MISAL ROMANO

MISAS RITUALES


Los textos litúrgicos que se proponen para un varón pueden emplearse para una mujer, cambiando el género, y los textos propuestos en singular pueden emplearse para varios cambiando el número.

 

I. EN LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA

1. PARA LA ELECCIÓN O INSCRIPCIÓN DEL NOMBRE

ANTÍFONA DE ENTRADA

¡ALÉGRENSE LOS QUE BUSCAN AL SEÑOR! ¡RECURRAN AL SEÑOR Y A SU PODER,

BUSQUEN CONSTANTEMENTE SU ROSTRO! (SAL. 104,3-4)

Oración colecta

Tú salvas, Dios nuestro, a los hombres en todo tiempo;

sin embargo, ahora alegras a tu pueblo

con gracias más abundantes;

mira con amor a tus elegidos

y protege con tu ayuda

a los que van a renacer por el bautismo

y a los que ya hemos renacido.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Dios todopoderoso y eterno,

que por la confesión de tu nombre

en el sacramento del bautismo

nos renuevas para la Vida eterna,

recibe las ofrendas y anhelos de tu pueblo

para que, los que en ti esperan,

vean colmados sus deseos

y perdonados sus pecados.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio del tiempo.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

EN CRISTO HEMOS SIDO REDIMIDOS POR SU SANGRE Y HEMOS RECIBIDO EL PERDÓN DE LOS PECADOS,

SEGÚN LA RIQUEZA DE SU GRACIA. (EF. 1,7)

Oración después de la comunión

Por el sacramento que hemos recibido,

te pedimos, Padre, que nos purifiques y libres de todo pecado

para que nos alegremos de saber que nos ayudas

aún cuando nos agobia nuestra propia conciencia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

También puede decirse la misa del viernes de la IV semana de Cuaresma.

 

2. PARA LOS ESCRUTINIOS

Esta misa se dice cuando se celebran los escrutinios, tanto en su tiempo correspondiente (domingos III, IV y V de Cuaresma) como en cualquier otro tiempo.

ANTÍFONA DE ENTRADA

YO MANIFESTARÉ MI SANTIDAD POR MEDIO DE USTEDES, LOS REUNIRÉ DE ENTRE TODAS LAS NACIONES.

LOS ROCIARÉ CON AGUA PURA, Y QUEDARÁN PURIFICADOS DE TODAS SUS IMPUREZAS,

Y PONDRÉ EN USTEDES UN ESPÍRITU NUEVO. (CFR. EZ. 36,23-26)

Oración colecta

En el primer escrutinio:

Concede, Señor Dios, a nuestros elegidos

la gracia de acercarse digna y conscientemente

a proclamar tus alabanzas;

renuévalos íntimamente, para tu gloria,

para que adquieran la primitiva dignidad

perdida por la culpa original.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

En el segundo escrutinio:

Dios todopoderoso y eterno,

haz crecer en tu Iglesia la alegría espiritual,

para que quienes por naturaleza son terrenales,

por su nuevo nacimiento, lleguen a ser celestiales.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

En el tercer escrutinio:

Concede, Padre, que nuestros elegidos,

instruidos por los sagrados misterios,

sean renovados en el agua bautismal

y contados entre los miembros de tu Iglesia.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

En el primer escrutinio:

Que tu misericordia, Padre,

prepare debidamente a tus servidores

y los conduzca, mediante una vida santa,

a recibir estos misterios.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

En el segundo escrutinio:

Acepta, Padre, estos dones que te ofrecemos con alegría,

y concédenos la gracia de venerarlos

y de celebrarlos en favor de nuestros hermanos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

En el tercer escrutinio:

Dios todopoderoso, escúchanos

y haz que este sacrificio purifique

a quienes iniciaste con los principios de la fe que profesamos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio propio de cada uno de los domingos de Cuaresma (ciclo A) o, en los demás días, el prefacio propio del tiempo.

Cuando se usa la Plegaria eucarística I, en el "Acuérdate..." de los vivos se hace mención de los padrinos:

Acuérdate, Señor, de tus hijos N. y N.

(se mencionan los nombres de los padrinos y madrinas)

que en su condición de padrinos

acompañarán a estos elegidos tuyos a recibir la gracia del Bautismo

y de todos los que están aquí reunidos cuya fe y entrega bien conoces...

El "Acepta, Señor" también es propio:

Acepta, Señor, en tu bondad,

esta ofrenda de tus hijos e hijas

a quienes te has dignado enumerar, elegir y llamar a la vida eterna

y al don admirable de tu gracia.

[Por Cristo, nuestro Señor. Amén]

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

Cuando se lee el evangelio de la Samaritana:

DICE EL SEÑOR: EL QUE BEBA DEL AGUA QUE YO LE DARÉ, SE CONVERTIRÁ EN ÉL EN MANANTIAL

QUE BROTARÁ HASTA LA VIDA ETERNA. (JN. 4,14)

Cuando se lee el evangelio del ciego de nacimiento:

EL SEÑOR HIZO BARRO, LO PUSO SOBRE MIS OJOS, FUI, ME LAVÉ Y VI, Y CREÍ EN DIOS. (CFR. JN. 9,11)

Cuando se lee el evangelio de Lázaro:

DICE EL SEÑOR: TODO EL QUE VIVE Y CREE EN MÍ, NO MORIRÁ JAMÁS. (JN. 11,26)

Oración después de la comunión

En el primer escrutinio:

Mira con bondad, Señor,

los frutos de la redención y gracias a ellos

protege y prepara dignamente

a los que instruyes con los sacramentos celestiales.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

En el segundo escrutinio:

Reanima, Señor, a tu Iglesia,

rectifica sus caminos,

guárdala siempre bajo tu protección

y guíala con incansable bondad hacia la salvación eterna.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

En el tercer escrutinio:

Te pedimos, Señor, que el pueblo que te sirve de todo corazón,

unido en unos mismos sentimientos,

sea liberado de toda adversidad,

celebre la alegría de la salvación

y ruegue por los que se preparan a recibir el Bautismo.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

3. PARA LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO

Se celebra con ornamentos blancos. Se utilizan estos formularios tanto para la misa de adultos, especialmente si en la misma acción litúrgica también se celebra la Confirmación, como para la misa de niños.

Los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, las solemnidades, el miércoles de Ceniza y durante la Semana Santa, deben usarse los formularios propios de esos días; en todos los demás días puede usarse el siguiente formulario teniendo en cuenta las diversas opciones de modo que se adapten mejor a las circunstancias.

El rito propio del Bautismo (y de la Confirmación) está explicado y descripto en el Ritual de sacramentos.

ANTÍFONA DE ENTRADA

REVÍSTANSE DEL HOMBRE NUEVO, CREADO A IMAGEN DE DIOS EN LA JUSTICIA Y EN LA VERDADERA SANTIDAD. (EF. 4,24)

O bien:

DIOS NOS SALVÓ, HACIÉNDONOS RENACER POR EL BAUTISMO Y RENOVÁNDONOS POR EL ESPÍRITU SANTO,

A FIN DE QUE, JUSTIFICADOS POR SU GRACIA, SEAMOS EN ESPERANZA, HEREDEROS DE LA VIDA ETERNA.

(TITO 3,5.7)

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,

que nos haces participar de la Muerte y Resurrección de tu Hijo,

concede que fortalecidos por el Espíritu que nos hace hijos,

llevemos una vida nueva.

Por Jesucristo, nuestro Señor, que es Dios

y vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo

por los siglos de los siglos.

O bien:

Señor y Dios nuestro,

que nos hiciste renacer por la Palabra de la Vida,

concédenos que la recibamos con un sincero corazón,

vivamos en la verdad que ella inspira

y demos frutos abundantes de amor fraterno.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Te rogamos, Señor, que consideres como una ofrenda agradable

a quienes, configurados a Cristo por el bautismo

( y confirmados por la unción crismal ),

incorporaste al pueblo sacerdotal que formamos;

acéptalos ahora, como recibes los dones de tu Iglesia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

Abre la puerta, Padre,

a quienes nos acercamos a recibir el pan y el vino de la eucaristía

para que, celebrando con alegría la cena que nos preparas,

seamos contados como miembros de tu familia

y conciudadanos de los santos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio del Bautismo, p.

Cuando se usa la Plegaria eucarística I, en el "Acuérdate..." de los vivos se hace mención de los padrinos:

Acuérdate, Señor, de tus hijos N. y N.

(se mencionan los nombres de los padrinos y madrinas)

que en su condición de padrinos

acompañaron a estos elegidos tuyos para recibir la gracia del Bautismo

y de todos los que están aquí reunidos cuya fe y entrega bien conoces...

En las Plegarias eucarísticas se recuerda a los neófitos del modo señalado en cada una de ellas.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

¡MIREN CÓMO NOS AMÓ EL PADRE! QUISO QUE NOS LLAMÁRAMOS HIJOS DE DIOS,

Y NOSOTROS LO SOMOS REALMENTE. (1 JN. 3,1)

O bien:

DESDE AHORA SOMOS HIJOS DE DIOS, Y LO QUE SEREMOS NO SE HA MANIFESTADO TODAVÍA. (1 JN. 3,2)

Oración después de la comunión

Saciados con el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,

te pedimos, Señor, que nos hagas crecer

en la comunión del Espíritu y en la caridad fraterna,

de manera que por un amor vivo y operante,

alcancemos la madurez cristiana.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

Por la fuerza de este sacramento,

concédenos, Padre, que podamos dar testimonio con nuestra vida

del misterio de la muerte y resurrección de tu Hijo

que hemos celebrado.

Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Bendición final

Si los bautizados fueron niños:

Dios todopoderoso,

que por medio de tu Hijo,

nacido de la Virgen María,

alegras a las madres cristianas

con la esperanza de la Vida eterna para sus hijos,

bendice a estas madres para que con sus hijos,

vivan siempre en acción de gracias.

R. Amén.

Dios todopoderoso,

que das la vida humana y la vida divina,

bendice a los padres de estos niños,

para que mediante la palabra y el ejemplo,

sean los primeros testigos de la fe

delante de sus hijos.

R. Amén.

Dios todopoderoso,

que nos hiciste renacer a la Vida eterna

por medio del agua y del Espíritu Santo,

bendice a quienes aquí se han congregado

de manera que siempre y en todas partes

se comporten como miembros de tu pueblo.

R. Amén.

Y que la bendición de Dios todopoderoso,

Padre, Hijo ? y Espíritu Santo

descienda sobre ustedes y permanezca siempre.

R. Amén.

Si los bautizados fueron adultos:

Dios todopoderoso,

que por el nacimiento de tu Hijo

llenaste la tierra de alegría,

bendice a estos hermanos recién bautizados

para que se identifiquen plenamente con Cristo.

R. Amén.

Dios, fuente de vida y amor,

que das la vida humana y la vida divina,

bendice a los familiares y amigos de estos hijos tuyos,

para que junto con ellos,

vivan siempre en acción de gracias.

R. Amén.

Dios y Padre de todos los hombres,

protege con tu misericordia y tu bendición

a todos los aquí presentes.

R. Amén.

La bendición de Dios todopoderoso,

Padre, Hijo ? y Espíritu Santo

descienda sobre ustedes y permanezca siempre.

R. Amén.

Se pueden utilizar otras formas de bendición que aparecen en el Ritual.

 

4. PARA LA CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN

Esta Misa se celebra cuando en ella, o inmediatamente antes o después de ella, se administra la Confirmación. Los ornamentos que deben usarse son los de color rojo o blanco.

Los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, las solemnidades, el miércoles de Ceniza y durante la Semana Santa, deben usarse los formularios propios de esos días; en todos los demás días puede usarse el siguiente formulario teniendo en cuenta las diversas opciones de modo que se adapten mejor a las circunstancias.

El rito propio de la Confirmación está explicado y descripto en el Ritual de sacramentos.

 

ANTÍFONA DE ENTRADA

DICE EL SEÑOR: LOS ROCIARÉ CON AGUA PURA, LES DARÉ UN CORAZÓN NUEVO

Y PONDRÉ EN USTEDES UN ESPÍRITU NUEVO. (EZ. 36,25-26)

O bien:

EL AMOR DE DIOS HA SIDO DERRAMADO EN NUESTROS CORAZONES POR EL ESPÍRITU SANTO

QUE HABITA EN NOSOTROS. (ROM. 5,5; 8,11)

Oración colecta

Dios todopoderoso y lleno de misericordia,

te pedimos que nos envíes tu Espíritu,

para que habite en nosotros

y nos convierta en templos de su gloria.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

O bien:

Señor y Padre de todos los dones,

haz que tu promesa se cumpla en nosotros,

de manera que al recibir al Espíritu Santo

nos convirtamos ante el mundo

en testigos del Evangelio de Jesucristo,

tu Hijo y nuestro Señor, que es Dios

y vive y reina contigo y el Espíritu Santo en unidad

por los siglos de los siglos.

O bien:

Padre todopoderoso,

te pedimos que nos envíes el Espíritu Santo

para que vivamos en la unidad de fe

y fortalecidos por el vigor de la caridad,

lleguemos a la plenitud de Cristo, tu Hijo,

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

O bien:

Te pedimos, Señor y Dios nuestro,

que el Espíritu Santo que procede de ti

ilumine nuestra interioridad

y de acuerdo con la promesa de tu Hijo,

nos haga conocer toda la verdad.

Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor,

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe con bondad paternal,

los deseos de tus hijos, Señor,

para que configurados más perfectamente con Cristo,

puedan ser testigos valientes de su presencia

y participando siempre en la eucaristía,

encuentren en ella el impulso para el testimonio.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

Recibe con bondad, Señor, a estos hijos tuyos

que han sido marcados con la cruz de Cristo

y la unción del Espíritu Santo;

haz que al ofrecerse ahora a ti, junto con tu Hijo único,

puedan recibir una efusión cada vez más abundante de ese mismo Espíritu.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

Acepta, Padre, la ofrenda de tu familia

y concede que, quienes han recibido el don del Espíritu Santo,

lo conserven siempre en sus mentes y corazones

y puedan alcanzar la recompensa eterna.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de la Confirmación, p.

En las Plegarias eucarísticas se recuerda a los recién confirmados del modo señalado en cada una de ellas.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

ALÉGRENSE EN EL SEÑOR LOS QUE HAN SIDO ILUMINADOS, HAN GUSTADO DEL DON CELESTIAL

Y HAN RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO. (CFR. HEB. 6,4)

O bien:

MIREN HACIA EL SEÑOR Y QUEDARÁN RESPLANDECIENTES,

¡GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR! (SAL. 33,6.9)

Oración después de la comunión

Infunde tu gracia, Padre, a quienes fueron ungidos por el Espíritu Santo

y alimentados con el sacramento de tu Hijo,

para que, superando las dificultades de la vida,

alegren a tu Iglesia con su santidad

y la hagan más resplandeciente

por medio de sus palabras y su testimonio.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

Te pedimos, Padre,

que quienes hemos sido enriquecidos

con los dones de tu Espíritu

y saciados con el alimento de tu Hijo,

seamos instruidos en la plenitud de la ley;

haz también que manifestemos en el mundo

la libertad de los hijos de Dios

y por medio de una vida santa,

cumplamos con nuestra misión profética.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

Infúndenos, Padre, tu espíritu de caridad

para que saciados por ti con un mismo Pan celestial,

vivamos unidos con la gracia de tu amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición final

Dios Padre todopoderoso,

que los hizo renacer

por medio del agua y del Espíritu Santo

y los adoptó como hijos suyos,

los bendiga y los conserve dignos de su amor paternal.

R. Amén.

Su Hijo único,

que aseguró que el Espíritu de Verdad

permanecería en la Iglesia,

los bendiga y los confirme con su poder

en la confesión de la verdadera fe.

R. Amén.

El Espíritu Santo,

que encendió el fuego de su amor

en el corazón de los discípulos,

y hoy en ustedes mismos

los bendiga y congregue en la unidad

para que así puedan ser dignos de la alegría eterna.

R. Amén.

Y que la bendición de Dios todopoderoso,

Padre, Hijo ? y Espíritu Santo

descienda sobre ustedes y permanezca siempre.

R. Amén.

Oración sobre el pueblo

En lugar de la fórmula de bendición precedente, se puede emplear la oración sobre el pueblo.

Igual que con las bendiciones solemne, el diácono o un ministro puede decir la invitación. "Inclinémonos para recibir la bendición" o palabras parecidas.

Luego el Obispo, o el sacerdote que preside la misa, con las manos extendidas sobre el pueblo dice:

Señor, confirma lo que has obrado en nosotros,

y conserva en los corazones de tus fieles

los dones del Espíritu Santo,

para que ellos no se avergüencen de dar testimonio

de Cristo crucificado y gloriosamente resucitado,

y cumplan sus mandamientos con sincero amor.

Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

Los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

 

5. PARA LA CELEBRACIÓN DE LA PRIMERA EUCARISTÍA

Esta Misa puede celebrarse cuando en ella, niños o adultos realizan su primera comunión eucarística. Los ornamentos que deben usarse son los de color blanco.

Los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, las solemnidades, el miércoles de Ceniza y durante la Semana Santa, deben usarse los formularios propios de esos días; en todos los demás días puede usarse el siguiente formulario.

ANTÍFONA DE ENTRADA

TODOS SE REUNÍAN ASIDUAMENTE PARA PARTICIPAR EN LA VIDA COMÚN, EN LA FRACCIÓN DEL PAN

Y EN LAS ORACIONES. LA MULTITUD DE LOS CREYENTES TENÍA UN SOLO CORAZÓN Y UNA SOLA ALMA.

(HECH. 2,42; 4,32)

Oración colecta

Mira con bondad, Padre,

a los que se acercan por primera vez a la mesa de tu altar

( para culminar su iniciación cristiana ),

y concédeles que sean un solo corazón

y una sola alma con sus hermanos,

llenos del Espíritu de Cristo,

que vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Señor y Padre nuestro,

te pedimos que quienes participan por primera vez

de este sacramento de tu salvación,

sean para ti y para sus hermanos

una ofrenda viva como Jesucristo

y den frutos abundantes de amor y misericordia.

Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

LES ASEGURO QUE SI NO COMEN LA CARNE DEL HIJO DEL HOMBRE Y NO BEBEN SU SANGRE,

NO TENDRÁN VIDA EN USTEDES. (JN. 6,53)

Oración después de la comunión

Padre lleno de ternura,

que has llamado amigos a estos hermanos nuestros

que han recibido por primera vez el Cuerpo de tu Hijo;

haz que, por la fuerza de este sacramento,

participen, en la esperanza,

de la vida definitiva de tu Reino.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

II. PARA EL ORDEN SAGRADO

Los diversos elementos que constituyen la eucología de una misa en la que se confieren las órdenes sagradas se ordenan de la siguiente manera:

a) En los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, las solemnidades y las fiestas de los Apóstoles, es obligatorio utilizar el formulario de la misa propia. En los demás días se celebra la misa ritual con las oraciones que se proponen más abajo. En la ordenación de obispos y de presbíteros, también puede utilizarse el formulario de la misa votiva de Jesucristo, sumo y eterno sacerdote (p. )

b) Las lecturas se toman de entre las indicadas en el Leccionario para estas celebraciones; también pueden usarse alguna de estas lecturas en parte de la Liturgia de la Palabra en los días en que no se permite la misa ritual.

c) En las Plegaria eucarística I, se dice el "Acepta, Señor" propio.

 

1. PARA LA ORDENACIÓN DE OBISPOS

ANTÍFONA DE ENTRADA

EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ, PORQUE ME HA CONSAGRADO POR LA UNCIÓN. (LC. 4,18)

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,

que por pura generosidad de tu gracia

has querido poner hoy al frente de tu Iglesia de N.

a tu hijo, el presbítero N.,

concédele ejercer dignamente el ministerio episcopal

y guiar con la palabra y el ejemplo, bajo tu amparo,

el rebaño que le has confiado.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

O bien, especialmente si el ordenado no es el Obispo residencial:

Pastor eterno, que gobiernas a tu rebaño con protección constante,

y has querido incorporar hoy al colegio episcopal

a tu servidor el presbítero N.,

concédele ser testigo verdadero de Cristo en todas partes

por la santidad de su vida.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Si el nuevo obispo preside la liturgia eucarística:

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza

y te pedimos que acrecientes nuestra entrega a tu servicio,

para que por tu bondad lleves a feliz término

lo que gratuitamente me has concedido.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si preside la liturgia eucarística el obispo ordenante principal:

Acepta, Padre, estos dones que te ofrecemos por tu servidor N.

a quien elegiste como sumo sacerdote de tu pueblo,

y enriquécelo con las virtudes apostólicas para bien de la Iglesia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de las Ordenaciones I ó II, pp.

Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I (Canon romano) se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor, en tu bondad,

esta ofrenda de tus servidores

y de toda tu familia santa;

te la ofrecemos también por tus hijos

que han sido llamados a formar parte

del orden de los obispos;

conserva en ellos tus dones

para que fructifique lo que han recibido en tu bondad.

[Por Cristo, nuestro Señor. Amén]

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

CONSÁGRALOS EN LA VERDAD: TU PALABRA ES VERDAD. ASÍ COMO TÚ ME ENVIASTE AL MUNDO, +

YO TAMBIÉN LOS ENVÍO AL MUNDO. (JN. 17,17-18)

Oración después de la comunión

Si el nuevo obispo preside la liturgia eucarística:

Te pedimos, Padre del cielo,

que lleves a plenitud en nosotros

la obra de tu misericordia,

y cuídanos tanto

que podamos agradarte en todo.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si preside la liturgia eucarística el obispo ordenante principal:

Por la eficacia de este misterio,

derrama la abundancia de tu gracia sobre tu servidor

mi hermano N.,

para que desempeñe dignamente el oficio pastoral

y alcance la recompensa eterna

prometida a los administradores fieles.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

2. PARA LA ORDENACIÓN DE PRESBÍTEROS

ANTÍFONA DE ENTRADA

LES DARÉ PASTORES SEGÚN MI CORAZÓN, QUE LOS APACENTARÁN CON CIENCIA Y PRUDENCIA. (JER. 3,5)

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,

que para conducir a tu pueblo has querido servirte

del ministerio de los sacerdotes,

concede a estos diáconos de tu Iglesia

que son elegidos ahora para el presbiterado,

perseverar al servicio de tu voluntad

para que, en su ministerio y en su vida,

busquen solamente tu gloria en Cristo.

Él que es Dios, y vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo

por los siglos de los siglos.

 

Oración sobre las ofrendas

Tú has querido, Padre del cielo,

que tus sacerdotes sean ministros del altar y de tu pueblo;

te rogamos que, por la eficacia de este sacrificio,

su ministerio te agrade siempre

y dé frutos permanentes en tu Iglesia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de las Ordenaciones I ó II, pp.

Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I (Canon romano) se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor, en tu bondad,

esta ofrenda de tus servidores

y de toda tu familia santa;

te la ofrecemos también por tus hijos

que han sido llamados a formar parte

del orden de los presbíteros;

conserva en ellos tus dones

para que fructifique lo que han recibido en tu bondad.

[Por Cristo, nuestro Señor. Amén]

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

DICE EL SEÑOR: VAYAN POR TODO EL MUNDO, ANUNCIEN LA BUENA NOTICIA

Y YO ESTARÉ SIEMPRE CON USTEDES. (MC. 16,15; MT. 28,20)

Oración después de la comunión

Te pedimos, Señor,

que la participación de este sacrificio de tu Hijo único,

otorgue nueva vida a tus sacerdotes

para que, unidos a ti en el amor,

puedan servirte dignamente.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

3. PARA LA ORDENACIÓN DE DIÁCONOS

ANTÍFONA DE ENTRADA

DICE EL SEÑOR: EL QUE QUIERA SERVIRME QUE ME SIGA, Y DONDE YO ESTÉ, ESTARÁ TAMBIÉN MI SERVIDOR. EL QUE QUIERA SERVIRME SERÁ HONRADO POR MI PADRE. (JN. 12,26)

Oración colecta

Padre misericordioso, tú enseñaste a los ministros de la Iglesia

a servir a los hermanos antes que a ser servidos;

concede a estos hijos tuyos

que has elegido hoy para el ministerio del diaconado

la disponibilidad para la acción,

la humildad en el servicio

y la perseverancia en la oración.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Padre santo, tu Hijo nos ha dado el ejemplo

lavando los pies a sus discípulos;

recibe los dones que presentamos en esta liturgia

y concede que al ofrecernos con ellos

nos llenemos del Espíritu de humildad y amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de las Ordenaciones II, p.

Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I (Canon romano) se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor, en tu bondad,

esta ofrenda de tus servidores

y de toda tu familia santa;

te la ofrecemos también por tus hijos

que han sido llamados a formar parte

del orden de los diáconos;

conserva en ellos tus dones

para que fructifique lo que han recibido en tu bondad.

[Por Cristo, nuestro Señor. Amén]

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

EL HIJO DEL HOMBRE NO VINO PARA SER SERVIDO SINO PARA SERVIR Y DAR SU VIDA

EN RESCATE POR UNA MULTITUD. (MT. 20,28)

Oración después de la comunión

Después de haber saciado a quienes buscan servirte

con el alimento y la bebida celestial,

concédeles, Señor, que para procurar tu gloria

y la salvación de los creyentes,

sean fieles ministros del Evangelio,

de los sacramentos y de la caridad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

4. PARA LA ORDENACIÓN DE DIÁCONOS Y PRESBÍTEROS EN LA MISMA CELEBRACIÓN

ANTÍFONA DE ENTRADA

DICE EL SEÑOR: EL QUE QUIERA SERVIRME QUE ME SIGA, Y DONDE YO ESTÉ, ESTARÁ TAMBIÉN MI SERVIDOR. EL QUE QUIERA SERVIRME SERÁ HONRADO POR MI PADRE. (JN. 12,26)

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,

tú eres quien provee de pastores a la comunidad cristiana;

haz que tu Espíritu haga de estos hermanos nuestros

ministros dignos del altar

y los llene de piedad y fortaleza

para anunciar el Evangelio.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Padre santo, tu Hijo nos ha dado el ejemplo

lavando los pies a sus discípulos;

recibe los dones que presentamos en esta liturgia

y concede que al ofrecernos con ellos

nos llenemos del Espíritu de humildad y amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de las Ordenaciones II, p.

Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I (Canon romano) se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor, en tu bondad,

esta ofrenda de tus servidores

y de toda tu familia santa;

te la ofrecemos también por tus hijos

que han sido llamados a formar parte

del orden de los diáconos y de los presbíteros;

conserva en ellos tus dones

para que fructifique lo que han recibido en tu bondad.

[Por Cristo, nuestro Señor. Amén]

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

CONSÁGRALOS EN LA VERDAD: TU PALABRA ES VERDAD. ASÍ COMO TÚ ME ENVIASTE AL MUNDO,

YO TAMBIÉN LOS ENVÍO AL MUNDO. (JN. 17,17-18)

Oración después de la comunión

Después de haber saciado a quienes buscan servirte

con el alimento y la bebida celestial,

concédeles, Señor, que para procurar tu gloria

y la salvación de los creyentes,

sean fieles ministros del Evangelio,

de los sacramentos y de la caridad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

III. PARA EL VIÁTICO

Fuera de los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, las solemnidades, el Miércoles de Ceniza y durante la Semana Santa, se puede decir la misa votiva "de la Santísima Eucaristía" o la misa "Por los enfermos" con alguna de las oraciones siguientes:

Oración colecta

Dios todopoderoso,

tu Hijo es para nosotros

el camino, la verdad y la vida;

mira con bondad a tu servidor N.

que confía en tus promesas

y se fortalece con el Cuerpo y la Sangre de Jesús;

concédele la gracia de llegar en paz a tu Reino.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Padre santo, mira con bondad nuestras ofrendas;

te pedimos que por este sacrificio,

hagas presente al Cordero pascual

cuya inmolación abrió las puertas del cielo,

y concedas a tu hijo N. la gracia de entrar en tu gloria.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de la Santísima Eucaristía III, p.

Oración después de la comunión

Tú eres, Padre nuestro, la salvación eterna de los que creen en ti;

concede a tu hijo N., que fortalecido con el Pan celestial,

pueda llegar con alegría al Reino de la luz y de la vida.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

IV. POR LOS ESPOSOS

1. PARA LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO

Los formularios que se exponen a continuación constituyen la misa "por los esposos" y se utilizan siempre que la celebración del matrimonio tenga lugar dentro de la misa, bajo la siguiente normativa:

* En el Triduo pascual, en las solemnidades de Navidad, Epifanía, Ascensión, Pentecostés, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo y en las solemnidades de precepto, solamente se conserva la bendición sobre el esposo y la esposa que se pronuncia después del Padrenuestro. Todos los demás elementos, tanto de la eucología como de la Liturgia de la Palabra son los propios del día.

* En los domingos de Adviento, Cuaresma, Pascua y en las demás solemnidades, se utilizan los formularios propios de esos días. En la Liturgia de la Palabra, dado el gran valor que tiene para una catequesis del sacramento, puede tomarse una de las lecturas para la misa ritual que presenta el Leccionario, se reza la bendición sobre los esposos después del Padrenuestro y, si no hay un formulario más propio, puede decirse la bendición solemne final.

* En los domingos de Navidad y del tiempo "durante el año", si la comunidad parroquial no participa en la misa que se celebra el matrimonio, puede celebrarse de manera íntegra la misa "por los esposos" con las lecturas propias.

* En todos los demás días, se celebra la misa "por los esposos" con todos sus elementos y las lecturas propias.

Cuando se celebra la misa "por los esposos" se utilizan los ornamentos blancos.

Si el matrimonio se celebra en tiempo de Adviento o Cuaresma, o en otros días de carácter penitencial, el párroco deberá exhortar a los esposos a que tengan en cuenta la naturaleza peculiar de esos tiempos litúrgicos.

A

ANTÍFONA DE ENTRADA

QUE EL SEÑOR TE AUXILIE DESDE SU SANTUARIO Y TE PROTEJA DESDE SIÓN;

QUE SATISFAGA TODOS TUS DESEOS Y CUMPLA TODOS TUS PROYECTOS. (SAL 19,3.5)

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,

que consagraste el vínculo matrimonial

con un sacramento tan importante

para significar con él la unión de Cristo y la Iglesia;

concede a estos hijos tuyos N. y N.

que puedan practicar en su vida

todo lo que les enseña la fe.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

O bien:

Señor y Padre de la vida,

tú creaste el género humano

y estableciste la unión del varón y la mujer;

te pedimos que unas con el vínculo del amor

a estos hijos tuyos N. y N.

para que siempre den testimonio

de ese amor que hoy los convertirá en esposos.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe, Dios nuestro,

la ofrenda que te presentamos con alegría

y guarda con amor de Padre

a quienes has unido en alianza sacramental.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio del Matrimonio, pp.

En las Plegarias eucarísticas se toman los elementos propios.

Oración por la esposa y el esposo

Después del Padrenuestro se omite el "Líbranos Señor" y el sacerdote, vuelto hacia los contrayentes, dice la bendición que sigue.

En el invitatorio pueden omitirse, si alguno de los esposos no va a comulgar, las palabras que van entre corchetes.

En la oración "Señor y Dios nuestro, tú hiciste todas las cosas" pueden omitirse, según las circunstancias, dos de los tres párrafos que empiezan con las palabras "Señor y Dios nuestro, tú hiciste todas las cosas", "Tú consagraste, Señor, la vida conyugal", "Señor, tú unes al hombre y a la mujer", manteniendo solamente el párrafo que mejor se adapte a las lecturas de la misa. En el último párrafo de esta oración pueden omitirse las palabras entre paréntesis, según lo aconsejen las circunstancias, por ejemplo si los esposos son ya de edad avanzada.

El sacerdote, de pie, con las manos juntas dice:

Queridos hermanos,

oremos al Señor para que bendiga a esta hija suya

unida a su esposo con el vínculo de Cristo

y [ por el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre ]

haga de ambos un solo corazón.

Y todos oran en silencio durante breves momentos. Después el sacerdote con las manos extendidas, prosigue diciendo:

Señor y Padre nuestro, tú hiciste todas las cosas de la nada;

coronaste la creación haciendo al hombre a tu imagen

y le diste por compañera inseparable a la mujer,

para que ya no fueran dos, sino una sola carne.

Así nos enseñaste que nunca se debe separar

lo que tú has querido unir.

Tú consagraste, Señor, la vida conyugal

por medio de un sacramento tan grande,

que en el matrimonio prefiguraste

la unión que existe entre Cristo y la Iglesia.

Señor, tú unes al hombre y a la mujer

y das a esta unión, establecida desde el principio,

la única bendición que no fue abolida

por la pena del pecado original,

ni por la condenación del diluvio.

Por eso te pedimos que mires con bondad a tu hija N.

que unida en matrimonio con su esposo pide tu protección.

Concédele el don del amor y de la paz

y la gracia de seguir siempre el ejemplo de aquellas santas mujeres

que son alabadas en la Sagrada Escritura.

Te pedimos, por tu hijo N.,

para que confíe de todo corazón en la que es ahora su esposa,

y reconociéndola como su compañera para siempre

y coheredera con él de la vida eterna

la respeta y la ame como Cristo ama a la Iglesia.

Que la firmeza de la fe

y el cumplimiento de tus mandamientos

los mantenga íntimamente unidos,

y haga de ellos un ejemplo para los demás,

de manera que, inspirándose en el Evangelio,

den a todos un buen testimonio de Cristo.

[ Que sean padres fecundos y de reconocida virtud

y puedan ver a los hijos de sus hijos ].

Y después de una vida larga y feliz,

gocen de la paz de los santos

en el Reino de los cielos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

R. Amén.

La misa continúa como de costumbre.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

CRISTO AMÓ A LA IGLESIA Y SE ENTREGÓ POR ELLA,

PORQUE QUISO PARA SÍ UNA ESPOSA SANTA E INMACULADA. (CFR. EF. 5,25.27)

Oración después de la comunión

Te rogamos, Padre,

que bendigas esta unión matrimonial

por la eficacia de este sacrificio,

y conserves unidos en el amor a estos esposos

[ a los que hiciste participar

del mismo pan y del mismo cáliz ].

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición final

Dios, Padre eterno,

los conserve unidos en el amor,

y que la paz de Cristo habite en ustedes

y permanezca siempre en su hogar.

R. Amén.

Sean benditos en sus hijos,

que encuentren ayuda en sus amigos

y vivan en paz con todos.

R. Amén.

En el mundo, sean testigos del amor de Dios,

y que los pobres y afligidos

sean objeto de la bondad de ustedes

para que ellos los reciban un día en las mansiones eternas de Dios.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

B

ANTÍFONA DE ENTRADA

SEÑOR, SÁCIANOS CON TU AMOR Y CANTAREMOS FELICES TODA NUESTRA VIDA.

QUE DESCIENDA HASTA NOSOTROS LA BONDAD DEL SEÑOR;

Y QUE HAGA PROSPERAR LA OBRA DE NUESTRAS MANOS. (SAL. 89,14.17)

Oración colecta

Señor y Padre nuestro,

te rogamos que fortalezcas con tu gracia

a estos hijos tuyos (N. y N.)

para que acrecienten constantemente

el amor con que hoy se unen ante ti.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe estos dones, Señor,

que presentamos con alegría

y protege con tu amor paternal

a estos esposos que has unido

con el vínculo sacramental.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Matrimonio, pp.

