"Mujer y hombre frente a los nuevos desafíos de la vida en común"

Presentación del libro de Jutta Burggraf
(de próxima edición en Ed. EUNSA)
PILAR FERRER

 

 

Jutta Burggraf es Doctora en pedagogía por la Universidad de Colonia (Alemania) y Doctora en teología por la Universidad de Navarra. Actualmente es profesora de Eclesiología y Ecumenismo en la Facultad de Teología de dicha Universidad. Ha sido profesora ordinaria en el Instituto académico Internacional en Kerkrade (Holanda) en la Cátedra de antropología desde 1989. En 1987 participó como experta de teología en el Sínodo de los Obispos en Roma sobre la "Misión de los laicos".

Su medio centenar de publicaciones sobre feminismo, teología feminista, familia, antropología, teología medieval y renacentista, serán poco conocidas para los lectores de habla castellana ya que no han sido traducidas a nuestro idioma a excepción de algunas conferencias que ha pronunciado en España y en países latinoamericanos aparecidas en castellano.

Entre los libros, artículos y conferencias pronunciadas en distintos países: Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia, Finlandia, Austria, Suiza, Italia, Canadá, Estados Unidos, destacamos algunos que pueden ser de interés.

El libro que presentamos constituye una reunión de conferencias que conservan la frescura del lenguaje hablado. En la primera "La mujer ayer y hoy" se expone una historia bien documentada del feminismo a partir del siglo XVIII, pasando por Simone de Beavoir, la gran figura del feminismo y otras, entre ellas Betty Friedam. Todas proponen un feminismo donde el hombre es el modelo para la mujer. Recoge algunos debates sobre la emancipación de la mujer, emancipación, -que según la autora es sobre todo-, de prejuicios y clichés, de tradiciones limitadoras y formas de vida demasiado estrechas. Emancipación entendida como proceso de maduración que conduce a la libertad e independencia, pero también hacia la posibilidad de poder relacionarse con los demás. Es necesario un conocimiento más profundo de las propias posibilidades y que lleva a la propia aceptación. En relación al hombre la mujer goza de igualdad pero son distintos, hombre y mujer experimentan el mundo de forma diferente, solucionan, sienten, plantean y reaccionan de manera diferente. Diferencia que ha de ser tenida en cuenta en todos los ámbitos y por supuesto en lo profesional. Cada cual ha de descubrir su propia individualidad, cada cual tiene su propia manera irrepetible de ser hombre o mujer. Aunque son diferentes no es fácil definir las características propias de cada sexo: "A las mujeres les suele ser más fácil –señala la autora- sacar del anonimato, descubrir conflictos interiores y ayudar a compartir los asuntos de los demás. Tienden frecuentemente a actuar de manera intuitiva y espontánea, sin mirar la funcionalidad ni la eficiencia. No pocas veces poseen el talento de crear un entorno agradable. ¿Es algo innato o adquirido, depende de la naturaleza o de la cultura? ¡No conocemos la última razón, no disponemos en estos momentos de los medios necesarios para que la psicología de los sexos pueda hacer afirmaciones con independencia del factor cultural. Antes bien hemos llegado a darnos cuenta de lo complicado que es el tema. Sea como fuere la mujer posee como característica la proximidad a las personas, también los hombres deberían esforzarse por adquirir esta capacidad. Una tarea importante de cada uno es descubrir su propia individualidad".

En los otros textos sobre el matrimonio y la familia, se plantea que el amor matrimonial supone un esfuerzo y revisión continua de nuestras propias actitudes. "Un enamoramiento auténtico es la mejor condición para el matrimonio, pero no es absolutamente necesario, aunque no siempre está igualmente vivo, debería impregnar el matrimonio y profundizarlo siempre más para llegar a la plena realización. Para esto es necesario el conocimiento, te conozco significa te acepto tal como eres. El verdadero amor hace ver, no ciega, lleva a la comprensión.... Conocer supone arraigarnos fuertemente en la realidad. Dar significa recibir, también es indispensable para la madurez y también hay que saber ser independientes". El modo como se desarrolla en el texto todo lo que el amor lleva consigo, es una luz que ilumina nuestras miras con frecuencia cortas y estrechas.

Todo lo anterior nos ayudará a elaborar una nueva cultura de la familia, que haga más clara su verdad original; esta cultura de la familia se presenta como una tarea indispensable de nuestra época. Es necesario hacer una cultura que sepa reflejar que cuando un hombre y una mujer se casan no están creando simplemente un vínculo jurídico (aunque también lo hay) sino una comunión de personas, una comunidad de vida y amor. El matrimonio es una realidad permanente que tiene su origen en un pacto, en un acto de libertad, por el cual la persona se constituye en cónyuge o consorte. La relación conyugal afecta a todas las dimensiones de la persona: corpórea, afectiva y espiritual y también a la dimensión biográfica: entra en todo el desarrollo vital de la persona.

La familia es una comunidad de personas fundada sobre la comunión conyugal. Nos damos cuenta que no sabemos todo sobre la familia, que es necesario formarse en este campo. La familia sufre una crisis de crecimiento, ya que nunca hasta ahora ha tenido una conciencia de sí misma tan viva (Carreras). El enemigo del amor y de la familia es uno mismo. Según Chesterton es la falta de desarrollo interior humano, la pobreza de espíritu, el aburrimiento y la frivolidad, la asombrosa ausencia de imaginación, la que lleva a hombres y mujeres a desesperar de la familia y del matrimonio, o por lo menos, de su familia y de su matrimonio tal como lo experimentan. La vida no es algo que viene de fuera sino de dentro. El hogar no es pequeño, es el alma de algunas personas la que es raquítica. El matrimonio y el hogar resultan demasiado grandes para ellos. Es el "mí mismo" el que en su cobardía egoísta es incapaz de aceptar el prodigioso escenario del hogar, con su grandeza de composición épica, trágica y cómica, que todo ser humano puede protagonizar (Chesterton). El presente estudio pretende ayudar en este sentido.

La autora analiza con realismo la situación actual sin dejarse vencer nunca por el pesimismo, incluso recomienda el sentido del humor que hace que uno se olvide de sí mismo y esté libre para los demás.

La introducción del libro no es lugar para comentar el texto al que precede, sino para llevar hasta su interior, hasta su dentro. Por eso basta advertir que la comprensión de lo que señala la autora exige vigilante atención por parte del lector, de modo que no se escape su esencia y su sentido. Esto es lo que he tratado de poner de relieve con estas breves palabras


Pilar Ferrer
Valencia 25 de marzo de 1998

Gentileza de http://www.arvo.net/
para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL