques de los reyes vecinos sufridos al 
final de la época de los Jueces. Es la época en la que el pueblo ya 
estaba viviendo en Palestina y ya era un pueblo de agricultores.

2. Al decir que Dios entregó el Código a Moisés y, a través de 
Moisés, al pueblo, la Biblia quiere enseñarnos una cosa muy 
importante:
a) que el Código es palabra de Dios;
b) que es expresión fiel del pensamiento de Moisés para la nueva 
situación en la que el pueblo estaba viviendo;
c) que el Código se impone con la autoridad del propio Moisés.

3. Aquí conviene recordar lo que ya vimos. En la celebración anual 
de la alianza, el pasado y el presente se mezclan. El pueblo vuelve su 
mirar al tiempo de Moisés y trae el tiempo de Moisés para el hoy de él. 
Nosotros hacemos la misma mezcla cuando cantamos: "También soy 
tu pueblo, Señor, y estoy en este camino".

LA HISTORIA DEL PUEBLO QUE DIO ORIGEN AL CODIGO DE LA 
ALIANZA
1. La buena nueva de Dios llegó para el pueblo de Palestina

El grupo de Moisés vino del desierto del Sinaí y llegó a Palestina. 
Era un grupo de esclavos liberados. Su Dios era Yavé. Su 
organización era diferente: sin rey, sin trabajo esclavo, sin 
acumulación de bienes, sin empobrecimiento, sin falsos dioses, sin 
falsa religión. Exactamente lo contrario a la organización del faraón y 
de los reyes de la Palestina de entonces.
Al llegar a Palestina este grupo, así organizado en fraternidad, era 
la gran Buena Nueva de Dios para los agricultores que por ahí vivían 
en la "casa de la esclavitud", explotados desde hacía siglos por el 
sistema de los reyes. La llegada de esta Buena Nueva de Dios fue 
motivo de conversión. Muchos abandonaron la religión de los reyes 
con sus dioses de oro y de plata, aceptaron a Yavé como único Dios y 
comenzaron a organizarse de acuerdo con el ideal de los Diez 
Mandamientos (Jos 2,8-16; 8,35; 9,9-11).
Animados por la fe en Yavé, estos nuevos grupos comenzaron a 
luchar para salir, ellos también, de la "casa de la esclavitud", en busca 
de la tierra prometida. Bajo la dirección de Josué, sucesor de Moisés 
(Jos 1,1-9), la nueva organización se esparcía sobre todo en lo alto 
de las sierras del sur, del centro, del norte y del nordeste de 
Palestina, donde la influencia de los reyes era menor. Josué llegó a 
tener una gran asamblea de todos los grupos para celebrar y renovar 
la alianza (Jos 24,1-28). Hoy, nuestras comunidades ya han realizado 
la décima Asamblea Inter-Eclesial, donde se reúnen representantes 
de muchos grupos y lugares de México y de otros países de América 
Latina.

2. El sistema de los reyes se defiende

La base del sistema de los reyes era el tributo que reducía a los 
agricultores a un estado de esclavitud permanente (I Sam 8,11-18). 
Además de eso, la domesticación del buey para el trabajo de labranza 
reforzó el sistema de los reyes. Quien era dueño de un buey producía 
el doble, tenía mayor entrada, controlaba el mercado y desarticulaba 
la producción y la economía de los otros. El buey funcionó como 
caballo de Troya. Introducido en medio del pueblo, el buey trabajaba 
a favor de los reyes, haciendo aumentar la división: por un lado los 
dueños de los bueyes, cada vez más ricos, pudiendo comprar 
esclavos y esclavas; por otro lado, el pueblo de la alianza, los 
agricultores con sus ovejas, cada vez más amenazados de volver a la 
"casa de la esclavitud".
El sistema de los reyes tenía su mejor aliado en la religión de los 
falsos dioses de oro y de plata. Los reyes eran considerados como 
hijos de esos dioses. El pueblo los veneraba en los santuarios con 
sus altares bonitos y resistentes, de piedra tallada; construidos en los 
"lugares altos" (Jue. 6,25-26), donde solamente se subía a través de 
las gradas. En vez de las duras exigencias de los Diez Mandamientos, 
esa religión de los reyes convidaba al pueblo a participar de los ritos 
alegres de la fertilidad, con prácticas sexuales y hechicería.
Así, el buey, el esclavo y la religión, todo trabajaba a favor del 
sistema de los reyes; el buey, sin saber; el esclavo sin querer; los 
dioses, sin existir.