En las Plegarias eucarísticas se toman los elementos propios.

Oración por la esposa y el esposo

Después del Padrenuestro se omite el "Líbranos Señor" y el sacerdote, vuelto hacia los contrayentes, dice la bendición que sigue.

En el invitatorio pueden omitirse, si alguno de los esposos no va a comulgar, las palabras que van entre corchetes.

En la oración "Padre santo, tú hiciste al hombre a tu imagen" pueden omitirse, según las circunstancias, uno de los dos párrafos que empiezan con las palabras "Padre santo, tú hiciste al hombre a tu imagen", "Tú quisiste, Señor, que la unión de los esposos", manteniendo solamente el párrafo que mejor se adapte a las lecturas de la misa.

El sacerdote, de pie, con las manos juntas dice:

Queridos hermanos, oremos al Señor

para que bendiga a estos esposos unidos en matrimonio ante el altar de Dios, para que[ al participar del Cuerpo y la Sangre de Cristo ]

permanezcan siempre unidos por el amor.

Y todos oran en silencio durante breves momentos. Después el sacerdote con las manos extendidas, prosigue diciendo:

Padre santo, tú hiciste al hombre a tu imagen

y lo creaste varón y mujer,

a fin de que, uniéndose en su cuerpo y en su corazón,

cumplieran su misión en este mundo.

Tú quisiste, Señor, que la unión de los esposos

nos revelara el designio de tu amor

y fuera el signo de la Alianza que hiciste con tu pueblo,

y así pusiera de manifiesto el misterio de la unión

que existe entre Jesucristo y la Iglesia.

Te pedimos que bendigas a estos hijos tuyos (N. y N.).

Que a lo largo de su vida

se comuniquen mutuamente las riquezas de tu amor,

y que, siendo el uno para el otro signo de tu presencia,

sean de verdad, un solo corazón y una sola alma.

Que puedan mantener su hogar

con el trabajo y con la práctica de las buenas obras;

que eduquen a sus hijos de acuerdo con el Evangelio

y así los preparen para incorporarse a tu familia santa.

Bendice a tu hija N.,

para que pueda cumplir sus deberes de esposa y madre,

y sea el alma y la alegría del hogar.

Bendice también a tu hijo N.,

para que cumpla sus deberes de esposo fiel y padre generoso.

Concede, Padre santo,

que estos esposos unidos ante ti,

[ así como ahora se acercan a la mesa del altar ]

puedan alegrarse un día en el banquete de tu Reino.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

La misa continúa como de costumbre.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

DICE EL SEÑOR: LES DOY UN MANDAMIENTO NUEVO:

ÁMENSE LOS UNOS A LOS OTROS, ASÍ COMO YO LOS HE AMADO. (JN. 13,34)

Oración después de la comunión

Después de compartir tu mesa,

te pedimos Padre santo, que estos esposos permanezcan unidos a ti

y anuncien tu nombre a sus hermanos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición final

Dios Padre todopoderoso les conceda su gozo

y los bendiga en sus hijos.

R. Amén.

El Hijo único de Dios los asista con su misericordia

en los momentos prósperos y en los adversos.

R. Amén.

El Espíritu Santo de Dios

derrame siempre su caridad en los corazones de ustedes.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

C

ANTÍFONA DE ENTRADA

DÍA TRAS DÍA TE BENDECIRÉ, SEÑOR, Y ALABARÉ TU NOMBRE SIN CESAR. EL SEÑOR ES BUENO CON TODOS

Y TIENE COMPASIÓN DE TODAS SUS CRIATURAS. (SAL. 144,2.9)

Oración colecta

Dios todopoderoso,

concede a estos hijos tuyos,

que se unen por medio del sacramento nupcial,

la gracia de crecer en la fe que profesan

y de enriquecer a tu Iglesia

con una familia verdaderamente cristiana.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Escucha con bondad nuestras súplicas, Padre,

y recibe estas ofrendas que te presentamos

por estos hijos tuyos, unidos ahora con el vínculo matrimonial,

para que su amor se fortalezca con el tuyo

en esta celebración.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio del Matrimonio, pp.

En las Plegarias eucarísticas se toman los elementos propios.

Oración por la esposa y el esposo

Después del Padrenuestro se omite el "Líbranos Señor" y el sacerdote, vuelto hacia los contrayentes, dice la bendición que sigue. Comienza con la invitación dicha con las manos juntas:

Invoquemos hermanos,

sobre estos esposos la bendición de Dios,

para que proteja con su auxilio

a quienes ha unido en el sacramento del matrimonio.

Todos oran en silencio durante unos instantes. Después el sacerdote, con las manos extendidas, prosigue:

Padre santo, creador del universo,

tú hiciste al varón y a la mujer,

los creaste a tu imagen

y quisiste bendecir su unión.

Te pedimos por estos esposos

que acaban de unirse en matrimonio;

concédeles tu más abundante bendición

para que, a la vez que se alegran

de su mutua entrega,

hagan fecundo su hogar

y enriquezcan espiritualmente a la Iglesia.

Que en la alegría, te alaben Señor

y en la tristeza te busquen;

en el trabajo encuentren el gozo de tu ayuda

y en las dificultades sientan cercano tu consuelo;

que participen en la oración de tu Iglesia,

den testimonio de Jesús entre los hombres

y después de una vida larga y feliz

lleguen al Reino eterno

con estos amigos que hoy los acompañan.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

La misa continúa como de costumbre.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

BENDECIRÉ AL SEÑOR EN TODO TIEMPO, SU ALABANZA ESTARÁ SIEMPRE EN MIS LABIOS.

¡GUSTEN Y VENA QUÉ BUENO ES EL SEÑOR! ¡FELICES LOS QUE EN ÉL SE REFUGIAN! (SAL. 33,2.9)

Oración después de la comunión

Dios todopoderoso,

te pedimos que la eficacia de estos sacramentos

se manifieste en los nuevos esposos

y también nosotros recibamos sus frutos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición final

El Señor Jesús,

que asistió a las bodas de Caná,

les conceda su bendición a ustedes

y a todos sus familiares y amigos.

R. Amén.

El Señor, que amó a su Iglesia hasta el fin,

derrame incesantemente su amor en los corazones e ustedes.

R. Amén.

El Señor los ayude

a ser testigos de su resurrección,

esperando alegremente la felicidad eterna.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

 

2. PARA ANIVERSARIOS MATRIMONIALES

En los aniversarios matrimoniales, especialmente en el aniversario 25º y 50º, se pueden celebrar, cuando están permitidas las misas votivas, la misas de acción de gracias (formulario II), combinándolas con las oraciones siguientes.

Estas oraciones también pueden usarse, según las circunstancias, en las misas de feria "durante el año".

A. En el aniversario del matrimonio

Oración colecta

Señor Dios, que creaste todas las cosas

y en el principio hiciste al varón y a la mujer

para que constituyeran el vínculo conyugal;

bendice y confirma el matrimonio de tus hijos N. y N.,

a fin de que manifiesten, cada vez con mayor perfección,

el misterio de la unión entre Cristo y la Iglesia.

Te lo pedimos por el mismo Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Del costado de Cristo brotó sangre y agua, Señor,

y esto fue signo de los sacramentos de la salvación;

te pedimos, que recibas con amor de padre

las ofrendas que te presentamos en acción de gracias

por estos hijos tuyos N. y N.

y que bendigas su matrimonio con la abundancia de tus dones.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión

Te pedimos, Padre, que colmes de alegría

los corazones de tus hijos

a quienes saciaste con el alimento celestial,

para que la honestidad y la paz

reinen siempre en su hogar

y ellos puedan brindar a todos consuelo y amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

B. En el 25º aniversario del matrimonio (bodas de plata)

Oración colecta

Padre y Señor nuestro,

que hace veinticinco años

uniste a estos hijos tuyos, N. y N.,

con el vínculo indisoluble del matrimonio

y los has mantenido unidos por el amor en sus penas y alegrías,

acrecienta y purifica su amor

para que [ junto con sus hijos ]

se alegren y santifiquen mutuamente.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Acepta, Padre, estos dones

que te ofrecemos en acción de gracias

por el aniversario de tus hijos N. y N.,

y concédeles bondadosamente

la abundancia de tu gozo y de tu paz.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión

En tu bondad, Señor, has admitido a tu mesa

a estos esposos N. y N. [ con sus hijos y amigos ];

concédeles la gracia de una unión

cada vez más fuerte y más íntima,

hasta alcanzar la comunión perfecta

en la fiesta eterna del cielo.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

C. En el 50º aniversario del matrimonio (bodas de oro)

Oración colecta

Dios, Padre todopoderoso,

mira con bondad a estos esposos, N. y N.,

[ y a los hijos que recibieron de ellos la vida y la fe ],

y así como confirmaste las primicias de su amor

con el sacramento del matrimonio,

bendice su fecunda ancianidad

ya que en su larga vida te agradaron por sus obras buenas.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Acepta, Señor, con bondad estos dones

ofrecidos en acción de gracias por tus hijos N. y N.,

que durante tantos años mantuvieron la mutua fidelidad

y ahora te piden el don de la unidad y la paz.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión

Saciados con los dones de tu mesa

te pedimos, Padre, que protejas a estos esposos N. y N.,

hasta que sean admitidos en la fiesta del cielo

después de vivir una serena ancianidad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

V. PARA LA BENDICIÓN DE UN ABAD O DE UNA ABADESA

Esta misa se puede celebrar fuera de los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, y fuera de las solemnidades, del miércoles de Ceniza y de la Semana Santa.

