Al Coro de Navidad

Sala Clementina
Vaticano, 13 diciembre 2025

Queridos hermanos y hermanas, os saludo con gratitud con motivo del Concierto de Navidad, evento tradicional que desde hace 33 años celebra el misterio del nacimiento de Jesús a través de los lenguajes universales de la música y del espectáculo Oh Noche Divina.

Doy una cálida bienvenida a todos los artistas que actúan hoy, y a los organizadores y patrocinadores. Saludo a la Misión don Bosco, que promueve el concierto, y a la fundación Gravissimum Educationis, que sostiene esta iniciativa.

Esta noche escucharemos melodías surgidas en diversos contextos, vinculadas a diferentes historias, generaciones y sensibilidades. Como sucede en todo cielo nocturno, estas luces sónicas compondrán armoniosamente una constelación común que, como tal, no es sólo un patrón, sino una guía.

La música nace de la vida cotidiana, y acompaña nuestros viajes, nuestros recuerdos y nuestras luchas. La música es un diario compartido, que preserva los sentimientos de nostalgia, anhelo, anticipación, pérdida y renacimiento, contando nuestro viaje con sencillez y profundidad.

La Navidad nos recuerda que Dios, para revelarse, elige un marco humano. No se vale de imponentes escenarios, sino de un hogar sencillo. No aparece de lejos, sino que se acerca. No se queda en un lugar inaccesible del cielo, sino que nos alcanza en el corazón mismo de nuestras pequeñas historias. De esta manera, nos revela que la vida cotidiana, tal como es, puede convertirse en el lugar de encuentro con Jesús.

Este Concierto de Navidad apoya un proyecto misionero salesiano en la República del Congo. En concreto, la construcción de una escuela primaria con capacidad para 350 niños. Esto también nos hace reflexionar, recordándonos que la belleza, cuando es auténtica, no se encierra en sí misma, sino que genera decisiones responsables para el cuidado del mundo. Así, la cultura se convierte en un soplo de aire fresco para la dignidad de todos, especialmente de los más vulnerables.

Os invito a vivir este momento como una peregrinación interior. Que en Navidad, la música sea un lugar del alma, un espacio donde el corazón se expresa, acercándonos a Dios y haciendo que nuestra humanidad se inspire cada vez más en su amor. Este es mi deseo para vosotros, mientras invoco la bendición del Señor sobre vosotros y vuestras familias.

¡Disfrutad del concierto y pasad una feliz Navidad!

León XIV

 Act: 13/12/25    @audiencias papales       E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A