¿Qué es el tiempo de
adviento?
¿Qué significa
para los católicos el tiempo de adviento? ¿Para qué existe?
Es la época del ciclo litúrgico en que nos
preparamos para la venida de Jesucristo. La venida de Cristo a la tierra es un
acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos, con un
Adviento que duró cuatro mil años, henchido con el anhelo de todas las almas
santas del Antiguo Testamento que no cesaban de pedir por la venida del Mesías
el Salvador.
Esta venida es triple; CRISTO VINO EN LA CARNE Y EN LA DEBILIDAD -VIENE EN EL
ESPÍRITU Y EN EL AMOR- Y VENDRÁ EN LA GLORIA Y EN EL PODER.
U PRIMERA VENIDA SE REALIZÓ CUANDO EL VERBO DIVINO SE HIZO HOMBRE EN EL SENO
PURÍSIMO DE MARÍA y nació -niño débil y pobre- en el pesebre de Belén, la
noche de Navidad hace veinte siglos.
LA SEGUNDA VENIDA ES CONSTANTE, hecho de perenne actualidad en la historia de
la Iglesia y en la vida íntima de las almas. Por la acción misteriosa del
Espíritu de Amor, Jesús está naciendo constantemente en las almas, su
nacimiento místico es un hecho presente o mejor dicho es de ayer, y de hoy, y
de todos los siglos.
LA TERCERA VENIDA DE CRISTO -QUE SERÁ EN LA GLORIA, EL PODER Y EN EL TRIUNFO-
es la que clausurará los tiempos e inaugurará la eternidad. Jesús vendrá, no a
redimir, como en la primera venida, ni a santificar, como en la segunda; sino
a juzgar, para hacer reinar la verdad y la justicia, para que prevalezca la
santidad, para que se establezca la paz, para que reine el amor.
Hablemos del tiempo de ADVIENTO en especial. El año eclesiástico se abre con
el adviento. La Iglesia nos alerta con cuatro semanas de anticipación para que
nos preparemos a celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús y, a la vez, para
que, con el recuerdo de la primera venida de Dios hecho hombre al mundo
estemos muy atentos a estas otras venidas del Señor.
El Adviento es tiempo de preparación y esperanza.
" Ven Señor y no tardes ". Este es un tiempo para hacer con ESPECIAL FINURA EL
EXAMEN DE NUESTRA CONCIENCIA Y DE MEJORAR NUESTRA PUREZA INTERIOR PARA RECIBIR
A DIOS. Es el momento para ver cuales son las cosas que nos separan del Señor
y quitarnos todos aquello que nos aleja de El. Es por eso importante ir a las
raíces mismas de nuestros actos, a los motivos que inspiran nuestras acciones
y después acercarnos al SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O RECONCILIACIÓN, para que
se nos perdonen nuestros pecados.
Así cuando llegue el día de Navidad, nuestra alma estará dispuesta para
recibir a Jesús. Es necesario mantenernos en estado de vigilia para luchar
contra el enemigo que siempre estará acechándonos para alejarnos del bien.
CUIDEMOS CON ESMERO NUESTRA ORACIÓN PERSONAL, evitemos la tibieza y
mantengamos vivo el deseo de santidad. ESTEMOS VIGILANTES CON MORTIFICACIONES
PEQUEÑAS, que nos mantengan despiertos para todo lo que es de Dios, y atentos
a evitar todo lo que nos desvíe del camino hacia El. PIDAMOS PERDÓN AL SEÑOR
SI LE OFENDEMOS Y PROFUNDICEMOS EN EL SENTIDO DEL ADVIENTO.
Ten presente "QUIEN ES EL QUE VIENE, DE DONDE VIENE Y PORQUE VIENE". Con el
corazón limpio salgamos a recibir a Nuestro Rey, que está por venir. María
será nuestra ayuda y nos enseñará el camino para llegar a Jesús.