Se utilizan ornamentos blancos.

ANTÍFONA DE ENTRADA

DICE EL SEÑOR: NO SON USTEDES LOS QUE ME ELIGIERON A MÍ, SINO YO EL QUE LOS ELEGÍ A USTEDES,

Y LOS DESTINÉ PARA QUE VAYAN Y DEN FRUTO, Y ESE FRUTO SEA DURADERO. (JN. 15,16)

O bien:

SOBRE TODO, REVÍSTANSE DEL AMOR QUE ES EL VÍNCULO DE LA PERFECCIÓN.

QUE LA PAZ DE CRISTO REINE EN SUS CORAZONES. (COL. 3,14-15)

Oración colecta

Te rogamos, Señor y Dios nuestro,

que has elegido a tu hijo ( hija ) N.,

como abad ( abadesa ) de esta comunidad de N.;

concédele la gracia de enseñar a sus hermanos ( hermanas )

con su ejemplo y su palabra,

todo lo que es recto

de tal modo que, junto con ellos ( ellas )

pueda alcanzar de ti, Pastor santo,

el premio de la eterna recompensa.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe y acepta, Padre, los dones de tus hijos

y concédeles que ofreciéndose como víctimas espirituales

alcancen la plenitud de la verdadera humildad,

de la obediencia y de la paz.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

EL HIJO DEL HOMBRE NO VINO PARA SER SERVIDO SINO PARA SERVIR Y DAR SU VIDA

EN RESCATE POR UNA MULTITUD. (MT. 20,28)

O bien:

DONDE HAY CARIDAD Y AMOR ALLÍ ESTÁ NUESTRO DIOS.

NOS CONGREGÓ EN LA UNIDAD EL AMOR DE CRISTO.

Oración después de la comunión

Mira con bondad a tu familia, Señor,

y concédenos que habiendo celebrado el misterio de la fe,

corramos sin cesar por los caminos del Evangelio,

y así te glorifiquemos en todas las cosas.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

VI. PARA LA CONSAGRACIÓN DE VÍRGENES

Esta misa se puede celebrar fuera de los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, y fuera de las solemnidades, del miércoles de Ceniza y de la Semana Santa.

Se utilizan ornamentos blancos.

ANTÍFONA DE ENTRADA

¡RECURRAN AL SEÑOR Y A SU PODER, BUSQUEN CONSTANTEMENTE SU ROSTRO;

RECUERDEN LAS MARAVILLAS QUE ÉL OBRÓ! (SAL. 104, 4-5)

Oración colecta

Te pedimos, Padre del cielo,

que estas hijas tuyas

a quienes inspiraste la decisión de consagrarte su virginidad

perseveren con tu gracia en la obra comenzada,

y lleven a feliz término

los comienzos de su vida religiosa.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Por estos dones ofrecidos,

te pedimos, Señor, que concedas a tus hijas

la perseverancia en su decisión

para que cuando llegue Cristo, el Rey de la gloria,

puedan entrar con alegría en el Reino celestial.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

En las Plegarias eucarísticas, se hace la conmemoración de la consagración de las vírgenes, si se juzga oportuno, con los siguientes formularios:

a) Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I, se dice: "Acepta, Señor, en tu bondad" propio:

Acepta, Señor, en tu bondad,

y santifica estas ofrendas

que nosotros, tus servidores, y estas hijas tuyas

te ofrecemos en el día de su consagración,

para que por tu gracia

las que hoy se han unido más estrechamente a tu Hijo,

lo reciban con gozo cuando venga al final de los tiempos.

[ Por Cristo, nuestro Señor. Amén ]

b) En las intercesiones de la Plegaria eucarística II:

... llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también, Señor, de estas hermanas,

que hoy has consagrado con la unción de tu Espíritu,

para que, sin desfallecer, te sirvan a ti y a tu pueblo,

y manteniendo encendida la lámpara de la fe y de la caridad,

vivan anhelando la llegada de Jesucristo, el Esposo.

Acuérdate también de nuestros hermanos...

c) En las intercesiones de la Plegaria eucarística III:

...y a todo el pueblo redimido por ti.

Dígnate, Señor, fortalecer en su santo propósito

a estas hijas tuyas,

que quieren seguir a Jesucristo,

dando testimonio de vida evangélica y de amor fraterno.

Atiende los deseos y súplicas de esta familia...

d) En las intercesiones de la Plegaria eucarística IV, la mención de las vírgenes consagradas puede intercalarse de esta manera:

... de los presbíteros y diáconos,

y de estas hermanas nuestras,

que hoy has consagrado para siempre para gloria tuya,

de los oferentes y de los aquí reunidos...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

COMO LA CIERVA SEDIENTA BUSCA LAS CORRIENTES DE AGUA, ASÍ MI ALMA SUSPIRA POR TI, MI DIOS.

(SAL. 41,2)

Oración después de la comunión

Saciados con tus sagrados dones,

te suplicamos, Padre, que tus servidoras N. y N.,

contribuyan, por la santidad de su vida,

al progreso de la familia humana

y al crecimiento de tu Iglesia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición final

Dios Padre todopoderoso

les conserve inquebrantable

la decisión de guardar la virginidad

que él mismo les inspiró.

R. Amén.

El Señor Jesús

que se ha unido a ustedes

por una alianza esponsal,

haga fructificar en su corazón

la semilla de su Palabra.

R. Amén.

El Espíritu Santo que cubrió a la Virgen

y las ha santificado,

las mueva a entregarse con renovado fervor

al servicio de Dios y de la Iglesia.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

 

VII. EN LA PROFESIÓN RELIGIOSA

Estas misas se pueden celebrar fuera de los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, y fuera de las solemnidades, del miércoles de Ceniza y de la Semana Santa.

Se utilizan ornamentos blancos.

1. EN EL DÍA DE LA PRIMERA PROFESIÓN RELIGIOSA

ANTÍFONA DE ENTRADA

AQUÍ ESTOY, SEÑOR, PARA HACER TU VOLUNTAD. TU LEY ESTÁ EN MI CORAZÓN. (SAL. 39,8-9)

Oración colecta

Concede, Señor, que estos hermanos nuestros ( estas hermanas nuestras ),

a quienes inspiraste la decisión de seguir más de cerca a tu Hijo Jesucristo,

puedan llevar a feliz término la obra comenzada

y ofrecerte el don de su entrega total.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo

que contigo vive y reina

en la unidad del Espíritu Santo y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe, Padre, las ofrendas y oraciones

que te ofrecemos en la celebración de esta primera profesión religiosa,

y concede que las primicias de estos hijos tuyos ( estas hijas tuyas ) N. y N.,

se conviertan en frutos abundantes con la ayuda de tu gracia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio propio, como en la misa siguiente

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE DIOS, ÉSE ES MI HERMANO, MI HERMANA Y MI MADRE. (MC. 3,35)

Oración después de la comunión

La participación de estos misterios

nos llene de alegría, Padre,

y por su eficacia, concede que estos servidores tuyos ( servidoras tuyas )

cumplan con fidelidad lo que hoy prometen

y te sirvan con libertad de corazón.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

2. EN EL DÍA DE LA PROFESIÓN PERPETUA

A

ANTÍFONA DE ENTRADA

¡QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON: VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR!

NUESTROS PIES YA ESTÁN PISANDO TUS UMBRALES, JERUSALÉN. (SAL. 121,1-2)

Oración colecta

La gracia del bautismo, Señor,

ha fructificado en estos hijos tuyos ( estas hijas tuyas )

con tal fuerza que ahora desean seguir más de cerca

las huellas de Jesús;

concédeles tender siempre a la perfección evangélica,

aumentar la santidad de la Iglesia

y fortalecer su misión apostólica.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe en tu bondad, Padre,

las ofrendas y los votos de tus servidores ( tus servidoras )

que hoy profesan los consejos evangélicos

y confírmalos en tu amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio

LA VIDA RELIGIOSA COMO SERVICIO DE DIOS POR LA IMITACIÓN DE CRISTO

V. El Señor esté con ustedes

R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R. Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación

darte gracias

siempre y en todo lugar,

Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno,

por Cristo, Señor nuestro.

Porque él mismo,

como fruto inmaculado nacido de una Virgen,

proclamó felices a los puros de corazón,

enseñándonos con su ejemplo a practicar la castidad.