3. El conflicto que surge en medio del pueblo

El cambio provocado por la llegada de la Buena Nueva de Dios, 
trajo tensiones y conflictos en medio del pueblo. Unos aceptaron la 
Buena Nueva, otros continuaban prefiriendo el sistema de los reyes (I 
Sam 8,5): o porque no veían salida y les agradaba vivir como 
esclavos (Ex 21,5); o porque hallaban que era la voluntad de los 
dioses (Ex 20,23; 22,19;23,13); o porque el ganado y los esclavos les 
daban mayor riqueza y bienestar (I Sam 25,2-11).
El sistema de los reyes, además de ser una organización bien 
fuerte, era también una mentalidad, un modo de pensar que estaba 
no solamente en la cabeza de los reyes, sino también en la cabeza del 
propio pueblo. Usando al buey, al esclavo y a la religión como aliados, 
este sistema avanzaba y amenazaba por dentro la organización del 
pueblo de la alianza. Sin necesidad de recurrir a amenazas externas, 
consiguió crear aquella situación de conflicto y de confusión que, a 
través de la lectura más cuidadosa, descubrimos por detrás de las 
palabras del Código de la Alianza.

4. La reacción del pueblo: el Código de la Alianza

En esta situación tan difícil, ¿qué hacer?, ¿cómo enfrentar y 
resolver los problemas?, ¿cómo ser fiel a Yavé?, ¿cómo vivir la 
alianza e impedir que el pueblo volviese a la "casa de la esclavitud"?, 
¿cómo observar concretamente los Diez Mandamientos?
La respuesta que el pueblo encontró con la ayuda de Dios, está en 
las leyes del Código de la Alianza. El Código de la Alianza es una 
herramienta en defensa de la fraternidad contra el avance del sistema 
de los reyes. Quien quisiera pertenecer a la comunidad del pueblo de 
Dios, tenía que observar las leyes de nuestro Código de la Alianza. 
Todos los años, en la celebración de la alianza, ellos leían el Código y 
recordaban a todos el compromiso de fidelidad.

Esta historia que dio origen al Código de la Alianza, hace recordar 
la historia del pueblo de Piedra Tallada que dio origen a la "Ley de la 
Comunidad". Hace recordar la historia de tantas luchas. Conviene 
profundizar el tema:
1. ¿Cómo fue la historia de la llegada de la Buena Nueva en tu 
comunidad?
2. ¿El cambio exigido por la Buena Nueva trajo conflictos y 
tensiones en tu comunidad? ¿Cuáles?
3. ¿Tú crees que el sistema de hoy acoge o rechaza el cambio que 
exige la Buena Nueva? ¿Por qué? 
4. Semejanzas y diferencias entre la historia de Piedra Tallada y la 
historia del Código de la Alianza.


