Sagrada Escritura

 

"Si me presentan un lugar de la Escritura que parezca contrario a otro. como sé que no hay en ella contradicción, contestaré prontamente que no entiendo lo que dice, y procuraré persuadir a todos que sigan esta opinión. (S. Justino. Diálogo con Tritón, n. 65. sent. 1, Tric^T. 1, p. 62.)"

"El libro de los Salmos merece particular consideración entre otros, porque cada uno de los otros libros santos contiene una materia que le es propia: pero el de los Salmos es como un paraíso y un jardín. abundante que lleva todo género de frutos. En efecto, además de lo que en este libro se aprende todo cuanto está esparcido en todos los demás en la Escritura, tiene todavía una ventaja singular, y es que en ellos se descubren todos los movimientos que pasan en nuestra alma. y que de él podemos sacar las palabras que nos convienen, y la enseñanza de lo que debemos hacer o decir para curar nuestros males espirituales. (S. Atanasio, ad Marcell., Ep. sent. 3. Tric. T. 2, p. 171.)"

"Toda la Escritura es inspirada de Dios y útil. porque ha sido escrita por movimiento del Espíritu Santo, para que cada uno pueda escoger en ella como en un almacén público destinado a la salud de las almas, los remedios convenientes y propios para sanar de su enfermedad particular. (S. Basilio, Homil. in Psalm. I, sent. 2, Tric. T. 3, p. 190.)"

"En la Escritura, los libros de los Profetas nos dan enseñanzas diferentes de las que dan los libros históricos: los libros de la Ley nos dan otras, y otras también los de los Proverbios: pero el libro de los Salmos contiene sólo cuanto hay útil en todos los demás libros de la Escritura para toda suerte de personas. Profetizan los Salmos con toda certidumbre lo porvernir: refieren históricamente lo pasado; dan leyes para vivir bien. y prescriben a cada uno lo que debe hacer. (S. Basilio. Homil. ¡n Psalm. 1. sent. 3. Tric. ihid.. p.s 190 y 191.)"

"Las palabras de los Evangelios son infinitamente mas excelentes que todas las otras enseñanzas del Espíritu Santo, que leemos en las Escrituras: porque en todos los demás libros habló el Señor por la boca de sus siervos: pero en el Evangelio nos habló por su misma boca. (S. Basilio, in Evang. Joann.. sent. 19. Tric. T. 3, p. 194.)"

"Salomón compuso tres libros: los Proverbios, el Eclesiastés y el Cántico de los Cánticos. En los Proverbios instruye al niño en sus obligaciones con sentencias: por lo que muchas veces dirige su discurso a su hijo. En el Eclesiastés enseña a personas de mas adelantada edad. y las hace ver que en este mundo nada es durable, sino caduco y perecedero. Por último, en el Cántico de los Cánticos, acaba de formar un hombre perfecto, que despreciando el siglo presente, está ya preparado para el que ha de venir, y le va guiando a la santa unión y castos abrazos del Esposo celestial. Porque si primero no hemos dejado el vicio y renunciado a las pompas del mundo, si durante esta vida no hemos procurado disponernos a la venida de Jesucristo, no estamos en estado de decirle: Béseme con el beso de su boca. (S. Jerón.. in Ecciesiast. c. 2. sent. 80. Tric. T. 5. p. 253.)"

"Meditad las Escrituras. No quiere Jesucristo que nos contentemos con la simple lectura de las Escrituras, sino que produnfizando. por decirlo así. hasta la médula, saquemos toda la substancia, pues acostumbra la Escritura a encerrar en pocas palabras una infinidad de sentidos. (S. Juan Crisóst.. Homil. 37, ¡n Genes.. sent. 104. Tric. t. 6, p. 318.)”

"Cuanto más nos ejercitemos en el Evangelio, más claramente vemos la verdad. (S. Juan Crisóst.. Homil.. 19. c. 9. sent. 26^, Tric. ibid.,p. 355.)'^

"El testamento viejo es, para los que lo entienden bien. profecía del nuevo. (S. Agust., cont. Faust.. lib. 19. c. 2. sent. 22. adic.. Tric. T. 7,p.4S5.r

"Los libros de éste nada pierden de su autoridad, porque no los entienden los judíos: antes bien. se aumenta: pues en ellos está profetizada la ceguera de estos. (S. Agust.. lib. 16. c. 21. sent. 23. adic.. Tric. ib¡d.,p.4S5.)"