Cumplió perfectamente tu voluntad

y haciéndose obediente hasta la muerte

se ofreció a ti como Víctima agradable.

Y a los que renuncian, por su amor,

a los bienes terrenos,

los consagra más plenamente a tu servicio,

asegurándoles que encontrarán un tesoro en el cielo.

Por eso, con los ángeles y los santos

cantamos sin cesar,

el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

En las plegarias eucarísticas se hace la conmemoración de la oblación de los profesos o de las profesas, si se juzga oportuno, con los siguientes formularios:

I. Por los religiosos

a) Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I, se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor en tu bondad,

y santifica estas ofrendas

que nosotros tus servidores, y estos hijos tuyos

te ofrecemos en el día de su profesión,

para que por tu gracia

los que hoy te han consagrado su vida,

merezcan participar gozosos

de la Pascua eterna

en el advenimiento glorioso de tu Hijo.

[ Por Cristo, nuestro Señor. Amén ]

b) En las intercesiones de la Plegaria eucarística II:

...llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también, Señor, de estos hermanos,

que hoy se consagran a tu perpetuo servicio,

y concédeles que eleven siempre

el corazón y el espíritu hacia ti,

y glorifiquen tu santo nombre.

Acuérdate también de nuestros hermanos...

c) En las intercesiones de la Plegaria eucarística III:

... y a todo el pueblo redimido por ti.

Dígnate, Señor,

fortalecer en su santo propósito a estos hijos tuyos

que hoy se han unido para siempre a ti

con los vínculos de la vida religiosa,

y concédeles manifestar en tu Iglesia

la vida nueva y eterna

que Cristo nos adquirió con su redención.

Atiende los deseos y súplicas de esta familia...

d) En las intercesiones de la Plegaria eucarística IV, la mención de los profesos puede intercalarse de esta manera:

...de los presbíteros y diáconos

y de estos hermanos

que hoy se han consagrado a ti

con la profesión religiosa,

de los oferentes y de los aquí reunidos...

II. Por las religiosas

a) Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I, se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor en tu bondad,

y santifica estas ofrendas

que nosotros tus servidores, y estas hijas tuyas

te ofrecemos en el día de su profesión,

para que por tu gracia

las que hoy se han unido más estrechamente a tu Hijo,

lo reciban con gozo

cuando venga al final de los tiempos.

[ Por Cristo, nuestro Señor. Amén ]

b) En las intercesiones de la Plegaria eucarística II:

...llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también, Señor, de estas hermanas,

que han dejado todas las cosas por ti

para encontrarte en todas las cosas

y concédeles que, olvidadas de sí,

estén dispuestas a todas las necesidades.

Acuérdate también de nuestros hermanos...

c) En las intercesiones de la Plegaria eucarística III:

... y a todo el pueblo redimido por ti.

Dígnate, Señor,

fortalecer en su santo propósito a estas hijas tuyas

que quieren seguir a Jesucristo,

dando testimonio de vida evangélica

y de amor fraterno.

Atiende los deseos y súplicas de esta familia...

d) En las intercesiones de la Plegaria eucarística IV, la mención de los profesos puede intercalarse de esta manera:

...de los presbíteros y diáconos

y de estas hermanas

que hoy se han consagrado a ti

con la profesión perpetua,

de los oferentes y de los aquí reunidos...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

ESTOY CRUCIFICADO CON CRISTO, Y YA NO VIVO YO, SINO QUE CRISTO VIVE EN MÍ. (GAL. 2,19-20)

 

Oración después de la comunión

Después de recibir con alegría los divinos misterios

te pedimos que enciendas con el fuego del Espíritu Santo

a estos servidores ( servidoras tuyas )

que hoy se entregan a ti

y los ( las ) unas a tu Hijo para siempre.

Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Bendición final

Dios que inspira todo buen deseo,

bendiga la decisión de ustedes

y fortalezca sus corazones

para que cumplan con fidelidad perseverante

lo que han prometido.

R. Amén.

Él les conceda la gracia

de recorrer el camino estrecho que han elegido

y de llevar con alegría

las fatigas de sus hermanos

animados siempre por el gozo de Cristo

R. Amén.

La caridad de Dios

haga de ustedes una familia congregada en su nombre

que sea fiel imagen del amor de Cristo.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

B

ANTÍFONA DE ENTRADA

VENGO A TU CASA A OFRECERTE HOLOCAUSTOS, PARA CUMPLIR LOS VOTOS QUE TE HICE:

LOS VOTOS QUE PRONUNCIARON MIS LABIOS. (SAL. 65,13-14)

Oración colecta

Señor, Padre santo,

confirma en tu bondad la decisión de estos hijos tuyos ( hijas tuyas ) N. y N.

y concede que la gracia del bautismo

alcance en ellos ( ellas ) su plenitud;

así, afianzando con nuevos lazos su consagración bautismal,

podrán ofrecerte el debido culto y trabajar por la extensión de tu Reino.

Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Recibe en tu bondad, Señor,

las ofrendas de tus hijos ( tus hijas )

y conviértelas en el sacramento de la redención;

te pedimos, también, que colmes con los dones del Espíritu Santo

a quienes has llamado a imitar más de cerca a tu Hijo.

Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio e intercesiones como la misa precedente, p.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

¡GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR! ¡FELICES LOS QUE EN ÉL SE REFUGIAN! (SAL. 33,9)

Oración después de la comunión

Esta profesión perpetua

y la participación en tus sacramentos

nos llenen de alegría, Padre;

y te pedimos que la ofrenda

que hacen estos hijos ( estas hijas )

de sí mismos ( mismas ),

los ( las ) impulse a entregarse con ardiente caridad

al servicio de la Iglesia y de todos los hombres.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición final

Dios, que inspira y realiza la decisión de ustedes

los ( las ) proteja constantemente con su gracia,

para que respondan con fidelidad

al don de su personal vocación.

R. Amén.

Él mismo los ( las ) haga testigos

y signo del amor divino

ante todos los hombres.

R. Amén.

Él confirme para siempre en el cielo,

los vínculos con los que fueron ustedes unidos ( unidas )

a Cristo en la tierra.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

 

3. EN EL DÍA DE LA RENOVACIÓN DE LOS VOTOS

La antífona de entrada y comunión se toman, según las circunstancias, de una de las misas precedentes.

Oración colecta

Dios y Señor de todo lo creado,

mira bondadosamente a estos hijos tuyos ( estas hijas tuyas )

que desean confirmar su entrega;

y concede que se unan cada vez más

al misterio de la Iglesia

y se dediquen con entusiasmo

al bien de la familia humana.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Mira, Señor, las ofrendas de tu pueblo

con la entrega de nuestros hermanos ( nuestras hermanas )

que hoy renuevan sus votos de castidad, pobreza y obediencia;

convierte estos dones temporales

en el sacramento de Vida eterna

y configura nuestro corazón a imagen de tu Hijo.

Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio e intercesiones propios como en las misas precedentes, p.

Oración después de la comunión

Después de recibir los divinos sacramentos,

te pedimos, Señor, que fortalezcas con el poder de Cristo

y protejas con el auxilio del Espíritu Santo

a estos servidores tuyos ( servidoras tuyas )

que confían sólo en tu gracia

y por eso renuevan sus propósitos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

4. EN EL 25º Ó 50º ANIVERSARIO DE LA PROFESIÓN RELIGIOSA

La antífona de entrada y de comunión se toman, según las circunstancias de una de las Misas precedentes.

Oración colecta

Señor, Dios fiel,

concédenos darte gracias

por la bondad que has demostrado con nuestro hermano N.

que hoy desea renovar el don que recibió de ti;

fortalece en él el espíritu de la perfecta caridad

a fin de que pueda seguir viviendo al servicio de tu gloria

y de la salvación de los hombres.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Con la ofrenda de estos dones, recibe, Señor

la oblación que hace de sí mismo nuestro hermano N.

y ya que desea reafirmar su entrega,

confírmalo por la fuerza del Espíritu Santo

en un signo claro de tu Hijo amado, Jesucristo,

que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio propio, p.

Oración después de la comunión

Hemos recibido, Señor, el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo

que nos entregaste en la gozosa celebración de este aniversario;

concede que nuestro hermano N.

fortalecido por el pan y la bebida celestial,

pueda progresar continuamente por el camino iniciado

hasta llegar a la plenitud de la felicidad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

VIII. PARA LA DEDICACIÓN DE UNA IGLESIA O DE UN ALTAR

1. EN LA DEDICACIÓN DE UNA IGLESIA

ANTÍFONA DE ENTRADA

EL SEÑOR VIVE EN SU SANTA MORADA. ÉL INSTALA EN UN HOGAR A LOS QUE ESTÁN SOLOS.