CAPITULO 5
Paso 3·
EL CODIGO DE LA ALIANZA
Ex 20,22-23,19

SEGUNDA PARTE
APLICAR LA LEY DE DIOS EN LA VIDA DEL PUEBLO

El pueblo de Piedra Tallada decía: "La ley dio poco. Nuestro 
derecho es mayor. Falta completar la justicia". Y el Código de la 
Alianza, ¿dio poco o mucho? ¿Faltó completar la justicia? ¿Cómo 
aplicar hoy aquellas leyes antiguas que son de otra cultura, de otro 
tiempo, de otra lucha? ¿Será posible? Finalmente, ¿qué ideal tenía 
en vista el Código? ¿Cuál es la posición que el Código tomaba en los 
conflictos de aquel tiempo: defendía los intereses de los pequeños, o 
de los grandes? ¿Cómo animaba la fe del pueblo?
No es posible para nosotros aquí, estudiar el Código versículo por 
versículo. Pero vamos a dar cuatro claves de lectura, para que cada 
grupo pueda hacer una lectura más concienzuda y encontrar una 
respuesta para todas estas preguntas que nos hemos hecho.


PRIMERA CLAVE: 
EL CODIGO DE LA ALIANZA RETOMA EL IDEAL DE LOS DIEZ 
MANDAMIENTOS

La ley de los Diez Mandamientos indica el camino que el pueblo 
debe recorrer desde la "casa de la esclavitud", hasta la plena libertad 
junto a Dios. El Código de la Alianza procura aplicar este ideal en la 
nueva situación que el pueblo estaba viviendo en el tiempo de los 
Jueces.

1. Algunos de los textos donde el Código retoma los Diez 
Mandamientos

Los Diez Mandamientos El Código de la Alianza

1· No tener otros dioses 20,3-6 Ex 20,22-23,19
2· No usar el nombre de Dios en vano 20,7 23.13
3· Observar el sábado 20,8-11 23.12
4· Honrar padre y madre 20,12 21,15.17
5· No matar 20,13 21,12-14
6· No cometer adulterio 20,14 (21,7-11)
7· No robar 20,15 22,1-14
8· No decir falso testimonio 20,16 23,1-8
9· y 10· No desear nada del otro. 
Combatir el deseo de la posesión 20,17 (22,20-26)

Además de éstos, hay muchos otros textos en el Código que nos 
recuerdan los Diez Mandamientos. La manera de descubrirlos, es la 
lectura cuidadosa del texto.

2. Sugerencia de trabajo

1. Leer el Código y descubrir en él, uno por uno, los Diez 
Mandamientos.
2. Ver si el Código retoma los Diez Mandamientos al pie de la letra, 
o de modo diferente.
3. Donde los retome de modo diferente, procurar descubrir el 
motivo de la diferencia.
4. Ver si el Código, sin citar a la letra, retoma el espíritu de los Diez 
Mandamientos.
5. Y hoy, ¿cómo estamos retomando los Diez Mandamientos? ¿Con 
el mismo espíritu?

SEGUNDA CLAVE: 
EL CODIGO DE LA ALIANZA TOMA PARTIDO DENTRO DE LOS 
CONFLICTOS

En el tiempo del primer éxodo, allá en Egipto, Dios oyó el clamor del 
pueblo y descendió, vio la miseria y descubrió las causas (Ex 2,23; 
3,7-10); tomó partido y entregó los Diez Mandamientos como camino 
para la libertad (Ex 20,2).
En el tiempo de los Jueces, allá en Palestina, continuaba el mismo 
clamor. Pero las causas del clamor ya no eran las mismas. Cambió la 
manera de esclavizar. Por eso, mudó la manera de practicar los Diez 
Mandamientos. Las causas eran aquellas que acabamos de ver en el 
capítulo anterior. El Código de la Alianza tomó partido y comenzó a 
combatir esas causas. El orientaba al pueblo a enfrentar aquel 
conflicto económico, social, político y religioso, dentro de las 
exigencias de la justicia de Dios, expresadas en los Diez 
Mandamientos.