"La Santa Escritura nos enseña cuál es la fuerza del amor a Jesucristo nuestro Salvador: también nos lo enseñó Este por sí mismo. cuando dijo: El que me ama, que me siga y esté conmigo, por todas partes en donde yo estuviere. Porque es preciso que siempre estemos en su presencia: que le amemos, que le sigamos por todas partes, y que no nos alejemos jamás de El. Todo esto lo cumpliremos si buscamos su gloria. (S. Cirilo. Alejand.. Homil. 3. sent. 13. Tric. T. 8, p. 100.)"

"Del libro del Cántico de los Cánticos, dice San Gregorio el Grande: De tal modo se espera en este libro, según la voz de la Iglesia, la venidad del Señor generalmente, que cada una de las almas pueda mirar la entrada de Dios en su corazón como si fuera la venida del esposo al tálamo nupcial. Diga, pues. la santa Iglesia que espera por largo tiempo la venida del Señor.. y padeces una dilatada sed de la fuente de la vida ¡cuánto desea ver la presencia de su Esposo y cuánto la echa menos! (S. Greg. el Grande. Ep. Ín Cant.. Psalm. sent. 19, adic., Tric. T. 9. p. 3^5.F

"Dice la esposa que se derritió al oír la palabra del esposo: porque cuando Jesucristo entra con su Espíritu en el alma que le desea, inmediatamente se deshace la dureza del corazón, y algunas veces son tantas las lágrimas que se derrite, que apenas puede entender como ha cabido en ella el que con exultación conoce que ha recibido. (S. Greg. el Grande, ibid.. c. 5, sent. 20. adic.. ¡bid.. ibid.. ibid.)"

"¿Qué es la Sagrada Escritura? Es una Epístola, una carta enviada por Dios a los hombres, dirigida por el Omnipotente a la criatura, según los Santos Padres San Atanasio, San Agustín, San Gregorio el Grande, y San Antonio: Moisés, los Profetas, los Evangelistas y Apóstoles. no fueron nada mas que unos amanuenses, o bien la pluma del Espíritu Santo, bajo cuyo dictado escribieron. (S. Cipriano, Serm. de Eleem, Barbier, T. 2, p. 246.)"

"¿Qué es el Evangelio? Es el libro de Jesucristo: la Filosofía y la Teología de Jesucristo: es la preciosa nueva de la redención, es la gracia, la salvación eterna del género humano que Jesucristo trajo al mundo y concedió a los creyentes. (Barbier. ibid., ibid.)"

"La Sagrada Escritura, es el más perfecto de todos los libros, la mas cierta de todas las ciencias, la mas augusta, la mas eficaz, la mas sabia, la más útil, la más sólida, la más necesaria, la más vasta y elevada. Es la única necesaria, porque es la palabra de Dios. No es Moisés el que habla: es Dios: no son los Patriarcas y los Profetas, los que hablan: es Dios: no son los Evangelistas. San Mateo. San Lucas, San Juan y San Marcos los que hablan: es Dios. Y claro es que Dios posee todas las ciencias y las posee sin error. (Barbier. ibid. páíís 249 y 250.)"

"La Sagrada Escritura contiene todo lo que puede saberse: abra/a las ciencias naturales y sobrenaturales, y hasta nos da a conocer la ciencia divina con sus divinos atributos.. El Génesis, así com el Ecle-siastés y Job. enseñan la Física: los Proverbios, la Sabiduría y el Eclesiástico, enseñan la Moral. La Metafísica, la enseñan Job y el Salmista: allí se cantan con himnos de alabanza el poder, la sabiduría y la inmensidad de dios: las incomparables obras de Dios, los Angeles, y todas las criaturas son allí ensalzadas. En el Génesis, el Exodo, el libro de Josué, los libros de los Jueces y de los Reyes: en Esdras y en los Macabeos hallamos la Historia y la Cronología. La Geometría aparece en la construcción del tiempo y del tabernáculo.. La Sagrada Escritura habla del principio de las cosas, del orden de la naturaleza, y sobre todo de dios, de sus atributos, de la inmortalidad del alma, de la libertad, de la verdadera igualdad, de la fraternidad, de las penas, de las recompensas y de todo cuanto existe: y habla de todo de un modo más exacto, más sólido y claro que todos los sabios reunidos... Historia, literatura, poesía, pintura, escultura, de todo contiene. San Vicente Ferrer, que tantas conversiones hacía con sus predicaciones en España, Francia, Alemania. Inglaterra e Italia, no llevaba consigo más que la Biblia, ni otra cosa predicaba. A San Antonio de Padua le dio el Soberano Pontífice el nombre de Arca del Testamento, por su elocuencia en explicar y enseñar la Sagrada Escritura, (In ejus vita, Barbier. ibid.. p. 251.)"