ÉL ES LA FUERZA Y EL PODER DE SU PUEBLO. (CFR. SAL. 67,6.7.36)

O bien:

QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON: VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR. ALELUIA. (SAL. 121,1)

Oración colecta

Dios todopoderoso y eterno,

derrama tu gracia sobre este lugar

y concede tu ayuda a todos los que te invocan,

para que la eficacia de tu palabra y de los sacramentos

confirme aquí los corazones de todos los fieles.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Acepta, Señor, las ofrendas de tu Iglesia

que se alegra en este día por la consagración de este lugar;

por los misterios que ahora celebramos, te pedimos

la gracia de alcanzar la salvación eterna.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Se dice la Plegaria eucarística I ó III con el siguiente prefacio:

Prefacio

EL MISTERIO DEL TEMPLO DE DIOS

V. El Señor esté con ustedes

R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario

darte gracias, Padre santo,

siempre y en todo lugar.

Tú hiciste del mundo entero un templo de tu gloria

para que tu nombre fuera glorificado en todas partes,

y quieres también que te consagremos lugares aptos

para celebrar los santos misterios.

Por eso hoy, te dedicamos con gozo esta casa de oración

construida con el trabajo de los hombres.

Aquí se manifiesta el misterio del verdadero Templo

y se vislumbra la imagen de la Jerusalén celestial;

en efecto, del Cuerpo de tu Hijo, nacido de la Virgen María,

hiciste un templo sagrado para ti,

en el que habitara la plenitud de la divinidad.

También constituiste tu Iglesia como ciudad santa

edificada sobre el cimiento de los Apóstoles,

cuya piedra angular es Jesucristo,

y continúas edificándola con piedras elegidas,

vivificadas por tu Espíritu,

unidas por el amor,

donde tú serás siempre todo para todos

y brillará eternamente la luz de Cristo.

Por él, Señor,

junto con los ángeles y los santos,

te alabamos llenos de alegría:

Santo, Santo, Santo...

Cuando ya tengan lugar habitualmente en el templo celebraciones litúrgicas, si en la misa se utiliza la Plegaria eucarística I, II, ó III, se dice el siguiente prefacio:

Prefacio

LA IGLESIA TERRESTRE Y LA IGLESIA CELESTIAL

V. El Señor esté con ustedes

R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación

darte gracias, siempre y en todo lugar,

Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno,

por Jesucristo, Señor nuestro.

Porque en la casa visible que nos permitiste construir

donde reúnes y proteges sin cesar

a esta familia que peregrina hacia ti,

manifiestas y realizas de manera admirable

el misterio de tu comunión con nosotros.

En este lugar, Señor, tú vas edificando aquel templo que somos nosotros,

y así, la Iglesia, extendida por toda la tierra,

crece unida, como Cuerpo de Cristo,

hasta llegar a ser la nueva Jerusalén.

Por eso, Señor,

te celebramos en el templo de tu gloria,

y con todos los ángeles

te bendecimos y te glorificamos, cantando:

Santo, Santo, Santo...

En las plegarias eucarísticas la dedicación de la iglesia se conmemora conforme a las fórmulas siguientes:

a) Cuando se utiliza la Plegaria eucarística I, se dice "Acepta, Señor" propio:

Acepta, Señor, en tu bondad

esta ofrenda de tus servidores

y de toda tu familia santa,

que te han dedicado a ti

y han edificado con trabajo constante este templo

[ en honor de N. ].

[ Por Cristo, nuestro Señor. Amén ]

b) En las intercesiones de la Plegaria eucarística III:

...y a todo el pueblo redimido por ti.

Atiende los deseos y súplicas de esta familia,

que te dedica esta iglesia;

concede bondadosamente que sea casa de salvación

y lugar de los sacramentos del cielo,

donde resuene el Evangelio de la paz

y se celebren los santos misterios,

para que los fieles,

iluminados con la palabra de vida y con tu gracia,

peregrinen de tal modo por la tierra

que merezcan llegar a la Jerusalén celeste,

en la que tú, Padre misericordioso,

reúnes en torno a ti

a todos tus hijos dispersos por el mundo.

A nuestros hermanos difuntos...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

DICE EL SEÑOR: MI CASA SERÁ CASA DE ORACIÓN; EN ELLA, EL QUE PIDE RECIBE,

EL QUE BUSCA, ENCUENTRA, Y AL QUE LLAMA SE LE ABRE. (T.P. ALELUIA) (MT. 21,13; LC. 11,10)

O bien:

COMO RETOÑOS DE OLIVO ALREDEDOR DE TU MESA, SEÑOR, ASÍ SON LOS HIJOS DE LA IGLESIA.

(T.P. ALELUIA) (CFR. SAL. 127,3)

Oración después de la comunión

Te pedimos, Padre,

que por los sacramentos que hemos recibido,

tengamos una profunda experiencia de ti,

para que te adoremos siempre en tu santo templo

y podamos gloriarnos de tu presencia con todos los santos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

Bendición final

Dios, Señor del cielo y de la tierra,

que los ha congregado para la dedicación de esta casa

los haga abundar en bendiciones celestiales.

R. Amén.

Ya que quiso reunir en su Hijo

a todos sus hijos dispersos por el mundo,

haga de ustedes templo suyo

y morada del Espíritu Santo.

R. Amén.

De modo que, felizmente purificados,

Dios habite en ustedes

y posean con todos los santos

la herencia de la eterna felicidad.

R. Amén.

Y a todos ustedes que están aquí congregados

los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.

Las misas para el aniversario de la dedicación de una iglesia se encuentran en el Común.

 

2. DEDICACIÓN DE UN ALTAR

ANTÍFONA DE ENTRADA

MÍRANOS, SEÑOR, PROTECTOR NUESTRO, Y CONTEMPLA EL ROSTRO DE TU UNGIDO;

PORQUE VALE MÁS UN DÍA EN TUS ATRIOS QUE MIL EN OTRA PARTE. (T.P. ALELUIA) (SAL. 83, 10-11)

O bien:

LLEGARÉ AL ALTAR DE DIOS. ALELUIA. (SAL. 42,4)

Oración colecta

Señor y Padre nuestro,

que quisiste atraer todas las cosas

hacia tu Hijo elevado en el altar de la cruz;

derrama tu gracia celestial

sobre los fieles que te dedican la mesa de este altar;

concédeles siempre el alimento que necesitan

para que puedan crecer como pueblo a ti consagrado.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios

por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Señor y Dios nuestro,

haz que descienda sobre este altar tu Espíritu Santo,

para que santifique los dones de tu pueblo

y purifique los corazones de quienes los vamos a recibir.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Se dice la Plegaria eucarística I ó III con el siguiente prefacio:

Prefacio

CRISTO MISMO ES EL ALTAR

V. El Señor esté con ustedes

R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R. Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación

darte gracias

siempre y en todo lugar,

Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno,

por Cristo, Señor nuestro.

Él mismo, verdadero sacerdote y verdadera víctima

nos mandó celebrar continuamente

el memorial del sacrificio

que te ofreció en el altar de la cruz.

Por eso tu pueblo ha erigido este altar

que hoy, lleno de júbilo te dedicamos.

Éste es, en verdad, el lugar santo

donde se ofrece incesantemente el sacrificio de Cristo,

se te tributa una alabanza perfecta

y se lleva a cabo nuestra redención.

Ésta es la mesa en la que tus hijos,

alimentados con el Cuerpo de Cristo,

son incorporados a la unidad de tu Iglesia santa.

Aquí los fieles beben tu Espíritu

en las aguas que brotan de la roca espiritual que es Cristo,

por quien son transformados

en ofrenda santa y altar vivo.

Por eso, con los ángeles y los santos

cantamos sin cesar,

el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

HASTA EL GORRIÓN ENCONTRÓ UNA CASA, Y LA GOLONDRINA TIENE UN NIDO DONDE PONER SUS PICHONES, JUNTO A TUS ALTARES, SEÑOR DEL UNIVERSO, MI REY Y MI DIOS.

¡FELICES LOS QUE HABITAN EN TU CASA Y TE ALABAN SIN CESAR! (SAL. 83,4-5)

O bien:

COMO RETOÑOS DE OLIVO ALREDEDOR DE TU MESA, SEÑOR, ASÍ SON LOS HIJOS DE LA IGLESIA.

(T.P. ALELUIA) (CFR. SAL. 127,3)

Oración después de la comunión

Concédenos, Señor, permanecer siempre junto a tu altar

donde se celebra el misterio del sacrificio de tu Hijo,

para que, unidos por la fe y la caridad,

mientras nos alimentamos de Cristo,

nos asimilemos cada vez más a él.

Que vive y reina por los siglos de los siglos.

 

Bendición final

Dios que los ha enriquecido con el sacerdocio real de los bautizados,

les conceda cumplir santamente sus responsabilidades

y así puedan participar con dignidad del sacrificio de Cristo.

R. Amén.

Él que los congrega en una única mesa

y los alimenta con un único pan,

haga de ustedes un solo corazón y una sola alma.

R. Amén.

Y que él mismo

les conceda ganar para Cristo,

a través del ejemplo del amor sincero,

a todos a quienes ustedes anuncien el Evangelio.

R. Amén.

Los bendiga Dios todopoderoso,

el Padre, el Hijo ? y el Espíritu Santo.

R. Amén.