1. Siete puntos que revelan la opción tomada por el Código

1) Trata de impedir que los patrones aumenten sin más, sus bueyes 
y el número de sus esclavos (Ex 21,2.8.28-32).
2) Acoge a los esclavos, para que puedan salir libres y para que 
refuercen así la lucha del pueblo de la alianza, contra el sistema de 
los reyes (Ex 21,2.11.26).
3) Defiende los derechos de los débiles y de los desprotegidos 
contra las pretensiones de los grandes y fuertes (Ex 22,24; 23,6).
4) Defiende y despierta la memoria del pueblo e intenta rescatar 
sus antiguas tradiciones para así combatir las costumbres del sistema 
de los reyes (Ex 20,24; 22,20; 23,9).
5) Defiende la institución de la gran familia (clan), como base del 
sistema tribal y como núcleo de la resistencia contra el sistema de los 
reyes (Ex 21,25).
6) Combate la mentalidad del sistema de los reyes, o sea, combate 
la ideología del sistema dominante (Ex 20,24; 22,17).
7) Alimenta la fe en Yavé, que oye el clamor de los pobres y libera 
de la "casa de la esclavitud" (Ex 21,22 y siguientes).

2. Sugerencia de trabajo

1. Verificar en el Código cada uno de estos siete puntos, discutirlos 
y completarlos.
2. Ver si en el Código hay otras opciones tomadas frente a la 
situación.
3. Cómo todo esto ayuda a entender mejor la situación y la lucha de 
hoy.
4. El Código tiene muchas leyes de orden político y social. Hoy en 
día, mucha gente cree que la fe no tiene nada que ver con la política. 
Platica sobre este problema a la luz de lo descubierto en el Código de 
la Alianza.


TERCERA CLAVE: 
EL CODIGO DE LA ALIANZA NO DA TODO; FALTA COMPLETAR 
LA JUSTICIA

El Código tiene sus límites, que no pueden ser olvidados cuando se 
trata de descubrir cuál es su mensaje para nosotros. Por increíble que 
parezca, son sobre todo los límites los que nos revelan el enorme 
valor del Código y nos revelan su mensaje para nosotros.

1. Siete leyes en que aparecen los distintos límites del Código 

1) Etapa en la lucha

"Si me edifican un altar, no lo harán de piedra tallada" (Ex 20,25). 
Esta ley combate la influencia de la religión de los reyes, que usaba 
altares de piedra tallada. La lucha contra los reyes fue una etapa 
importante en el peregrinar del pueblo. Hoy, los reyes de Canaá ya no 
existen. Por eso, esta ley ya no obliga. Pero ella nos trae un mensaje: 
muestra que no se puede usar la religión para legitimar la 
explotación.

2) Antiguo Testamento

"Harás para mí un altar de tierra y sobre él sacrificarás tus 
holocaustos y sacrificios de comunión, tus ovejas y tus bueyes (Ex 
20,24). Esta ley pertenece al culto del Antiguo Testamento, que fue 
modificado por Jesús en el Nuevo Testamento (Jn. 2,19; 4,23; Heb. 
7,26). Por eso ella ya no obliga. En su tiempo, sin embargo, ella 
apoyaba al pueblo de la alianza con sus ovejas, contra la influencia 
del sistema de los reyes con sus bueyes. Pues el altar de tierra 
favorecía sacrificios de ovejas. El buey, que es más pesado, exigía un 
altar más resistente, de piedra tallada.

3) Cultura

"No cocinar el cabrito en la leche de su madre" (Ex 23,19). Esta ley 
refleja una costumbre de la cultura de aquel tiempo. Nuestra cultura 
es otra. Para nosotros la ley ya no tiene sentido. Del mismo modo, en 
nuestra cultura existen leyes y costumbres que no tendrían sentido 
para el pueblo de la Biblia. Pero tanto ellos como nosotros, aunque 
por leyes y caminos diferentes, buscamos la misma justicia y 
fraternidad y servimos al mismo Dios.

