11-04  SAN CARLOS BORROMEO

1. DOMINICOS 2003

Nos lo recuerda el celoso pastor y maestro, san Carlos Borromeo (1538-1584). Él, profeso jesuita, fue elevado prematuramente al cardenalato y al arzobispado de Milán, a los 21 años,  pero superó todas las esperanzas y ambiciones humanas: se convirtió en gran animador del Concilio de Trento, actuó como celosísimo pastor de su diócesis, de la formación del clero y fieles; fue custodio de los pobres, y vivió olvidado de sí mismo.

Cuando la peste, en 1576, aterrorizó a Milán, otros huyeron, pero él se quedó y organizó los servicios de caridad, con heroísmo. Murió, muy llorado y admirado, a sus 46 años de edad, en 1584.

ORACIÓN:

Danos, Señor, espíritu de amor a Cristo, a su Iglesia, a la verdad, a las personas más necesitadas de luz y pan, de compañía y caridad. Así seremos, como san Roberto, maestros y testigos de nuestra fe. Amén.