A los vagabundos de Roma

Gruta de Lourdes
Vaticano, 16 noviembre 2025

¡Buenos días a todos! Buenos días y saludos a todos en este día tan especial.

Con gran alegría nos reunimos esta tarde para almorzar, en el Día de los Pobres que tanto deseó nuestro querido predecesor, el papa Francisco. Un fuerte aplauso para el papa Francisco.

Este almuerzo que hoy recibimos es un regalo de la Providencia y de la gran generosidad de la comunidad de San Vicente, los vicentinos, a quienes queremos agradecer. Además, celebramos un aniversario, los 400 años del nacimiento de su fundador. Ellos nos acompañarán, sirviendo en la mesa. Les enviamos nuestros mejores deseos a todos ustedes, que trabajan alrededor del mundo ayudando a tantas personas necesitadas y con diversas necesidades. En este día, nos embarga un profundo espíritu de acción de gracias y gratitud.

Damos gracias a Dios por tantos dones recibidos: el don de la vida, el don de la fe, el don de la fraternidad. Todos somos hombres y mujeres. Hermanos, la fraternidad ¡es tan importante. La fraternidad ¡es la vida!

Ahora, pues, pidamos al Señor que bendiga los dones que recibiremos, que bendiga la vida de cada uno de nosotros aquí presentes, a nuestros seres queridos, a nuestros familiares, a quienes tanto nos han acompañado. Que la bendición del Señor se extienda también a quienes sufren violencia, guerra y hambre; y que hoy celebremos esta fiesta con espíritu de fraternidad.

¡Mis mejores deseos y buen provecho! ¡Feliz domingo!

León XIV

 Act: 16/11/25    @discursos papales       E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A