4) Estrategia de lucha

"Quien hiera o maldiga a su padre o a su madre, será matado" (Ex 
21,15.17). Esta ley tiene que ver no sólo con la obediencia de los 
hijos en casa, sino también y sobre todo, con la lucha del pueblo 
contra la opresión y la esclavitud. Ella defiende el núcleo de la 
resistencia contra el sistema de los reyes. Pues dado el caso de que 
se desmoronase la autoridad y la obediencia dentro del clan, se 
desmoronaría el propio sistema tribal, y la "casa de la esclavitud" 
volvería a dominar al pueblo. Se trataba por tanto, de una cuestión de 
vida o muerte para la supervivencia del pueblo. La desobediencia a 
los padres, sin embargo, cuando está desligada de esta lucha del 
pueblo, deja de ser una cuestión de vida o de muerte para la 
supervivencia del pueblo y por eso ya no podrá ser castigada con la 
misma pena.

5) Grado de conciencia

"Debes agujerear la oreja del esclavo que no quiere quedar libre" 
(Ex 21,5). Esta y otras leyes del Código, por ejemplo las leyes que 
hablan respecto a la situación de la mujer (Ex 21,4-11), revelan una 
etapa todavía muy imperfecta de la conciencia del pueblo en relación 
a la dignidad del ser humano. Hoy nos preguntamos: ¿cómo es que el 
pueblo de la Biblia pudo permitir la esclavitud? Después del Código, 
sin embargo, hubo un crecimiento en la conciencia del pueblo, no sólo 
en el Nuevo Testamento, sino también en la humanidad en general. Y 
la lucha y el crecimiento continúan y van a continuar. Nosotros hoy, 
por ejemplo, tenemos cosas que son imperfectas en relación al futuro 
que estamos construyendo. En el siglo XXI ciertamente van a 
preguntarse: ¿cómo es que los cristianos del siglo XX podían permitir 
la existencia de las empleadas domésticas?

6) Pedagogo para Cristo

"Ojo por ojo y diente por diente" (Ex 21,24). Esta ley antigua fue 
cambiada y superada por la ley del amor que Jesús anunció en el 
Evangelio (Mt. 5,38). Pero conviene notar que el Código, por dos 
veces, usa esta ley durísima en defensa no del más fuerte, sino del 
más débil: de la mujer contra el hombre y del esclavo contra el patrón 
(Ex 21,22-27).

7) Conciliar intereses opuestos

"Restituirás cinco bueyes por un buey y cuatro ovejas por una 
oveja" (Ex 21,37). Esta ley y otra con relación al mal trato físico del 
esclavo por parte del patrón (Ex 21,20-21), muestran que el Código 
tuvo que conciliar intereses opuestos de varios grupos en lucha. Aquí, 
el dueño del buey llevó ventaja sobre el criador de ovejas, pues el 
robo de un buey exige restitución mayor que el robo de una oveja.

Estos siete puntos muestran que el Código da leyes y normas 
dentro de lo posible y lo viable. El ayuda al pueblo a dar un pequeño 
paso en dirección al ideal, pero no realiza el ideal ni pretende 
realizarlo. Lo que pretende es mantener al pueblo en marcha, en el 
camino cierto. El Código es como un autobús: sólo lleva hasta cierto 
punto. Pero el viaje va más lejos. Allí el pasajero debe descender y 
tomar otro medio de conducción. O sea, el Código no da todo. El 
derecho de Dios y del pueblo es mayor. Falta completar la justicia. 
Jesús vino a completar la justicia (Mt. 5,17; 3,15) y revelar el objetivo 
final de este viaje sin retorno (Mt. 5,21-48).

2. Sugerencia de trabajo

Las leyes del Código son como material de construcción: tienen 
material que sirve como viga y tienen material que sirve como 
andamio. Una vez lista la casa, la viga queda, y el andamio, que no 
sirve más, es retirado.
1. Leer el Código y descubrir cuáles son las vigas y cuáles los 
andamios.
2. Cuál es el ideal que aparece en las vigas, esto es, en las leyes 
permanentes.
3. Cuál es la contribución de los andamios, esto es, de las leyes 
provisionales y limitadas.
4. Qué es lo imperfecto del Código, que tiene que ser superado y 
completado.
5. Qué está mejor hoy, que en el tiempo del Código.
6. Qué está peor hoy, que en el tiempo del Código.
7. Cuáles son hoy las vigas y cuáles los andamios.

CUARTA CLAVE: 
LA DIVISION DEL CODIGO DE LA ALIANZA NOS ESCLARECE SU 
OBJETIVO

1. División interna del Código, con títulos y subtítulos
1) Ex 20,22-26: LA LEY DEL ALTAR
Esclarece el horizonte en medio de los conflictos
2) 21, 1-11: LA LEY DE LOS ESCLAVOS
Limita la presión del poder económico
Defiende el corazón de la vida del pueblo
3) 21,12-17: LA LEY DE LA COMUNIDAD
Defiende el corazón de la vida del pueblo
4) 21,18-22,16: LA LEY DE LA RETRIBUCION
Restablece a la igualdad el derecho pisoteado
5) 22,17-30: LA LEY DE LA FE EN YAVÉ, EL DIOS DEL PUEBLO
Saber oir el clamor de los pobres y oprimidos
6) 23, 1-9: LA LEY DE LA PRACTICA DE LA JUSTICIA EN EL 
TRIBUNAL
Diez Mandamientos para defender el Derecho y la justicia
7) 23,10-13: LA LEY DEL SABADO
El derecho de la gente es limitado por el derecho de los pobres
8) 23,14-19: LA LEY DE LAS FIESTAS DEL PUEBLO
Animar la lucha por la justicia a través de la alegría de las fiestas

2. Sugerencia de trabajo
Vamos a hacer una lectura atenta de cada una de estas ocho 
unidades de leyes, con las siguientes preguntas:
1. Determinar bien el asunto de la ley: lo que manda y lo que 
prohibe. ¿Para quién se destina? ¿Cuál es el motivo de la ley?
2. ¿Qué es lo que pretende esta ley? ¿Por quién se inclina, dentro 
del conflicto en el que se encuentra el pueblo?
3. Esta ley, ¿da todo, o le falta completar la justicia? ¿Qué es lo 
que tiene de imperfecto?
4. Comparar con hoy: lo que es semejante y lo que es diferente.
5. ¿Qué podemos aprender de ellas y qué podrían aprender de 
nosotros?
6. Esta ley, ¿tiene algún mensaje para nuestra vida comunitaria y 
para nuestra organización popular?

OBSERVACION FINAL CON RELACION AL ESTUDIO DEL CODIGO 
DE LA ALIANZA

El Código de la Alianza trata de leyes. Tema difícil, pero muy 
importante. No da aquí para estudiar todas las leyes una por una. 
Cada grupo podrá hacerlo en la medida de sus posibilidades. Sin 
embargo, una advertencia: al estudiar estas leyes antiguas, la gente 
corre el peligro de olvidar nuestro hoy. Hay gente que discute tanto 
sobre las leyes de ayer, que olvida hacer aquello que el pueblo del 
Código de la Alianza hacía en aquel tiempo, a saber, luchar para 
crear nuevas leyes:
1. que ayuden a crear una convivencia humana, fraterna y justa;
2. que tomen partido dentro de los conflictos y combatan las 
causas de la opresión;
3. que orienten al pueblo en la defensa de sus derechos y en el 
cumplimiento de sus deberes;
4. que mantengan al pueblo caminando rumbo a la realización del 
ideal de la alianza, expresado en los Diez Mandamientos;
5. que, aunque no consigan todo el derecho y toda la justicia, no 
dejen de animar al pueblo a luchar para conseguir lo posible y lo 
viable;
6. que mantengan en alto la fe en Yavé, que escucha el clamor de 
los pobres y defiende el derecho de los pequeños y de los oprimidos.